lunes, 21 de febrero de 2011

Pensamientos de San Agustín (II)

Nuestro amigo Miserere sigue recopilando citas de san Agustín; y como a mí me fascina, aprovecho su trabajo para ofrecerlas aquí de manera conjunta.


San Agustín en su oratoria y en su estilo de escribir, con concisión latina y juego de palabras, ofrece una serie de sentencias o de máximas, fáciles de memorizar, para grabar en el lector y sobre todo en su auditorio, los pensamientos que quiera destacar.

Pongámonos hoy a la escucha del gran Maestro de la Gracia como buenos discípulos.

Sobre la Comunión de los santos, donde aportamos a la Iglesia y donde todo el bien de los demás nos pertenece y repercute en nuestro propio bien:
No hay más que una unidad de Cristo y una única Iglesia. Donde quiera que se realice una obra buena, nos pertenecerá también a nosotros si nos alegramos de ella (Sermones 356,10).
También trata san Agustín, en su faceta de filósofo, de los medios y los recursos puestos por Dios en nuestra estructura humana, para poder conocer a Dios:
La imagen de Dios se halla dentro, no en el cuerpo; no está en estos oídos que veis; no está en los ojos, ni en la nariz, ni en el paladar, ni en los pies, ni en las manos; sin embargo, ha sido hecha. Allí en donde se halla el entendimiento, en donde se halla la mente, en donde se encuentra la razón para investigar la verdad, en donde se encuentra la fe, vuestra esperanza, vuestra caridad, allí tiene Dios impresa su imagen (Comentario al Salmo 48,2,11).
San Agustín gozaba de la amistad, necesitaba amigos con quienes compartir su vida, comunicar su interioridad y que avanzasen juntos a Dios, sin compadreos ni el falso concepto de "amistad" reinante hoy (más parecido al de "pandilla" que a la comunicación de vida, afecto, fidelidad):
No hay amistad verdadera sino entre aquellos a quienes Tu (el Señor) aglutinas entre si por medio de la caridad (Confesiones 4,4,7).
Cierto es que muchas veces los amigos nos pervierten adulando, así como los enemigos nos corrigen insultando (Confesiones 10,8,18).
Amas al amigo cuando odias lo que le daña (Sermón 49,5).

Una oración sincera jamás pedirá venganza, ni ningún tipo de daño para nadie, sino que se podrá llamar oración si pide bien algo Bueno, si ora por el Bien:
Invoca alabando, no vituperando. Cuando invocas a Dios para que hunda a tu enemigo, cuando te alegras del mal ajeno y para esto invocas a Dios, le haces participante de tu malicia. Si le haces participante de tu malicia, no invocas alabando, sino vituperando, pues juzgas a Dios tal cual tú eres (San Agustín, Comentarios a los Salmos 39,4).
Dios une siempre bondad y misericordia en sus acciones, aunque implique corrección en nuestra vida al juzgarnos, al discernirnos:
Dios, por el contrario, en la bondad de la misericordia no abandona el juicio, ni al juzgar con severidad abandona la bondad de la misericordia (Comentarios a los Salmos 100,1).
La caridad -¡cuánto y cuán bien escribió sobre ella!- es el distintivo del discípulo y el fruto de haber recibido el Amor de Dios:
La [caridad] que yo recibo la sigo reclamando, y la que yo te pago, aún te la debo. Porque tenemos un Maestro, ante el cual somos condiscípulos, y debemos escucharle con docilidad cuando manda y nos dice por medio de su Apóstol: "A nadie debáis nada, sino el amor recíproco" (San Agustín, Cartas 192,2).
El corazón del hombre, con sed de infinito, capaz de Dios, hecho para grandes cosas, no puede ser retenido a ras de tierra, ni conformarse yni acomodarse sólo a los bienes de este mundo, incluso aun cuando sean honestos o legítimos: ¡debe tender a lo alto!... y obrar siempre el Bien:
Si pones tu tesoro en la tierra, en ella colocas tu corazón. ¿Qué ha de acontecer a tu corazón en la tierra? Se corromperá, se pudrirá, se convertirá en cenizas. Eleva a lo alto lo que amas y ámalo allí (San Agustín. Sermon 114A,3).
No eligió Dios a los que obran bien, sino más bien a creyentes, para hacerlos Él mismo obrar bien (San Agustín, Exposición de algunos textos de la Carta a los Romanos, 61).
El bien nadie puede hacerlo sin elegir, sin amar lo que está al alcance de la buena voluntad (San Agustín, Réplica a la carta de Petiliano 2,83,184).
Y un dato de experiencia nada desdeñable para quien quiere servir al Señor de verdad:
Cuando un cristiano comienza a vivir rectamente, a arder en buenas obras y a despreciar el mundo, al comienzo de sus buenas obras sufre a los cristianos tibios como criticones y contradictores (San Agustín, Sermón 88,18).
O sobre la sabiduría, tarea propia del hombre de Dios, que siempre tiene sed de la Verdad y cuya corrupción será la ignorancia:
La corrupción de un alma sabia se denomina ignorancia (San Agustín, Réplica a la carta de Manés, 35).
Las tinieblas más temibles son las tinieblas morales, no las tinieblas de los ojos; y si son temibles las tinieblas de los ojos, no las de los exteriores, sino las de los interiores, que es por los que se hace el discernimiento, no entre lo blanco y lo negro, sino entre lo justo y lo injusto (San Agustín, Tratado sobre el Evangelio de San Juan 35,1).
Y bien, ¿qué nos sugieren?
¿Qué despiertan en nosotros sus palabras o alguna de sus sentencias?
¿Qué evocan, qué corrigen?

