Ya estamos en el primer día del
Santísimo Triduo pascual. Hoy celebraremos la Cruz santa de Cristo, su
Pasión y Redención. Ya vimos hace unos días la catequesis sobre esta
Liturgia austera y solemne a la vez.
Pero
ya el Viernes Santo, entrando en el Triduo pascual, mira a su Corazón,
que es la Vigilia pascual. Nuestros templos hoy, formando una sola y
gran comunidad católica, deberán estar atestados de fieles, y los mismos
fieles mañana por la noche se reunirán para vivir el "desenlace".
Vamos a repetirlo: debe ser la Gran celebración, de todos y cada uno de los fieles, que no dejarán de participar bajo ningún concepto ni excusa, sino integrándose en el Cuerpo eclesial para celebrar a su divina Cabeza.
¿Para qué si no recibir la ceniza el Miércoles de Ceniza?
¿A qué los ayunos y mortificaciones y penitencias si luego no subimos con Cristo al monte de la santa Pascua?
¿De qué servirían tantos ejercicios piadosos cuaresmales, buenísimos y santísimos, si después nos ausentamos de la santa Vigilia pascual que durante siglos fue el manantial de gozo cristiano y fuente de vida para tantas generaciones de cristianos?
Toca recuperar el sentido y la conciencia de la Vigilia pascual para todos en nuestras parroquias, comunidades, asociaciones, movimientos, cofradías y hermandades. Todos unidos, formando una amalgama de granos de trigo -que diría san Agustín en sus sermones pascuales- para ser amasados en un solo Cuerpo de Cristo, Pan de vida.
Seguimos donde nos quedamos en la catequesis sobre la Vigilia pascual.
III. LITURGIA DEL BAUTISMO
La
Redención de Cristo se comunica por los sacramentos, signos visibles
que comunican la gracia y toman su fuerza de la Pascua del Señor.
Es
el momento del Bautismo, de la Pascua personal; para ella se han
preparado los catecúmenos durante un tiempo (más de un año) y éste es el
momento de renacer y vivir.
a) Si hay bautismos
Tras
la homilía, se toma el cirio pascual y van en procesión los ministros,
catecúmenos y sus padrinos, hasta la fuente bautismal mientras se cantan
las letanías de los santos.
Entonces
se bendice el agua bautismal con una plegaria antiquísima que
recomiendo su lectura meditada. "Oh Dios que por medio de los signos
sacramentales tú obras con invisible potencia las maravillas de la
salvación..." Cuando llega el momento de invocar la bajada del Espíritu
Santo sobre las aguas, se puede introducir el cirio pascual en el agua, porque
el Espíritu viene por el Resucitado.
A
los catecúmenos que van a ser bautizados, y en el caso de niños, a sus
padres y padrinos, se les pide la renuncia al pecado y la profesión de
fe, y uno a uno son bautizados.
Entonces,
en el caso de los niños, se les unge con el santo Crisma. Se revisten
de las vestiduras blancas, se les entrega un cirio encendido a cada uno
y, a los adultos, se les crisma confiriendo el Sacramento de la
Confirmación. Vuelven al presbiterio en procesión cantando.
Finalmente,
a todos los fieles presentes, se les pide la renovación de las promesas
bautismales y se les asperja con agua bendecida.
b) Si no hay bautismos
Si
no hay bautismos ni los va a haber al día siguiente, se bendice el agua
en un recipiente dentro del presbiterio. (Si habrá bautismos sí se
cantan las letanías y la plegaria solemne de bendición del agua). Una
vez bendecida con una fórmula breve, se procede a la renovación de las
promesas bautismales y a la aspersión. ¡Qué gracia más infinita esta
noche! Actualizamos la gracia de nuestro Bautismo para que no se
extinga, sino que florezca llevándonos a la santidad de vida. Por
cierto, la renovación de las promesas bautismales esta noche tiene
indulgencia plenaria (Enchiridion, n. 44; con las condiciones de
siempre).
Luego
la liturgia bautismal culmina con la Oración de los fieles. Por primera
vez los nuevos bautizados, como hijos de Dios, van a orar como fieles,
siendo sacerdotes por el bautismo para pedir e interceder.
El
diácono propone la intención y los fieles oran: "kyrie, eleison",
"Señor, escucha y ten piedad". Esta oración de los fieles -que es la respuesta de todos- conviene que se cante para que la oración propiamente dicha sea solemne, cantada, resaltada en su importancia.
IV. LITURGIA EUCARÍSTICA
El clima espiritual se suaviza, pero no para acelerar y acabar rápido por cansancio o por supuestas "razones pastorales".
