martes, 20 de marzo de 2012

De ahora en adelante (Cuaresma)

Respondo hoy a una petición que formulasteis hace unas semanas, cuando exponiendo la idea central de la Palabra de cada día de Cuaresma (I-III semanas), por su carácter de catequesis, queríais lo mismo para las semanas siguientes.


Con la IV semana de Cuaresma, la Misa cotidiana toma un giro en el Leccionario. Ahora el Evangelio va a ser del apóstol San Juan, leyendo de forma semicontinua los capítulos 5-9, donde se va viendo el desenlace de la vida de Cristo, sus signos y la tensión en aumento con la incredulidad de los judíos. Se acerca el fin, la Gloria del Señor que se manifestará en la Cruz.

El ánimo del oyente de la Palabra, más que incidir en temas de catequesis cuaresmales, debe enfocarse a una suave contemplación del Misterio mismo del Señor que camina hacia su glorificación. 

La primera lectura, profética, irá en consonancia con el Evangelio como un anuncio de lo que ocurrirá. En cierta manera, sigue la forma que se usa habitualmente en el año litúrgico: la lectura del AT es profecía y anuncio y el Evangelio es cumplimiento. No van por separado, sino en unidad: sombra-luz, profecía-cumplimiento, tipo-verdad.

La frase de resumen para cada día del Calendario Litúrgico Nacional será una pista cotidiana para orientarnos ante la Palabra de Dios proclamada.

Martes IV: La Cuaresma: Recordar el agua vivificante y curante.

Miércoles IV: La Cuaresma: Escuchar al Hijo y creer en el Padre es obtener la luz y la vida.

Jueves IV: La Cuaresma: Arrepentirse de los pecados.

Viernes IV: La Cuaresma: Elegir el camino: el del justo perseguido o de los perseguidores.

Sábado IV: La Cuaresma: ¿Qué decimos de Jesús?


Lunes V: La Anunciación del Señor (Solemnidad trasladada).

Martes V: La Cuaresma: Mirar al Crucificado es vivir.

Miércoles V: La Cuaresma: La fidelidad libera.

Jueves V: La Cuaresma: Guardar la palabra es no conocer la muerte.

Viernes V: La Cuaresma: El Señor está con nosotros.

Sábado V: La Cuaresma: Subir con Jesús a Jerusalén para reunir a todos los hombres.


Ya las ferias de la VI Semana, es decir, los días de Semana Santa hasta el Jueves Santo exclusive, buscan una cierta fidelidad cronológica: Unción en Betania, los planes de Judas, la preparación de la Pascua, tomando como primera lectura los distintos cantos del Siervo de Yahvé de Isaías.


Estas someras indicaciones nos ayudarán a estar ante la Palabra y comprender su desarrollo y avance interno, así como explicarla en catequesis u homilías más correctamente, según la dinámica del año litúrgico.

(N.B. Ya veis, amigos, que de una forma u otra, más tarde o más temprano, atiendo a vuestras sugerencias o peticiones, y así debe ser, porque este blog debe tener siempre comunicación entre nosotros

N.B. 2. La imagen que ilustra esta catequesis no es la de un púlpito, como una mirada superficial podría ver, sino la de un AMBÓN, es decir, lugar alto y elevado, fijo y solemne, para la lectura de las Escrituras. Por desgracia, nada que ver que los ridículos atriles que vemos en muchas iglesias y que desdicen de la tradición litúrgica. El púlpito, aun siendo elevado, es más sencillo en su forma y estructura porque se inventó exclusivamente para el sermón -durante la liturgia!!- y dirigir las devociones. Ojalá volvamos a construir ambones que sean tales).

6 comentarios:

  1. ¿A qué templo pertenece ese magnífico ambón?

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    1. Pues si no me equivoqué al buscar en Google, es del Duomo de Bari (Italia).

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  2. Viernes de la IV Semana: elegir el camino, el del justo perseguido o el de los perseguidores. Muchas veces queremos engañarnos negando que sea necesario elegir entre los dos caminos; para justificar nuestra comodidad (o cobardía) consideramos esta elección como “propia de héroes y santos”, e inventamos un tercer camino que solemos expresar con frases como “yo no me meto en nada”, “yo me preocupo de mi familia, de los míos”, “yo no lo hago pero soy tolerante”, “yo no puedo hacer nada”. Pero la equidistancia no es posible porque no se puede servir a los dos señores sin hacernos cómplices del mal; la increpación a los tibios que formula el vidente del Apocalipsis duele en el corazón.

    ¡Qué Dios les bendiga!

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    1. Ese versículo es terrible; cuando se proclama en la liturgia, ¡qué fuerza tiene!: "eres ni frío ni caliente... ojalá lo fueras, pero como eres tibio, te vomitaré de mi boca".

      Dios mío, no lo permitas en ninguno de nosotros.

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  3. Buenas tardes don Javier. Me gusta mucho el jugo que dan las frases resumen para orientar cada día de la semanay descubrirlo al atardecer durante las oraciones y lecturas de la Misa. Un abrazo.

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    1. NIP:

      Me alegro de que le sea útil este blog. Para eso nació y quiere seguir siendo un instrumento, una herramienta en las manos del Señor.

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