lunes, 17 de septiembre de 2012

Salmo 22: El Señor es mi pastor, nada me falta...

El salmo 22 es uno de los más conocidos y de los más queridos por el pueblo cristiano, y hasta de los más musicalizados. ¡Cuántas veces la liturgia lo entona! Es tan rico en su brevedad, que posee múltiples interpretaciones en la Tradición.

    Explica este bien este salmo quién es Cristo y cómo actúa Cristo con cada uno de nosotros. Es el Pastor. Su Corazón es corazón de pastor, de buen pastor. Nada nos falta con Él, porque incluso cuando nos perdemos, Él sale a nuestro encuentro y nos busca, y como nos hemos perdido y estamos cansados,  encontramos el descanso en Él y en su corazón, porque Él “nos lleva sobre sus hombros”. No nos tenemos ni que molestar en andar ni en recorrer un camino de vuelta, porque, cansados, encontramos que Él nos lleva.

    “El Señor es mi pastor, nada me falta; en verdes praderas me hace recostar”. Mientras que el mundo, el demonio y la carne, la carnalidad, lo que nos dan es guerra continua, combate, batalla, el no encontrar sosiego, Cristo es el que se encarga de hacernos recostar; como dice el profeta Ezequiel, hace “sestear a las ovejas”, detalle de cariño, que duerman, que estén tranquilas. El Corazón de Cristo, el corazón del Buen Pastor cuida hasta de esos detalles.

    “Me conduce hacia fuentes tranquilas y repara mis fuerzas”. “Sacaréis aguas con gozo de las fuentes del Salvador”, y “del costado traspasado” de Cristo “salió sangre y agua”, y de esa agua bebemos; de esa agua que es el Espíritu Santo: de esa agua que es el agua del Bautismo del Espíritu Santo y que nos renueva. Por eso el salmo recibe un doble sentido, y la liturgia lo ha usado desde los primeros siglos en la noche santa de la vigilia pascual y en los ritos bautismales, porque el sentido es bautismal aunque estemos acostumbrados, casi siempre, a escucharlo en la liturgia exequial. “Me conduce hacia fuentes tranquilas”, y es la procesión, por eso se usa este salmo, la procesión desde hacia el baptisterio, desde la fuente bautismal hasta la mesa (del altar) que el Señor ha preparado. Y en las aguas del bautismo reparaba las fuerzas de los  catecúmenos después del ayuno, la abstinencia, las penitencias de la Cuaresma para disponerse a una nueva vida, una vida cristiana. Esas aguas tranquilas, esas fuentes tranquilas, son las aguas del Bautismo.

    “Me guía por el sendero justo” camino del baptisterio, “por el honor de su nombre”, por la gloria del Señor.

    “Aunque camine por cañadas oscuras nada temo, porque tú vas conmigo. Tu vara y tu cayado me sosiegan”. Cañadas oscuras de la vida, pero el Señor va con nosotros. Cañadas oscuras del proceso de conversión hasta llegar a la fuente bautismal. ¡La de oscuridades que quedan atrás antes de ser bautizado, antes de ser iluminado por el bautismo! Es el Señor el que va por delante por eso, porque Él va por delante y las ovejas son las que van detrás, nada tememos. Si Él nos lleva, aunque no entendamos, vamos sobre seguro. En medio de la oscuridad de la noche, si hay alguien de tu confianza que va por delante, aunque no haya luz, tú te fías. Sabes que no te vas a caer, que no te va a pasar nada. El Señor camina con nosotros.

  
  “Tu vara y tu cayado me sosiegan”. Se aplica a la liturgia exequial este salmo por las cañadas oscuras de la muerte, pero el Señor resucitado es el que va por delante, y la muerte ha sido vencida, porque “siendo nosotros impíos”,  él dio su vida por nosotros. “La muerte ha sido vencida”. “Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo”, porque Cristo resucitado va por delante. ¿Cuál es su vara y su cayado? La cruz del Señor. Cristo Resucitado con la cruz en la mano va abriendo camino.  La muerte no es lo último, lo último es la vida.

