martes, 29 de septiembre de 2009

San Miguel, ¿quién como Dios?


“San Miguel. En la sagrada Escritura lo encontramos sobre todo en el libro de Daniel, en la carta del apóstol san Judas Tadeo y en el Apocalipsis. En esos textos se ponen de manifiesto dos funciones de este Arcángel. Defiende la causa de la unicidad de Dios contra la presunción del dragón, de la "serpiente antigua", como dice san Juan. La serpiente intenta continuamente hacer creer a los hombres que Dios debe desaparecer, para que ellos puedan llegar a ser grandes; que Dios obstaculiza nuestra libertad y que por eso debemos desembarazarnos de él.

Pero el dragón no sólo acusa a Dios. El Apocalipsis lo llama también "el acusador de nuestros hermanos, el que los acusa día y noche delante de nuestro Dios" (Ap 12, 10). Quien aparta a Dios, no hace grande al hombre, sino que le quita su dignidad. Entonces el hombre se transforma en un producto defectuoso de la evolución. Quien acusa a Dios, acusa también al hombre. La fe en Dios defiende al hombre en todas sus debilidades e insuficiencias: el esplendor de Dios brilla en cada persona...

La otra función del arcángel Miguel, según la Escritura, es la de protector del pueblo de Dios (cf. Dn 10, 21; 12, 1)” (Benedicto XVI, Homilía en las ordenaciones episcopales, 29-9-2007).

San Miguel es “¿Quién como Dios?” (eso significa su nombre); Satanás es el que quiere ser como Dios.

San Miguel se admira con estupor de la grandeza de Dios; Satanás es el que envidia a Dios.

San Miguel canta la alabanza de Dios y su poder misericordioso; Satanás no sabe cantar y se opone al poder de Dios.

San Miguel es feliz –espíritu bienaventurado- por lo que Dios es en sí mismo; Satanás es un desgraciado, incapaz de responder al Amor de Dios.

San Miguel es la humildad ante Dios, reconociendo que nadie es como Él; Satanás es la soberbia que no resiste la bondad de Dios.

San Miguel es el defensor; Satanás el constante acusador que delata el pecado con maldad buscando la condenación.

San Miguel allana y despeja los caminos de la Iglesia; Satanás siembra el camino de trampas y siempre está acechando como león rugiente.

San Miguel es el que reúne en la Iglesia a los elegidos; Satanás es el diablo (diabolos: separador) que pretende establecer la división, la ruptura, el cisma y la herejía.

San Miguel obra el bien y tiende a la Verdad, conduce a la Luz de Dios; Satanás es espíritu de tinieblas y entresijos, es el príncipe de la mentira (¡el embustero que miente sobre Dios!) y obra el mal.

San Miguel reconoce al Absoluto; Satanás impone la dictadura del relativismo en el orden del conocimiento, en el orden moral, social y político.

¡San Miguel, intercede por la Iglesia!
¡Santos Arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael, rogad por la Iglesia!
¡Ángeles del Señor, bendecid al Señor!

2 comentarios:

  1. Según el Apocalipsis hay siete arcángeles que asisten a Dios en su trono,¿podría aclararme por qué la Iglesia da culto sólo a San Miguel,San
    Rafael y San Gabriel y cómo se llaman los cuatro
    restantes?
    Gracias.
    MMSS

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  2. Los Arcangeles son:
    Uriel
    Zadkiel
    Rafael
    Jofiel
    Gabriel
    Miguel
    Shamuel

    Dios te bendiga

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