11. El don del Espíritu a los suyos (Jn 14 y 16)
Jn
14 y 16 presentan, entre otros elementos, una pneumatología muy completa, es
decir, la revelación del Espíritu Santo, su acción eficaz, su impulso, su
santificación, en el alma de los discípulos así como la relación
intratrinitaria que mantiene el Espíritu con el Padre y con el Hijo. El
Espíritu Santo viene a consolar y defender, lleva a la verdad completa, toma de
lo que es de Cristo y nos lo actualiza, desvelando aspectos nuevos ya
contenidos, convence al mundo del pecado y de la salvación de Cristo y
glorifica a Cristo en los corazones de los fieles.
El
Espíritu es nuestro Consuelo, nuestro Abogado, es el Espíritu de la Verdad, el Espíritu del
Padre y del Hijo, prolongando a todos por siempre la obra redentora de Cristo.
En tiempo pascual, se muestra así la acción del Espíritu Santo en la vida y
misión de la Iglesia,
ya que el Don pascual del Señor resucitado es el Espíritu Santo que se derrama
sin medida. La cincuentena pascual es profundamente pneumatológica, es decir,
está marcada por el Espíritu Santo como el gran regalo del Señor. El Espíritu
Santo es un gran protagonista de los cincuenta días pascuales, y los
sacramentos pascuales mismos –bautismo, Confirmación, Eucaristía- son tesoros
del Espíritu que se entregan.
Las
lecturas de los siguientes textos evangélicos-joánicos se prestan a la
contemplación de la acción del Espíritu y a predicar sobre la acción del
Espíritu Santo en los sacramentos, y de manera destacada, en el sacramento de la Confirmación –por
muchas razones, desconocido, pensando que es el sujeto quien confirma su propia
fe adulta.
Viernes IV: Jn
14, 1-6, “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida”.
Sábado IV: Jn
14, 7-14, “Quien me ha visto a mí ha visto al Padre”.
Lunes V: Jn
14, 21-26, “El Defensor que enviará el Padre os lo enseñará todo”.
Martes V: Jn
14, 27-31a, “Mi paz os doy”.
Martes VI: Jn
16, 5-11, “Si no me voy, no vendrá a vosotros el Paráclito”.
Miércoles VI: Jn
16, 12-15, “El Espíritu de la verdad os guiará hasta la verdad plena”.
Jueves VI: Jn
16, 16-20, “Estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría”.
Viernes VI: Jn
16, 20-23a, “Nadie os quitará vuestra alegría”.
Sábado VI: Jn
16, 23b-28, “El Padre os quiere, porque vosotros me queréis y creéis”.
Lunes VII: Jn
16, 29-33, “Tened valor: yo he vencido al mundo”.