El tabernáculo -sagrario- debe estar situado dentro de las iglesias en un lugar de los más dignos con el mayor honor. La nobleza, la disposición y la seguridad del tabernáculo eucarístico deben favorecer la adoración del Señor realmente presente en el Santísimo Sacramento del altar (Catecismo de la Iglesia, nº 1183).
El lugar de la reserva eucarística no es, de por sí, un lugar celebrativo, sino un lugar de oración personal. Al hacer esta afirmación no queremos decir que la reserva eucarística esté desligada de la celebración litúrgica, pero sí, en cambio, subrayar que el creyente que se recoge ante el Santísimo no se sitúa en la dinámica de la celebración sacramental, sino de la oración personal. Pensemos cómo a lo largo del Barroco proliferaron hermosísimas capillas sacramentales o capillas del Sagrario en parroquias y templos, para ensalzar su Presencia Real, permitir la adoración personal y favorecer el culto al Santísimo.
“Conviene, pues, que el sagrario se coloque a juicio del Obispo diocesano... o también en alguna capilla idónea para la adoración privada y para la plegaria de los fieles, que se halle estructuralmente unida con la iglesia y a la vista de los fieles” (IGMR, n. 315b).
1. Al ser para la oración personal, lo primero es que se debe procurar que sea aparte del lugar de la celebración, para facilitar la intimidad, el silencio y recogimiento. Su sitio no es el presbiterio.
2. Lugar sereno: por la luz, por la comodidad, por los bancos.
3. Una vela encendida, signo de la presencia del Señor.
4. El centro es el sagrario: incluso un foco con luz directa al sagrario, no las imágenes que pueda haber en ninguna capilla sacramental.
La ubicación del Sagrario debe permitir una cierta intimidad para la oración personal creando un espacio de recogimiento así como favorecer mucho su ubicación la cercanía física con el presbiterio para las celebraciones litúrgicas y que sea fácil reservar después de distribuir la comunión en la celebración eucarística. Pensemos que éstos son los criterios litúrgicos establecidos:
“Es conveniente que se destine para la reserva de la sagrada Eucaristía una capilla o lugar fuera del cuerpo central de la iglesia, adecuado para la adoración y la oración privada de los fieles. Este lugar ha de ser verdaderamente destacado y noble, de fácil acceso desde el atrio o pórtico y desde la nave de la iglesia. El ambiente debe ofrecer un clima de recogimiento y de atención a la presencia eucarística” (Sdo. Nacional de Liturgia, Directorio Ambientación y arte del lugar de la celebración, n. 17).
Sería muy ilustrativo leer la historia y evolución de la reserva eucarística en cualquier buen manual de liturgia.
Es conveniente que se destine para la reserva de la sagrada Eucaristía una capilla o lugar fuera del cuerpo central de la iglesia, adecuado para la adoración y la oración privada de los fieles. Este lugar ha de ser verdaderamente destacado y noble, de fácil acceso desde el atrio o pórtico y desde la nave de la iglesia. El ambiente debe ofrecer un clima de recogimiento y de atención a la presencia eucarística”
ResponderEliminarAllí en el sagrario, con este ambiente de recogimiento y de atención al Señor, realmente presente, se puede actualizar la Palabra del Señor:
Tú, en cambio, cuando vayas a orar, entra en tu aposento y, después de cerrar la puerta, ora a tu Padre, que está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. Mt. 6,6.
En tu aposento, en tu interior, en lo más profundo del alma, lugar donde se produce el encuentro con Aquel que sabemos que nos ama.
Debe decir:
ResponderEliminarAllí en el sagrario, con este ambiente de recogimiento y de atención al Señor, realmente presente, se puede actualizar su Palabra.
Vale.
ResponderEliminarLo que yo entiendo de esto es que para rezar vale un trozo de la iglesia. ¿Y el resto? Depende.
En los templos más antiguos y espectaculares desde el punto de vista arquitectónico u ornamental el resto es una "cueva de ladrones" turística y no ciertamente una casa de oración.
En los templos sin valor material el resto ¿qué es?
Yo siempre he pensado que era esto: "Terribilis est locus iste, domus Dei et porta caeli... locus est factus a Deo,inestimabile sacramentum et irreprehensibilis".
Pero no... lo que resulta que es es un cubículo asambleo-céntrico. ¿Es eso?
Porque vamos a ver... en ningún momento se dice que el sagrario no deba estar estar en el presbiterio, se aduce una razón menor ("por razón del símbolo")para que no esté sobre el altar, pero en ningún caso se dice que deba estar fuera del presbiterio.
