miércoles, 31 de agosto de 2011

Jaculatorias, salmos, Presencia de Dios

A lo largo del día, Dios acompaña nuestras vidas, acompasa nuestros pasos. Él está con nosotros. Su vida transcurre entre sus manos providentes y su amor nos envuelve con suma delicadeza.

Ante tanto amor, lo normal en un hombre creyente, en un hombre en quien la fe es su dinamismo interno más profundo, es una respuesta consciente: Dios está aquí, me ama, me acompaña. Durante la jornada, como un eco de la oración de Laudes matinal, el creyente trabaja, camina, desempeña sus tareas en presencia de Dios, y eleva su corazón a Dios en una conversación breve, una jaculatoria, una frase de amor. Así se mantiene en presencia de Dios y aviva en su alma la conciencia de esa Presencia.


Las jaculatorias, pequeñas frases de amor al Señor, son muy útiles para la vida espiritual. Pero sobre todas las jaculatorias humanas, piadosas, destacan especialmente algunos versículos de las Escrituras, que para eso son Palabra de Dios, o, incluso, el canto en voz bajita o la recitación mental de los salmos. Éste era un uso muy común entre los fieles. Estaban acostumbrados al canto de los salmos en la Eucaristía y en el Oficio divino, los cantaban, se los sabían de memoria, los hacían oración suya, personalísima. Los salmos, o algunos versículos de los salmos, acompasaban cualquier tarea, henchidos de amor de Dios.


San Juan Crisóstomo aconsejaba a sus fieles (y también a nosotros hoy):

"Si tienes, pues, algo útil que decir, abre tus labios; pero si en nada es necesario, cállate, porque es lo mejor.
¿Eres artesano? Canta salmos mientras estás sentado. ¿Que no quieres salmodiar con la boca? Hazlo con la mente: el salmo es un gran compañero de conversación. Y con ello no tomarás sobre ti nadapesado, antes bien, podrás estar sentado en tu taller como en un monasterio, pues no es la comodidad de los lugares, sino la probidad de las costumbres, la que proporcionará la tranquilidad" (Cat. Baut. I, 4).
Podríamos muy bien hacer lo mismo: por la calle, en la parada de autobús, en el coche, mientras vamos caminando, en el trabajo, en la cocina, mientras limpiamos la casa... elevamos el corazón a Dios y rezamos algunos versículos de los salmos, alguna frase que se dirija al Señor.

Para ello, desde luego, haría falta mayor familiaridad con los salmos: rezarlos en Laudes o Vísperas, emplearlos en nuestra oración personal, y que los cantos en la liturgia sean salmos (por ejemplo, en la preparación de las ofrendas, en la comunión) para que los vayamos haciendo nuestros (en lugar de cantar... casi cualquier cosa).


15 comentarios:

  1. Buenos días don Javier. Me gusta la propuesta para vivir una vida de oración sencilla que integre toda nuestra labor a lo largo del día.Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Utilizar para una breve oración-jaculatoria los breves momentos vacíos que tenemos a lo largo del día, es una estupenda idea.

    Si se trata de llenar nuestra vida de Dios, estos ratitos dan mucho de si.

    Un abrazo en Cristo. Que Dios les bendiga. Seguimos unidos en oración :)

    ResponderEliminar
  3. "Sagrado Corazón de Jesús en vos confío", la primera jaculatoria que aprendí en la voz de mi madre y una oración especial para mí. Santa Margarita María nos señaló un deseo del Sagrado Corazón de Jesús: "...Si quieres agradarme inmensamente, confía inmensamente en Mí".

    ¡Qué Dios les bendiga!

    ResponderEliminar
  4. Mi experiencia es; que con las jaculatorias, actos de amor, se llega a vivir el recogimiento, una comunión tal, que ya no necesitas usar nada, porque es Dios quien lo dice en ti. Es una fluidez,una presencia que te recoge, y los actos de amor, ya no valen, porque todo es un acto continuo.¡Alabado sea Jesucristo.
    Dios les bendiga.En comunión de oraciones.

