jueves, 18 de noviembre de 2010

La formación litúrgica en la catequesis de adultos

La catequesis de adultos pretende ser una iniciación no solamente doctrinal sino también litúrgica y vivencial, a tenor de las directrices de la Iglesia, que señala como una de las tareas fundamentales la educación litúrgica:

    “La comunión con Jesucristo conduce a celebrar su presencia salvífica en los sacramentos y, particularmente, en la Eucaristía. La iglesia desea ardientemente que se lleve a todos los fieles cristianos a aquella participación plena, consciente y activa que exige la naturaleza de la liturgia misma y la dignidad de su sacerdocio bautismal. Para ello, la catequesis, además de propiciar el conocimiento del significado de la liturgia y de los sacramentos, ha de educar a los discípulos de Jesucristo para la oración, la acción de gracias, la penitencia, la plegaria confiada, el sentido comunitario, la captación recta del significado de los símbolos...; ya que todo ello es necesario para que existe una verdadera vida litúrgica” (DGC 85).

Por eso, además de un año que se dedique a la mistagogia de la Eucaristía, al iniciarse un nuevo tiempo litúrgico (Adviento, Navidad, Cuaresma, Pascua) se podría hacer lo siguiente:

  • en cada curso de forma cíclica es bueno dedicar una o dos sesiones cada año a desgranar el contenido espiritual de cada ciclo litúrgico, su historia, su dinamismo interno, la distribución de las lecturas bíblicas, las líneas fuertes de espiritualidad,  viendo los textos litúrgicos (oraciones y prefacios), señalando qué es lo propio de cada momento del año litúrgico...
  •  y de modo particular, las catequesis de iniciación al Triduo pascual, donde paso a paso se explique de forma mistagógica cada celebración litúrgica: partes de cada celebración, estructura, respuestas y cantos. Para muchos será un descubrimiento lo que estas celebraciones encierran de riqueza y belleza así como la primera vez para algunos en descubrir y vivir (y participar) en la Santa Vigilia pascual. Tras la Pascua, puede haber algunos momentos de intercambio de la experiencia litúrgica-espiritual del Triduo.
  • Con algunos folletos u hojas, entregar los textos litúrgicos y enseñar cómo se estructuran (invocación, memorial, petición y conclusión), su inspiración bíblica, y educar en la oración con los textos litúrgicos.
  • La catequesis de adultos, dedicando una sesión por ejemplo al trimestre alternando con el contenido doctrinal, enseñará las distintas posturas y gestos corporales en la liturgia, cómo se proclama una lectura, el significado de algún rito o signo... También, y cada día parece más importante, explicar el sentido del canto litúrgico, qué es y qué no es, su momento propio para cantarlo, la importancia de la letra y de la música, acostumbrados hoy a cantar cualquier cosa pensando que eso ya es "participar", hacer "la Misa distraída, divertida", olvidando a veces la letra y solemnidad de los grandes cantos: el Gloria, el salmo responsorial, el Santo...
    La liturgia es escuela de vida espiritual, donde se bebe el genuino espíritu cristiano. La participación en la liturgia no se improvisa, porque no se trata de que todos intervengan y "hagan algo", sino que sepan orar, cantar, responder, adorar, escuchar y amar, con finura de espíritu y sensibilidad para la dignidad de la liturgia.

    11 comentarios:

    1. siempre he pensado que un exceso de signos puede menguar la comprensión y vivencia profundas de la real y actuante Presencia de Cristo en la Eucaristía.
      La liturgia ha cambiado según las épocas y las diferentes sensibilidades geográficas, pero el Sacramento siempre es el mismo.
      La dificultad con ciertas expresiones de la liturgia quizás me venga por mis orígenes, pero en no pocas ocasiones me resulta en exceso entretenida.
      En fin, paciencia.