P.D. Y si Miserere sigue recopilando citas... las iremos trayendo al blog. Gracias, Miserere, por su trabajo.

17 comentarios:

  1. Hola D. Javier. Me sugiere procurar ver las cosas como Dios las ve, a esforzarme por salir de mi miserable grada y ocupar el palco que Dios tiene en mi morada. Cuando uno se decide a vivir con rectitud lo más doloroso es el relativismo y tibieza de los propios cristianos acomodados al mercantilismo con Dios ¿a que sí?, la tentación es hacer un látigo con un par de cuerdas y caer en soberbia.Un abrazo.

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  2. San Agustín posee una virtud que no es frecuente, la proporción.

    En las construcciones, la relación entre la partes da lugar a la armonía. Un conjunto armónico nos transmite y nos predispone a hacer nuestro el orden y la justicia. Justicia entendida como perfecta unión de lo diverso en la unidad que es Dios. Si la armonía, además, nos habla e involucra en lo trascendente, que es Dios... encontramos la Belleza.

    Encontrada la belleza, sólo nos queda dejarnos en manos de Dios con toda la humildad y en anonadamiento que seamos capaces.

    Por eso me gusta tanto leer a San Agustín. Conocimiento, emotividad y voluntad están presentes justo en la proporción en la que mi corazón (ser) vibra.

    Es un placer compartir estas frases que he ido encontrado con todos vosotros. Las suelo ir difundiendo diariamente por medio de mi perfil en Facebook y D. Javier tiene la gentileza de traerlas a su blog. Seguiré en el empeño si Dios quiere y la tesis no me destroza los nervios :S

    Gracias a usted D. Javier. Un abrazo a todos :)

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  3. Me sugiere vivir en unidad con Cristo, vivir como Él quisiera que viviera. Por Él, con Él y para Él. En esa unidad que Él quiere para su Iglesia. Dar hasta la última gota de sudor.

    Gracias, D. Javier.

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  4. Ante todo gracias por este compartir, ¿que sugiere? creo que la a llevar una vida más autentica dejando nos transformar por su palabra siendo coherente en nuestro vivir pido al señorla caridad gracias padre muchas gracias

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  5. Gracias, don Javier y también a Miserere. Al leer estas frases me vino a la memoria esta Palabra:

    "Este es el mandamiento mío, que os améis los unos a los otros como yo os he amado. Nadie tiene mayor amor que el que da la vida por sus amigos, vosotros sois mis amigos. No me habéis elegido vosotros a mí, sino que yo os he elegido a vosotros. Si el mundo os odia, sabed que antes me ha odiado a mí. Padre, como tú estás en mí y yo estoy en ti, que ellos sean uno en nostros, para que el mundo crea que tú me has enviado". Jn 15, 12ss.

    Así que nada de adulación, porque en el fondo encierra un interés. La corrección con misericordia. Y dar la vida: sólo se puede dar lo que se tiene y la vida me viene de Dios, de ser en Él, de vivir en su presencia. Entonces sí se puede dar la vida por los demás sin buscar mi propio interés...Ven Espíritu Santo, envía un rayo de tu luz.

    Feliz día a todos.

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  6. Ay, D Javier, que bien me viene leer y aprehender a S Aguatin...que sabiduría....Lo que me ha hecho sufrir la adulación!!El diablo ha hecho de las suyas con mi vida pero el Señor me ha rescatado para que mi vida se convierta en alabanza para su Gloria!!!Y que quiere que le diga mereció la pena mi culpa? pues creo que sí porque la Misaricordia ha venido a mi como una Madre que nunca me abandonará. La Paz y gracias por esta estupenda entrada.

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  7. Hace poco leí una frase del Papa que hablaba de los que tenemos una misión educadora dentro de nuestras parroquias era algo así como que el educador católico debe de educar con su vida,no hay mejor forma de hacerlo que con nuestra propia vida.

    Al leer está frase y los comentarios me ha venido a la cabeza, ¿ de qué otra forma puedo enseñarles a mis niños del cate el Amor que viviendolo yo misma? ¿ cómo puedo enseñarles el Camino si no es dejaándome guiar por Él?

    Mostrar con nuestra vida el Camino, la Verdad y la Vida, esa debería ser nuestra meta cada día.

    Saludos

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  8. Carolina:

    No me puedo parar mucho a buscar ahora en Internet. Pero lo del Papa se titula como slogan "la emergencia educativa".