    Sigue la alusión eucarística: “Preparas una mesa ante mí”. Ahí tenemos una mesa, bien hermosa. “Preparas una mesa ante mí enfrente de mis enemigos”, de mis pecados, de mis pasiones, de los enemigos, de las personas que me hacen daño. Prepara el Señor una mesa delante de mí. Los bautizados, en la noche santa de la Pascua, que es cuando se cantaba el salmo, después del bautismo, participaban por primera vez de la Eucaristía. Y la Iglesia preparaba una mesa ante mí enfrente de mis enemigos. Los enemigos se “habían quedado en el agua”: el pecado, la historia pasada. Había quedado atrás.

“Me unges la cabeza con perfume”. Lo seguimos haciendo: el santo crisma. El aceite mezclado con aroma: esencia de nardo, esencia de jazmín, de violeta, “el buen olor de Cristo” del que habla San Pablo, la dignidad del cristiano, el perfume de las obras santas. Cristo en el bautismo unge la cabeza con perfume.

    “Y mi copa rebosa”. El cáliz de la salvación rebosa. Y en la noche santa bebemos del cáliz, y los nuevos bautizados tienen derecho a beber del cáliz. “Mi copa rebosa”. Es también la mesa festiva del banquete del reino de los cielos, donde estamos todos invitados, donde seremos plenamente ungidos, perfumados, con el Espíritu Santo y “comeremos y beberemos en la mesa de su reino”.

    “Tu bondad y tu misericordia me acompañan todos los días de mi vida”. Es el Corazón de Cristo, Corazón de bondad y misericordia, el que nos acompaña todos los días de mi vida. Todos. No dice unos días sí y otros no; no dice que acompaña cuando las cosas van bien pero parece que se ha ido cuando las cosas están mal. ¿Qué dice el salmo? “Todos los días de mi vida”. Cuando estoy mal y cuando estoy bien; cuando estoy en la oscuridad y cuando tengo luz; cuando tengo consolación, cuando tengo desolación. “Todos los días de mi vida”.
    “Y habitaré en la casa del Señor por años sin término”. Los bautizados lo cantaban con alegría. ¿Cuál es la casa del Señor? ¡La Iglesia, nosotros! “Habitaré en la casa del Señor por años sin término”. ¿Cuál es la casa del Señor? La Iglesia del cielo: habitaré con los santos en el banquete del reino.

    “El Señor es mi pastor, nada me falta”. Todos los salmos hablan de Cristo, de modo más claro o de modo más oculto. El Corazón de Cristo es el Corazón del Pastor. Hoy lo gozamos. Celebrar el Corazón de Jesús es reconocer el centro de nuestra fe, el amor de Dios. El catolicismo es religión de amor, no de temor; religión de libertad, no religión de esclavitud; religión de verdad, no de oscurantismo o de miedo. “El Señor es nuestro pastor nada nos falta”.

20 comentarios:

  1. Amén.

    Por debatir: “¡La de oscuridades que quedan atrás antes de ser bautizado, antes de ser iluminado por el bautismo!...” ¡Y en las tinieblas en las que nos sumergimos después del bautismo por seguir las tentaciones del mundo, nuestras debilidades, miedos y deseos! Y todo por no conocer, oír o seguir su voz y sí otras voces.

    “El que entra por la puerta es el pastor de las ovejas… las ovejas escuchan su voz… va delante de ellas y las ovejas lo siguen porque conocen su voz. Nunca seguirán a un extraño, sino que huirán de él, porque no conocen su voz…” (Juan 10, 1-4).

    (Al conocer sus nuevas actividades pastorales, uno de nosotros dijo que "nos tenía muy mal criados" y tenía razón, pero yo ahora le apostillo: su regularidad en la catequesis y su cuidadosa atención personalizada hacia nosotros no nos hace creer que somos hijos únicos y, aunque siempre es un placer charlar con vd, cuando esta charla no sea posible le “tenemos” en su ya elevado número de catequesis ¡Descanse!)

    ¡Qué Dios les bendiga!

