domingo, 18 de diciembre de 2011

El mismo Espíritu... Una oración para considerar

Hay una oración en la liturgia dominical de hoy, IV domingo del Adviento, que debería ser resaltada en nuestra contemplación y meditación y ser escuchada con atentamente en la Misa (si es bien recitada por parte del sacerdote). Es la oración sobre las ofrendas:


El mismo Espíritu que cubrió con su sombra 
y fecundó con su poder las entrañas de María, la Virgen Madre, 
santifique, Señor, estos dones
que hemos colocado sobre tu altar. 
Por Jesucristo, nuestro Señor.

O para quien prefiera la versión latina:
Altári tuo, Dómine, superpósita múnera
Spíritus ille sanctíficet, 
qui beátae Maríae víscera sua 
virtúte replévit. Per Christum.



Hay un paralelismo hermosísimo entre el Acontecimiento singular de la Encarnación del Verbo y el Misterio, siempre nuevo, de la conversión de las especies eucarísticas. En ambos casos es el Hijo el que viene y habita, en ambos casos se realiza por el Espíritu Santo.

La epíclesis de la Misa, la invocación al Espíritu Santo sobre las ofrendas de pan y vino con la extensión de las manos, prolonga y hace presente esa misma acción única que el Espíritu realizó en el seno virginal de Santa María. La "sombra" del Espíritu Santo que cubrió a María como una nube se proyecta igualmente al extender las manos sobre la Oblación y, en cierto modo, hacer sombra con las manos para que el Espíritu realice el misterio de la transubstanciación.

¡Grande es el Misterio de la Eucaristía! Nos trae y entrega la presencia real de Jesucristo, como María nos trajo y entregó al mismo Hijo de Dios nacido de sus entrañas.

E importante es la epíclesis en la liturgia, tantas veces realizada de manera poco relevante, poco significativa, y que sin embargo enlaza con ese Acontecimiento esperado durante siglos que fue la llegada del Salvador. Cuando el sacerdote extiende amplia, pausadamente las manos sobre el cáliz y la patena, con unción y lleno de fervor, está efectivamente descendiendo el Espíritu Santo como descendió un día sobre la Virgen María: "santifica estos dones con la efusión de tu Espíritu".

Saboreemos los textos litúrgicos, tan ricos como son, y que su teología toque nuestro corazón.


NB. Nuestro amigo Óscar (¡y amigo mío!, ¿no Óscar?) en su blog El ciento por uno nos está ofreciendo una serie sobre "Genialidades del Gregoriano": cada día nos pone la correspondiente antífona de la O, del Magníficat de las ferias mayores de esta semana, con su melodía gregoriana para que la escuchemos. No os lo perdáis.

16 comentarios:

  1. ¡¡¡Bellísimo el texto de hoy!!!

    "El mismo Espíritu que cubrió con su sombra
    y fecundó con su poder las entrañas de María, la Virgen Madre,
    santifique, Señor, estos dones
    que hemos colocado sobre tu altar.
    Por Jesucristo, nuestro Señor".

    Muchas gracias D. Javier. Feliz domingo de Adviento en esta divina Espera.

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  2. Creo que ha sido providencial que pase por esta comunidad antes de dirigirme a la iglesia hoy 4º Domingo de Adviento. Estaré atenta a la oración del sacerdote y le explicaré a mis hijos mientras nos dirigimos al lugar lo que he leído hoy aquí.Tal vez puedan concentrarse igual que yo.
    Feliz Domingo.

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  3. El milagro de los milagros se produce en la Santa Misa aunque a veces nosotros, los católicos, no lo vivamos como lo que es, el mayor de los milagros capaz de transformar el pan, el vino y nuestras pobres personas.


    ¡Qué Dios les bendiga!

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  4. Que importante La Eucaristía. Con una que viviéramos bien nos santificaríamos.
    ¿ Porque nos nos cambia la Eucaristía?
    ¡Señor ayúdanos a vivir la en profundidad, con
    fe.¡ Ayúdanos a no tener prisa y meternos de lleno en tus Misterios.
    Muchas gracias don Javier. Feliz domingo.
    Unidos en oración.

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  5. Capuchino:

    Feliz semana, ¡ferias mayores!, para vd.

    Mª Auxiliadora:

    Sí que ha sido providencial: tenía ese interés al escribir hoy mismo esta catequesis después de rezar el Oficio divino. Pensé que así tal vez podríais vivir mejor la Misa de este IV domingo de Adviento

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  6. Julia María:

    ¡cierto! Junto a la conversión sustancial del pan y del vino, el Espíritu Santo también nos trasnforma a nosotros, que recibimos al Señor.

    Marián:

    La Eucaristía es divino manjar, el centro de nuestras vidas, el imán de nuestros corazones.

    Pax!!

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  7. ¡Nuestro Dios es grande!
    Y se hace tan pequeño, tan cercano, tan humano, tan... Pan del cielo.
    No encuentro palabras que describan nuestro asombro ante tal amor y tal humildad.
    Una comparación realmente hermosa y sugerente.
    Feliz semana.

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  8. Preciosa oración la que nos trae D. Javier.

    Quiera Dios que el mismo Espíritu que llevó al Verbo a nacer de María, haga posible que también nazca en nuestros corazones esta Navidad.

