miércoles, 2 de mayo de 2012

Renuncia y profesión de fe (detalles de liturgia)

 
"Tengo aquí la renovación de las promesas de bautismo que se dijo en una parroquia. El caso es que tengo la duda de si es correcta tal como se dijo. Aquí la dejo transcrita:


1. Porque tenemos por Padre a Dios, que nos quiere y nos ayuda a querernos unos a otros, ¿renunciáis a ser egoístas, a creeros más que nadie y a pensar sólo en vosotros?



2. Porque Jesús, nuestro amigo, es la verdad y nos invita a vivir siempre en la verdad, ¿renunciáis a ser mentirosos?






3. Porque por el Bautismo hemos recibido el Espíritu Santo, que nos da fuerza y nos mantiene unidos, ¿renunciáis a estar enfrentados unos con otros y a todo lo que os pueda separar de Jesús?"


Así me consultaron hace un tiempo ya y creo que vale la pena la pregunta.

Traigo aquí la respuesta.

"En la pregunta formulada habría que distinguir:

1) la parte de las "Renuncias" que, en cierto modo, es más libre
2) la parte de la "Profesión de fe " que jamás se puede cambiar y es el Credo apostólico en forma de preguntas.

Vd. señala aquí solamente tres preguntas de las "Renuncias" sin señalar nada de la profesión de fe. Personalmente, no me acaba de agradar el lenguaje: "Padre Dios", "Jesús nuestro amigo".

En el ritual de la Confirmación sí hallamos una variedad grande para esta parte de las renuncias, incluso un formulario adaptado a niños, que probablemente nadie conozca. Se los traigo aquí:

1º formulario

“¿Renunciáis a Satanás y a todas sus obras y seducciones? –Sí, renuncio” (RC 28).


2º formulario

“-¿Estáis dispuestos a luchar contra el pecado que se manifiesta entre otras cosas en:
- el egoísmo,
- la envidia,
- la venganza,
- la mentira,
- etcétera? (se pueden cambiar o añadir otras expresiones)
-Sí, estoy dispuesto” (RC 29).

3º Formulario (para niños de 7-8 años de ambiente cristiano)

-“Para ser cristianos de verdad tenéis que:
no ser egoístas,
saber perdonar,
no tener ira o venganza, ni envidia,
ser sinceros,
esto es, luchar contra el pecado.
¿Estáis dispuestos a hacerlo así?

-Sí, estoy dispuesto” (RC 104).

4º Formulario (Para preadolescentes)

-“¿Renunciáis a Satanás y a todas sus obras y seducciones,
en concreto:
a la presunción de orientar la vida al margen de Dios,
creeros los mejores y despreciar a los demás,
pensar que no necesitáis de nada ni de nadie,
suponer que ya lo sabéis todo...?

-Sí, renuncio.

-¿Renunciáis a Satanás y a todas sus obras y seducciones,
en concreto:
a usar del engaño, de la mentira, de la adulación, de la hipocresía...?

-Sí, renuncio.

-¿Renunciáis a Satanás y a todas sus obras y seducciones,
en concreto:
al egoísmo de preocuparos sólo de vosotros mismos,
no ayudar a los demás,
no compartir lo que tenéis con otros...?

-Sí, renuncio” (RC 105).


5º formulario (Para jóvenes)

-“Para ser cristianos de verdad tenéis que esforzaros por rechazar el mal, que lleva al pecado y es negación de Dios.
Rechazaréis el Mal: renunciando a hacer uso de malas artes que perjudican a los demás:
- al egoísmo, que no tiene en cuenta lo que es bueno para los otros;
- a la violencia y la venganza, como contrarias a las enseñanzas de Cristo;
- a la mentira y la hipocresía, como contrarias a estar en verdad con Dios;
- al descaro, que no es sinceridad, sino ofensa;- a la envidia y al odio, que pueden llevaros a verter el mal sobre el hermano;
- a toda injusticia, que no sólo es hacerla, sino encubrirla, impidiendo el que la justicia se lleve a cabo.
A todo esto, ¿renunciáis?

-Sí, renuncio.

-Rechazaréis el Mal: Buscando en Dios fuerza para superar las debilidades que suponen perjuicio directo de uno mismo:
- vuestra pereza, vuestras indiferencias;
- vuestras cobardías y complejos;
- el desvirtuar la vida con el materialismo y la sensualidad;
- el fomentar la tristeza, las desconfianzas, el escepticismo.
¿Combatiréis todas vuestras debilidades?

-Sí, las combatiré.

-Rechazaréis el Mal: Amando a los demás, para vivir a la par de Cristo:
- teniendo el espíritu abierto para apreciar lo bueno que hay en los hermanos;
- perdonando sus errores, aunque hayáis sido víctima de ellos;
- no faltando al compañerismo al hacer burla de las cualidades o deficiencias de vuestros semejantes;
- admitiendo que el otro piense distinto,
- ayudando a todo el que os necesite, sea o no vuestro amigo.
¿Queréis comprometeros a esto?

-Sí, quiero.

-Después de estar dispuestos a vivir como cristianos, hoy ¿os comprometéis a llevar el Evangelio a los demás?

-Sí, me comprometo.

...

-Prometéis: ¿Huir de caer en la adoración de todo ídolo: como es el dinero, el poder, la fuerza, la molicie, la fama...?

-Sí, prometo” (RC, n. 106).


6º Formulario (Del Ritual del Bautismo de niños)

-“¿Renunciáis a creeros superiores a los demás, esto es, a cualquier tipo de: abuso, discriminación, fariseísmo, hipocresía, cinismo, orgullo, egoísmo personal, desprecio?

-Sí, renuncio.

