Al amanecer del viernes, que es el último viernes de Cuaresma, la mezcla cocida la víspera se filtra para separar el aceite de las hierbas.
Entonces, a este aceite que ha sido cocido cuatro veces, se le mezcla 4 asâtîr y medio de storax rojo.
Al amanecer del Sábado de Lázaro la cocción de la víspera se filtra para separar el aceite de los residuos de las hierbas aromáticas y se comienza entonces la última mezcla llamada "sifah des aromates" [sifah de las hierbas aromáticas]. Hay que tomar para esto:
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| Macis |
-20 dirhams de madera de áloe indio (agallochum)
-21 dirhams dos tercios de corteza de salîkhah roja (canela de China: China cassia).
-6 dirhams de basabâsah (macis: cáscara de la semilla de nuez moscada).
Estos ingredientes son triturados juntos y luego cribados lo más posible. Estos productos son enseguida mezclados con 60 dirhams de bálsamo puro. La mezcla obtenida así se diluye en un recipiente de vidrio con el aceite que ha sido cocido anteriormente. Todo se pone un mortero para ser bien mezclado y enseguida se vierte en el resto del aceite que fue cocido durante la semana. Esta nueva mezcla se coloca entonces en recipientes de vidrio, después de haber sido bien removida con una vara de madera de olivo.
A primera Hora de la noche del Lunes Santo (Domingo de Ramos por la tarde), cuatro hornos de ladrillo rojo (kawânín) se construyen en el ángulo noroeste de la Catedral Patriarcal, y se sitúan allí cuatro grandes recipientes de cobre rojo que se rellenan de agua dulce.
Al amanecer del Lunes Santo se encienden los fuegos bajo los recipientes de cobre y el aceite de oliva, añadido al óleo confeccionado a lo largo de la semana pasada, es mezclado con el agua de los cuatro recipientes de cobre. En 1967, 800 ratl [ratl: 128 dirhams, es decir, 410 gramos por ratl] de aceite de oliva se utilizaron para la confección del Crisma.
Esta nueva mezcla debe hervir hasta que se haya evaporado toda el agua. Durante este tiempo los obispos, rodeando al Patriarca que supervisa la operación, leen los Salmos, los Evangelios y todos los libros de la Biblia que no hayan sido leídos la semana anterior.
El aceite así obtenido se deja enfriar, luego se mezcla con auga dulce una segunda vez, una tercera y una cuarta vez. Estas cuatro operaciones (mezcla del óleo con agua dulce, ebullición y enfriamiento) deben terminarse antes del atardecer del Jueves Santo.
Durante estas cuatro operaciones consecutivas la celebración del ritual pascual se desarrolla en la Catedral Patriarcal como de costumbre.
Al caer el sol en el Jueves Santo el óleo se vierte en los recipientes que están situados sobre dos altares de madera, vestidos de negro, a cada lado del altar mayor de la Catedral.
Entre estas diferentes cocciones del Crisma el Patriarca y los obispos confeccionan también el óleo de la alegría. El Ghâlilâûn se prepara con aceite de oliva de Palestina mezclado con las hierbas aromáticas provenientes de las cuatro cocciones del Crisma. Esta mezcla se pone a hervir a fuego lento, luego se vierte en los recipientes de vidrio y se colocan sobre los altares de madera con el Crisma.
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| Consagración del Myron patriarca ortodoxo ruso |
La consagración del Crisma y del óleo de alegría se hace a lo largo de la liturgia vespertina del Jueves Santo. Estos Santos Óleos se colocan enseguida en una cavidad situada bajo el altar mayor de la Catedral Patriarcal. Tres liturgias eucarísticas, las del Sábado Santo, dela noche de Pascua y del Lunes de Pascua, se celebrarán así sobre el Crisma y el óleo de alegría. Después de la liturgia del Martes de Pascua el Patriarca distribuye los Santos Óleos a los obispos que se los llevan a sus respectivas diócesis.
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| Patriarca copto, en 1967, elaborando el santo Myron |
El Crisma, o Myron sirva para la unción de los Patriarcas, de los reyes y de los obispos, para la consagración de las iglesias, de altares, de iconos y de vasos sagrados; también se utiliza para la consagración de las aguas bautismales y la Confirmación, llamada "sacramento del Myron".
