martes, 5 de abril de 2011

Miedo al Maligno (Ejercicios VII)

“Ni cogeré las flores
ni temeré las fieras
y pasaré los fuertes y fronteras”

A los demonios, que es el segundo enemigo, llama fuertes, porque ellos con grande fuerza procuran tomar el paso de este camino, y porque también sus tentaciones y astucias son más fuertes y duras de vencer y más dificultosas de entender que las del mundo y carne, y porque también se fortalecen de estos otros dos enemigos, mundo y carne, para hacer al alma fuerte guerra (San Juan de la Cruz, CB 3,9).

    El demonio ronda siempre buscando a quién devorar. Sus acometidas son temibles y hay que hacerse fuerte en esta pelea. El Maligno a las almas mediocres o tibias no les hace nada, porque ellas nada bueno ni malo hacen, sirven para poco. Pero quien quiera amar a Cristo y que Él lo sea todo, quien quiera seguirle y entregarse a Él, encontrará la oposición del Maligno: incluso es buena señal de progreso interior ver sus ataques, por diferentes flacos y de diversas maneras.

    Una primera forma de ataque: se reconoce su táctica y su huella cuando, sin razón, todo se vuelve adverso. El Maligno, que se aparta de la Verdad y de la razón, es completamente ilógico e irracional. En sus ataques se ve su falta de lógica con tal de hacer daño al alma. Son, por ejemplo, circunstancias enrevesadas, malentendidos, tergiversaciones, medias verdades, rumores e infundios; y lo que antes era lineal, recto, esforzado, de pronto se tuerce sin razón de ser y sin que la persona haya hecho nada malo. Lo inextricable, lo que carece de razones, el cambio fortuito de personas que se produce con tanta rapidez que no se entiende, todo este mundo ilógico es un ataque del Maligno.    

    Y una segunda forma de ataque:

    El Maligno plantea tentaciones, pero a medida en que el alma está más unida a Cristo, las tentaciones son más sutiles, más refinadas. Se disfrazan bajo capa de bien, el ángel de las tinieblas se disfraza de ángel de luz. Son pensamientos que nos llevan a algo aparentemente bueno, pero que no es la voluntad de Dios sino que, en el fondo, nos aparta de la voluntad de Dios para caer en el capricho o en la veleidad. Son tentaciones sutiles donde uno se siente de pronto inclinado a realizar aquello que siente; pero, sabiendo esto, el discernimiento debe ser el modo normal de vivir. Hay que pasar por la criba de la oración y de la consulta si aquello que experimentamos o sentimos es una tentación o es una moción de Dios que llama a algo. Cuando viene de Dios, aunque se nos pida algo costoso o difícil, en el fondo del alma tenemos paz; pero aquello que se disfraza de bien, si lo analizamos, en el fondo del alma no deja paz sino inquietud y amargura, no hay certeza.

  
No coger las flores ni temer las fieras y pasar los fuertes y fronteras se podrá realizar en la medida en que hay un Amor mayor que es el de Jesucristo.

    Quien ama a Cristo, quien se enamora de Él, afronta estas dificultades, supera estos retos. “Pero el alma bien enamorada, que estima a su Amado más que a todas las cosas, confiada del amor y favor de él, no tiene en mucho decir: Ni temeré las fieras, y pasaré los fuertes y fronteras” (CB 3,8). ¡El amor da alas al alma! Una sólida confianza en el Amado, ganada a base de oración y trato continuo con Él, nos permiten superar estos obstáculos.

    Todo queda resumido así por san Juan de la Cruz:
Éste, pues, es el estilo que dice el alma en la dicha canción que le conviene tener para en este camino buscar a su Amado; el cual, en suma, es tal: constancia y valor para no bajarse a coger las flores, y ánimo para no temer las fieras, y fortaleza para pasar los fuertes y fronteras, sólo entendiendo en ir por los montes y riberas de virtudes (CB 3,10).

7 comentarios:

  1. Es cierto, la Paz que deja el estar en Gracia, y tener dentro la Luz es una cosa y la "paz romana" otra bien distinta, pues no estas sosegada ni mansa sino temerosa de que te la quiten, la buena está y estas tranquila poruqe sabes que es tuya y nadie te separará de ella...ni nadie ni nada. Pero si, la oración es fundamental, estar en continua Presencia, porque el adversario es astuto y se mete como el humo por las rendijas mas pequeñas....es buen tiempo este para estar en vela verdad?. Y que bueno es S Jan de la Cruz, que alma mas preciosa.

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  2. Quien ama a Cristo, quien se enamora de Él, afronta estas dificultades.

    Nos vemos atacados por la derecha y por la izquierda:
    . Por la izquierda, cuando nos vemos oprimidos por torbellinos de tentaciones.
    . Por la derecha, cuando gozamos de prosperidad y nos aburguesamos, separándonos de Dios.
    Pero podemos vencerlas con la ayuda del Señor y gustar de Él como la esposa del Cantar de los Cantares: Su izquierda está bajo mi cabeza y su diestra me abraza.

    Feliz día a todos.

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  3. Dios es unidad. Cuando estamos unidos El está entre nosotros. El diablo es ruptura y separación. Cuando nos rompemos es que está haciendo bien su trabaja. La palabra diablo proviene del griego dia -bolos: lo que separa o rompe la unidad, lo pleno.

    Por eso, tal como indica D. Javier, la paz y la unión con Cristo es la mejor barrera que existe para alejarnos de sus insidias. Unidos a Cristo ¿Que hemos de temer?

    Que Dios les bendiga :)

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  4. Hago un pequeño resumen para mí y lo comparto:

    Éste, pues, es el estilo que dice el alma en la dicha canción que le conviene tener para, en este camino, buscar a su Amado:
    constancia y valor...
    y ánimo...
    y fortaleza.

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  5. Hola don Javier, me ha encantado esta entrada, porque trata un tema del que sólo oigo hablar a los sacerdotes amigos de Jesús y que previenen y cuidan su grey. La angustia o mal rollo sin sosiego que subyace en los ataques refinados los analizaré como la pestilente señal del autor de la inspiración hasta ahora me resultava evidente cuando consideraba la larga duración del ataque. Lo de irracional en otro tipo de ataques me ha dado que pensar para comprender porqué en medio de un asunto irrumpe otra cosa de forma tan bruta. Un abrazo.

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  6. Si estamos embobados en el Señor no nos podrá hacer nada el enemigo aunque se vista con las mejores galas o se disfrace de mendigo o caballero.

    Precioso texto, D. Javier. Muchas gracias.

    Le pido al Altísimo sólo una cosa: alabarle, reverenciarle y servirle eternamente. Que así sea.

    Feliz día para todos.

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  7. Acabo de llegar de la parroquia (la Misa es ya a las 9 h.) y acudo aquí para "responder" a los comentarios. Pero hay muchos días, como hoy, que es más un acto de presencia con vosotros que por necesidad de explicar o de puntualizar algo.

    Parece que el blog va ya solo, y eso creo que es muy bueno.

    Muy buena la interpretación que Desde Sevilla nos hace de un texto del Cantar. Releámosla.

    Y me ha gustado la forma llana de explicar NIP lo que yo a veces no acierto a hacer bien.

    En medio de muchos asuntos el demonio actúa de "forma tan bruta": es un bruto, un animal del que no te puedes fiar y enreda todo y a todos así, de "forma tan bruta". Por eso yo suelo decir que es ilógico e irracional.

    A todos, la gracia de Cristo.

    Pax +

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