Oh Dios, que suscitaste a san Juan Bautista para que preparase a Cristo, el Señor, un pueblo bien dispuesto, concede a tu familia el don de la alegría espiritual y dirige la voluntad de tus hijos por el camino de la salvación y de la paz.
Sabemos de la importancia y el simbolismo de la fiesta de hoy:
-Nace en el solsticio de verano, cuando las tinieblas van a empezar a crecer, mientras que Cristo nacerá en el solsticio de invierno, cuando el día crece y las tinieblas retroceden porque Cristo es Sol de justicia,
-su nacimiento, "motivo de alegría para muchos" que dice el Evangelio, se celebra en la liturgia; pensemos que lo normal es celebrar el dies natalis, el día en que un santo entra en el cielo, no su nacimiento terreno... a excepción de la Natividad del Señor, de la Virgen y de San Juan Bautista, por la alegría que causan y por la importancia de sus personas.
En la oración colecta, inspirada en un texto lucano, se reza señalando que Juan Bautista venía a preparar a Cristo "un pueblo bien dispuesto". Esa es la misión de Juan. Para ello será profeta de soledades, austero, recio, interpelante. No se callará: lo que es pecado lo denunciará, lo señalará; no se hace el loco, ni disimula, para no ser desagradable, o pensando que "no pasa nada", que no se puede ser tan recto. Su voz es una voz clara: no busca halagar, ni que los oídos no se molesten; ni es un encantador de serpientes ni su voz es un canto de sirenas que engatusa. Habla claro, demasiado claro. Y lo que predica es la conversión, señalando a cada uno en qué debe cambiar (recordemos los evangelios de Adviento) con tal de llegar a Cristo.
La Iglesia, como san Juan Bautista, sólo puede predicar a Cristo y la conversión con amabilidad, sí, pero con firmeza.
No. No puede ser eso. Juan señala a Cristo y llama a la conversión. La Iglesia hoy sólo puede señalar a Cristo y llamar a la conversión, independientemente de que sean muchos o pocos los que oigan su voz. Hay que seguir "preparando un pueblo bien dispuesto".
Qué buena reflexión, y qué bien traídas aquí esas notas 'críticas'... Cómo les gusta a muchos llenar iglesias sin otro propósito que este. Recuerdo que don Jesús Higueras, párroco en La Paloma durante 40 años, decía que -lamentablemente- a muchos cristianos, si el Domingo les teníamos preparada una actuación teatral en lugar de la Eucaristía, al segundo Domingo ya no echarían nada en falta... La eucología es clara: el "pueblo bien dispuesto" es el pueblo que existe para Dios, y todo lo orienta a Él solo. La llamada seria a la conversión consiste en tener los ojos fijos en aquel que nos amó y en lo que su Esposa la Iglesia celebra y ora.
ResponderEliminarQuerido D. Javier, gracias a ti, he conocido a una persona extraordinariamente preparada e interesante.
ResponderEliminarÁlvaro es una persona reflexiva de la que también estoy aprendiendo mucho.
Un abrazo y tenemos que hablar claro como San Juan.