Los
neófitos, como sacerdotes por el bautismo, pueden ofrecer por vez
primera. Ellos llevarán toda la ofrenda de pan, vino y agua: tantas
patenas, copones y cálices como sean necesarios (nunca esas 'perniciosas' ofrendas simbólicas que ni son ofrendas ni sirven de nada: sandalias, libros de no-sé-qué, etc).
Se inciensa y somos incensados: una única y misma ofrenda es la que está en el altar y cada uno de nosotros con Cristo.
Comienza
la plegaria eucarística, la solemne y Gran plegaria eucarística de la
Pascua; cantada, expresiva, orante. "Es justo y necesario glorificarte
siempre, Señor, pero más que nunca en esta noche en que Cristo nuestra
Pascua ha sido inmolado... Por eso, con esta efusión de gozo pascual, el
mundo entero se desborda de alegría y también los coros celestiales,
los ángeles y los arcángeles, cantan sin cesar el himno de tu gloria..."
El Canon romano o plegaria eucarística I es la más adecuada esta noche, cantada por completo,
porque posee textos propios en esta noche: "Reunidos en comunión con
toda la Iglesia para celebrar la noche santísima...", "Acepta, Señor, en
tu bondad..." por los nuevos neófitos.
La
Comunión nos permite participar de la Vida del Señor Resucitado para
resucitar con Él, para recibir su vida eterna. Siempre que sea posible,
la Comunión de la Pascua debería administrarse con las dos especies.
Noche de Pascua.
Cristo resucita glorioso, victorioso. Ha sido constituido Señor de cielo y tierra.
La Iglesia, cada uno de sus fieles, goza con su Señor. ¡Ésta es la noche!
Y si algo falta, o no queda claro, en los comentarios intentaremos responder las distintas cuestiones que se presenten.
¡Qué poco falta para la beata nox, la noche de las noches!
Si, la beata nox es inminente. Yo también estoy en ello. Siento esperanza. Sigo aprendiendo y rezando. Abrazos en CRISTO. Muchas gracias por todo.
ResponderEliminarHa resucitado, hoy es Domingo, hoy es el Día en que actuó el Señor.
Eliminar"Resucitó de veras mi amor y mi esperanza".
Aleluya.
Feliz Pascua
Hemos regresado a casa después de celebrar la Vigila Pascual los que nos hemos quedado en tierras hispanas (a diferencia del “templario maltés”) ¡¡¡Resucitó!!! Feliz Santa Noche!!!
ResponderEliminarGracias a esta pequeña parte de "la colmena": Feliz Pascua. Haced llegar la felicitación al turista maltés.
EliminarFeliz pascua.
Junto a la Madre, María Magdalena no abandona el cuerpo del Señor hasta que no está segura del lugar en el que le depositan. De madrugada, le urge el amor no el entusiasmo, busca a Jesús muerto para tributarle el último homenaje. “Mujer ¿por qué lloras? … dime donde lo has puesto y yo iré a recogerlo ¡María! ¡Rabbuni! Ve a mis hermanos…” Acontecimiento real, histórico, no subjetivo, se dejó ver, Cristo está vivo: “¡Resucitó de veras mi amor y mi esperanza!”
ResponderEliminar¡Feliz Santa Pascua de Resurrección!
Gracias por subrayar lo histórico frente a lo subjetivo que tantos hablan hoy: "resucitó en mi / nuestros corazones"... ¡Dios mío, qué lenguaje subjetivista!
EliminarHay en el blog hace un año o más una catequesis sobre ese punto.
Feliz Pascua, Julia María. ¡Cómo me alegra de que escriban sus hijos, su colmena!
Feliz Pascua de Resurreción a todos. Que el Señor que verdaderamente a resucitado nos acompañe a todos y nos ayude en nuestros quehaceres diarios.
ResponderEliminarQue Dios les bendiga a todos y de nuevo Feliz Pascua
Muy feliz Pascua, Álvaro.
Eliminar¡Resucitó!
Muy feliz Pascua y muchas gracias D. Javier por acompañarnos un año mas en Cuaresma y Semana Santa
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Maria M.
Gracias, María M.
EliminarYa llevamos varios años que el blog aglutina catequesis y formación, espiritualidad sanamente litúrgica, que es muy eclsial.
Me alegro de que siga por aquí......
Estimado Javier:
ResponderEliminar¡Cristo ha resucitado! Aleluya
Gracias por las catequesis del Triduo Pascual
Juan:
Eliminar¡Verdaderamente ha resucitado, aleluya!
Espero que haya disfrutado y ahondado con esas catequesis.
Un abrazo.
Feliz Pascua para don Javier y para todos.
ResponderEliminar¡Hombre, feliz Pascua!
Eliminar¡Qué alegría leerle por aquí!