miércoles, 1 de septiembre de 2010

Y decía Newman sobre la formación del laicado...

He encontrado en un artículo esta cita, que no indica su procedencia, donde Newman, el cardenal que este mes será beatificado en Inglaterra por el propio Papa Benedicto, realiza afirmaciones muy serias, interpelantes, sobre la necesidad de un laicado con una formación profunda, sólida.


"He aquí que ha llegado el tiempo de hablar…
Es necesario no ocultar vuestros talentos bajo un velo, ni vuestra luz bajo el celemín. Yo quisiera contar con laicos preparados, no arrogantes, ni impacientes ni querellantes, sino hombres que profesan sinceramente su religión, que se identifican con ella, que saben justificar su punto de vista, que conocen bien las verdades de su fe de las que pueden dar cuenta, que estén bien informados de la historia, que puedan defender estas verdades. 
Yo quisiera laicos inteligentes, bien formados… Yo espero que vosotros sabréis ampliar vuestros conocimientos, desarrollar vuestra razón y  que aprenderéis a discernir la relación de una verdad con otra, a ver las cosas tal como ellas son, y a percibir los fundamentos y los principios del catolicismo”.

En muchas parroquias hay tímidas iniciativas de formación del laicado y comienzan actividades formativas, catequesis de adultos y escuela de catequistas.

En muchas diócesis hay ámbitos nuevos de formación laical, más básico o con mayor envergadura (Instituto Superior de Ciencias Religiosas).

¿Se acude a ellos? ¿Hay conciencia clara en el laicado de la necesidad de esta solidísima formación? ¿Se valoran, se estiman, se potencian, todos estos ámbitos?

Y también habría que preguntarse: ¿En todas las parroquias se es capaz de ofrecer ámbitos de formación real para el laicado? 

Son dos las dimensiones o factores: que existan estos ámbitos es uno, el otro factor es que el laicado responda movido por el reconocimiento de que hoy son muchos los retos y desafíos, y hay que saber dar respuesta.

11 comentarios:

  1. Me parece que el texto es de "Present Position of Catholics in England".

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  2. La formación religiosa en un problema digno de meditar.

    Primeramente, creo que no hemos sido formados para la formación religiosa continua. Es más, nos cuesta entender que todo grupo parroquial o diocesano debería ser formativo además de la actividad que realice.

    Pero, lo normal es que nos quedemos en las catequesis que hayamos recibido y creamos que con ello sabemos todo lo necesario.

    Mi experiencia parroquial (he conocido 3 parroquias diferentes) es que se parte de una inercia laical considerable. Después nos encontramos con las dificultades de integración en la vida parroquial. Y terminamos con la necesidad de gestionar el tiempo... para conseguir sacar rendimiento a todo lo que organiza.

    La existencia de internet y las TIC son una oportunidad que todavía no está siendo aprovechada en toda su potencialidad...

    En fin... habría mucho que comentar. :)

    Dios le bendiga D. Javier :)

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  3. Seneka: Gracias. Yo no domino a Newman ni me he dedicado a conocerlo a fondo, aunque todo lo que hay en castellano lo he comprado y hojeado... pero no he entrado a fondo.

    Miserere:

    Tiene Vd. toda la razón, pero quise omitir la respuesta del laicado. Mi planteamiento era más mirando desde la oferta, lo que se ofrece en parroquias y diócesis si lo hay, y qué calidad tiene.

    Parto de algo muy sencillo, que se puede comprobar y que llevo muchos años viendo y reflexionando.

    Un matrimonio de mediana edad con sus hijos, de formación cultural mediana, que va a Misa con sus hijos: ¿qué le ofrecemos para ayudarlos a crecer en su vida cristiana? A veces lo único que tienen es la homilía del domingo, llena de lugares comunes y buenismo,y los mismos sacerdotes abreviamos en exceso pensando que no tienen interés. ¿Puede este matrimonio vivir así su formación cristiana? ¿Eso les responde a sus búsquedas, a los interrogantes, a los desafíos del mundo?

    En las parroquias a veces, con buena intención, tenemos una catequesis de adultos endeble (¡si la hay!), en otros lugares Escuelas de teología, donde suministramos unos datos que no responden a lo que buscan. Por ejemplo, explicamos todas las teorías eucarísticas... pero ¿no vendría mejor explicar bien sólo la transustanciación y las consecuencias de una vida eucarística?

    Cada día más veo como sumamente urgente la preparación del laicado -tantos que van a Misa y les gustaría algo más-.

    Y sí, los blogs e Internet ofrecen esa formación, mientras no sean simplemente anécdotas u opiniones personalísimas criticando todo. Aquí se inserta este blog con missio canónica........

