domingo, 7 de noviembre de 2021

El concepto de liturgia para S. Isidoro



Si la liturgia es un entramado de estas diversas realidades donde se conjugan cantos e himnos, lecturas y oraciones, fiestas y lugares, ayuno, sacramentos, ministerios eclesiales en la liturgia, etc., ya podemos comprender que en san Isidoro la liturgia es una realidad de servicio divino que realiza la Iglesia desde lo que la Iglesia es en sí misma con diversidad de ministerios, oficios y carismas.



Este servicio divino es armonioso en la variedad de misterios celebrados y de formas rituales, celebrativas y sacramentales a lo largo del ciclo del año cristiano:

·       “debían de orar y la manera de rogar a Dios”, “suplicar a Dios mediante oraciones contra las enfermedades del alma” (I, 8)

·          “mientras se celebra este misterio de alabanza [canto de los Laudes], si con fe verdadera y devoción se realiza, estar unido a los ángeles” (I, 13)

·           “invocar a Dios” (I, 15)

·           “reverenciar la Trinidad” (I, 19)

·           adorar la Trinidad (cf. I, 19)

·    “nos presentemos ante la mirada de Dios y cantemos, dándole el culto de nuestras oraciones, ofreciéndole el sacrificio y, al mismo tiempo, gocemos en sus alabanzas” (I, 20)

·           “Se reza al amanecer para celebrar la resurrección de Cristo” (I, 23)

·      “absteniéndonos durante él [el domingo] de todo trabajo terreno y de los halagos del mundo, únicamente nos dediquemos al culto divino, honrando tal día con honor y reverencia” (I, 24)


La liturgia, culto divino, es también la ofrenda del sacrificio, el mismo de la Cruz y la Resurrección que se ofrece por los vivos y los difuntos:

·      “Nos inunda la alegría al participar en aquel verdadero sacrificio, cuya sangre salvó al mundo” (I, 14)

·         [Las 7 oraciones de la Misa] “mediante las cuales consagramos a Dios el sacrificio que le ofrecemos” (I, 15)

·        “se ofrece por los oferentes y por los fieles difuntos para que consigan el perdón por el sacrificio que se realiza” (I, 15)

·      “el sacrificio que los cristianos ofrecen a Dios, lo instituyó Cristo Nuestro Señor y maestro cuando entregó a los Apóstoles su Cuerpo y su Sangre” (I, 18)

·         “Ofrecer el sacrificio por el descanso de los fieles difuntos y orar por ellos, ya que ésta es la costumbre que se observa en todo el mundo...” (I, 18)

La liturgia, finalmente, es la obra de santificación de la Ofrenda y de los hombres en sentido estricto (sacramental)  y en sentido amplio (espiritual, por decirlo así):

·         “mover piadosamente las almas y encender la llama del amor divino” (I, 6)

·         “no poco ayuda la lectura [liturgia Verbi] para la edificación de los oyentes” (I, 10)

·         “la presentación de la inlatio para santificar la ofrenda” (I, 15)

·         “Se sigue la conformación del Sacramento, para que la oblación que se ofrece a Dios, santificada por el Espíritu Santo, se convierta en Cuerpo y Sangre de Cristo” (I, 15)

·         “la septiforme gracia del Espíritu, don del cual es la santificación de las ofrendas” (I, 15)

·         “Al pan, que robustece el cuerpo, se le llama Cuerpo de Cristo” (I, 18)




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