jueves, 30 de diciembre de 2010

Nazaret (la Virgen María, el silencio, el anonadamiento...)

"Y María acompañó a José hasta Belén para empadronarse en Belén. Así, salieron de Nazaret y..." (cfr. Lc 2,1-5).
 
        En este sentido, ¿qué es Nazaret? ¿Qué significaba Nazaret para María en ese momento? ¿Qué sentido tiene Nazaret para nosotros?

        María estaba embarazada, a punto de dar a luz. Lo más cómodo para ella sería quedarse en casa, cuidada por sus vecinas y amigas y que en su casa naciera el primogénito. Es la ilusión de cualquier mujer: dar a luz a su hijo en un sitio digno, con la alegría de ser su primer hijo, concebido por el Espíritu Santo, uno que "será grande y será llamado hijo del Altísimo." Pero ésos eran los planes de María, no los planes de Dios.

        María se pone en camino a Belén, porque allí la quería Dios. María deja Nazaret, deja sus planes, y se pone en manos de Dios. Allí María va a recibir una tremenda lección sobre la humildad de Dios, y tuvo que ser más humilde aún. Le llegan los días de dar a luz en Belén, en la posada no hay sitio. Ella y José tienen que ir a un pesebre, allí, sola, da a luz, "lo envolvió en unos pañales y lo acostó en un pesebre." Allí se manifestó la gloria del Señor. Allí se nos mostró el tremendo Amor que Dios nos tiene. Allí comprendimos cómo es el Dios en que creemos.

        Salir de Nazaret para llegar a Belén. Salir de nuestros planes para llegar a la pobreza radical, a la voluntad de Dios. Eso significó para María salir de Nazaret y llegar a Belén.

        Aceptó que Dios actuaba en su vida, hizo su voluntad, y así, sólo así, se realizaron los planes de Dios: Jesús nació pobre en Belén, con sólo unos pastores, que fueron a adorarle, una mula y un buey, -según la tradición-, un pesebre, miseria. Se cumplieron los planes de Dios: se nos reveló en Belén.

        Nazaret es el lugar de nuestros planes, es el lugar de nuestras comodidades y prejuicios, de nuestra libertad absoluta frente a Dios, pero también de nuestro egoísmo; Nazaret somos nosotros mismos, con nuestros fallos y miserias, nuestras potencialidades y bondades. Con lo bueno y lo malo, eso es Nazaret. No es malo Nazaret -los planes de María eran buenos- pero es mejor Belén -¡son los planes de Dios!-.

        En Belén los planes de Nazareth se deshacen -porque son humanos- triunfando los planes de Dios porque "sus caminos no son nuestros caminos, ni sus planes son nuestros planes" (cfr. Is 55,8). Y se cumplió lo dicho por el profeta: que el Mesías nacería en Belén (Mt 5,1). Sólo saliendo de Nazareth se cumplieron los planes de Dios.

        Todos nosotros tenemos un Nazaret de donde salir. Todos tenemos un hogar y refugio seguro en Nazaret, y nos cuesta salir de ahí para llegar a Belén. Nos cuesta salir de nuestra comodidad para llegar a la humillación de Belén. En definitiva, tenemos nuestros planes, que pueden que no sean malos, o a lo mejor incluso buenos, pero ¿vienen de Dios o de nosotros? Si son nuestros se desbaratarán porque "si el Señor no construye la casa, en vano se cansan los albañiles" (Sal 126), y si es obra humana, ella misma terminará (cfr. Hch 5,38-39). Nosotros saliendo de Nazaret tenemos que realizar el plan salvífico de Dios, su designio que proviene "antes de la creación del mundo para que fuésemos santos e irreprensibles ante Él por el amor" (Ef 1,4).

        Para que se cumplan, pues, los designios salvíficos de Dios, tendremos que salir de Nazaret, como María, y dirigirnos a Belén para encontrarnos con Dios.


9 comentarios:

  1. y pudiera ser que, estando en nuestro Belén particular, nos pasemos los días soñando con estar en Nazaret...Es mucho mejor para mí el permanecer en mi Belén, ese que Dios me da ahora, aceptarlo, amarlo como venido de Sus Manos, de Su Sabiduría Divina, llena de Amor y Misericordia, aunque no logre comprender.