El óleo de alegría, o Ghâlilâûn, sirva para ungir a los "presbíteros y los mártires"; posee también una virtud mística contra la idolatría, la magia y el sortilegio. Sirve para proteger de los asaltos del demonio y es por eso que se utiliza en los ritos del bautismo y de la purificación de la madre".
¡Menudo trabajo!¡Dios mío! Me imagino el maravilloso aroma que te eleva al mismo cielo.
ResponderEliminarGracias, D. Javier.
Feliz día de la Virgen y buen fin de semana.
Cosas varias:
ResponderEliminarUn miembro del blog me indica que su padre está hospitalizado. No entiende de medicina y no sé la gravedad, pero oremos (pensemos, por favor y de verdad, que esto es una comunidad católica). Le pedí que me escribiera contándome la evolución y en cuanto mejore, lo digo aquí.
Y si digo que es comundiad católica es porque la Iglesia vive de ser Comunión de los santos. Un cristiano solo, ningún cristiano, decía s. Cipriano en el De unitate Ecclesiae. No podemos ir por libre. Unos nos pretenecemos a los otros.
Segundo:
¡¡qué pocos comentarios hoy!! ¿Es por ser sábado? Sin embargo me parece muy ilustrativo el artículo de hoy para que nosotros, latinos, de rito romano, valoremos nuestro crisma y, en las catedrales, se perfume bien.
Tercero:
¡¡Qué cosas!!
Acabo de asumir de la catequesis de un grupo de jóvenes y adultos. Unos 15. Están más que confirmados y lo que buscan es una formación seria.
Pensé explicarles toda la liturgia del Triduo pascual, pero sólo he podido explicar la historia, los ritos y el sentido de la Vigilia pascual. Han quedado contentos y satisfechos. Muy bien. Pero... ¡¡jamás nadie lo había explicado!!
Me parece que, para una vivencia real del Misterio en la liturgia, cosas tan básicas como el Triduo pascual deben ser explicadas minuciosamente cada año. ¿A qué dedicamos entonces las catequesis en Cuaresma para los distintos grupos, movimientos, asambleas, etc.?
Si lleváis grupos de catequesis o formación, explicad muy bien toda la mistagogia de la liturgia de la Pascua -Viernes Santo, Vigilia, Domingo de Pascua-. Porque me parece que no se hace mucho que digamos y la ignorancia campa a sus anchas.
Feliz domingo. +
Lleva usted razón.
ResponderEliminarEs vital explicar minuciosamente la Divina Liturgia, porque conocerla es conocer la acción de Cristo en nuestras vidas a través de la Iglesia, Cuerpo Litúrgico de Cristo, por así decir.
Entre los tiempos del Calendario Litúrgico y los acontecimientos providenciales de nuestra vida hay una misteriosa relación.
El Señor nos cuida, nos corrige, nos encauza a través de sus acciones eclesiales. Su economía salvífica se entrecruza con el tiempo de la Iglesia. Nos manda por la Liturgia diaria las Gracias que necesitamos para hacer la Voluntad de Dios.
Yo creo que una de las causas del fracaso de muchas catequesis que se imparten, es que dan un rodeo y esquivan lo fundamental, que es la Gracia, que fluye a nosotros, como un torrente vital, por los sacramentos.
El desconocimiento de cosas como el Triduo Pascual, como bien dice, es grande. Y esto provoca que el pueblo no acuda a la Fuente a beber el Agua de Vida, que brota como río arrollador del Trono de Dios y del Cordero. Y así, todo lo confían a sus propias fuerzas.
Pero sabemos que sin el Señor no podemos hacer nada (Jn 15, 5) Por eso es vital conocer la Liturgia, porque sin Él nada saludable nos es posible. La Liturgia es vital, porque vital es la Gracia.
Un abrazo en Cristo, desde María Inmaculada
Que nuestro hermano cuente con mi oraciones. Se por experiencia lo mal que se pasa cuando nuestros padres van desgastándose y nosotros nos vemos impotentes. Sólo nos queda orar a Dios y pedir que nos de fortaleza para afrontar la prueba que vivimos.
