La vida cristiana es un ejercicio diario de discernimiento, para las pequeñas cosas, cotidianas, como también para las grandes elecciones, extraordinarias.
¿Qué es discernir?
¿Y de qué forma santa Teresa puede enseñarnos a discernir?
Estos son los temas abordados en esta 8ª conferencia teresiana que he pronunciado el pasado 15 de mayo, como aportación a este Año jubilar teresiano.
La tenemos en la web de mi diócesis, gracias a la Delegación de Medios de Comunicación:
Santa Teresa nos deja buenas muestras a lo largo de sus obras de cómo discernir; nos ofrece criterios claros de discernimiento sobre el amor verdadero, la humildad, los fenómenos místicos extraordinarios y sobre la falsa y la verdadera paz.
Como siempre, santa Teresa es genial maestra.
Añado, aunque ya lo habréis visto, el artículo de "Opinión", que gracias a la amabilidad de Luis Fernando Pérez Bustamente, se me pidió para Infocatolica:
Ojalá el Año teresiano no esté pasando en vano... Confiemos en el fruto que pueda dar en las almas, en los lectores, en los orantes -¡y en nuevos orantes!-.
El auténtico conocimiento consiste en discernir sin error entre el bien y el mal, entre la verdad y la mentira. Discernir sin error es una ardua tarea ya que estamos influidos por multitud de ideas, solicitaciones y presiones que nos impiden conseguir un auténtico conocimiento de la realidad en que vivimos, corriendo el riesgo de aceptar las ideas que se nos ofrecen en nuestro ambiente, en los medios de comunicación y más aún si nos convencen de que se trata de la opinión de la mayoría, olvidando que es, cuanto menos, bastante dudoso que la mayoría tenga siempre razón.
ResponderEliminarEs bueno acudir, en consecuencia, a los santos tradicionales, entre los que se encuentra santa Teresa, cuya obra nos puede ayudar a discernir con seguridad.
Muy bien, tanto la conferencia como el artículo.
Padre todopoderoso, envía tu Espíritu para que interceda por nosotros,
porque no sabemos pedir lo que nos conviene (de las preces de Laudes).
Gracias por el comentario, Julia María.
ResponderEliminarEn estos días estoy, con poca inspiración, preparando la última de las conferencias: "Una mística para las obras y el apostolado".
Pido al Señor que dé abundante fruto a este trabajo teresiano.
Un abrazo grande!!!!!!