miércoles, 23 de febrero de 2011

Catequesis sobre la Iglesia

Vamos directamente al texto, un artículo de Ratzinger. Éste, profundamente imbuido de la doctrina conciliar, la expone, la desarrolla, la profundiza, la presenta. No en vano fue perito consultor del Concilio. Y sus textos hay que leerlos y conocerlos, porque hoy en día se le atribuyen cosas, frases, pensamientos, sin haberle conocido y que por tanto no corresponden a la verdad. A Ratzinger hay que leerlo.

La Iglesia es el Cuerpo de Cristo. Dirá y explicará:

"Nada más terminar la primera guerra mundial, Romano Guardini forjó una frase que se hizo pronto célebre en el ámbito del catolicismo alemán: "Acaba de iniciarse un acontecimiento de incalculable significación: la Iglesia despierta en las almas". El fruto de aquel despertar ha sido el Concilio Vaticano II...

"La Iglesia despierta en las almas". Cuando Guardini pronunció esta frase sabía muy bien lo que se decía, porque justamente en ella se expresaba el hecho de que la Iglesia se había por fin reconocido y experimentado como realidad interior, que no se yergue frente a nosotros como una institución cualquiera, sino que vive en nosotros mismos.

Si hasta entonces la Iglesia se había visto, sobre todo, como estructura y organización, ahora, por fin, se toma conciencia de que nosotros mismos somos la Iglesia; ésta es más que una organización: es el organismo del Espíritu Santo, una realidad vital que nos abraza a todos desde nuestra raíz más íntima. Esta nueva conciencia de Iglesia encontró su expresión lingüística en el concepto de "Cuerpo Místico de Cristo". En esta fórmula se expresa una experiencia nueva y liberadora de Iglesia, que Guardini, al final de su vida, precisamente en el año de la publicación de la constitución conciliar sobre la Iglesia, describió una vez más de esta manera: la Iglesia "no es una institución imaginada y construida por los hombres, ... sino una realidad viviente... Ella sigue viviendo a través de los tiempos; se desarrolla como todo ser vivo; cambia... Sin embargo, en su realidad más profunda, permanece siendo la misma, y su núcleo más íntimo es Cristo... Mientras consideremos a la Iglesia sólo como una organización...; como un aparato...; como una asociación... no acertaremos a vivirla adecuadamente. Porque ella es realidad viviente, y nuestra relación con ella debe ser vida también".

Resulta difícil dar una idea del entusiasmo y de la alegría que entonces despertó esta toma de conciencia... Se veía en la Iglesia católica un aparato fosilizado que se oponía tenazmente a las conquistas de nuestro tiempo... 

Ahora se hacía de nuevo evidente que la Iglesia es algo más, que somos todos los que la llevamos hacia adelante en la fe, de un modo vital, así como ella nos lleva a nosotros. Se comprendía claramente que ella vive un crecimiento orgánico a través de los siglos, un crecimiento que continúa también en nuestros días. Se veía con claridad que a través de ella permanece siendo actual el misterio de la encarnación: Cristo camina aún a través de los tiempos"

(Ratzinger, La eclesiología del Vaticano II, en Iglesia, ecumenismo y política, pp. 5-7).

Síntesis:

-Uno de los mejores conceptos para expresar a la Iglesia es "Cuerpo de Cristo"

-La Iglesia renace en las almas y deberá seguir haciéndolo (¡sentir, amar, vibrar con la Iglesia!)

-La Iglesia es un organismo vivo y no un aparato jerárquico fosilizado; como organismo vive crece continuamente (¡y ay del que quiera detener su crecimiento en algún tramo de su recorrido histórico, en un determinado y único Concilio, en una época!)

-La Iglesia es de Cristo, comunica y entrega a Cristo, pertenece a Cristo y ninguna categoría sociológica la puede definir correctamente.