Con respecto a lo de estudiar la historia, pues es cierto, pero lo que se desprende del estudio de la historia no es el arqueologismo, sino el hecho de que conforme la Iglesia ha ido tomando conciencia de una verdad de la que nunca ha estado desprovista, ha actuado en consecuencia. Las Iglesias sagrario-céntricas (es decir, TEOCÉNTRICAS) no son un invento del siglo XVII, son una conciencia de la Iglesia de todos los tiempos, plasmada en el Occidente con la posición central del sagrario en los siglos XVI y XVII.
Pero porque urge, porque conviene, porque es lo debido a la majestad de Dios: recuperar sus templos como casas de oración, es por lo que no podemos seguir con la estupidez de expulsar al Santísimo de los presbiterios.
Creo que conviene adecuar en las iglesias católicas un espacio dedicado exclusivmente al Santísimo Sacramento. Preferiblemente poco iluminado, para favorecer la intimidad del alma con el Señor. Lugar en el que se procure la vivencia del Silencio, condición importante para favorecer la comunicación con el Altísimo.
ResponderEliminarCreo que una de las tareas urgentes de la nueva evangelización es transmitir a las nuevas generaciones el sentido de los Sagrado, porque en nuestra época ha quedado amordazado por la exaltación de los sentidos.
Crear en nuestras iglesias ese ambiente que favorece la vivencia de la Presencia Misteriosa de Jesús, vivo y victimado en el Pan Eucarístico creo que es de gran ayuda para que las almas tengan un encuentro personal con el Señor en la oración.
Muchas gracias por su valiosísimo blog, Don Javier y el trabajo adicional que ello conlleva.
Dios le guarde.
Ojalá todos los cristianos nos diéramos cuenta del privilegio que tenemos y actuar en consecuencia. El privilegio de poder ir a visitar a Dios física y personalmente; y además de todo, de consumirlo para que forme parte de nuestros cuerpos y alimente nuestras almas. Con el cuerpo de cristo formando parte de nuestro cuerpo y nosotros formando parte del cuerpo místico de Cristo, realmente nos hacemos uno con él. Esto no es palabrerías, ni simbolismos, ni metáforas, ni alegorías. Es una verdad y debemos darnos cuenta y actuar en consecuencia, con la humildad, el respeto y la diligencia que Dios mismo nos merece.
ResponderEliminarSobre el Sagrario, aconsejo la lectura del post del 22 de enero de 2010:
ResponderEliminarhttp://corazoneucaristicodejesus.blogspot.com/2010/01/pastoral-eucaristica-con-ninos-y.html
En los comentarios la conversación derivó sobre el lugar de la reserva eucarística, su historia y demás y puede ser ilustrativo.
Felicitas:
Gracias por sus palabras y por ""descubrir"" el trabajo colateral del blog.
Disiento en parte: la capilla del Santísimo debe tener una luz tenue, discreta, destacando la lámpara roja del Sagrario señalando su Presencia, pero también la parte de los fieles suficiente luz como para poder leer (Liturgia de las Horas, libros de meditación, etc.)
Añado la normativa de la IGMR:
ResponderEliminar314. Para cualquier estructura de la iglesia y según las legítimas costumbres de los lugares, consérvese el Santísimo Sacramento en el Sagrario, en la parte más noble de la iglesia, insigne, visible, hermosamente adornada y apta para la oración.
Como norma general, el tabernáculo debe ser uno solo, inamovible, elaborado de materia sólida e inviolable, no transparente y cerrado de tal manera que se evite al máximo el peligro de profanación. Conviene, además, que se bendiga según el rito descrito en el Ritual Romano antes de destinarlo al uso litúrgico.
315. Por razón del signo conviene más que en el altar en el que se celebra la Misa no haya sagrario en el que se conserve la Santísima Eucaristía.
Por esto, es preferible que el tabernáculo, sea colocado de acuerdo con el parecer del Obispo diocesano:
a) o en el presbiterio, fuera del altar de la celebración, en la forma y en el lugar más convenientes, sin excluir el antiguo altar que ya no se emplea para la celebración (cfr. n. 303);
b) o también en alguna capilla idónea para la adoración y la oración privada de los fieles, que esté armónicamente unida con la iglesia y sea visible para los fieles.
316. Cerca del sagrario, según la costumbre tradicional, alumbre permanentemente una lámpara especial, alimentada con aceite o cera, por la cual se indique y honre la presencia de Cristo.
317. Tampoco se olviden de ninguna manera las demás cosas que para la reserva de la Santísima Eucaristía se prescriben según las normas del Derecho.
No he terminado de leer todos los comentarios porque precisamente por ser domingo la Santa Misa es más tarde.
ResponderEliminarJustamente hoy, para no ir más lejos, he tenido un pequeño "problema" como casi todos los domingos. Me explico. Siempre, siempre, me gusta llegar unos tres cuartos de horas antes de la Santa Misa para hacer un ratito de oración. Pues bien, los domingos tengo el mismo problema siempre porque hay una señora, la misma, que le encanta hablar en el interior de la iglesia como si estuviese en su propia casa. La Capilla Sacramental aunque se encuentra en lugar aparte y tiene dos puertas para su acceso que están cerradas, aún así las voces de las personas que se encuentran en la iglesia, si hablan en voz alta, te restan todo tipo de intimidad, por lo que mi oración esta mañana, como el resto de los domingos, es NULA o casi nula.
