martes, 23 de agosto de 2011

La soberbia (textos isidorianos)

La soberbia siempre se creyó reina y capaz de humillar a todos, pero es siempre una princesa destronada. Pasa la soberbia, y al poco tiempo, ya nadie se acuerda aun cuando se consideraba ella imprescindible y centro de atención de todos: pero es fugaz. Es la raíz de todos los pecados, la madre de todos los vicios. Con el santo arzobispo sevillano, san Isidoro, aprendamos a desenmascarar el pecado de soberbia.

"1. La soberbia es peor que todos los vicios, ora porque de ella se sirven las personas de mayor rango y primacía, ora porque brota de los actos de justicia y virtud, y su culpabilidad se aprecia menos. En cambio, la lujuria es manifiesta a todos, porque al punto se hace de suyo repulsiva. Y, sin embargo, a juicio de Dios, la soberbia es menos grave. Pero quien está dominado por la soberbia y no se da cuenta se precipita en la lujuria, para que, humillado por ella, se libere de la confusión y de la soberbia.

2. Todo el que peca es soberbio, porque, al cometer los actos prohibidos, desprecia los preceptos divinos. Justamente, pues, “el principio de todo pecado es la soberbia” (Eclo 10,15), ya que, de no haber precedido la desobediencia a los mandatos de Dios, no se produciría el delito de la transgresión.

3. Toda soberbia queda tanto más abatida cuanto más alta se sitúa, y se hunde tanto más profundamente cuanto más excelsa se eleva. Porque quien se exalta por la propia soberbia es derribado por la justicia de Dios.

4. De los que se hinchan con la soberbia, el viento es el pasto. Por ello dice el profeta: “A todos tus pastores, el viento los apacentará” (Jer 22,22); esto es, el soplo de la soberbia.

5. Los que se enorgullecen por sus virtudes han de ser juzgados por las mismas obras que practican como virtudes, porque realizan una obra buena con intención no recta. Ciertamente, cualquier virtud sin humildad y sin caridad se estima por vicio.


6. A causa de la soberbia, el diablo fue desposeído de la felicidad celeste. Así, pues, los que se exaltan por sus virtudes imitan al diablo, y por ello mismo caen más gravemente, ya que se precipitan desde lo alto.

7. Como la soberbia es el origen de todos los vicios, así es la ruina de todas las virtudes. Ella es la primera en el pecado y la última en el combate. Porque, o bien en el comienzo abate al alma con el pecado, o bien, en última instancia, la despoja de las virtudes. De ahí que sea el mayor de todos los pecados, puesto que tanto por las virtudes como por los vicios destruye el alma humana.

8. La soberbia entonces domina cuando se produce, de modo que para los soberbios no sea cosa distinta la culpa de la pena, sino que la misma culpa constituya su pena.

9. De la soberbia surge la arrogancia, no la arrogancia de la soberbia. Pues, si no ha precedido el oculto engreimiento del alma, no se hace ostensible la presuntuosa alabanza. Por tanto, como se le anticipa en la génesis, así también en culpabilidad se antepone la soberbia a la arrogancia.

10. A menudo, para enmienda de su orgullo, experimentan algunos, por disposición de Dios, una caída, de la cual, una vez enmendados, juzgan con humildad de sí mismos y no desean ser alabados por los dones de Dios, de quien recibieron aquello por donde quieren que se los alabe.

11. Le es más útil al presuntuoso caer en un vicio cualquiera y, tras la caída, hacerse humilde ante Dios, que enorgullecerse con arrogancia y recibir, a causa de la soberbia, una condena más grave de su pecado".

(San Isidoro, Sentencias, II, c. 38).

8 comentarios:

  1. Buenos días don Javier. Sobre este tema puedo hablar en calidad de experto especializado en la materia:"Ella es la primera en el pecado y la última en el combate" Me encantan las sentencias de san Isidoro porque van al grano.Encuentro que la caída de tan escarpadas cumbres permite arraigar la humildad en la verdad.Un abrazo.

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  2. NIP:

    ¡Exagerado amigo! ¿Experto en la materia? ¡Qué cosas dice!!!!!

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  3. La observación de la soberbia es complicada. No es tan evidente como la envidia o la ira, lo que hace que se escurra entre las apariencias más humildes sin casi darnos cuenta.

    Además se escuda en mil artimañas hacerse un hueco dentro todo lo que hacemos. Hasta en le silencio se esconde la soberbia.

    Dios nos ayude. Un abrazo en Cristo a todos. Que Dios le bendiga D. Javier :)

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  4. Totalmente de acuerdo con Vd Miserere, es tan difícil de detectar que, después de "tachar" de exagerados a los santos, he tenido que reconocer que una forma efectiva de combatirla es hacerte consciente continuamente de lo poquito que eres, de lo mal que lo has hecho, y la haces, todo, de tu ignorancia...Y yo, cuando era adolescente, los consideraba unos exagerados...
    ¡Qué Dios les bendiga!

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  5. La cruz de nuestro Señor, que todos llevamos;
    es el camino para ordenar todos nuestros pecados.
    Cuando verdaderamente nos entregamos a Dios, El
    humilla, enaltece, según convenga para nuestra
    santificación.
    Dios nos libre de tal pecado.
    Muchas gracias Don Javier.
    Unidos en oración.
    Dios les bendiga.

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  6. Miserere:

    Yo diría que la soberbia es la más evidente por las hijas que engendra, que son muy chillonas: la arrogancia, la prepotencia, el desprecio a todos... y eso no se disimula.

    Es mi humilde opinión, porque no soy moralista ni ese es mi terreno.

    Julia María:

    Yo creo que todos hemos calificado en alguna etapa de nuestra vida a los santos de "exagerados", simplemente, porque nuestro amor era aún inmaduro. Cuando crece en nosotros la caridad sobrenatural vemos que esas exgeraciones son benditas locuras de amor y ya nos gustaría a nosotros tener una caridad así.

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  7. Marian:

    Es verdad, Dios nos trabaja mucho, con las cruces y las resurrecciones, ensalzándonos o dejando que nos humillen. Con ese constante trabajo divino, la soberbia va quedando debilitada y pisoteada.

    A todos, pax +

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  8. busqué esta página para dar solución a mi soberbia, es decir busco eliminar la soberbia con buenos consejos, siempre es fácil señalar lo soberbio más no damos pautas cristianas que nos ayuden a mejorar. Sé que al ser soberbio debo mirar la cruz cuyo poder de mucha humildad hace que cambie por completo mi forma de ser, ahora les hago esta pregunta Qué estoy haciendo en contra de mi soberbia?

    Bendiciones

    Luis Yactayo

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