-El Concilio Vaticano II expresó con mayor claridad y riqueza el Misterio de la Iglesia. En el Concilio desemboca la teología de los grandes autores apreciados por Ratzinger (Guardini, Möhler...).

-Ratzinger hacía una gran valoración del Concilio Vaticano II, y teníamos que saberlo, ya que hoy parece que cobra fuerza una nueva corriente que deslegitima este Concilio, o lo pone entre paréntesis porque no definió dogma alguno ni anatematizó nada; incluso quienes piensan así se refugian en un supuesto "pensamiento de Ratzinger" o del actual Papa. Olvidan que un Concilio aprobado y sancionado por el Pontífice es Magisterio extraordinario.

-¿Podríamos leer de vez en cuando los textos conciliares? Vendrían muy bien para conocer la doctrina de la Iglesia y no ampararse en un supuesto y falso "espíritu del Concilio" o poner en boca del Concilio palabras que nunca pronunció.

21 comentarios:

  1. La Iglesia es el cuerpo místico de Cristo, somos miembros de este cuerpo y distintos, pero todos necesarios, complementarios. Nos intentan convencer de que somos iguales y no es cierto, de ahí que hasta el lenguaje nos parezca discriminatorio. Estamos llamados a reproducir la imagen de la Santísima Trinidad: tres Personas distintas y un único Dios...

    Feliz día. Pax.

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  2. http://www.youtube.com/watch?v=GOvtFJZaR9Q

    No tenía mejor manera de expresarlo...si alguien no las conoce personalmente, les recomiendo una visita. Seguro que estos días habéis oído hablar de ellas en los medios

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  3. Hola D.Javier.El mundo trata de imponer que seamos tal o cual, cambiarnos las palabras o su contenido y significado, y hemos de volver una y otra vez contra toda corriente y embiste a ser lo que Dios quiere ser con nosotros desde la fundación que ayer celebramos. Voy a encontrar tiempo para leer:

    http://www.vatican.va/archive/hist_councils/ii_vatican_council/index_sp.htm

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  4. Estupenda reflexión D. Javier, a la que añado algunas notas de mi cuenta :)

    Uno de los problemas que más hace sufrir a la Iglesia es que los fieles la consideremos como algo diferente a lo que somos cada uno de nosotros. Se habla de la Iglesia como algo ajeno y distante. Algo que no somos nosotros mismos.

    Siempre es "la Iglesia" la que tiene que mejorar, cambiar, reformarse, moverse... y nosotros esperamos sentados. No nos damos cuenta que solo convirtiéndonos nosotros (en primera persona), la Iglesia puede mejorar.

    ¿Esperamos que la Iglesia sea haga a nuestro gusto para entonces sentirnos incluidos? Mal vamos.

    Es como si un dedo esperara que el cuerpo se hiciese dedo para sentirse cuerpo. Lo triste es que no nos damos cuenta de lo importante que resultamos todos y cada uno en la conformación de la Iglesia. Cada cual con siendo lo que es y donándose a la Iglesia para actuar, orar y pensar unidos.

    Y tiene toda la razón... hay que leer los textos conciliares. Que después nos dan gato por liebre y nos quedamos tan tranquilos.

    Que Dios les bendiga a todos :)

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  5. Me uno al compromiso diario de oración por nuestro sacerdote D. Javier y por todos y cada uno de los integrantes de este blog . Como cada mañana voy a Misa de 8, ese es el momento.
    En cuanto al post de hoy ,efectivamente , cuando nos entra en la cabeza y en el corazón que la Iglesia es el cuerpo místico de Cristo, el organismo del Espíritu Santo y que nosotros también somos Iglesia, cada vez la queremos mas y la sentimos como madre y maestra.
    Me parece muy importante y muy cierto lo que dice Miserere de que solo convirtiéndonos nosotros, la Iglesia puede mejorar , precisamente porque no es simplemente una organización y por que nosotros somos parte de ella .

    María M.

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  6. Desde Sevilla:

    Perfecto.
    No deje de aportarnos sus reflexiones o sus textos.