El Señor debe estar en la iglesia, para mi modo de ver, separado del resto para que los que queremos tener una cierta intimidad, independientemente a que también se encuentre en el presbiterio.
Así que hoy,mi oración la tendré que finalizar en mi casita, pues para hacerla lo único que hacer falta es querer estar con Él, pero me hubiese gustado estar en Su presencia, en la más absoluta intimidad y con el suficiente respeto.
Verdaderamente cierto, el lugar de la reserva eucarística es un lugar de oración personal.
ResponderEliminarCuando no se encuentra en un lugar aparte, qué dificil resulta a veces hacerles entender a las personas que toda la Iglesia es lugar de intimidad, silencio y recogimiento y no los bancos del paseo donde hacemos tertulias.
Me uno a la opinión de que será labor nuestra, cotinua y costante de crear el ambiente propicio en nuestra parroquia de recogimiento e intimidad para el trato con Jesús Sacramento
Pues yo esta mañana he ido a la iglesia aproximadamente un cuarto de hora antes y lo que me he encontrado es:
ResponderEliminara.-todo el mundo DE RODILLAS rezando el Rosario
b.-he tenido tiempo y todo para rezar todos los salmos para la preparación de la misa.
Pero claro... he ido a Usus Antiquior. ¡A ver si va a ser eso!
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Vuelvo a insistir que incidir en los diversos usos de la reserva eucarística a lo largo de la historia no empece el hecho de que la conciencia adquirida de la Iglesia sobre la adoración a Cristo presente en el Sacramento ha derivado en la procesión del Corpus Christi, en el Benediction Service, en el Sagrario central dentro del templo.
Uno de los factores que ha contribuido más dolorosamente a la pérdida de conciencia del encuentro con Dios al entrar en un templo es PRECISAMENTE el colocar los Sagrarios en un rincón.
De hecho, hay movimientos católicos que carecen de una noción clara de la adoración eucarística, como los carismáticos, y lo sé POR EXPERIENCIA.
Por otro lado, ese argumento de que el Sagrario deba estar apartado para que YO me encuentre psicológicamente más cómodo rezando... uff ¡qué quieren que les diga! Es tan burdo como egoísta.
El Sagrario al centro y los CURAS, los primeros los CURAS, a propagar de nuevo la devoción eucarística, la mistagogia del ENCUENTRO, la experiencia de MAMBRÉ, entre sus (por su culpa exclusiva) poco instruídos feligreses.
Dios nos asista y nos perdone!!
Y es que además sobra toda sutileza.
ResponderEliminarCuando entras a una iglesia lo primero que te encuentras, de frente, es ¡la sede del celebrante!
¡Toma ya!
La asamblea litúrgica adquiere la forma no de un cuerpo orante hacia Dios, sino la misma estructura de un meeting político, una lección magistral universitaria o una reunión de trabajo de empresa. No es la Iglesia reunida que mira a Dios, sino un sacerdote y un grupo de gente (cada vez menos nutrido, por cierto) que habla "de" Dios.
Si es que no hace falta ser muy sutil.
Basta que entren en una iglesia que tiene el sagrariio en el presbiterio y en una iglesia que tiene allí, suplantando a Dios por un hombre, la sede en el centro del presbiterio. ¿Me van a decir que es lo mismo?
Y sobre todo los más dependientes de los afectos psicológicos: ¿les produce la misma impresión?
¡Venga ya!
No nos podemos estar todo el día lamiendo las heridas y quejándonos de que cada vez va menos gente a misa. Probablemente sólo un 10% de la población española vaya a misa, es decir, un 15% de los que se denominan católicos. Eso es la consecuencia natural de la desorientación producida por las confusas modificaciones de la liturgia y la estructura de los templos.
¿A qué entro yo a un templo? ¿Entro al lugar terrible, casa de Dios y puerta del cielo o entro a que me discursee un presbítero?
¡Por favor! Locus terribilis, domus Dei, porta caeli!!!!
Tengo por costubre Adorar al Santísimo, en mi parroquia tienes una capillita donde tienes Expuesto al Sntísimo noche y día, y un cuaderno donde cada uno anota de que hora y hasta que hora estará de rodillas Adorando al Sntísimo, para tener orden y que todos puedam hacerlo. No hay minuto en que esté solo.
ResponderEliminarHay otras Iglesias y Colegios con Capilla, que hacen lo mismo.Como el Colegio de las Religiosas de La Reparación.
Con cariño,
Maricarmen