miércoles, 30 de noviembre de 2011

Pensamientos de San Agustín (VI)

Cuando la inteligencia se ilumina, con principios sólidos, la voluntad recibe principios claros de actuación y discernimiento. De ahí se deduce lo importante que es hacerse con una formación clara, teológica y espiritual, para obrar en la verdad, para vivir como hijos de la luz.


Con san Agustín, recibimos un tesoro amplísimo y, creo, que inabarcable. Así pequeñas frases o pensamientos (gracias al trabajo de Miserere) pueden ser luces que, a base de repetirlas se pueden memorizar, y leyendólas de forma reflexiva, pueden ser puntos de referencia.

A estas alturas del blog -comunidad católica virtual- a nadie se le ocultará que san Agustín es uno de mis maestros de espíritu más queridos y apreciados. Sólo puedo ofrecer aquello que conozco, que reconozco como bueno, y que a mí me hizo bien (y pidiendo al Señor la coherencia y autenticidad de vivir lo que enseño para que nadie haga lo que yo digo aunque no lo realice yo mismo).

El ayuno cristiano es una práctica sanísima de expiación, de fortaleza de ánimo, de dominio de uno mismo y como manera de "expulsar los demonios" que decía Jesús con "oración y ayuno" (cf. Mc 9,29). El fruto del ayuno, siempre, es la misericordia, la limosna abundante de caridad. Pero este recurso del ayuno es una herramienta espiritual para todo el año cristiano, siempre que lo necesitemos:
"Considerad, pues, a quiénes debéis aquello de que os priváis para que la misericordia añada a la caridad lo que la templanza sustrae al placer" (San Agustín sermón 208,2).
El ayuno siempre, siempre, unido a la limosna de lo ahorrado al no comer, para la caridad:
Háganse limosnas, redimanse los pecados, alégrese el pobre de tu limosna, para que tú te alegres de la de Dios. Necesita el pobre; tú también necesitas; necesita de ti, tú necesitas de Dios. Desprecias al que necesita de ti, y Dios no te despreciará a ti, que necesitas de El. Luego remedia tú la indigencia del pobre, para que Dios colme tu interior (San Agustín. Comentario al Salmo 37,24).
No sólo el ayuno debe estar acompañado y acompasado por la misericordia, sino cualquier penitencia; no vaya a ser que la penitencia deje entrar por alguna rendija la soberbia o la vanidad. Siempre y en todo, la misericordia:
La penitencia por sus pecados hace mejor al hombre; pero ni siquiera ella parece que servirá para nada si es estéril en cuanto a obras de misericordia (San Agustín Sermón 389,6).
La paciencia es una virtud activa, propia de hombres fuertes, que saben tolerar el mal que se padece sin impacientarse ni provocar males mayores por la ira. En la antigüedad cristiana hay varios tratados sobre la paciencia dada su importancia; san Agustín nos educa diciendo:
Los impacientes rehúsan padecer los males, pero no logran escapar de ellos, sino que caen bajo otros peores. En cambio, los pacientes prefieren soportar el mal sin cometerlo antes que cometerlo sin soportarlo; y entonces aligeran ese mal que toleran con paciencia y se libran de otro peor que les sobrevendría por la impaciencia (San Agustín, Tratado sobre la Paciencia 2,2).
San Agustín, como en otras ocasiones dijimos, es el maestro de la interioridad. No busca a Dios fuera, en la dispersión, sino en lo interior, donde Cristo habla teniendo su cátedra en el cielo. Fuera no lo hallamos, sólo en lo interior. Una frase clásica, antológica, de san Agustín, debería ser nuestra brújula en todo momento:
No quieras derramarte fuera; entra dentro de ti mismo, porque en el hombre interior reside la verdad; y si hallares que tu naturaleza es mudable, trasciéndete a ti mismo, mas no olvides que, al remontarte sobre las cimas de tu ser, te elevas sobre tu alma, dotada de razón. Encamina, pues, tus pasos allí donde la luz de la razón se enciende... (San Agustín, Tratado sobre la Verdadera Religión 39,72).

17 comentarios:

  1. Mi veneración y admiración por san Agustín crece según leo y releo sus escritos. A poco que lo leamos, nos damos cuenta cómo la Iglesia es la misma desde hacer 2000 años y los problemas y soluciones a los mil interrogantes que nos plantea la vida, son los mismos.

    gracias D. Javier. Un abrazo en oración común a todos :) Que Dios les bendiga

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  2. Esta última frase de san Agustín es realmente, como usted dice, don Javier, una brújula: entrar dentro de uno mismo, donde reside la Verdad. Es la intimidad con el Señor: la oración.

    Cuando una oración continua y sincera os haya apartado de la ambición terrestre, cuando -ese será vuestro sueño- hayáis eliminado todo pensamiento extraño y estéis totalmente fijados en el solo recuerdo de Dios, entonces se elevará en vosotros, como un auxiliar, el amor de Dios. Pues la exclamación tierna de la oración hace brotar el amor de Dios que, a su vez, despierta al espíritu para mostrarle sus secretos. El espíritu entonces, conjugado con el amor, da su fruto: la sabiduría y, mediante la sabiduría, anuncia las realidades inefables. Dios, el Verbo, tiernamente nombrado por la oración, retira del espíritu su intelección, como una costilla, le da el conocimiento y reemplaza el espacio libre por la buena disposición, le otorga la virtud, edifica el amor iluminador y lleva al espíritu, como a una presa, hacia el éxtasis, calmo y liberado de toda ambición terrestre. Teolepto de Filadelfia. La Filocalia.

