sábado, 7 de mayo de 2011

Los bloggers en Roma (crónica de Miserere)

Sabemos todos que Miserere, amigo nuestro, fue invitado a participar en el encuentro de bloggers organizado por la Santa Sede en Roma. Para todos es una alegría porque un miembro de nuestra comunidad ha participado en algo así; no sólo se enriquece él, a título personal, sino todos y cada uno de nosotros. Nos prometió, si lo recordáis, una crónica, y ha cumplido -como siempre- su palabra (¡además de mandarnos fotos!).


Antes de empezar a leerla, quisiera aportar dos claves para la lectura:

1) el relato ágil de una experiencia cristiana, la de estar en Roma en la fecha de la beatificación de Juan Pablo II y asistir al encuentro de bloggers. Una comunidad católica crece al compartir la experiencia personal de cada uno. 

2) Los contenidos del encuentro de bloggers. Nos pueden iluminar, ayudar, animar, a quienes llevamos un blog, pero también a todos, empezando a valorar lo que es un blog y su alcance, a mirarlo de otra manera.

El relato de Miserere es amplio, largo, y muy ágil. Vamos a disfrutarlo.


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Relatar todo lo acontecido en los tres días que estuve en Roma sería muy largo y en muchas aspectos, demasiado distante el enfoque del blog de D. Javier. Así que he resumido los elementos que seguramente les sean más divertidos y atractivos.

Lo primero que comparto es que no esperaba volver con la sensación de haber peregrinado. Las peregrinaciones no son viajes de turismo o negocios, ya que te enriquecen y te hacen crecer más allá de las expectativas que puedas tener. Esto es lo he sentido. Un sentimiento de volverme con mucho más de lo que entraba en mi única maleta de mano.

Me alojé en un albergue para sacerdotes sito en la Vía del Corso que forma parte del complejo de la parroquia de San Ambrosio y San Carlos Borromeo. En una de sus capillas reposa una urna con el corazón de San Carlos Borromeo. Compartí habitación con un sacerdote diocesano de Castilla la Mancha: D. Julio Gómez, que con gran afecto me salvó de morir aplastado por los precios que los hoteles exhibían esos días. Mil gracias.

Llegué al albergue a las 2:00, me duché y salí corriendo a la plaza de San Pedro a ver si podía ver algo de la beatificación de Juan Pablo II y vaya que lo vi. No crean que ví la ceremonia, ni mucho menos. Desde el Castello de Sant’angelo pude contemplar una marea humana que desbordaba toda expectativa y se me echaba encima por momentos.

Conseguí llegar a la Plaza  San Pedro y me deleité de oír decenas de idiomas, gentes de todas partes, ancianos, jóvenes, niños y muchos sacerdotes y religiosas. Como poco más podía hacer, me plantee dar un rodeo e ir visitando las Iglesias que se fuesen poniendo a tiro. Fueron más de una decena. No creo que llegaran a veinte, pero le faltaría poco. Todas abiertas, con el Sagrario bien señalizado y con decenas de personas arrodilladas orando. Respeto, silencio y sentimiento unidos. Aproveché la ocasión que Dios me había reglado y cambié el sentido turístico de mi rodeo por un sentido devocional. Así que fui rezando ante todos los Sagrarios y encomendando a quienes tengo en mi especial lista de “encomendaciones”. Tengan por seguro que todos están allí y fueron encomendados. Especialmente las intenciones del P Javier y a él mismo. Señor cuida de nuestros sacerdotes. ¿Qué mejor petición para hacer en Roma?

Llegué a la habitación sobre las 8 de la tarde con los pies destrozados. Me dí cuenta que el ascensor solo llegaba al primer piso y el albergue estaba en el segundo. Cuando llegué a las 2:00 me colé con un sacerdote que subía y no me fijé qué “pase mágico” hizo para subir. Así que tuve que esperar con paciencia que llegara otro sacerdote y “colarme”. No tuve que esperar mucho para subir. Ahora sí me fije en un pequeño teclado en donde marcaba una serie de números.  Esperé en la habitación hasta que a las 11 de la noche llegó D. Julio y salimos a tomar algo. Al volver nos quedamos mirando ante el ascensor. Él tampoco sabía la combinación y tuvimos que volver a hacer la espera. Vaya desastre. Pues a esperar a otra alma caritativa. A la mañana siguiente le pregunté a la hermana Julia cuál era el secreto y tuvo a bien darme la consigna.

