martes, 17 de diciembre de 2013

La "aburrida" genealogía de Jesús el 17 de diciembre

Al iniciar las ferias mayores, esta semana intensa espiritual y litúrgicamente de preparación inmediata a la primera venida del Señor en nuestra carne, la Iglesia en el rito romano proclama la genealogía de Jesús. ¡Las caras de los fieles expresan un aburrimiento mortal de necesidad! ¡Tantos nombres raros uno tras otro! Y si hay homilía luego, pocas veces explica el sentido de lo escuchado sino una vaga exhortación navideña... a la solidaridad con la Campaña de alimentos (permítaseme la caricatura).

¿Por qué una genealogía?

 
Y además, ¿dos genealogías tan diversas entre sí, la de Mateo y la de Lucas?
  • Mateo asciende desde Abrahán a Jesús; Lucas baja desde Jesús hasta Adán;
  • Las generaciones no coinciden: Mateo pone 42 y Lucas 77, y ambas listas discrepan entre David y Cristo;
  • Mateo pone 14 generaciones en cada tramo, pero con 14 generaciones no se abarcan períodos de siglos enteros (por ejemplo, el primer período de unos 900 años);
  • se omiten reyes y personas, unos aparecen en Mateo, otros sólo en Lucas...

Habrá que situarse en la mentalidad semita: más que crear un árbol genealógico preciso, tan al gusto de historiadores o en la actualidad de algunos curiosos elaborando el árbol genealógico familiar, simplemente se subrayan períodos y algunos de los antecesores por su valor simbólico desde el punto de vista teológico del evangelista; es resaltar cómo en Jesucristo confluye toda una historia de salvación, y con esa misma intención se proclama en la liturgia (casi ante el asombro de propios y extraños que no entienden a qué viene ese evangelio tan raro).

Por tanto, lo que destaca en la genealogía de Jesucristo es un contenido teológico. 

"¿Cuál sería ese contenido? El cardenal Danielou lo ha señalado con precisión: "Mostrar que el nacimiento de Jesús no es un acontecimiento fortuito, perdido dentro de la historia humana, sino la realización de un designio de Dios al que estaba ordenado todo el antiguo testamento". Dentro de este enfoque, Mateo -que se dirige a los judíos en su evangelio- trataría de probar que en Jesús se cumplen las promesas hechas a Abrahán y David. Lucas -que escribe directamente para paganos y convertidos- bajará desde Cristo hasta Adán, para demostrar que Jesús vino a salvar, no sólo a los hijos de Abrahán, sino a toda la posteridad de Adán" (Martín Descalzo).

La genealogía de Lucas, además, permite otro matiz más: 

"Según el sentir de san Lucas, la descendencia davídica interesaba sobre todo a los judíos, pero como Jesús es el salvador del mundo y no solamente el Mesías de los judíos, ha querido subir más allá de David, quiso remontarse hasta el padre del género humano, hasta Adán, que fue de Dios, no como hijo, sino como su criatura. De esta suerte Jesús es un nuevo punto de partida de la humanidad: la redención es una fecha que responde a la de la creación" (P. Lagrange).


Grandes y santos nombres aparecen en la genealogía de Cristo, ¡y Éste los supera a todos ellos! 

 "¡Qué elocuentes son estos nombres! A través de ellos surgen de las tinieblas del pasado más remoto las figuras de los tiempos primitivos. Adán, penetrado por la nostalgia de la felicidad perdida del paraíso; Matusalén, el muy anciano; Noé, rodeado del terrible fragor del diluvio; Abrahán, al que Dios hizo salir de su país y de su familia para que formase una alianza con él; Isaac, el hijo del milagro, que le fue devuelto desde el altar del sacrificio; Jacob, el nieto que luchó con el ángel de Dios... ¡Qué corte de gigantes escoltan la espalda de este recién nacido!" (R. Guardini).

Pero también, y con sumo realismo de lo que es esta humanidad pecadora que Él asume, otros personajes nada relevantes: Farés, hijo incestuoso de Judá; Salomón, fruto del adulterio de David; las mujeres que aparecen en la genealogía: tres de ellas extranjeras al pueblo elegido, tres eran pecadores, sólo destaca Rut, la moabita, con brillo peculiar de pureza...

Sabiendo todos estos datos, ¿qué quieren decir las genealogías?

 
¿Por qué la Iglesia lee como evangelio de la feria mayor de hoy una genealogía entera?
"Los evangelistas al subrayar esos datos están haciendo teología, están poniendo el dedo en una tremenda verdad que algunos piadosos querrían ocultar pero que es exaltante para todo hombre de fe: Cristo entró en la raza humana tal y como la raza humana es, puso un pórtico de pureza total en el penúltimo escalón -su madre Inmaculada- pero aceptó, en todo el resto de su progenie, la realidad humana total que él venía a salvar. Dios, que escribe con líneas torcidas, entró por caminos torcidos, por los caminos que -¡ay!- son los de la humanidad" (Martín Descalzo).