    Es un discurso a la Asamblea diocesana de Roma en 2007 y, también, una carta.

    Búscala, es genial. Yo lo trabajé un año con los catequistas de la parroquia donde estaba.

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  9. A mí me ha agradado mucho el confirmar de nuevo que las obras buenas de los demás cristianos también son mías. Y que mis obras buenas son compartidas con todos en la comunión de los santos. ¡Me parece algo fantástico! Estamos unidos por un mismo Amor, un mismo Espíritu y formamos un sólo Cuerpo de Cristo, su Esposa por la que Él sufrió tanto y dio su vida hasta la última gota de su Sangre. Sangre en la que somos bañados y regenerados en especial mediante la confesión y la Santa Misa. ¡Es genial!

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  10. Maravilloso blog.

    Todas mis felicitaciones y agradecimientos a su autor.

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  11. Catequista Palma del río21 febrero, 2011 20:51

    Leer el tema de hoy ha sido una delicia, mejor os aseguro un "descubrimiento", conocía algunas comentarios de S. Agustín, pero nunca los había interiorizados, al principio creía que los escritos de los "Padres de la Iglesia" era un tema demasiado elevado, algo lejano en el tiempo. (perdonar pero soy una alumna de infantil en esta materia). Pero os confieso llevo todo el día con la llamada San Agustín (17) de la columna de la derecha, y con vuestras oraciones y comentarios, y sobretodo con su ayuda D. Javier iré empapandome de ello en un proceso de crecimiento interior.

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  12. Anónimo:

    Gracias por sus palabras. Este es un servicio de catequesis y formación de adultos, y en eso andamos como podemos.

    Le rogaría que al escribir, si no desea dar su nombre real (cosa legítima y comprensible), al menos pusiese un nick o pseudónimo para poder hablar.

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  13. NIP:

    Cada vez más siento el zarpazo del relativismo como una herida. Tiene Vd. toda la razón. Lo descubrí hace ya unos cuantos años, cuando tuve que estudiar una "moral de actitudes" y justo entonces salió la Veritatis Splendor. Para mí fue un cambio de perspectiva. Desde entonces procuro que ante el relativismo brille la Verdad, que siempre es objetiva.

    Miserere:

    Seguiré recopilando las citas de S. Agustín que cuelga en su perfil.

    Le ruego que los nervios no le alteren con la tesis. Lo entiendo y lo padezco como Vd., pero ambos podremos con el reto.

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  14. A todos en general (Lourdes, Capuchino, Desde Sevilla, Gosspi): sí. Gracias por vuestras aportaciones.

    Felicitas:

    A mí lo de la comunión de los santos me conmueve hasta el extremo. La palpé a lo bestia en mi vida con un libro que dejó huella para siempre: Von Balthasar, Católico. Aspectos del Misterio, Encuentro ediciones.

    Lo aconsejo a todos. Con ese libro prepararé algunas catequesis sobre la Comunión de los Santos para que nos ayuden a todos.

    Catequista Palma del Río:

    Los Padres de la Iglesia, en general, son de lo más actual que pueda haber. Porque su forma, en general, unía teología, santidad y predicación, de tal manera que escribían y hablaban pensando en los fieles (ya sean seglares, ya sean monjes) que tenían en sus templos. La liturgia los imbuía de un sentido distinto al escribir, interpretar y enseñar.

    Aquí, como verá, los Padres son fundamentales.

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  15. Ya le he echado un vistazo, es interesante, muchas gracias.

    Voy a pediros un favor, soy catequista de comunion y tengo que preparar tres sesiones para la Cuaresma para niños de 1º y 2º de comunion, también quiero preparar un viacrucis para niños y proyectarlo en Viernes Santo por la mañana. Os agradecería cualquier material o idea.



    Os dejo aquí mi correo tugui_92@hotmail.com

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  16. Lo poco que conozco de San Agustín es su teoría sobre la ciudad celestial y la ciudad terrenal, que explicó muy por encima mi ex profesora de Filosofía (la tía es comunista y decía que San Agustín no era filósofo, sino religión católica únicamente).
    Veo que San Agustín trató sobre el tema del odio, es algo que a mí personalmente me interesa, ya que a veces suelo ser muy irascible a la mínima, y ese tipo de sentimientos hay que saber muy bien como controlarlos.

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  17. Soldado Vikingo:

    Más que el "odio", sería la "ira", ¿no? Si Miserere busca citas sobre esto las pondremos aquí... y si no, tal vez en verano, me dedique a hacer un elenco de citas agustinianas sobre pecados y virtudes. Tal vez, ¿eh?, no prometo nada.

    La filosofía agustiniana -si hay alguien preparado aquí en filosofía podría enriquecernos a todos- bebe mucho de Platón (más bien de los neoplatónicos) y de los socráticos: la interioridad, la metafísica, el ascenso del hombre a Dios, la ética eudemonística (la felicidad y el bien), la parte social que conoces (La Ciudad de Dios), etc.

    A mí me gusta, ¡qué le voy a hacer!

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