    Gracias y feliz día de san Andrés a todos.

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  3. Gracias por trernos a San Agustin con sus sabias reflexiones.
    Un abrazo.

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  4. ...« ¡Qué hermosos los pies de los que anuncian el Evangelio! »...Gracias Don Javier por anunciárnoslo.
    Ayer nos habló de los comentarios del año pasado a los prefacios de Adviento. Vale la pena releerlos y también los post de purificación de la memoria. Todo ello está en la etiqueta " Adviento " a la derecha , abajo.

    Gracias Miserere por traernos a San Agustín.

    Que tengais un buen día de San Andres , un abrazo a todos

    María M.

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  5. Precioso, Don Javier. Me he permitido la licencia de copiarme el último dicho del santo: una maravilla.
    SAludos a todos.

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  6. Creo que es muy importante que nuestros jóvenes conozcan a los Padres de la Iglesia porque tal y como dice la entrada cuando la inteligencia se ilumina.., la voluntad recibe principios claros. Hace unos días, leyendo una página web católica, "se me informó" que los jóvenes se aburren en la Iglesia y que hay que proporcionarles "incentivos", que los que acuden a la celebración de la Santa Misa dominical, leen y rezan sin aburrirse son una rareza entomológica (así como suena: un rarísimo insecto), vaya y yo sin saber lo que tengo en casa ¡Decimos cada cosa!

    ¡Qué Dios les bendiga!

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  7. Julia María:

    ¡Me ha hecho reír!!!!!

    ¿Qué clase de insectos cría Vd. en casa?

    Pues saludos a esas rarezas entomológicas.

    (Por la noche contestaré a los comentarios)

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  8. Buscar a Dios en el interior de uno mismo; allí mora cuando uno busca el Camino y la única Verdad del Ser amado.

    Feliz día de Adviento para todos.

    P/D ¡¡SE BUSCA A NIP!! No lo encuentro; no me sale su perfil por ningún lado pero sé que anda por ahí porque lo he visto.
    ¡Hazte ver, hombre!. No desaparezcas que te queremos. Los amigos tienen que estar en ésta época más unidos que nunca.
    Un abrazo.

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  9. Capuchino:

    NIP no debe andar lejos; esta misma mañana escribió un comentario en la catequesis de ayer. Es verdad que aparece menos: ¿exceso de trabajo? Ojalá sea solamente eso. Saludos.

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  10. No quieras derramarte fuera; entra dentro de ti mismo, porque en el hombre interior reside la verdad;
    ¡Cuanto necesitamos de espacios de silencio, de
    oración, para este encuentro, con el Todo.
    ¡Gracias Don Javier, Dios le pague.!
    Unidos en oración.
    Dios les bendiga.

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  11. Miserere:

    Yo me formé casi desde pequeño leyendo a san Agustín; estoy convencido de que somos legión los que degustamos su enseñanza y lo tenemos como Padre.

    Me gusta mucho su aplicación: la misma Iglesia, la de siempre, en continuidad y sin ruptura, es la que percibimos al conocer a los Padres de la Iglesia.

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  12. Desde Sevilla:

    ¡qué de tiempo, alma de Dios, sin escribir!!!!!

    Para san Agustín, el entrar en lo interior es, junto a la oración, un método de conocerse a uno mismo, de conocer la estructura del alma y del pensamiento. Sí, un método.

    Saludos.

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  13. Mento:

    De nada. Es un servicio de formación para todos y creo que también nos ayuda conocer a los Padres de la Iglesia.

    Un abrazo.

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  14. María M. y Felicitas:

    Los pensamientos de san Agustín, por su concisión, facilitan que los retengamos, incluso los memoricemos, y podamos pensarlos. Me alegro de que os gusten a ambas.

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  15. Julia María:

    sí convendrá conmigo en que la media general de la juventud es fruto de leyes de educación que han forjado generaciones con carencia en las humanidades, en el uso de la inteligencia, en pensar, en interés por la Verdad. Más bien se ha querido fabricar -con ingerniería social de diseño- generaciones gregarias, eso sí, con conocimientos técnicos sobre todo.

    Marián:

    Sigamos las palabras del gran Agustín, entremos en lo interior, allí donde mora la Verdad.

    A todos, pax.

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  16. Totalmente de acuerdo, don Javier; es urgente despertar la capacidad de pensar. Mis insectos, de los normalitos, los que liban y trasladan el polen, y se colocan con esperanza cerca de la Luz y el Calor. Me alegra favorecer su alegría, mis insectos también se han reído.

    Buenas noches a todos.

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  17. Julia M.:

    ¡Qué bien!, nos podemos reír un poco. Cuide de sus insectos revoloteando en su hogar.

    Pero a mí, en sentido literal, los insectos y otros bichejos me dan bastante asco. A mí los animales solo me gustan en los documentales de National Geographic (o como se escriba); en La 2 hay documental a las 16 y a las 17 hs.

    Salude a sus insectos de mi parte.

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