    Carolina:

    Ánimo y adelante.

    NIP:

    Los ataques del mundo, de la postmodernidad y dela secularización interna de la Iglesia son terribles. Hay que estar muy firmes.

    La """fundación""" de la Iglesia no fue ayer, sino el Viernes Santo -la Cruz- y Pentecostés... pero nos entendemos de igual forma.

    De los documentos, yo aconsejaría empezar por Lumen Gentium y Dei Verbum; pasaría a la parte teológica de la Sacrosanctum Concilium y luego a los Decretos que le afecten más directamente (un seglar: apostolicam actuositatem; un sacerdote: presbyterorum ordinis; un religioso: perfectae caritatis; un obispo (si nos leen): Christus Dominus...)... y luego el resto.

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  7. Miserere:

    SÍ. Así es.

    Pero con sus consecuencias. Un fiel cristiano cuando dice "Iglesia somos todos" es para reivindicar supuestos derechos (de horarios, de bautizos, etc.), pero también de deberes (aportación, apostolado, santidad de vida...).

    María M.:

    El compromiso de oración unos por otros es obligatorio, ¿Ok? ¡¡qué menos!!

    Sí, la Iglesia Madre, la Iglesia Maestra, la Iglesia esposa de Cristo, la Iglesia que nos lo da todo otorgándonos la vida sobrenatural y eterna... ¡¡La Iglesia!! ¡Bendita sea!

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  8. Por otras bitácoras he leído comentarios críticos respecto al Concilio Vaticano II, la verdad es que no estoy muy puesto en el tema y me gustaría ver otro punto de vista del asunto.
    He oido que la Iglesia se "entregó" al progresismo, pero también actúo ipso facto contra esos indeseables de la "Teología de la Liberación".

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  9. Toca negarse a si mismo y reclamarse a si mismo los deberes dentro de la Iglesia. Los derechos quedan para quienes creen que la libertad es solo reclamo y exigencia. :)

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  10. Según lo leído hoy en el post, entiendo que la Iglesia de Cristo, llamada también su Cuerpo místico, la formamos todos los discípulos y seguidores de Jesucristo que procuramos frecuentar los Santos Sacramentos que Él nos confió y que recibimos de manos de los presbíteros, ordenados por los sucesores de los apóstoles, los obispos. Que lo más esencial de la Iglesia es lo interior, su vitalidad interna que le proviene de la Presencia y Acción constante del Espíritu Santo, Paráclito que nos habita y acompaña desde el dia de Pentecostés. Que lógicamente esta Iglesia tiene su organización material en el tiempo y en el espacio en el que los humanos nos movemos, porque si en el mismo Dios hay jerarquía, es lógico que en todo lo creado también la haya, y por supuesto en su Iglesia también.
    Bueno, por hoy, llego hasta aquí. Mañana más. Muchas gracias, Don Javier.
    Dios le bendiga.

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  11. Miserere, eres un cielo. ( perdón, se me ha escapado ) :)

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  12. Explicado para mis niños del cate...

    La Iglesia es una gran familia y cada uno de nosotros somos una parte de esa familia.

    Besos

    Gracias por el correo D. Javier

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  13. En este Cuerpo Mistico me veo en mi debilidad, que son los afectos, llena de deseos de agradar....por eso los pongo en Cristo y veo que solo en la Alegria que El me dá puedo llegar a los demas.Vivir como Sacramento mi relacion con los demás....y este afecto se Santifica y se sacraliza. Estupenda la entrada.

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  14. Entro para deciros que me gustaría que recéis por una intención mía.

    Gracias a todos.