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    2. Felicitas:

      Es que la liturgia es un entramado de signos y símbolos, de ritos y oraciones, con noble sencillez, y sin este entramado no hay liturgia. La quietud absoluta no es propia de la liturgia, sino de lo personal, de la devoción, de la meditación silenciosa de cada cual.

      Al leer su aportación, parecía que más que hablar de liturgia (en general) se refiriese sólo al silencio y a la vivencia de la Presencia en la adoración eucarística (exposición del Santísimo).

      La liturgia es algo más... Es signo, canto, rito, inclinaciones, plegarias, salmos cantados, acciones sacramentales (bañar, ungir, perfumar, imponer las manos), procesión, luz, incienso...

      Entiendo lo mucho que marcan experencias anteriores, los orígenes cristianos de cada uno, pero le invito a avanzar: verá el universo simbólico de la liturgia en una perfecta sintonía de glorificación de Dios y santificación del hombre.

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    3. La liturgia es algo más... Es signo, canto, rito, inclinaciones, plegarias, salmos cantados, acciones sacramentales (bañar, ungir, perfumar, imponer las manos), procesión, luz, incienso...

      Realmente reflejo de la bondad, belleza y verdad de Dios, la liturgia nos lleva a un verdadero encuentro con Él. ¡Oh qué bueno!,¡Oh qué dulce! ha sido tu Amor conmigo.

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    4. Lo de educar en la ORACIÓN con los textos litúrgicos me ha encantado y cómo se proclama una lectura o que se nos explique el significado de algunos ritos etc.
      En general me ha gustado todo el texto porque, particularmente yo, tengo mucha ignorancia.

      Las guitarras las suprimiría. TODAS, hasta las clásicas.
      Suprimiría la paz porque hay veces que lo paso fatal; una que te quiere dar un beso, tú no quieres darle un beso a nadie; a otra le sudan las manos... vamos que a mí, como diría, un hermano mío, me gustan los curas de espalda y...

      Y que se pongan ustedes de acuerdo. Porque yo, por ejemplo, no puedo ir a mi parroquia, porque es un despropósito. No hay ni una pequeñita cruz en el altar y no se hace el lavado de manos, hay cantos con guitarra flamenca, y... no sigo, ¿para qué?

      Yo voy a otra parroquia que el cura, es como usted, como Dios manda y se agradece, pues la Santa Misa se convierte en algo celestial que para eso vamos, para estar muy cerquita del Señor, para amarlo y adorarlo y no ponerte de mal humor.

      Muchas gracias, que el Señor le bendiga y disculpe por haberme extendido.

      P/D Le he puesto el enlace

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    5. lamentablemente, el católico de hoy en día sale de las catequesis sacramentales con un total analfabetismo simbólico. Es decir, no entiende el lenguaje con que Dios nos habla muchas veces en las escrituras y que los Primeros Padres hacen propio. Por ello, la Liturgia resulta algo ininteligible, extemporáneo y hasta innecesario para muchos de nosotros.

      Por esto me resulta tan ilusionante lo que D. Javier nos propone... una catequesis de adultos en la que aprendamos a entender y vivir la Liturgia.

      Sobre el tema que mis compañeros de comentario han tocado... las formas con que se desarrolla actualmente la Liturgia... pues ¿Qué decir?

      Primero. Las formas litúrgicas actuales no son más que una evidencia de que, sin formaciónm estamos a merced de las modas, tendencias y relativismos de cada momento. Perdemos la capacidad de discernir y profundizar en el Misterio que subyace en el mensaje de Dios.

      Segundo. Que como levadura que somos... quizás no deberíamos salir corriendo de nuestras parroquias y quizás tendríamos que compartir lo poquito que sabemos con quienes desconocen algo más que nosotros. Esto, a lo mejor, supone tragar algunos sapos y gazapos... pero nos daría la oportunidad de actuar como la gota que perfora la piedra.