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    1. Mi querida señora abogada:

      Cuando escribe que "su regularidad en la catequesis y su cuidadosa atención personalizada hacia nosotros no nos hace creer que somos hijos únicos", supongo que hay un error de escritura y deberá decir "hacia nosotros nos hace creer que somos hijos únicos". Y es que en verdad lo sois. Simplemente porque la paternidad sacerdotal procura tratar a cada uno como único.

      Vosotros lo sois, e intento el mejor trato personalizado a cada uno.

      Las catequesis están programadas para que salgan regularmente. Lo que no tengo en mi orden diario es en qué momento fijo me puedo sentar a contestar los comentarios y dialogar. Y, desde luego, ahora no sé cómo redactar catequesis nuevas, especialmente para el Año de la Fe.

      Os tendréis que conformar que lo que ya esté programado.

      Un gran abrazo, doña Julia.

      Y digo yo (jeje): ¿por qué en su tarjeta de visita profesional no imprime también el enlace a este blog? Porque este blog también es suyo... y hay que darle difusión entre los clientes.

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    2. No se crea que no doy difusión al blog pero no siempre es fácil encontrar católicos que quieran un compromiso en su formación en la fe por mínimo que éste sea, sin contar que la mayor parte de las personas que conozco han apostado como mucho por un catolicismo secularizado y eso haciéndonos un favor.

      Acepto y agradezco su trato como hijos únicos, lo que no sé si "perdonarle" es que me cambie el nombre que mi fraile franciscano y mis padres me pusieron en la pila de bautismo... porque he apostado por intentar ser buena que si no..

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    3. ¡Es verdad! ¡Omití "María" después de Julia! ¿Me esperará una demanda por lo civil o por lo penal? ¡Perdón! ¿Le vale un acto de conciliación?

      Paso a lo serio:

      La formación de los católicos es fundamental si los católicos descubren su vocación cristiana; pero si viven inmersos en el mundo y acaban secularizados, no pensarán que necesitan formación; o si se limitan a "cumplir" con poco amor al Señor, la formación la verán como una carga.

      Ofrezco el blog a quienes busquen un ámbito de formación medianamente serio y que no tengan o no puedan tener posibilidades en lugares físicos (parroquias, grupos, etc.).

      No dudo de que le dé difusión al blog. Sólo quise apostillar, con humor, para reírnos vd. y yo, que en su tarjeta de visita, junto al nombre de despacho tal y cual de abogados, ponga la dirección del blog.... Un poco por fastidiar con cariño a una hija mía abogada y abeja madre.

      Por cierto: ¿Ha visto que ha escrito La Colmena? Me da alegría ver a sus hijos por aquí, mucha alegría.

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  2. ¡Qué preciosidad de salmo, sobre todo cuando se interpreta en clave cristológica como ha hecho don Javier, y en relación con el bautismo y la eucaristía!
    Qué bien aprenderlo y poder traerlo a la memoria en cualquier momento para recitarlo despacio o incluso cantarlo.

    http://www.youtube.com/watch?v=rm3R5Iw9P78

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    1. Aprendiz2:

      Como habrá comprobado, y tendrá muchas más ocasiones de hacerlo, los salmos reciben aquí siempre una interpretación cristológica en primer lugar, después la lectura eclesiológica y finalmente la espiritual.

      Hemos de acostumbrarnos a saber orar los salmos cristianamente, interpretarlos según la Tradición y la liturgia de la Iglesia. En ello estamos, poco a poco, en este blog.

      Un abrazo!!!

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  3. Las oscuridades siempre están, ese es el objetivo del demonio. Intuyo que las oscuridades prebaustimales son diferentes de alguna manera a las postbautismales. Pero eso, Padre, Usted lo sabrá mejor que yo.
    El diablo, no tiene nada más que hacer. No se cansa por eso no descansa. Solo la Gracia Divina es nuestro descanso contra el diablo. Entreveo que el diablo actúa permanentemente. De ahí que nuestro descanso solo puede estar en CRISTO.

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    1. Las oscuridades, oscuridades son. Antes del bautismo era la oscuridad del pecado original y pecados personales, más la ceguera de la razón; el bautismo ilumina y descubre el Misterio de Dios.

