lunes, 22 de noviembre de 2010

Belleza, música, liturgia

La Iglesia siempre amó la belleza, cuidó las artes, se esmeró en la composición literaria de sus textos litúrgicos y en la disposición solemne de sus ritos, favoreció la música sacra, engendrando una cultura cristiana, un amplio patrimonio cultural nacido al amparo de la liturgia. Aquí la reflexión debe abordar un punto importante: la música y el canto en la liturgia.
 
 
“La música puede conducirnos a la oración: nos invita a elevar la mente hacia Dios para encontrar en él las razones de nuestra esperanza y el apoyo en las dificultades de la vida” (Benedicto XVI, Discurso, 18-noviembre-2006). 
“Una música de alto nivel nos purifica y eleva y, en última instancia, nos hace sentir la grandeza y la belleza de Dios” (Benedicto XVI, Alocución al final de un concierto, 20-octubre-2005).
    Se han arrinconado los tesoros musicales de la Iglesia, el gregoriano y la polifonía, el órgano ya no suena en las iglesias. Se ha reemplazado por música mediocre, instrumentos ruidosos y profanos, ritmos musicales que no favorecen el recogimiento y la plegaria, letras sentimentales y secularizadas, en nada inspiradas en los textos bíblicos y litúrgicos, que los parafrasean, o los alteran, o simplemente se omiten por canciones que son emotivas. Al final, es cantar por cantar, cualquier cosa vale, todo da igual, desvirtuando el fin y la esencia de la música y canto litúrgicos, argumentando con excesivo simplismo que “lo importante es que la gente cante”. 
 
¿Habrá que señalar lo horrible y vulgar de ciertas letras, lo inadecuado de ciertas músicas y ritmos chillones y estridentes? "Tus manos son palomas de la paz", "Ven a la fiesta, Jesús esperando está", "Padre nuestro tú que estás en los que aman la verdad...", "Un nuevo sitio disponed para un amigo más..." Lo que serían cantos para una velada o un fuego de campamento, ¡se introduce en la acción litúrgica, pervirtiendo lo sagrado!
 
Si en general la cultura y la educación ya no elevan a nadie, sino que se vulgarizan, la liturgia por el contrario siempre ha elevado a los hombres y fue expresión en todas sus facetas de la sublimidad de la cultura cristiana. Hoy la liturgia participa del proceso de pobreza cultural reinante en la sociedad.

    El camino del catolicismo hoy nos conduce al cuidado y esfuerzo en recuperar lo sagrado de la liturgia así como abrir nuevas vías purificadoras y creadoras de la música litúrgica. Para los compositores y músicos, para corales y coros parroquiales y monásticos se abre ya una nueva etapa para incorporar e introducir en la liturgia música verdadera, noble y apta para la liturgia, en su melodía y en su letra.
"Una auténtica actualización de la música sacra sólo puede tener lugar en la línea de la gran tradición del pasado, del canto gregoriano y de la polifonía sacra. Por este motivo, en el campo musical, así como en el de las formas artísticas, la comunidad eclesial ha promovido y sostenido siempre a todos los que buscan nuevos caminos expresivos sin prescindir del pasado, de la historia del espíritu humano, que es también historia de su diálogo con Dios” (Benedicto XVI, Discurso, 24-junio-2006).
    El camino del catolicismo hoy tiene un reto por delante, marcado de forma acentuada por Benedicto XVI: recuperar la belleza y la fuerza espiritual de la liturgia, de la música y del canto litúrgico, para entrar en el Misterio y adorar al Dios vivo en comunión con la Tradición viva y hermosa de la Iglesia. Y así habrá que comenzar por descubrir la belleza, la teología y la espiritualidad de la música y del canto litúrgico, profundizando en una expresión bíblica tantas veces repetida: “Cantad al Señor un cántico nuevo”.

6 comentarios:

  1. Hola D.Javier, el horror de la emotividad de la música en Misa debe ser parte de la penitencia por el olvido, las consagraciones con fondo musical del Imagine de John, no volví para saber si era costumbre, las puritanas críticas al Aleluya del protestante Georg Friedrich o la hermosa sencillez despreciada de las obras de Cesáreo, las espirituales incomprendidas del Rinnovamento nello Spirito Santo, lo que sea, menos conectar el CD o el MP3.¡basta de consentimientos! porque cantan con sentimiento, pero con el sentimiento de los demás.


    Por cierto, sobre nuevas creaciones musicales, belleza y Dios; vaya porquería de himno para la JMJ de Madrid, ni si quiera la multitud de canciones escauts que cantamos en Misa nos han servido para cultivarnos en el género y acertar con la apropiada.

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  2. Gracias a Santa Cecilia, patrona de la belleza en el arte de la música.

    Me quedo con las palabras del Santo Padre que, como todo el mundo sabe, es pianista y su compositor preferido Mozart. Que el Señor y Santa Cecilia lo colmen de bendiciones, cuiden de su salud, roguemos por sus intenciones y su ministerio.

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  3. [Bellísima homilía de su Primera Misa: sólo Jesucristo]

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  4. Totalmente de acuerdo. Preciosa reflexión. gracias D, Javier:)

    La Belleza es reflejo de Dios... pero la sociedad actual ha perdido el sentido de la Belleza,... que ha sustituido por la relativización de lo estético o el dominio de lo funcional. Pero aun así Dios no deja de asomar por todo resquicio que le dejemos. Es imposible contener a Dios o intentar ocultarlo detrás de nuestras limitaciones.

    De esta relativización de los bello y predominio de lo funcional, proviene la penetración de la música carente de sentido Litúrgico. Los instrumentos poco apropiados y las letras desajustadas. Para muchas personas la Liturgia no es más que una escusa para pasar un rato de vivencia comunitaria... y como me han dicho más de una vez.. loado sea el Señor que al menos nos reúne una vez por semana en este plan. Vale... es cierto. Loado sea Dios!!.

    No se... D. Javier. En cierto sentido, es complicado que muchas personas lleguen a entender la liturgia más allá de lo puramente social-comunitario. Hablarles de que hay algo más... es hace como intentar enseñar las sutilezas del Pange Lingua a un deficiente auditivo. Con todo el respeto de las personas con deficiencia auditiva, a los que tengo en gran estima.

    A veces me quedo pensando en si no nos exigimos a nosotros mismos más talentos de los que Dios mismo nos ha dado. La misma lectura de la Biblia y los Primeros Padres, parece algo imposible para tantas personas.Necesidad de saber, conocer y entender, parece adormecida en nuestro interior. ¿Qué hacer?

    Quizás rogar a Dios para que nos ilumine y nos de sabiduría. Por nosotros mismos, poco podemos avanzar.

    Dios le bendiga a usted, D. Javier y a todos los lectores :)

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  5. De verdad que es hermosa su primera homilía, don Javier, gracias por compartirla con nosotros.

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  6. NIP:

    Un poco tremendistas sus afirmaciones. Sí hay cantos en castellano bellísimos en letra y música, tanto para guitarra (si no hay más remedio) como para órgano. Es que aquí hay que discernir mucho.

    A todos:

    Como he descubierto que se pueden poner varias pestañitas además de la página principal, creo que con los textos de esa homilía se refleja lo más serio y nuclear de esta página: Jesucristo y la Iglesia... a los que amo lo mejor que puedo, lo más que puedo, lo mejor que sé...

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