
"Relacionada con la predicación de Santiago en España está la tradición y creencia en la aparición de la Virgen del Pilar en Zaragoza. Según ella, habiendo Santiago predicado el Evangelio en Galicia, mas hallándose deprimido por el poco fruto alcanzado, se dirigió a Aragón, y, estando descansando a orrillas del Ebro, la Santísima Virgen María, que aún vivía en carne mortal, se le apareció sobre un pilar, que luego dejó allí como recuerdo de su visita y como prueba de su protección perpetua sobre España.
Frente a esta tradición o creencia española se ha planteado igualmente una discusión semejante a la de Santiago. Mientros unos la defienden con grande entusiasmo, otros la rechazan con toda decisión... Quedan pues, frente por frente, las dos opiniones o puntos de vista de los que, con verdadera comprensión mutua y con el único deseo de conocer la verdad, defienden o no admiten la tradición sobre la aparición de la Virgen del Pilar... Mas, por otra parte, conviene observar de nuevo que la discusión sincera y objetiva sobre el origen de la tradición española del Pilar no excluye una cordial veneración a esta advocación. Por esto se explica perfectamente que, por una parte, discuta uno históricamente y aun tal vez rechace sinceramente la tradición, y por otra, sienta una profunda veneración a la Virgen del Pilar. Son dos cuestiones completamente diversas, por lo cual la veneración de la Virgen del Pilar debe persistir con toda su firmeza por encima de las discusiones y opiniones históricas acerca del origen de la tradición...
Ante todo encontramos con que en el siglo XIV existía y era plenamente admitida esta tradición. Más aún: poseemos de este tiempo testimonios abundantes y algunas relaciones detalladas de la aparición. Es verdad que hasta el siglo XVII no se hizo plenamente nacional y que, debido a un milagro estupendo, particularmente el obrado con el cojo de Calanda, se intensificó cada día más la devoción a la Virgen del Pilar; pero de hecho ya a fines del siglo XIII y en el siglo XIV la tradición está plenamente atestiguada..." (LLORCA- Gª VILLOSLADA-LABOA, Historia de la Iglesia Católica, vol. I Edad Antigua, Madrid, BAC, 2005, 7ª ed., pp. 140-142).
Venerable tradición, raíz de hispanidad, comienzo de la fe católica en España, oremos a María Santísima:
"Dios misericordioso y eterno:
...Mira a tu Iglesia peregrina, que se dispone a celebrar el V centenario de la evangelización de América. Tú conoces los caminos que siguieron los primeros apóstoles de esa evangelización. Desde la isla de Guanahani hasta las selvas del Amazonas. 
Santifica a tu Iglesia para que sea siempre evangelizadora. Confirma en el Espíritu de tus Apóstoles a todos aquellos, obispos, presbíteros, diáconos, religiosos y religiosas, catequistas y seglares, que dedican su vida, en tu Iglesia, a la causa de nuestro Señor Jesucristo. Tú los llamaste a tu servicio, hazlos, ahora, perfectos cooperadores de tu salvación.
Haz que las familias cristianas eduquen intensamente a sus hijos en la fe de la Iglesia y en el amor del Evangelio, para que sean semillero de vocaciones apostólicas.
Vuelve, Padre, también hoy tu mirada sobre los jóvenes y llámalos a caminar en pos de Jesucristo, tu Hijo. Concédeles prontitud en la respuesta y perseverancia en el seguimiento. Dales a todos valor y fuerza para aceptar los riesgos de una entrega total y definitiva.
Protege, Padre Todopoderoso, a España y a los pueblos del continente americano.
Mira propicio la angustia de cuantos padecen hambre, soledad o ignorancia.
Haznos reconocer en ellos a tus predilectos y danos la fuerza de tu amor, para ayudarlos en sus necesidades.
Virgen Santa del Pilar: desde este lugar sagrado alienta a los mensajeros del Evangelio, conforta a sus familiares y acompaña maternalmente nuestro camino hacia el Padre, con Cristo, en el Espíritu Santo. Amén".
(Juan Pablo II, Oración, Zaragoza, 10-octubre-1984).