      Tercero. Cuando se entiende y se vive la Liturgia, se experimenta un gozo tan profundo... que quisiéramos poder compartirlo con quienes viven la Liturgia como escusa para la reunión social. Dios es grande y nos regala más de lo que merecemos.

      Estupenda reflexión y programación, D. Javier. Dios le bendiga :)

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    6. Don Javier, me parece estupendo el programa que ha diseñado para conocer más y así poder vivir mejor la liturgia.
      ¿Podremos ir conociendo todo eso en el blog ahora que comienza un nuevo año litúrgico?

      Tal vez todo o una buena parte ya lo haya puesto en años anteriores, y los que nos hemos incorporado más tarde al blog no lo hemos leído aún. Si es así, puede indicarnos a que post acudir. Veo que en la categoria "liturgia" hay nada menos que 74 post ¿empezamos por ahí en primer lugar?

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    7. Paso a responder, aunque no con detalle (gracias, porque esto me recuerda a la catequesis de adultos en vivo y directo, a las clases, con preguntas y diálogo).

      Capuchino de Silos:

      En el tema de canto y música, un falso concepto de "inculturación", convierte la liturgia en teatro de variedades. El canto ha de ser noble, solemne, sacro, que favorezca también el canto de la asamblea (cosa que jamás lograría el cante flamenco -son unos solistas con sus palos : alegrías, soleares, etc.- ni los coros rocieros), además del cuidado exquisito de la letra.

      La paz no debe ser el desahogo afectivo y jaleoso: las rúbricas hablan de moderación y dar la paz al que cada cual tiene a su lado. Pero de ahí a suprimirla hay un abismo. Es algo propio de todos los ritos y familias litúrgicas, expresada con un beso santo, como decía san Pablo. El lugar actual en el rito romano, antes de la fracción, lo puso san Gregorio Magno porque quiso él. Y se queda como una característica romana pura (en lugar de los demás ritos, antes de presentar los dones). Hoy que todos hablan de "romanidad" y "Tradición" deben saber porqué la paz está ahí y quién la
      puso.

      ADemás, "no nos tenemos que poner de acuerdo con nadie": el Misal es muy claro, sólo que hay que obedecer y realizarlo. El lavabo de manos del sacerdote es obligatorio, así como suena. La cruz debe estar "cerca o sobre el altar" y no se determina el número de candeleros (igualmente "cerca o sobre"), sólo se prescriben 7 cuando presida el Obispo.

      Y como esas, muchas otras cosas.

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    8. Capuchino de Silos:

      gracias por el enlace.

      Y disculpe que no ponga las citas exactas de lo anterior para no pararme más; espero que se fíe de mis palabras y de mi competencia.

      Lo de educar en la oración con los textos litúrgicos me parece algo básico. Siempre lo he hecho y aquí en el blog lo puede ver (Pinche la etiqueta de "Textos litúrgicos" y lo verá). Y por ese camino hay que seguir.

      Miserere:

      Las catequesis presacramentales, mejor no meneallas.

      Pienso más en grupos y catequesis de adultos de parroquia, en retiros incluso. Se habla de muchas cosas (necesarias) pero se omite una introducción a la liturgia, tal vez porque se da por conocida. ¡Una lástima! Desperdiciamos ocasiones porque falta cierta sensibildiad para esto. Por supuesto coincido con su apreciación de la catequesis patrísticas y, como bien sabe, en este blog suelen salir los Padres con mucha frecuencia.

      Aprendiz:

      Este blog pretende ser iniciación a la liturgia. Efectivamente, a lo largo del año pasado fui realizando aquí ese plan (etiqueta "Liturgia", "Adviento", etc.). Y así seguiremos, volviendo una y otra vez a lo mismo para profundizar en ello.

      Si quiere empezar con esas catequesis, empiece por las etiquetas de cada tiempo o ciclo litúrgico.

      A todos, gracias.

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    9. Muchas gracias, Don Javier, aprecio en mucho sus consejos.

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