La fortaleza de Dios se manifiesta precisamente en la debilidad. Jesús se hizo débil por los débiles, para ganar a los débiles... Fue herido a causa de nuestra malicia y quedó extenuado a causa de nuestros pecados.
Él se hizo niño, infante,
para que tú pudieras llegar a ser un hombre perfecto;
fue envuelto en pañales
para que tú pudieras desenredarte de los lazos de la muerte;
estuvo reclinado en un pesebre,
para que tú pudieras estar de pie ante el altar;
estuvo en la tierra,
para que tú estuvieras entre las estrellas;
no encontró lugar en la posada,
para que tú pudieras tener muchas mansiones en el cielo.
Era rico, y se hizo pobre a causa tuya,
para que su indigencia te enriqueciera a ti.
Aquella pobreza es mi reiqueza, y la debilidad del Señor es mi fortaleza.
Prefirió hacerse pobre, con el fin de ser rico para todos.
Las lágrimas de aquel Niño lloroso me lavaron a mí;
aquellas lágrimas lavaron mis pecados.
Por eso, Señor Jesús, estoy más agradecido a las inclemencias que sufriste por haberme redimido, que a tu poder por haberme creado.
De nada me hubiera valido el haber sido creado, si no hubiese sido redimido"
(S. Ambrosio, Com. In Luc., II, 53; 41).
De nada me hubiera valido el haber sido creado, si no hubiese sido redimido"
ResponderEliminarAl día siguiente ve (Juan Bautista) a Jesús venir hacia él y dice: He aquí el cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Jn 1,29.
El pecado separa al hombre de Dios. La vida, el ser feliz, nos viene de ser amados por Él. Sin este Amor todo se vuelve insufrible...
Jesucristo ha venido para rescatarnos del pecado, de las tinieblas, para llevarnos a la luz, a que podamos contemplar su Amor. A que podamos vivir de Él.
Por eso el cristianismo no es un moralismo, no se trata de cumplir una serie de mandamientos con nuestras fuerzas. Es un encuentro con Jesucristo que transforma la vida. Es preferir estar con Jesucristo antes que con otros compañeros que nos esclavizan:
Indícame, amor de mi alma, dónde apacientas el rebaño, dónde sestea al mediodía, para que no ande así perdida, tras los rebaños de otros compañeros. Ct. 1,7.
Nacido para redimirnos: ¡Qué triste si no fuese así!
¡Estupendo, don Javier!
El Amor Divino.
ResponderEliminarTodo lo explica Su maravilloso Amor al Padre y a nosotros.
Dios es Amor y por Amor nos crea, nos redime haciéndose uno de nosotros. El Alfa y la Omega.
Principio y Fin de todo.
Nuestro amado Jesús...
Los pequeños y miserables sabemos que sin Su Amor pereceríamos irremediablemente.
¡Qué Don saber que nos ama tanto!
Un cordial saludo, Don Javier.
Hola Don Javier: Me asombra la maravillosa estrategia que despliega Dios en su plan de salvación.Por su sencillez es grandioso, por su ser es perfecto y alegre, una portentosa acción ante nuestros propios ojos con un objetivo propio del más enamorado galán; que nos prendamos y quedemos completamente enamorados de él.Un verdadero conquistador.
ResponderEliminarMe ha parecido maravillosa, preciosa, deliciosa su exposición de hoy.
ResponderEliminar¡Qué más queremos! Si nos paramos y meditamos solo un poquitín caemos rendidos a los pies del Señor para toda la vida. ¡Parémonos de una vez y meditemos! Se nos llenará nuestra alma de sólo Él.
Gracias, gracias.
Gracias por este mensaje de hoy que grande es Dios que apesar de lo que soy me ha redimido y me sigue amando que el me conceda y nos conceda la gracias de sentirnos amado y perdonado gracias padre y y le pido una oración por mi eneste dia en especial allí en la eucaristía gracias Dios le page todo
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