Después del desayuno fui a la misa de acción de gracia por la beatificación y me colé hasta bastante cerca del altar. Me coloqué sin darme cuente dentro de un grupo de peregrinos polacos y nadie me dijo nada. De nuevo el Espíritu estuvo presente por medio de mi despiste.

La misa fue genial y multitudinaria. Los grupos de polacos no paraban hacer ver su alegría y sentimiento. La ofició el cardenal Bertone y en la procesión de obispos pude ver a algunos españoles. Así llegue a la una, comí y me fui para el encuentro de bloggers.

La verdad es que la primera sensación fue estupenda. Saludé a muchas personas que solo conocía por Internet. Entre ellas a Antonio Spadaro, Sandro Magister, Juan Jose Garcia-Noblejas, Alfonsus Widhi, Daniel Pajuelo Vázquez, Jorge Enrique Mújica, entre otros muchos. Todos cercanos y afectuosos.

¿Cómo fue el encuentro? Muy corto en tiempo, bien organizado, de mucho nivel y lleno de esperanza. El P. Lombardi dijo que cuando entró, se sintió en un mundo diferente donde todos sonreíamos y nos sentíamos llenos de alegría. La verdad es que la inmensa mayoría nos sentíamos maravillosamente y más que predispuestos a ayudar a la Iglesia en lo que tuviéramos en nuestras manos.


¿Qué fue más relevante? La evidencia de que la Iglesia nos necesita. Decía el P. Lombardi que en estos momentos somos la opinión de la Iglesia. Otro panelista comentaba que la imagen de la Iglesia está cambiando gracias a la acción de la blogosfera. Ya no son las instituciones eclesiales las que dan la cara por la Iglesia, somos los católicos quienes gratuitamente defendemos la Iglesia y lo hacemos con razones y sentido.

¿Qué objetivo tenía el encuentro? Nos dijeron varias veces que no existía un objetivo definido. Querían conocernos, escucharnos y que supiéramos que la Iglesia está con nosotros. ¿El futuro? No se sabe. Se ha hablado de encuentros regionales o de volver el año que viene a Roma.

Pero no pensemos solo en los bloggers. La Blogger más famosa de los Estados Unidos nos decía que debíamos dejar de lado nuestro ego. La esencia de los blogs son los lectores y sobre todo,  quienes comentan. Un blog sin comentarios no es un blog. Otro Blogger famoso decía que detrás de todo blog católico hay una persona apasionada con su afición. De otra forma, no se entendería las horas que pasamos dedicados a esto sin compensación directa alguna. Pero el Espíritu de Dios hace estas cosas y las hace de forma genial. Se terminó el tiempo y tomamos nuestro camino a casa.

La mañana siguiente visité la Basílica de San Pedro. Yodo precioso y maravilloso. Pero lo más reseñable fue que asistí a una misa oficiada por tres sacerdotes ya ancianos. Créanme. Vaya maravilla de sencillez, corrección, pasión y sentimiento. Bordaron la Liturgia. Dios es inmenso y manifiesta en estas pequeñas cosas, su inmensidad.

Después de comer, la visita a los museos Vaticanos. Se la pueden imaginar. Son inmensos y necesitan de un par de días tranquilos para ver medianamente bien todo. Verlos en una tarde fue un dislate, pero no podía dedicar más tiempo. A la mañana siguiente embarqué rumbo a casa dando gracias a Dios por tan maravillosa experiencia.

Espero que mi crónica les sea de utilidad y les invite a participar más activamente en el blog de D. Javier.

Un abrazo en Cristo :

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-Hay que agradecer a Miserere la delicadeza y el tiempo empleado en preparar esta crónica para este blog; él se siente, con razón, miembro de esta comunidad católica y comparte llanamente con nosotros lo vivido. ¡¡Gracias Miserere!!