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  15. Fui muy señalada en el colegio donde trabajo cuando acatando la sugerencia del Coordinador de Catequesis de la Arquidiócesis, invité a los niños a participar en los Itinerarios de Iniciación Cristiana en sus parroquias y me negué a dictar la Catequesis de 1ª Comunión en el colegio. Repetía una y otra vez. "La Iglesia es Madre y Maestra y si soy Iglesia debo obedecer" No debemos ser obstáculo para los planes de la Iglesia, ella sabe como conducirnos al Padre. En fin ofrecí todo el sufrimiento que esta situación me provocó y que todavía está presente.
    Pero pienso que hice lo correcto, y me siento Iglesia pues hice lo que me pidió con convencimiento total que hacía lo mejor.

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  16. Respondo a algunos comentarios.

    Soldado Vikingo:

    sí, así se afirma en otras bitacóras... Pero, ¿sabes?, desde el momento en que un Concilio Ecuménico es sancionado y promulgado por el Papa, es Magisterio extraordinario de la Iglesia que requiere el asentimiento de los fieles.

    Para mí, por tanto, es indiscutible. Me da igual si el procedimiento de Comisiones, asambleas, etc., fue bueno o malo, si hubo presiones de un tipo u otro, si que quiso decir y otros lo impidieron... etc., etc.; nos tiene que bastar realmente que es un Concilio más de la Iglesia, convocado por un Papa, presidido por un Papa y promulgado por un Papa.

    En esas bitácoras se intenta deslegitimar y siempre con referencias a "El Rhin desemboca en el Tiber" y el libro de Hildebrand "El caballo de Troya en la Iglesia de Dios" (o así); pero hay muchos libros, comentarios, estudios, tanto desde el punto de vista teológico como histórico (procedimientos y demás) y la lectura ha de ser muy equilibrada.

    Pero insisto: sancionado por un Papa, es Magisterio extraordinario de la Iglesia y es indiscutible.

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  17. Felicitas:

    Sí a lo que escribe. Sí también a que Miserere es un cielo (yo diría "un encanto de persona").

    Carolina:

    Esa gran familia: tiene miembros familiares de diferentes edades, generaciones, carácter, "trabajos", formas de ser, pero todos se quieren mucho y forman una piña. Eso añadiría yo. ¿Te parece?

    Gosspi:

    Sí, sí. La vida está hecha para entregarla (Claudel). Un humilde ofrecimiento de entrega a Cristo en su Iglesia... ¡profundamente feliz!

    Capuchino:

    Rezaremos todos. Mañana la Misa matutina incluirá su intención.

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  18. maría Auxiliadora:

    Hizo lo correcto porque los colegios religiosos no tienen exención pastoral. Es decir, los religiosos están exentos para destinos, nombramientos, etc., entre ellos, pero la pastoral la marca el pastor, el Obispo. Ni los colegios religiosos ni cualquier otra entidad pueden ir por libre.

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  19. Me vais a poner colorado (^^). Gracias. En mi oraciones os tengo a todos :)

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  20. Se veía con claridad que a través de ella (la Iglesia)... Cristo camina aún a través de los tiempos"

    Aún a riesgo de repetirme más que el ajo, creo que esta es la manera como estoy descubriendo ahora a la Iglesia, como la prolongación de Cristo.
    No sé si teológicamente será acertado decirlo así, pero para mí la vida de la Iglesia es como una prolongación de la vida de Cristo.

    Viéndola así es fácil amarla, aunque a veces sus integrantes seamos tan poco amables.

    En ella, el mismo Cristo, como hace dos mil años, continúa muriendo y entregándose por nosotros, perdonando nuestros pecados, infundiéndonos su Espíritu Santo.
    En ella, el mismo Cristo continúa orando cuando 2 ó 3 cristianos lo hacen, continúa cuidando de los pobres, de los enfermos, etc. cuando
    cualquier cristiano, sea o no religioso, lo hace en su nombre.

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  21. En la Iglesia, Cristo también continúa hablándonos y enseñándonos, como hace aquí nuestro querido Pater o nuestra querida y joven catequista, Carolina o Mª Auxiliadora...
    ¡Qué envidia y qué gran privilegio, hacer a Cristo presente hoy!

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