miércoles, 28 de marzo de 2012

En la resurrección de la carne (Credo, VII)

Consoladora esperanza: contemplamos las realidades últimas, la escatología, y las profesamos en el Credo.

Así, tal cual: Creo en la resurrección de la carne.

Nuestro destino no es perdernos en el infinito, ni fundirnos en el universo, ni reencarnarnos en cuerpos distintos (como si el cuerpo fuera una cárcel o un préstamo en vez de ser parte de mi realidad personal)... ni hablamos del alma solamente sino que aguardamos la resurrección de la carne, de esta carne, de mi propia carne, en comunión con la Carne glorificada de Jesucristo resucitado.


Sin embargo, qué poco profesamos este artículo y cómo hablamos de la vida eterna como algo absolutamente etéreo y aburrido que afecta sólo al alma en todo caso. Es una inmortalidad sin cuerpo, una trascendencia vacía.

Por eso, con el Credo, y anclados en las palabras de Jesús y en su propia resurrección gloriosa, confesamos:

Creo en la resurrección de la carne

¿Qué es resurrección? ¿Y qué es que la carne resucite?

"n. 10. Y luego: en la resurrección de la carne. Este es el final; pero el final sin final será la resurrección de la carne; después ya no existirá en la carne muerte alguna, ningún dolor, ninguna angustia, hambre o sed; ninguna aflicción, ninguna senectud o cansancio. No te cause horror la resurrección de la carne: piensa en lo que la carne tiene de bueno y olvida sus males.

Absolutamente ninguna de las miserias que la carne sufre ahora existirá allí entonces; seremos eternos, iguales a los ángeles de Dios; tendremos una única ciudadanía con los santos ángeles. Seremos poseídos por el Señor, seremos su heredad y él mismo será la nuestra, pues a él le decimos ahora: El Señor es la porción de mi heredad; y refiriéndose a nosotros, se dijo a su Hijo: Pídemelo, y te daré los pueblos en heredad

Le poseeremos y seremos poseídos por él; le tendremos a él y él nos tendrá a nosotros. ¿Qué estoy diciendo? Le cultivamos y somos cultivados; le damos culto como Dios, y nos cultiva, escuchad al Señor: Yo soy la vid verdadera vosotros sois los sarmientos, y mi Padre es el agricultor. Si se le llama agricultor, es que cultiva un campo. ¿Qué campo? Nos cultiva a nosotros. El agricultor de esta tierra visible puede arar, cavar, plantar y si encuentra agua, regar; ¿puede, acaso, hacer llover? ¿Puede, acaso, el agricultor dar crecimiento, hacer que el germen salga fuera, que ahonde sus raíces en la tierra, que tome altura, añadir vigor a las ramas, cargarlas de frutos y embellecerlas con las hojas? En cambio, nuestro agricultor, Dios Padre, puede hacer todo esto en nosotros. ¿Por qué? Porque creemos en Dios, Padre todopoderoso. Retened, pues, lo que os he propuesto y expuesto en la medida en que Dios quiso concedérmelo.

n. 11. Dentro de ocho días tendréis que recitar esto que hoy habéis recibido. Vuestros padres, quienes os acogen, han de enseñaros también, para que os encontréis preparados, cómo habéis de permanecer en vigilia hasta el canto del gallo, para las oraciones que aquí celebráis. Se comienza entregándoos aquí el símbolo para que lo aprendáis con esmero: que nadie se asuste, que nadie deje de recitarlo por temor. Estad tranquilos, somos vuestros padres, no tenemos la regla ni las varas de los gramáticos. Aunque alguien se equivoque en una palabra, que no se equivoque en la fe".

(S. Agustín, Serm. 213, nn. 10-11).

7 comentarios:

  1. ¿Con esta misma carne, don Javier? Y yo que quería pedirme la carne de una top model…; bueno, mi carne con 18 años también vale. Fuera de bromas, los cristianos no negamos el cuerpo ni le despreciamos porque sabemos que Dios hizo todo con un propósito: “Y todo era bueno”.

    Se aproxima el fin de “mi encierro”, no estoy bien del todo pero me temo que esta es una de esas cosas que le cogen cariño a una y ya no la dejan; espero que, al menos, se porte de manera parecida a mi hipertensión y se deje controlar o se descontrole sólo esporádicamente. Acepto “su apropiación” porque no estamos ante un supuesto de apropiación indebida (ya habló el leguleyo, je je... ); sus intenciones han estado presentes en mi encierro forzoso, Dios le dará su fecundidad.