-El compromiso de este blog era orar unos por otros cada día, para que este blog no sea mera página que consultar, sino que nazca una relación entre nosotros en virtud de la Comunión de los santos. Miserere rezó en los Sagrarios de Roma por todos nosotros. 

-Luego el contenido. Hay algunos puntos muy llamativos, importantes: la imagen de la Iglesia hoy ante el mundo es la de los blogs. Lo que aquí hagamos y cómo lo expongamos y cómo nos relacionemos entre nosotros es fundamental porque así verán a la Iglesia. Asimismo, el blog no es unidireccional: el blogger habla y los demás leen... sino interactivo, todos participando, con lo cual son importantísimos los comentarios. ¡Animaos a escribir! Siempre respetuosamente, con sentido eclesial (y personalmente ya sabéis que prefiero siempre entre todos el "Usted", porque el tuteo es el igualitarismo progre de hoy). Un blog -que nace de una "afición" del blogger o incluso de una necesidad o vocación, añadiría yo- es hoy una acción del Espíritu Santo. Él está hoy evangelizando por estos medios, Él está haciendo presente la Iglesia en Internet. Seamos dóciles.

-Miserere tiene un blog, eclesiastic.blogspot.com, dedicado de modo más técnico al mundo de Internet y la Iglesia, que es una joya para aprender sobre este mundo aún nuevo. Si Dios quiere, en ese blog, seguirá publicando entradas más concretas sobre lo dicho en ese encuentro de bloggers católicos. Habremos de estar atentos.

Dicho lo cual... ¿qué os parece? ¿Qué diríais? ¿Qué subrayaréis?

18 comentarios:

  1. Muchas Gracias por esta entrada.

    Intuyo que dentro de la Iglesia no le damos la suficiente importancia a este tema.

    Pero, Gracias a Dios, vamos cambiando.

    Un fraternal abrazo.

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  2. Es cierto, que yo estoy aprendiendo mucho sobre mi fe y aumentándola, gracias a los blogs religiosos. Estoy conociendo cosas que desconocía totalmente que existían y que me resultan muy interesantes, aumentando así mi devoción, el conocimiento de mi propia fe, etc. Al comprender mejor la Eucaristía, por ejemplo, puede amarla y aprovecharla mejor, cosa que antes sólo conocía lo externo del rito.
    Así que gracias a Don Javier por su esfuerzo con este blog que da sus frutos en mi vida espiritual. Gracias a Miserere por el suyo y por el resumen del encuentro.
    Un saludo.
    Paloma

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  3. Muchas gracias a Miserere por su hermosa crónica y por sus oraciones. Me alegro mucho que su trabajo como blogger se haya visto recompensado con ese viaje o peregrinación como él la llama.
    También me alegro de la disponibilidad a ayudar a la Iglesia de los bloggers. Ya le están ayudando dando la cara por la Iglesia.
    Creo que son también una especie de eslabón imprescindible que nos da la posibilidad a gran número de personas anónimas de exponer nuestras opiniones sobre una infinidad de temas.
    Y pueden permitir a la jerarquía de la iglesia, saber las opiniones, inquietudes y necesidades de los fieles sobre esos temas.

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  4. Pues a comentar me atrevo, padre. No ve que como blogera me sucede lo mismo: vienen, leen y parten sin decir nada, así que aquí estoy agradeciéndole a usted y a Miserere su cariño, su tiempo, su esfuerzo, su pasión por todo lo que hacen.

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  5. Muy ciertos todos sus comentarios Padre Javier. Todavía hay mucho por hacer en el mundo de los Blogs. En cuanto a lo de los comentarios, pienso que dependiendo del "tipo " de blog estos deben esperarse o no. Por supuesto algunos como éste del p. Javier se enriquecen con los comentarios. Hay otros que reciben miles de visitas pero solo bajan el archivo que les interesa y no dejan un comentario, éstos creo que solo se aliementan del número de visitas, de aquellos que calladamente toman lo que necesitan y se van ¿? Le comento que un grupo de bloggers católicos estamos participando en un proyecto para mejorar nuestros blogs. Tal vez alguno de esta comunidad, incluyendolo a usted Padre Javier quiera aportar. Todos presentes en mi Rosario de hoy.
    Bendición P. Javier.