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  2. Salir de Nazaret para llegar a Belén. Salir de nuestros planes para llegar a la pobreza radical, a la voluntad de Dios.

    Para venir a gustarlo todo,
    no quieras tener gusto en nada.
    Para venir a poseerlo todo,
    no quieras poseer algo en nada.
    Para venir a saberlo todo,
    no quieras saber algo en nada.
    Para venir a lo que no gustas,
    has de ir por donde no gustas.
    Para venir a lo que no sabes,
    has de ir por donde no sabes.
    Para venir a lo que no posees,
    has de ir por donde no posees.
    Para venir a lo que no eres,
    has de ir por donde no eres.
    (Subida del Monte Carmelo, libro I, cap. 13, 11)

    Y es que Dios tiene una historia de salvación para cada uno de nosotros, que muchas veces no se entiende, y nos quiere tanto que nos deja libres:

    Nazareth es el lugar de nuestros planes, es el lugar de nuestras comodidades y prejuicios, de nuestra libertad absoluta frente a Dios,

    Para entrar en la libertad gloriosa de los hijos de Dios, es preciso fiarse de Él, salir de la comodidad, ajustarse a su voluntad y esperar en su Palabra, y hasta sufrir con paz, con la certeza de que Él actuará, como otras veces ha hecho. Veremos su Gloria.

    Tenéis necesidad de paciencia para cumplir la voluntad de Dios y conseguir así lo prometido. Hb.10,36.

    Y mientras tanto, agarrarse a la oración...

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  3. Cada día, cuando tengo un ratito, busco su blog y busco a "Desde Sevilla" porque entre los dos hacen que el ratito se magnifique en algo diferente, más sublime, y se rompa con la monotonía del día a día.

    Hoy, nos habla de la bellísima virtud, para mí, de la humildad, así como de la voluntad de Dios que se convierte en sumisión, que es humildad en definitiva.
    ¡Tantas y tantas veces quisiera llegar a Belén cada día, dejando a un lado Nazaret...! máxime si es la voluntad del Señor. Pero... ¡qué difícil se nos hace seguirle sin rechistar!

    Gracias, y rece un poquitín por mí, que yo lo hago por usted. "Es la ley de la compensación".

    Que el Señor le siga bendiciendo y a la persona "desde Sevilla" también, que vale su peso en oro.

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  4. Oiga: ¿me podría decir el libro ese del que habla "Desde Sevilla", "Subida del Monte Carmelo?
    ¿Usted lo conoce? ¿Me podría indicar dónde lo puedo adquirir?

    Gracias

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  5. Capuchino de Silos:

    "Subida al monte Carmelo" es una de las 4 obras mayores de san Juan de la Cruz. No recuerdo ninguna edición de esta obra sola -tal vez la haya- pero mejor que acuda a las Obras completas del santo doctor.

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  6. Pedro Arroyo Gómez30 diciembre, 2010 18:20

    Que fotografía mas hermosa ilustra este escrito, me suena un montón y me recuerda
    antiguas novenas llenas de formación y de cuidadas liturgias.
    Un abrazo desde Lucena.

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  7. Pedro:

    La foto me la mandó hace ya tiempo un común amigo, Antonio Muñoz. Sí, ¡¡qué tiempos aquellos!!, ¿verdad?

    Un fuerte abrazo

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  8. Estupenda reflexión la que nos ha traido hoy don Javier. Y qué trabajito nos cuesta, -me cuesta-, dejar mis planes para entrar en los de Dios.

    Capuchino, las "obras completas de S. J. de la Cruz" están en la red en bastantes sitios (poniendolo en google o bien, poniendo "Subida al monte Carmelo"). Por ej: http://bibliotecasolidaria.blogspot.com/search/label/ESPIRITUALIDAD?updated-max=2009-09-11T11%3A50%3A00%2B01%3A00&max-results=20
    Si pone el nombre del libro, le aparecerá la web de algunas librerías online como Agapea u otras, donde se puede comprar la Subida al monte Carmelo individualizada y "traducida" a un castellano más actual por el P. Martí Ballester. Por ej:
    http://www.claret.cat/es/libro/subida-del-monte-carmelo-san-juan-de-la-cruz
    Seguramente podrá encontrarlo también en cualquier libreria religiosa no virtual.

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