Éste es un blog que pretende ser formación y catequesis de adultos, mistagogia de la liturgia, pensamiento teológico, vida espiritual y aliento para la santidad. Y lo pretende con fidelidad a la Iglesia, al sentir eclesial y a la Tradición. ¡Sé bienvenido!
viernes, 10 de septiembre de 2010
La luz (matinal) del Señor
Que esta luz nos traiga
serenidad y a ella nos devuelva puros;
nada digamos falseado,
nada pensemos tenebroso.
Así discurra todo el día;
que no pequen la lengua mentirosa,
ni las manos, ni los lascivos ojos;
que no mancille falta alguna nuestro cuerpo.
Un vigilante Juez existe allá en la altura
que atentamente todo el día
nos mira y nuestros hechos considera
desde la luz primera hasta el ocaso.
Este es el testigo, éste es el árbitro,
éste escudriña cuanto concibe el alma humana,
cualquiera que ello sea;
nadie a este Juez engaña.
Prudencio, Himno de la mañana, vv. 97-112.
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Gracias por traernos este precioso himno. Enhorabuena por el cambio de "look" de la página. Con el nuevo editor de plantillas , los blogs se vuelven más ligeros y agradables de leer.
ResponderEliminarDios le bendiga :)
Desde Compostela te mando un fuerte abrazo. Tus consejos, muy útiles.
ResponderEliminarMe alegro, Miserere, de haber escogido una plantilla que es del agrado de los lectores (asistentes virtuales a esta catequesis).
ResponderEliminarRicardo: Te preferiría conmigo aquí, mañana. No obstante, pide al Apóstol que escuche lo que le dejé encomendado.