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  6. ¿Qué voy a decir D. Javier? Que me emociono al ver que el mundo de los blogs pueda ayudar un poquito a la iglesia; que cada uno de nosotros esté poniendo su granito de arena y ese granito junto a otro y otro y otro, hará que se forme una gran montaña, que Dios quiera, llegue hasta el cielo.

    Me ha emocionado también, y mucho, el amor de Miserere al narrarnos su preciosa experiencia en Roma. ¡Menuda suerte! Qué gran sacerdote y qué alegría tenerles a los dos en este maravilloso blog. Nos sentimos muy arropados y queridos por el Señor, por ustedes y por todos los demás. Hay que agradecerle al Altísimo que los hayamos encontrados en el camino.Le agradezco a Miserere que nos haya contado su viaje. La gracia del Espíritu Santo le acompañó en todo momento. Gracias, Miserere por ser cómo es y gracias, también, por habernos hecho partícipe de esa gran alegría.

    Gracias de nuevo. Que el Señor les bendiga y les llene con su amor y su gracia.

    Feliz tarde a todos.

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  7. Gizatar:

    No, amigo, no se valora este trabajo. Se piensa que es una "distracción" como si no hubiera nada mejor que hacer. Esa mentalidad es la que yo califico de "pastoral de campanario", que no ve más allá de la propia torre de la iglesia, de tejas abajo.

    Sólo quien se mueve por Internet, y busca algo más sólido que una simple búsqueda en Google para "copiar" una monición o una homilía, puede valorar el trabajo y el alcance de un blog.

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  8. Paloma:

    me alegro de lo que comenta... porque para eso nació este blog, así quiero que sea, y a fecha de hoy ese es el sentir de todos vosotros. Es una formación continuada de adultos, una catequesis de adultos virtual que ha generado unos lazos entre nosotros, un contacto y una plegaria diaria. Es decir, una comunidad católica virtual.

    Y Vd., como ya bien sabe, siéntase en su casa, simplemente porque ES su casa.

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  9. Aprendiz:

    Añade Vd. un matiz: así la Iglesia conoce y oye otras opiniones. ¡Pues es verdad! En este mundo de blogs católicos la media de participantes suelen ser católicos de buen nivel formativo (y/o cultural), con inquietudes... que no encuentran un ámbito donde expresarse.

    Siempre que ese expresarse o esas opiniones estén dentro de la Iglesia, y no en contra de la Iglesia, este blog es una comunidad que permite hablar. (¡Creo yo!)

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  10. MariCruz:

    aunque visito su blog de vez en cuando, y nos encontramos en Facebook, me alegra verla por aquí. Gracias por sus palabras. Y sí, sí, por encima de todo tengo pasión por lo que hago, que sólo es reflejo de una pasión por Cristo, un deseo de Cristo.

    Capuchino:

    Benditas palabras; si se siente arropada en este blog, estamos consiguiendo algo importante: que los católicos estamos arropados ante la intemperie del mundo en que estamos viviendo, ante la secularización que enfría la vida de la Iglesia.

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  11. María Auxiliadora:

    Tiene vd. toda la razón y realmente aquí hay comentarios, hay vida. Claro que siempre me gustaría que hubiese más. Pero la hay. Creo que en un ámbito que es formativo (evangelizador), los comentarios enriquecen a todos, nos ayudan a todos, aclaran puntos, ofrecen nuevos interrogantes. Por eso son importantes y animo constantemente a todos a que escriban sin corte, sin vergüenza, sin falsos respetos humanos.

    Saludos a todos. Me voy a la parroquia, a mi Sagrario, y luego la Misa... donde ya saben que pido diariamente "por todos los miembros del blog". El Señor luego que reparta su gracia y sus dones a cada uno según su medida.

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  12. Tras leer la entrada de hoy, qué alegría da ver la actuación del Espíritu Santo en nuestros días, la Iglesia está viva, la opinión de la Iglesia está presente en el mundo a través de lo cotidiano como es en la actualidad Internet.