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  4. Completamente de acuerdo. La formación de los bautizados, de los laicos, es imprescindible. ¡Cuántas veces no topa uno con 'catequistas' adolescentes (en edad , pero también en progreso espiritual) cuyos 'conocimientos' de los más elementales rudimentos teológicos y de ciencia espiritual causan más daño que bien! En gran medida, este tipo de catequistas, muy repartido aquí y allá, concibe una liturgia como de invención, de esa en la que se incluyen cosas espúreas como para entretener al público. Por otra parte estaría, como muy bien señalas, la tarea de formar de modo global, buscando momentos aparte de las mismas celebraciones, para que a los fieles no les queden sólo unnos minutos de hoomilía: "A veces lo único que tienen es la homilía del domingo, llena de lugares comunes y buenismo [...]".
    Creo que en esto la fuerza, el empuje y la valentía de tantos y tantos ministros ordenados es vital.
    Muchas gracias.

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  5. Puntualicemos.

    Creo muchísimo en la homilía semanal en la parroquia. Es eficaz. ¿Con qué condición? Que en los 8-10 minutos se dé doctrina y se dé vida espiritual; para ello tiene que estar muy pensada y estructurada. Hoy eso no se suele dar.

    Segundo. Para mí sería una realidad evidente que en una parroquia debe haber algo más: una sesión semanal abierta en la parroquia de formación de adultos, con un itinerario, temas claros, etc.

    Pienso, más que en jóvenes catequistas (que para ellos tendríamos la "Formación de catequistas", con nivel y no solamente valorar la programación), en matrimonios y profesionales de mediana edad (30-60 años) donde se les ayude cristianamente con sólida doctrina.

    Depende tanto de sacerdotes en sus parroquias, como de la respuesta de los propios laicos.

    Saludos y gracias, Álvaro.

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  6. vuelvo a la carga:

    Me preocupa y mucho que en cualquier parroquia el esquema sea.

    -Misas dominicales sin canto y con homilía light "para no cansar"

    -Mucho esfuerzo, interés, reuniones, etc., con la catequesis de niños (y menos, pero algo también, con Confirmación)

    -Nada para formación sistemática de adultos, ni acompañamiento del laicado, ni grupos de espiritualidad matrimonial... Tal cual: algo parroquial, o diocesano, sin que sólo se ofrezca algo encuadrado en espiritualidades particulares o movimientos (legítimos, claro, pero no obligatorios como única forma en una comunidad parroquial).

    Esta es mi preocupación y lo digo desnudando totalmente mi inquietud pastoral en lo que creo que una parroquia debe ir ofreciendo y los propios seglares deberán ir esperando.

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  7. Tiene razón D. Javier. Estos padres deberían contar con un espacio de formación en la parroquia. Me gusta el perfil que propone de buscar un espacio abierto y no reducirlo a espiritualidades particulares (muy respetables).

    En todo caso, el factor motivador es importante. Un ejemplo, utilizar las catequesis de comunión para ofrecer catequesis de padres que tengan continuidad es una idea que me resulta atractiva.

    Hace un par de años viví este tipo de catequesis de padres y fueron muy positivas. Las pena es que tras la comunión el 90% de las familias desaparecen y las catequesis de padres desaparecen. Creo que es una oportunidad desaprovechada para intrincar a las familias con la parroquia.

    ....

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  8. ...

    Sobre el uso de internet, me refería más a la posibilidad de trabajar unidos y formarnos, aunque no el grupo físicamente no se reúna más que semanal o quincenalmente.

    La formación semipresencial es el presente de las nuevas generaciones y creo que se podría sacar bastante de este tipo de planteamientos.

    Un saludo :)

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  9. Ricardo Moreno Gómez07 septiembre, 2010 03:42

    Sigo recuperando el tiempo... La verdad que la Iglesia que dibujas en tu comentario es bastante triste... pero te traslado una pregunta sobre los sermones light y la actividad parroquial: todos los sacerdotes no tienen don de palabra para dirigirse a un auditorio, por muy parroquial que sea. no sería conveniente una "preparación" con clases de oratoria y artes similares???? y respecto a los "cursos" o catequesis para adultos, estupendo, pero... el qeu las imparte también debe reunir unos requisitos. A ver quien llena la Maestranza, un buen torero, no?? pues habrá que hacer un buen cartel... vamos, digo yo... Saludos una vez más

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  10. Ricardo Moreno Gómez07 septiembre, 2010 03:46

    ah, otra cosa. no había oido en mi vida hablar de monseñor Newman, que será canonizado por el Santo Padre. No había oido nada hasta que el otro día en tv emponzoñaron su imagen diciendo barbaridades, que si era gay y que la beatificación era únicamente por echar leña al fuego de la controversia por las conversiones al catolicismo de tanto anglicano. Creo que Newman, con esas palabras, es sumamente actual. A ver si nos regalas más comentarios de su magisterio. Hasta dentro de un rato.

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