    ¡Qué Dios les bendiga! Hoy con nuestros hermanos cubanos y la Virgen de la Caridad ¡A Jesús por María!

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    1. Mi querida leguleya presumida:

      Se siembra corrupción, se resucita incorrupción. Un cuerpo glorioso, transformado, será sin duda mejor que su cuerpo con 18 años... No se preocupe: su carne resucitada (si está en la gloria, que es lo que esperamos) será joven, con la juventud del Espíritu Santo, sin necesidad de maquillaje, peluquería, pendientes ni pintura y chapa. (jeje)

      En cuanto a su salud, ¡qué duda cabe que nos alegramos todos! Cuando le den el alta nos avisa.

      Y... y no sería "apropiación indebida", porque si "el otro me pertenece", que decía la Novo millennio ineunte, y existe la comunión de los santos, yo no me apropio de nada suyo, ¡¡ES QUE ES MÍO!! y dispongo libremente. Por tanto, no inicie ningún expediente, ni llame a procurador alguno para iniciar una demanda civil. Era "mía" su hospitalización y por la Comunión de los santos, la reoriento a unas cuantas intenciones.

      Y mi juzgado de guardia es eficaz y bueno; además, leguleya mía, mi abogado ahora, el actual, se llama Paráclito Espíritu y el Juez es amigo mío (N. S. Jesucristo). El fiscal no, ve vd., el fiscal no: se llama "Acusador" y "Satán". ¿O trabaja vd. en una fiscalía?

      Un besazo!!! y espero que se haya reído a gusto.

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  2. D. Javier, no le falla la memoria , imprimo las catequesis y las leo con mi marido o se las paso y dejo algunas en la mesa de delante del sofá para mis hijos .
    El post y los comentarios de ayer ! una maravilla !; la Hora Santa preciosa . Hoy me la llevo a " mi hora Santa " ( tengo turno esta noche en la Capilla de Adoración Perpetua )para leerla con calma, para rezarla; así, cuando llegue el Jueves Santoy la lea y la rece otra vez , no se me despiste nada.
    Gracias D. Javier , padre de esta comunidad , que nos ayuda - y mucho - a que aunque nos equivoquemos en una ( o muchas) palabras, no nos equivoquemos en la fé, - como dice S. Agustín en el Sermón que no trae hoy y vivamos cada vez más unidos a Cristo.

    Un abrazo a todos

    María M.

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    1. ¡Bendita memoria!

      Entonces no es sólo vd., María M., sino la familia entera la que forma parte del blog.

      Ya nos dirá si le gusta y le enseña y edifica la "Hora Santa". Yo preparo una por año y la usan algunso Monasterios y amigos sacerdotes y episcopi. Ahora es la primera vez que la cuelgo para que la podáis descargar gracias a la paciencia de Miserere que me enseñó hace unos meses a hacer esas cosas con Google doc.

      Le agradezo sus palabras. Sí, me siento padre, muy padre, sacerdotalmente.

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  3. Buenas tardes don Javier. resulta fundamental en la fe comprender que somos alma y cuerpo, hombres y que tras la muerte vencida resucitaremos para estar en el Cielo de la Tierra nueva ó para el Infierno. Poco nos han hablado de la manera creo yo y mucho espiritismo embriaga a las postrimerías modernas respecto a los novísimos del hombre; alma y cuerpo. Un abrazo.

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    1. Más que espiritismo yo diría "espiritualismo", del falso, del platonismo puro y duro que desprecia la carne. Pero es que la carne la asumió el Verbo para redimirla. Lo que no se asume no se redime, decían los Padre y Tertuliano añadió: caro cardo salutis, la carne es el quicio (gozne, eje) de la salvación.

      Un gran abrazo

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  4. Como dice el salmo....Me ha tocado un lote hermoso...me encanta mi heredad.....Y estas Palabras resuenan en mi interior como si fuera Yo la heredad Suya!!!! es impresionante el gozo que en mi producen....El es, el que al entrar en dialogo conmigo ...hace que mis sentidos se acallen y escuche al Espiritu decir a mi espiritu lo que desea...el Amor habla y hace Eco en mi interior.....Yo solo permanezco en silencio.....es como si me saliera del todo de mi...y escuchara esas Palabras que son eternas y que nunca acaban.....que Misterio.

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