martes, 28 de febrero de 2012

La Palabra en la Cuaresma

"No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios". Así hemos de vivir la Cuaresma, porque así la ofrece la Iglesia. Es tiempo de ayuno y abstinencia de carne, y nuestro alimento se convierte en la Palabra de Dios y en la oración personal. Adelgazamos de pecados, para que engorde el alma con alimentos divinos.

El leccionario de Cuaresma nos puede ayudar mucho si captamos su dinámica interna tanto de las ferias de Cuaresma como de los domingos cuaresmales.

Primero leamos -siempre la enseñanza de la Iglesia- la Ordenación del Leccionario:

"a) Domingos 

97. Las lecturas del Evangelio están distribuidas de la siguiente manera: En los domingos primero y segundo se conservan las narraciones de las tentaciones y de la transfiguración del Señor, aunque leídas según los tres sinópticos. En los tres domingos siguientes se han recuperado, para el año A, los evangelios de la samaritana, del ciego de nacimiento y de la resurrección de Lázaro; estos evangelios, como son de gran importancia, en relación con la iniciación cristiana, pueden leerse también en los años B y C, sobre todo cuando hay catecúmenos.

Sin embargo, en los años B y C hay también otros textos, a saber: en el año B, unos textos de san Juan sobre la futura glorificación de Cristo por su cruz y resurreción; en el año C, unos textos de san Lucas sobre la conversión. 

En el Domingo de Ramos de la Pasión del Señor, para la procesión se han escogido los textos que se refieren a la solemne entrada del Señor en Jerusalén, tomados de los tres Evangelios sinópticos; en la Misa se lee el relato de la pasión del Señor.

Las lecturas del Antiguo Testamento se refieren a la historia de la salvación, que es uno de los temas propios de la catequesis cuaresmal. Cada año hay una serie de textos que presentan los principales elementos de esta historia, desde el principio hasta la promesa de la nueva alianza. 

Las lecturas del Apóstol se han escogido de manera que tengan relación con las lecturas del Evangelio y del Antiguo Testamento y haya, en lo posible, una adecuada conexión entre las mismas. 

b) Ferias 

98. Las lecturas del Evangelio y del Antiguo Testamento se han escogido de manera que tengan una mutua relación, y tratan diversos temas propios de la catequesis cuaresmal, acomodados al significado espiritual de este tiempo. 

Desde el lunes de la cuarta semana, se ofrece una lectura semi-continua del Evangelio de san Juan, en la cual tienen cabida aquellos textos de este Evangelio que mejor responden a las características de la Cuaresma. Como las lecturas de la samaritana, del ciego de nacimiento y de la resurrección de Lázaro ahora se leen los domingos, pero sólo el año A (y los otros años sólo a voluntad), se ha previsto que puedan leerse también en las ferias; por ello, al comienzo de las semanas tercera, cuarta y quinta se han añadido unas “Misas opcionales” que contienen estos textos; estas Misas pueden emplearse en cualquier feria de la semana correspondiente, en lugar de las lecturas del día. 

Los primeros días de la Semana Santa, las lecturas consideran el misterio de la pasión".

Los domingos cuaresmales tienen su propia estructura. Las tres lecturas están relacionadas entre sí.

Ciclo A 
-Tentaciones
-Transfiguración
-Samaritana
-Ciego de nacimiento
-Resurrección de Lázaro

Ciclo B    
-Tentaciones
-Transfiguración

Glorificación de Cristo por su pasión y cruz

Ciclo C
-Tentaciones
-Transfiguración

La conversión cristiana

Las Ferias, las Misas de diario, poseen otra distribución, sabiendo que la primera lectura guarda relación con el Evangelio, y que no existe una lectura semi-continua de un libro entero, como en el Tiempo Ordinario durante las primeras semanas:.

Semanas I-III:

Temas o catequesis cuaresmales: conversión, ayuno, gracia, oración, limosna, perdón, etc.

Semana IV-V:

La lectura semicontinua del Evangelio de san Juan presentando cómo crece la tensión entre "los judíos" y Jesús que desembocará en su gloriosa pasión.

Con esta visión panorámica -sin entrar en detalles en la VI semana o Semana Santa- podremos situarnos mejor ante la Palabra divina, tomarla como alimento, recibirla como sanación medicinal, meditarla como refrigerio en medio de los ayunos cuaresmales.

Las dudas que pueda haber sobre esta presentación general las podemos plantear en los comentarios.

6 comentarios:

  1. Profundamente sabia nuestra Santa Madre Iglesia.

    Don Javier, a mi juicio, discutir como examinar y tratar entre varias personas un asunto o un tema en la búsqueda de la verdad es lo propio del caminante.

    ¡Qué Dios les bendiga!

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  2. Así es: buscar juntos es bueno. Pero ¿lo dice por algo en particular? ¿Tal vez por lo hablado en anteriores comentarios? A mí no me molesta en absoluto.

    Besos y saludos cordiales!!!!!!!

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    1. Le respondía a su comentario a mi cita de Lubac relativa al Credo.

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    2. ¡¡Ay!!! ¡Qué memoria la mía!!!!!!!!

      Vale. Yo lo decía en tono de humor: vd. me conquistó citando a De Lubac y ya se sabe que cuando se toca el corazón...

      Feliz día!!

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  3. Estáis un pelín perezosos, ¿eh? Vengo ahora para ver los comentarios y responder, y solamente Julia María ha escrito, aunque como sabéis Julia vale por mil (¿no se quejará del piropo, eh?).

    Simplemente espero que la catequesis de hoy haya sido suficientemente clara y ayude a todos para situarse ante las lecturas bíblicas del santo tiempo cuaresmal.

    Saludos a todos, feliz y santa noche `+

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    1. Percibí el tono de humor en su comentario, no obstante, por formación (o deformación) profesional, puede parecer a veces que soy un poco terminante cuando me refiero a lo que dicen otros, aunque no sea esa mi intención. Pero ya sabe, parafraseando el Libro de los Proverbios: el hombre que quiere un corazón sabio acepta que lo corrijan mientras que el tonto rechaza cualquier reprensión, y yo le pido a Dios un corazón sabio.

      Buenas noches.

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