Por tanto:
  • entra en la humanidad tal como ésta es,
  • no se "disfraza" de hombre, ni juega a ser hombre, ni es más Dios que hombre, sino que es real y perfectamente hombre en su Encarnación,
  • la humanidad de Cristo es real, "total", asumiendo en su carne la humanidad entera, concentrando en su carne santísima el pecado de la humanidad caída (por eso san Pablo dirá que "se hizo pecado", ¡no que se hizo "pecador"!).
La verdad de su encarnación es expresada mediante la genealogía que hoy se lee en el rito romano.
 
¿Superaremos hoy la cara de aburrimiento al escuchar tantos nombres?

¿Descubriremos su santísima humanidad recapitulando todo al encarnarse?

8 comentarios:

  1. ¡La superaremos! ¡La descubriremos!

    ¡Ay Señor! Me acordé especialmente de vd a la salida de la Santa Misa del sábado-tarde ¿Cómo es posible proclamar a Isaías, “El desierto y el yermo se regocijarán, se alegrarán el páramo y la estepa…”, con sangre de lagarto? Con mayor énfasis de alegría y esperanza lo hubiera proclamado el “lagarto Juancho” . En una hermosísima celebración asistida por canto gregoriano- Gaudete in Domino impresionante- desentonaron las lecturas de modo desgarrador ¿Tendremos alguna vez unas buenas escuelas de lectores con examen incluido? ¿Seguiremos siendo “aficionados” mientras muchos no creyentes se "profesionalizan"?

    “El sí de las promesas ha llegado, la alianza se cumple, poderosa, el Verbo eterno de los cielos con nuestra débil carne se desposa.”

    Inclina, oh Dios, el corazón de los hombres a tu palabra y afianza la santidad de tus fieles. (Laudes)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Julia María:

      Esos lectores son "asesinos" de la Palabra; buenas personas, con buena intención, hasta serviciales, pero que no saben leer en público y con un micrófono por delante... Matan la lectura. Es lastimoso.

      Isaías durante el Adviento es una delicia: "gozo y alegría... pena y aflicción se alejarán". ¡Qué tono de exultación, de poesía, hasta de declamación para anunciar tales palabras!

      Eliminar
  2. Ay mi Madre, Julia María, me ha hecho reír!!! me hizo recordar al lagarto Juancho, ja, ja, ja. Supongo que se hace lo que se puede con respecto a la Liturgia y específicamente a los lectores. Yo he visto como en una parroquia poco a poco se ha ido adelantando en la formación, progresos abismales,. Confiemos que se de en todas en algún momento.
    En cuanto a la lectura del evangelio, esta entrada me ha dado material para "rumiar" pues al leerlo esta mañana me decía, aquí vamos de nuevo con esta cantidad de nombres" ¿qué voy a sacar de aquí?. Interesante los datos que nos proporciona el Padre Javier. Estoy asistiendo a las Misas de Aguinaldo (6 am) costumbre en mi país, no lo había hecho antes, pero busco la manera de vivir el Adviento que siento no ha pasado muy cerca de mi. Un fuerte abrazo para todos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. María Auxiliadora:

      ¿Ve como es bueno acudir aquí, a este blog? Se van descubriendo cosas o recordando otras... y así un evangelio tan aparentemente complicado como el de la genealogía, tiene su sabor espiritual también.

      Eliminar
  3. Me alegra haberla hecho reír y que compartamos al gracioso y tierno “Juancho” ¡Ah los dibujos animados de otras épocas! Se puede leer, cantar…. regular e ir practicando-aprendiendo pero ¿más helado que un carámbano…? Si no fuese una irreverencia, darían ganas de ofrecerle previamente una copita “fuerte”.

    En la parroquia, el párroco se ha dado cuenta que yo canto con voz fuerte cuando entona la señora que canta bien de verdad y que, sin embargo, cuando ella no está presente mi voz baja el tono por temor a desafinar en cualquier momento. En consecuencia, el buen párroco, cuando oye que sólo yo le sigo en el canto (pues la gente no se arranca ni a tiros), me da soporte cantando él también, me da el tono, y nos sentimos agradecidos el uno con el otro.

    ¿Por qué se llaman Misas de Aguinaldo? En España la Misa que se celebraba antes de las 7 ( am) se llamaba antiguamente en algunos lugares "la de los lecheros".

    Un placer hablar con vd ¡Ánimo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. http://es.wikipedia.org/wiki/Aguinaldo_(Venezuela)
      Aquí está la respuesta Julia María.

      Eliminar
    2. ¡Qué hermoso! Me apunto desde aquí aunque las acemas y el chocolate sólo pueda comerlas virtualmente. Me encantan los villancicos; el lunes, cuando mi hijo mayor comenzó a colocar su parte del belén de lo niños (de plástico descolorido) sonoran en casa los primeros villancicos de esta Navidad.

      Un abrazo.

      Eliminar
  4. Bueno, yo en lugar de evocar al lagarto Juancho, me da por recordar a Mister Magoo. Tal cerca le tenemos y no LE vemos. Tan pegado a nosotros y no nos damos cuenta. Alabado sea DIOS. Sigo rezando. DIOS les bendiga.

    ResponderEliminar