-¿Renunciáis a inhibiros ante las injusticias y necesidades de las personas e instituciones por: cobardía, pereza, comodidad, ventajas personales?

-Sí, renuncio.

-¿Renunciáis a los criterios y comportamientos materialistas que consideran: el dinero como aspiración suprema de la vida, el placer ante todo, el negocio como valor absoluto, el propio bien por encima del bien común?

-Sí, renuncio” (RC n. 107).


7º Formulario (Del Ritual del Bautismo de niños)


-“¿Renunciáis a Satanás, esto es: al pecado, como negación de Dios; al mal, como signo del pecado en el mundo; al error, como ofuscación de la verdad; a la violencia, como contraria a la caridad; al egoísmo, como falta de testimonio del amor?

-Sí, renuncio.

-¿Renunciáis a sus obras, que son: vuestras envidias y odios, vuestras perezas e indiferencias, vuestras cobardías y complejos, vuestras tristezas y desconfianzas, vuestros materialismos y sensualidades, vuestras injusticias y favoritismos, vuestras faltas de fe, de esperanza y de caridad?

-Sí, renuncio.

-¿Renunciáis a todas sus seducciones, como pueden ser: el creeros los mejores, el veros superiores, el estar muy seguros de vosotros mismos, el creer que ya estáis convertidos del todo, el quedaros en las cosas, medios, instituciones, métodos, reglamentos y no ir a Dios?

-Sí, renuncio” (RC, n. 108).


 La profesión de fe es ABSOLUTAMENTE INVARIABLE: ¿Creéis en Dios Padre todopoderoso, creador del cielo y de la tierra? ¿Creéis en Jesucristo, su único Hijo nuestro Señor, que fue concebido...?, etc."

Pero, dada esta respuesta, y leída así, añado para dejarlo todo más claro si cabe. 

Mejor es no inventarse nadie las "Renuncias", sino emplear alguno de los formularios legítimamente aprobados, que están en los libros litúrgicos, y que arriba hemos traído.

La profesión de fe siempre es la misma, como no podía ser de otra manera; tocarla, reinventarla, logrará que sea una profesión de fe ideologizada de un modo u otro, irreconocible para toda la Iglesia que siempre profesa la misma fe, la del Credo.

Por último, un simple detalle: siempre respondemos en singular, porque es un acto profundamente personal en el seno de la Iglesia. Siempre será: "Sí, renuncio", "Sí, creo". Nadie lo puede hacer por mí y no nos podemos disolver en la masa para el acto de fe: "Creemos... renunciamos...". Todo en singular.
 

7 comentarios:

  1. Excelente exposición dejando clara la distinción y especificidad de la parte de las renuncias y la parte de la profesión de fe. Respecto a aquellas: con lo fácil que es acudir a los formularios que copias aquí...

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    1. Pues eso, Álvaro, eso es: con lo fácil que es conocer los formularios existentes en los libros litúrgicos y escoger el más conveniente, no veo que haya que estar inventando. ¡Ah sí, perdón!, lo llaman "creatividad". Será que soy muy poco creativo.

      Un abrazo

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  2. En Derecho, cuando se redacta una norma que contiene una enumeración distinguimos si es exhaustiva o no, si su número se debe considerar cerrado (numerus clausus), siempre atendiendo a la finalidad de la norma y al ámbito que quiere abrazar, y es así porque somos conscientes de que toda enumeración hecha por el hombre se ve influencia por sus deseos, miedos, inclinaciones y hasta tópicos. Bien, esta precaución debería ser aplicada cuidadosamente en orden a lo sagrado para no omitir, simplificar o repetir (¿egoísmo y pensar sólo en vosotros son dos actitudes diferentes?). Aquí es aplicable “lex orandi, lex credendi, lex vivendi”.

    Renunciamos a servir a quien dijo “no serviré”, al mal y al error producto de sus insidias o de nuestra carencia, y a su concreción práctica, el pecado, enumerado en los mandamientos y en los pecados capitales. La necesidad de explicar, de concretar en la práctica, en comportamientos, tanto los mandamientos como los pecados capitales debe ser objeto, a mi juicio, de una adecuada catequesis sin reducciones ni extensiones arbitrarias, y no de la oración litúrgica.

    ¡Qué Dios les bendiga!

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    1. Complicada argumentación, señora letrada. Su señoría le pide que se atenga al núcleo.

      Si el núcleo es que lo escrito en los libros litúrgicos está suficientemente completo como para no inventar, ya que si inventamos corremos el riesgo de ampliar unas cosas y omitir otras, o desfigurarlas... entonces, de acuerdo, y queda visto para sentencia.

      Si es otra la argumentación, le ruego se explique más claro.

      ¡Se levanta la sesión!

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    2. No pretendía criticar nada aunque no me gusten "las creatividades", y respecto a los libros litúrgicos aprobados por la Iglesia nada tengo que decir. Sólo intentaba expresar, al parecer con poca fortuna, el contenido de mi renuncia en cada Vigilia Pascual, renuncia que se va plasmando muy despacito en la realidad práctica; qué le vamos a hacer soy un poco lenta pero la lentitud a veces permite asentarse ¿no le parece?

      Seguimos rezando por sus intenciones.

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    3. Amiga mía, vd. en absoluto es lenta. Esta vez el lento, y así quise dejarlo claro (aunque no salió muy bien la redacción) era yo en entender su argumentación.

      Así que de pedir perdón, nada de nada, ¡por favor!

      Un fortísimo abrazo, y gracias por seguir rezando.

      ¡Ah! y si critica las "creatividades", hace bien, hace muy requetebien!!!!!

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  3. exelente....................

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