ResponderEliminarPero saberse unido en oración con otras personas reconforta y sostiene. Dios les de fortaleza y esperanza.
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Sobre las catequesis... ¿Qué decir? La Iglesia necesita mejorar mucho. Lo normal es que cada cual se termine autoformando como puede y en el caso de sentirse necesitado de ello. Oremos por nuestros catequistas y por lo párrocos... que a veces tienen más que serios problemas con ellos.
Feliz Domingo :)
Va de antemano mi oración para todos los que estén pasándolo mal.
ResponderEliminarEn cuanto a la catequesis ... soy catequista de niños de 5º y 6º de primaria, es imposible explicarles a ellos la liturgia de triduo pascual, y digo imposible porque es dificil explicarles la liturgia eucarística, es dificil leerles y explicarles el evangelio, es dificil mantenerlos atentos 2 minutos seguidos, es dificil dar una catequesis a 20 niños donde hay 15 de van obligados, y obligados porque los padres están deseando quitárselos de encima aunque sea una hora. Intento hacer una catequesis amena y apropiada a la edad, pero es desmoralizante. Algo falla, o fallo yo, o fallan los padres, o falla la comunidad educativa, o falla la sociedad, o fallamos todos juntos.
Hay que pedir + por los/as catequistas.
Abrazos.
Feliz Domingo.
Me uno también a esa oración.
ResponderEliminarUn abrazo.
Que trabajo tan extenso, y supongo se continúa haciendo. Y en nuestro Rito ¿los santos óleos y el crisma, ya llegan al Obispo preparados?, Acaso es solo aceite de oliva con algún perfume. ¿Que usan como perfume en estas latitudes americanas.? En mis oraciones todos, en especial nuestro amigo bloguero.
ResponderEliminarAl solicitar en una iglesia lectores para las lecturas de los días Santos, me ofrecí, que le puedo decir Padre, me he metido en un lío grande.Pero todo sea por servir a mi Señor.
Hola don Javier.Vamos que la cosa no es abrir la botella y echar una bendición, ¡Vaya trabajo de perfumería!. Me uno a la oración por el hospitalizado y por esos 15, los fines de semana somos algo golfillos y hacemos pellas ;).Un abrazo.
ResponderEliminarMaría:
ResponderEliminarEvidentemente es difícil, dificilísimo.
Pero al hablarles de Semana Santa a los peques, al menos, no centrarse en explicarla a partir y exclusivamente de las procesiones, sino mencionarles cómo todos nos reunimos el Viernes Santo por la tarde y la noche del Sábado al Domingo. ¡Al menos!
Más grave, evidentemente, que las catequesis de postcomunión, preparación a la Confirmación, postconfirmación, catequesis de adultos, grupos diversos, coro parroquial, retiros, etc., etc., se hable de todo menos de una intensa preparación cada año a estas fiestas pascuales explicando paso a paso el sentido de los ritos del Viernes Santo y de la Vigilia pascual.
¡Animo en la labor!
María Auxiliadora:
Normalmente un frasco grande de "bálsamo", se echa o en la sacristía o en la misma liturgia, se mezcla y se consagra.
Creo que el bálsamo bien podría mezclarse con esencias (de nardo, de jazmín...) y entonces el crisma sí que sería un perfume santo.
NIP:
¡Sí, vaya trabajazo de perfumería!
Es que la importancia del santo crisma reside en su consagración y en el hecho de ser un perfume. A nosotros de verdad nos parece hasta extraño. Bautiza uno a un crío, lo unge con crisma en la cabeza, y apenas huele bien o simplemente no huele.
Quienes son confirmados reciben la señal de la cruz en la frente con el santo crisma. Ni ellos mismos perciben que se les ha aplicado un perfume... ¡porque apenas tiene olor!
Sin embargo luego, para la liturgia, nos "inventamos" símbolos para que todo sea más participativo, más guay, más... abandonando o descuidando los verdaderos signos elocuentes de la liturgia.
REZAMOS POR NUESTRO HERMANO.
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