martes, 24 de enero de 2012

En el Sagrario se descansa de todo: silencio y paz

“...Y ese el “descansad un poco” del Sagrario, almas que por buscarle compañía de amor os afanáis.

Bien está que os paséis los días andando caminos, saltando montes, atravesando ríos, visitando pueblos y llamando de puerta en puerta en busca de almas para vuestros Sagrarios; bien está que quitéis a vuestras noches de sueño horas y horas para alargar vuestros días de labor; bien está, pero descansad un poco ante vuestro Sagrario antes de empezar vuestro día y después de darle remate.


¡Al Sagrario! Cerrados los ojos y los oídos y la memoria y la imaginación y el pensamiento para todo lo de fuera, ¡a estar con Dios solo!

¡Ya lo sentiréis llegar...!, y si permanecéis quietecitas allí, ya lo oiréis hablar, y si no quiere hablar ya veréis después cuando volváis al trabajo cómo os hizo u os dejó algo.

Por lo menos esos ratos de descanso ante el Sagrario, os servirán para que apreciéis clara y distintamente la parte de Dios y la parte vuestra en vuestro trabajo pendiente, en el afecto dominante, en la idea que halagáis, en el celo, en la virtud, que al parecer os adorna...


¿Comprendéis por qué el Maestro invitaba tantas veces al reposo a sus cooperadores?


¡Es tan fácil que la agitación del trabajo cotidiano y aun del ministerio apostólico nos quite la vista de lo que pone Dios y ponemos nosotros en ellos y nos induzca a confusiones y a equivocaciones lamentables!


¡Descansad un poco! Y veréis cómo el reposo precipita al fondo de vuestra conciencia las miserias y torpezas de la parte del hombre y hace flotar las maravillas de misericordia y gracia de la parte de Dios... Y ¿os parece poco ir sabiendo en cada obra que hacéis, en cada beneficio o persecución que recibimos la parte de Dios para agradecerla y secundarla y la parte nuestra para corregirla, si es defectuosa, reforzarla, si es débil, anularla, si es perjudicial, o guardarla perseverante, si es buena?


Vuelvo a deciros, ¡a descansar un poco todos los días en el Sagrario!, ¡a estar a solas con Dios!


Trabajad con vuestros pies, con vuestras manos, con vuestra boca, con vuestra cabeza, con todo vuestro corazón... pero, ¡por Dios!, que no olvidéis el trabajar de rodillas..., esto es, ¡descansad un poco!”

 
Beato D. Manuel González, Qué hace y qué dice el Corazón de Jesús en el Sagrario,
en O.C., Vol. I, nn. 510-513.

11 comentarios:

  1. Realmente es muy necesario estar todos los días un ratito con Él para poner todo en orden porque al tener muchas cosas que hacer, " me desordeno " con facilidad y , si , es un descanso

    Un abrazo a todos

    María M.

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  2. ¡qué hombre tan santo, el beato Manuel González! Y cuánta razón tiene al remitirnos al Sagrario... Las vivencias más enormes de mi vida las tuve allí, junto al Sagrario. Él es nuestra Vida y permanece con nosotros realmente presente en la Santa Eucaristía, hasta el final. ¡Qué Don! ¡Qué Regalo más Divino!
    Feliz día, Don Javier, y a todos también.

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  3. Entrada maravillosa, D. Javier.
    Cada día, lo primero que hacemos, mi marido y yo, es acercarnos al Sagrario y hacer media hora de oración antes de la Santa Misa y, ¡qué bien se está allí con el Señor a solas!. ¡Claro que me habla! También siento su ayuda y su mano que me lleva.

    Gracias, muchas gracias.

    Muy feliz y santo día para todos.

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  4. Me resulta imposible apostillar a don Manuel, sólo puedo recomendar la lectura de su obra y lamentar que la Adoración Eucarística se pueda haber considerado en algún caso como una devoción antigua y falta de eficacia.

    ¡Qué Dios les bendiga!

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    1. Todavía algunos lo ven como pasado de moda... ¡como si estar cara a cara con el Señor en el Sagrario no fuera siempre válido, urgente, necesario!

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  5. Que paz, se consigue al estar bien cerquita del Sagrario, tengo esa oportunidad y pensaba en aquellos que no la tienen, almas adoloridas por la ausencia de un Sagrario donde adorar al dueño de nuestras vidas. Gracias Señor por tomarme de la mano y quedarte conmigo.

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  6. Tengo que hacer de mis tiempos en casa un Sagrario....cierro los ojos y entro en la Presencia....y me dejo llevar de su Tiempo....y descansa mi alma en un silencio que se hace solido...solo El y yo ..mi silencio y su Presencia.....momentos de cielo.

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    1. Gosspi:

      Es muy distinto orar en casa en presencia del Señor, que orar estando realmente en la Presencia del Señor ante el Sagrario. Es orar cara a cara ante Él, porque en el Sagrario está Él, cuerpo, alma, divinidad, resucitado y glorioso.

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  7. Cada Sagrario es el mismo Centro del mundo.

    Un buen lugar para orar!

    Todo el Universo entero gira en torno a cada Sagrario, el mismo Sagrario en todos y cada uno de ellos.

    LAUS DEO

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  8. El mundo fue creado en orden a la Iglesia y la Iglesia es la finalidad de todas las cosas (Catecismo 760)

    "Así como la voluntad de Dios es un acto y se llama creación, así su intención es la salvación de los hombres y se llama Iglesia" (Cat 760)

    Cuando oramos en el Sagrario ante Jesús Sacramentado oramos en el centro del mundo, en el meollo de la voluntad de Dios, en el núcleo intencional de su Plan Salvífico.

    LAUS DEO

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    1. Me ha gustado la forma de presentar el Sagrario como centro del mundo y de la creación. Nunca lo hubiera planteado así. Gracias.

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