    ResponderEliminar
  5. Algo tan sencillo...y que a veces nos cuesta tanto¡¡

    Aquí os dejo mi nuevo inicio bloggero.

    http://enlaorilladelcamino.wordpress.com/

    ResponderEliminar
  6. Hola Pater y hola a todos, vuelvo a asomarme y me encuentro con este post, ¡HERMOSO!. La tormenta ha sido larga; la noche, dura; la batalla, cruel; pero ese recitar calmaba el alma; esas flores repartidas por el día, perfumaban la tristeza del caminar.
    Cuando el alma goza de la presencia de Dios se salmodia y el júbilo brota del alma como manantial imparable. Cuando el desierto y la soledad nos asaltan, salmos y jaculatorias son la vara que nos ayudan a dar pasito a paso para poder sostenernos en pie.

    Bendición, Pater.

    ResponderEliminar
  7. Me gusta usar jaculatorias cuando inicio mis clases con los pequeñitos. Ellos mismos las siguen cuando yo me salto alguna. En casa cuando estoy en mis quehaceres coloco un Cd con salmos cantados de esa manera los puedo seguir. Creo que es hora que compre otro, pues siempre son los mismos.
    Mi Coordinadora en el colegio me saluda con una jaculatoria a la cual yo respondo. Hacer presente a Dios Padre en todo momento, sin pena, sin miedo, con amor y respeto.
    En mis oraciones diarias todos presentes.

    ResponderEliminar
  8. Que hermoso Blog, cuanta paz encuentro aquí muchas gracias por existir. Les sigo con toda mi alma.
    Bendiciones y saludos de luz.
    Mau

    ResponderEliminar
  9. ¡Cuántos comentarios! Esto está animado: ¡qué bien!

    Como dice NIP, la catequesis de hoy es algo sencillito para integrar cada día en la vida cotidiana. Por ejemplo, pienso en la respuesta del salmo responsorial de hoy que me ha servido de jaculatoria a mí: "Confío en tu misericordia, Señor, por siempre jamás". Es extraer algo de la liturgia cotidiana y repetirlo muchas veces durante el día.

    Así, como dice Miserere, esos ratitos se llenan de Dios.

    ResponderEliminar
  10. Carolina:

    ¡¡La hija pródiga!! ya sabes lo mucho que se quiere aquí. Pensé que eras la más joven, pero ayer Alonso Gracián dijo que también a veces lee el blog con sus tres hijas, así que ya eres de los 'adultos' del blog.

    ¿Y qué es eso de 'hacerme la competencia' con otro blog? Uy, uy. !!!!

    Ya lo enlazaré aquí.

    ResponderEliminar
  11. Nugua:

    ¡qué bueno que volviste! Me alegro de que, pasada la tormenta, hayas vuelto sana y salva al puerto. En esos momentos es cuando nos agarramos a Dios con las armas que antes hayamos acumulado en el arsenal del alma: Palabra, salmos, confianza.

    María Auxiliadora:

    Gracias por su testimonio educador. ¡Adelante!

    ResponderEliminar
  12. María Auxiliadora:

    ¡Se me olvidaba! Es muy bueno tener discos con cantos de salmos... pero unos cuantos, una cierta variedad... no siempre el mismo. También hay cantos muy buenos de la liturgia, como los de Marco Frisina, director y compositor del Coro diocesano de Roma.

    María Eugenia:

    Sea bienvenida por parte de todos.

    Esto es una comunidad católica en Internet buscando formación católica.

    El compromiso adquirido por todos es rezar cada día unos por otros, para fortalecer los vínculos en el Espíritu de quienes venimos aquí a formarnos.

    Un saludo cordial de parte de todos.

    Y a todos, en este noche, pax y mi bendición+

    ResponderEliminar
  13. No hay competencia que hacer D. Javier¡¡

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  14. Carolina:

    sí, sí, competencia malaaaa (je,je).

    Leeremos también tu blog con mucho cariño.

    ResponderEliminar
  15. hola a todos dios los bendiga es muy bueno orar con salmos

    ResponderEliminar