    Que Dios le bendiga a usted y a todos los lectores :)

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  9. Buenos días don Javier. En el rito Maronita el sacerdote hcae un gesto moviendo las dos manos tres veces sobre la ofrenda asemejando el vuelo de una paloma sobre las aguas, el Espíritu Santo que desciende y consagra en arameo usando las misma palabras que el Evangelio dice que pronunció Jesús. Descubrir la belleza de las oraciones y cada parte de la santa Misa es uno de los logros más maravillos que este año me ha regalado Dios a través de su sacerdote y blog.Un abrazo.

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  10. Felicitas:

    sí que es sugerente la comparación; creo recordar que la autoría es de san León Magno (o inspirada en textos suyos).

    Miserere:

    Que el Espíritu Santo nos llene de gracia por el único nacimiento de Cristo, acaecido de una vez para siempre. Sea este nacimiento temporal prenda de nuestro nacimiento a la eternidad.

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  11. NIP:

    hay otro rito, puede ser el bizantino (si no, los colegas liturgistas lo corregirán) en que se agita un velo simulando el descenso del Espíritu; además, como el Espíritu es fuego, vierten agua hirviendo en el cáliz (el rito del zeón, creo que se llama).

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  12. Aunque ayer estuve en Misa antes de leer el post, gracias a este blog que me hace tener los oídos más abiertos, no me pasó desapercibida esta bella oración.
    Además me gustó mucho también la Plegaria Eucarística, aunque el cura la dijo demasiado rápida para mi gusto. He buscado en el blog y he visto que a ella le dedicó don Javier un post. Pongo el enlace por si alguien quiere volver a disfrutarla.

    http://corazoneucaristicodejesus.blogspot.com/2010/12/y-el-prefacio-iv-de-adviento.html#more

    Hay un canto de Lucien Deiss que siempre me ha gustado. Ahora me doy cuenta que está basado en las antífonas de la "Oh". Dejo la letra y el enlace donde se puede escuchar.

    Cielos lloved vuestra justicia,
    ábrete tierra, haz germinar al Salvador.

    Oh Señor,
    Pastor de la casa de Israel,
    que conduces a tu pueblo,
    ven a rescatarnos por el poder de tu brazo,
    ven pronto Señor, ven Salvador.

    Oh Sabiduría,
    salida de la boca del Padre,
    anunciada por profetas,
    ven a enseñarnos el camino de la salvación,
    ven pronto Señor, ven Salvador.

    Oh Sol naciente,
    esplendor de la Luz Eterna
    y Sol de justicia,
    ven a iluminar a los que yacen en sombras de muerte,
    ven pronto Señor, ven Salvador.

    Oh Emmanuel,
    nuestro Rey salvador de las naciones,
    esperanza de los pueblos,
    ven a liberarnos, Señor no tardes ya,
    ven pronto Señor, ven Salvador.

    http://www.youtube.com/watch?v=ZKu7U9hTbFM

    La letra de las antífonas de la O, en español y latin, con las citas bíblicas en que se basan y con la partitura en gregoriano están en

    http://musikliturgik.blogspot.com/2010/07/las-antifonas-de-la.html

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  13. Perdón, creo que sobraba el último enlace porque eso ya se puede ver en el blog hermano de don Oscar.

    Este es otro de mis cantos preferidos de Adviento, del mismo autor. Que don Javier me corrija si no, pero creo que está basado en las lecturas de Isaías.
    http://www.youtube.com/watch?v=-5bdT3-4fMg&feature=related

    Hija de Sión alégrate
    porque el Señor está en tí
    Salvador y Rey.

    Alzate y resplandece porque viene tu Luz,
    sobre tí se alza la gloria del Señor,
    mientras la tinieblas se extienden por la tierra
    y yacen los pueblos en densa oscuridad.

    Hacia tu luz caminarán las naciones
    y los reyes al fulgor de tu aurora
    alza los ojos y mira en torno tuyo
    todos tus hijos vienen a ti.

    Verás todo ésto radiante de gozo,
    te llenarás de emoción,
    porque te llegan las riquezas de las gentes
    y vienen a ti los tesoros del mar.

    Ya no será el sol tu luz en el día,
    ni te alumbrará la claridad de la aurora,
    porque el Señor será tu luz eterna
    y tu belleza será tu Dios.

    Sirva de felicitación navideña para don Javier y para todos los integrantes de este blog-comunidad.
    Muchos abrazos para todos.
    ¡Que el Señor sea nuestra belleza!

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  14. (Don Javier, no recuerdo si Prefacio y Plegaria Eucarística son lo mismo, a lo mejor "he metido la pata" (:-))

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  15. La traducción es un poco libre... Supongo que todo tendrá que ver con el prefacio IV de adviento y su 'Virgen Madre', que a saber si realmente decía eso el original.
    Cuando salga la traducción de la tercera edición, creo que va a ser casi como empezar desde cero. Y el verbo repleo no tiene mucho que ver con "fecundar". Una traducción muy "teológica" al modo de la mariología actual, pero de fidelidad al texto nada.
    ¡Ay Señor llévame pronto! (Blasa dixit)

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  16. Aprendiz 2:

    Es el prefacio IV de Adviento que se usa en las ferias mayores.

    Ya sabe: el prefacio es la primera parte de la plegaria eucarística.


    Adolfo:

    Tu amor por "La hora de José Mota" y la Blasa es todo un componente teológico-doxológico.

    Sí, esta traducción castellana poco tiene que ver en fidelidad al original latino. En breve, la tercera edición, traducción nueva, y todo lo que nos sabíamos de memoria para orar -y hasta para citar y buscar- habrá que borrarlo y empezar a orar memorizando la eucología con su nueva traducción. ¡qué pereza!

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