    Cuanto bien está haciendo el esfuerzo y dedicación que realizáis (que realizamos unos con comentarios, otros con su difusión, TODOS con nuestra oración)en este blog y en otros similares.

    Gracias a cuantos respondísteis a la llamada del Espíritu para comenzar esta locura de ayuda a la Iglesia.

    Buen descanso dominical a todos. A Miserere gracias por llevarnos a Roma en su maleta de mano y felicidades por su experiencia personal que seguro nos enriquecerá a todos.

    A D. Javier pido su bendición, máxime en estos días tan ajetreados de primeras comuniones (qué horror si sólo fuesen "primeras y últimas")

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  13. Sí don Javier, aquí se puede hablar, aunque nos repitamos, aunque no dejemos de hacer preguntas y darle trabajo. Aquí podemos hablar lo que generalmente no podemos expresar en el medio en que habitualmente nos movemos y además nos sentimos arropaditos...

    (PD- Seguramente le gustará el post de hoy de don Guillermo Juan Morado de hoy sobre un discurso de BXVI sobre liturgia, traducido en Zenit).

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  14. Hola :)

    Vuelvo después de un día fuera de casa debido a la primera comunión de la hija de un amigo. Sobre la misa de primera comunión más vale ni hablar.

    Yendo a lo sustancial, gracias a todos por vuestra cercanía. Me alegra que os gustara mi breve crónica. Gracias sobre todo a D. Javier por publicarla.

    Decididamente, lo más relevante del meeting de Roma fue tomar consciencia de la importancia que ha tomado internet, la blogosfera y redes sociales en la imagen pública de la Iglesia.

    Me comentaba un blogger, durante la reunión, que el caso Williamson fue un golpe que hizo replantearse a la Santa Sede toda la estrategia comunicativa... y gracias a ello, se encontró por sorpresa con nosotros. Fíjense cómo Dios es capaz de sacar bien hasta del mal que se obra en el mundo.

    Me voy a la cama. Mañana tengo otra primera comunión y espero un día agotador como el de hoy. Que Dios les bendiga. Un abrazo en Cristo :)

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  15. Catequista:

    El Espíritu Santo crea locuras divinas. Internet es un nuevo areópago -como el de Atenas- donde hay que estar y hablar. Aunque tal vez algunos no lo entiendan y prefieran el ámbito de sus reducidos púlpitos.

    Aprendiz:

    Aquí, en esta comunidad católica, se puede hablar. Sólo "exijo" el sentido de la fe y el respeto, con un gran amor por la Iglesia. Pero claro que se puede hablar. Y a todos nos hace bien escucharnos unos a otros.

    Miserere:

    No me tiene que dar las gracias por nada; al revés, soy yo el que está agradecido por escribirnos una crónica, mandarnos fotos, pedir por nosotros (¡y hasta por mí!) en los sagrarios de Roma.

    Espero que todos hayamos sacado enseñanzas útiles y un pequeño cabmio de mentalidad de su relato.

    Cuídese: tantas primeras comuniones no es bueno... afecta al hígado y las úlceras estomacales... porque no son liturgias católicas sino festivales infantiles... Sobra Jesucristo y ponemos en su lugar a los niños y a sus padres... alargando la celebración de manera desmedida.... y los familiares que nunca pisan una iglesia charlando... murmullo creciente... y pensamos que así evangelizamos...

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  16. Hermosa crónica, gracias por compartirla, siempre se va aprendiendo.
    Bendiciones.

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  17. María del Rayo:

    Es que Miserere es un encanto y, como miembro de este blog, comparte con todos. Hemos de estarle agradecidos.

    Feliz domingo (lo poco que queda).

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  18. Excelente tu crónica Miserere. Qué gracia de Dios poder estar ahi. Para mí sería un sueño. Gracias a tu crónica pude informarme y disfrutar de ese fabuloso encuentro de bloggers católicos.

    Saludos P. Javier, muy bueno su blog.

    Dios los bendiga y la su Sma. Madre los proteja siempre.

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