      Después del bautismo yo diría -pero alguien puede completar- que la oscuridad sería la del pecado personal y también la oscuridad de purificación de la fe, las noches activas y pasivas.

      Y sí, el diablo actúa constantemente. Es imparable, es devorador, es desagradable. Hay que luchar, descansando en Cristo.

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  4. Como apasionado de la literatura que soy, encuentro delicioso la comparación de los creyentes con las ovejas. Al igual que esos animales, que pastan confiando en que su pastor los guiará, nosotros hemos de tener (y demostrar) una fe ciega en nuestro Pastor, dispuestos a abandonarse en sus manos.

    Por cierto, que entre abejas y ovejas uno ya no sabe si va a caber en la colmena…

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    1. Más que colmena y rebaño, estamos montando aquí, amigo mío, un zoológico-teológico, lo cual es simpático.

      No, en la colmena tantos animales de tantas especies no cabéis. Piensa que Julia María se puede poner firme como abeja reina y todos salir temblando de las celdillas hexagonales (jeje).

      Me alegro de tu participación. (¿te puedo hablar de tú, no?)

      Un abrazo

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  5. Me acuerdo de ir repitiendo y gritando este salmo en el recreo cuando tenía 5-6 años. Que tiempos aquellos de inocencia y de entendimiento diáfano. Todavía lo sigo recitando cuando me veo en apuros y siento que la ansiedad me invade. "El Señor es mi pastor, nada me falta" ¿Qué podemos temer?

    Que Dios le bendiga D. Javier :)

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    1. ¡Qué maravilla! Eso sí era educación católica: ¡niños de 5-6 años cantando salmos!

      Es un salmo que suele dar dulzura al alma e infundir esperanza sobrenatural.

      Un fuerte abrazo. Por cierto, le noto muy ausente en el blog, con lo que supongo que el inicio de curso en la Universidad le estará acaparando, así como la tesis doctoral.

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  6. Amigos, hoy por fin estoy empezando a redactar los apuntes para impartir la asignatura "Estados de vida del cristiano" (de von Balthasar). Este autor me encanta, pero no logro aprehenderlo, hacerlo mío: me supera.

    No obstante, amenazo con colgar los apuntes en el blog programándolos como catequesis. ¡¡Os vais a enterar!!

    Saludos +

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  7. Padre, eso quisiera yo, enterarme. Confío en usted para eso. DIOS le bendiga. Lo espero impaciente. Abrazos

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  8. -Un pequeño comentario-aplicación, aunque con osadía y retraso.

    El Señor es mi Pastor, nada me falta;
    me conduce, y me dejo llevar;
    rescata mi vida de la fosa,
    me acompaña en la oscuridad, frente al enemigo, frente a mí mismo;
    repara mis fuerzas,
    y me colma de gracia y de ternura...
    ¡Paciencia de Dios (que diría el bendito Francisco), que me acompaña todos los días!

    Habitaré en su casa,
    entraré en su Gozo
    en su Corazón misericordioso y fiel.

    Allí nos encontraremos con todos los pobres, los que sufren, los fieles, los cobardes, los débiles... con aquellos por los que ofrecemos nuestra vida y con los desconocidos. ¡Qué familia!

    Gracias, D. Javier.

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    1. SIL:

      Una adaptación legítima, preciosa, pero, ¿no es muy franciscana??????


      Un saludo cordialísimo

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  9. Pues si D. Javier... el inicio del curso, las obligaciones de gestión que me ha caído encima, la organización el II Encuentro de Blogueros con el Papa (5,6 y 7 de Octubre), la preparación de un taller que imparto allí. Este fin de semana me voy Chile durante una semana al congreso Iberoamericanos de Católicos y Vida Pública, que me han invitado gentilmente a dar dos conferencias sobre redes sociales, el doctorado que me trae a mal traer desde principios de mes, la familia y ochenta cosas más... En resumen, no me aburro!!!

    Ahora estoy poniéndome al día del blog. Suplico perdón por mi desaparición.

    Que Dios le bendiga D. Javier :)

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