miércoles, 2 de diciembre de 2009

El leccionario de Adviento

Un tiempo litúrgico ofrece una espiritualidad, y marca sus constantes vitales y teológicas mediante dos formas:

1) fundamental, las lecturas bíblicas escogidas


2) el cuerpo de oraciones y prefacios.


En el tiempo de Adviento el leccionario es muy rico y variado, con una selección de lecturas que enriquece la comprensión del Misterio de Cristo y nos dispone a acoger al Señor.


La Ordenación del Leccionario de la Misa describe los criterios de selección de las lecturas:

a) Para los domingos:


"Las lecturas del Evangelio tienen una característica propia: se refieren a la venida del Señor al final de los tiempos (I domingo), a Juan Bautista (segundo y tercer domingos), a los acontecimientos que prepararon de cerca el nacimiento del Señor (IV domingo).

Las lecturas del Antiguo Testamento son profecías sobre el Mesías y el tiempo mesiánico, tomadas principalmente del libro de Isaías.

Las lecturas del Apóstol contienen
exhortaciones y amonestaciones conformes a las diversas características de este tiempo" (OLM, 93).

b) Para las ferias (ferias son los días laborables):


"Hay dos series de lecturas, una desde el principio hasta el día 16 de diciembre, y la otra desde el día 17 al 24).

En la primera parte del Adviento, lee el libro de Isaías, siguiendo el mismo orden del libro, sin excluir aquellos fragmentos más importantes que se leen también en los domingos. Los Evangelios de estos días están relacionados con la primera lectura.


Desde el jueves de la segunda semana, comienzan las lecturas del Evangelio sobre Juan Bautista; la primera es o bien una continuación del libro de Isaías, o bien un texto relacionado con el Evangelio.


En la última semana antes de Navidad, se leen los acontecimientos que prepararon de inmediato el nacimiento del Señor, tomados del Evangelio de San Mateo (cap. 1) y de san Lucas (cap. 1). En la primera lectura se han seleccionado algunos textos de diversos libros del Antiguo Testamento, teniendo en cuenta el Evangelio del día, entre los que se encuentran algunos vaticinios mesiánicos de gran importancia" (Ordenación Leccionario Misa, 94).

Si conocemos los criterios de distribución e interpretación de las lecturas, el tesoro bíblico que se abre con mayor abundancia a los fieles será mejor aprovechado, tanto en su lectura litúrgica como también en la oración personal sobre las lecturas (¡cuántas veces al desconocer el porqué de una lectura no la entendemos!).

4 comentarios:

  1. Muchas gracias por guiarnos por este tiempo liturgico tan lleno de esperanza y Muy Feliz Adviento a usted y a todos los que se " asoman" por aqui .

    Maria M.

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  2. María M.:

    No hay de qué. Esa es la función de este blog, la de la formación teológica, espiritual y litúrgica, porque si no, nos quedamos en la periferia de los adornos, de las ceremonias e inclinaciones, de las costumbres... sin extraer el jugo de teología y espiritualidad de la liturgia. Éste es el peligro de hoy en día.

    El Adviento es tiempo precioso para un trabajo interior si se penetra en las claves que la liturgia presenta. Cada año hay que recordarlas para avanzar más en la inteligencia del Misterio de Cristo y vivirlo en plenitud.

    Al fin y al cabo, ¿no es este blog una gran catequesis de adultos en un medio nuevo, la red o blogosfera?

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  3. Pedro Arroyo Gómez02 diciembre, 2009 23:07

    Cada día estoy descubriendo el valor y la importancia de los tiempos litúrgicos.
    Gracias por estas magníficas catequesis.

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  4. Gracias Javier... me es de ayuda para una mejor profundización del tema cristiano , tu blog.

    No estoy muy involucrada en la religión católica...pero llevo a JESUS conmigo...EL CRISTO en mi CONCIENCIA...como reconocimiento de la Realidad de DIOS en cada uno.

    Mi camino es solitario...voy a la Eucaristía cuando puedo... y a las reuniones bíblicas de mi parroquia en Barcelona. Pero encuentro a faltar intensidad espiritual en la comunidad. Mucha gente mayor -más señoras-...y si bien todo ello me sirve para no juzgar, amarlas tal como son -quie es perfecto?-...pero yo, con mis 49 año y 15 en el budismo practicando la Meditación profunda... no me siento muy ubicada...

    Enfin... perdona que ocupe tu precioso tiempo...sólo darte las gracias.

    Un Abrazo en CRISTO.

    Carmen

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