sábado, 15 de septiembre de 2012

Orar para evangelizar

La nueva evangelización supone horas previas de oración.

El apostolado eficaz es aquel que antes, previamente, ha sido empapado por mucha oración.

El compromiso evangelizador es fecundo si antes se ha sumergido en la oración.

La mejor catequesis es aquella que antes se ha preparado rezando mucho, meditando el tema y pidiendo por quienes lo van a recibir, para que se abran a la fe.


No. No se trata de cambiar de materiales, libros y power points cada dos por tres para parecer unos grandes especialistas en catequesis. Tampoco se trata de memorizar unas ideas y repetirlas. Ni es el problema organizar un plan pastoral completo y revisable, adornado con muchas reuniones.

La nueva evangelización (en la predicación, en la catequesis, en la escuela, en el trabajo, en la Universidad, en el hogar, en la familia) pide lo primero horas de oración. Si el evangelizador -padre o madre de familia, catequista, maestro, profesional- no es un orante, difícilmente estará evangelizando.

La prioridad es la oración y el anhelo de santidad.

Muchos santos lo entendieron así y quienes, por vocación, fueron grandes evangelizadores, siempre fueron antes grandes orantes y enseñaron a orar.

Aprendamos las grandes lecciones que nos dan los santos para evangelizar hoy.

10 comentarios:

  1. Sucedió que por aquellos días se fue él al monte a orar, y se pasó la noche en oración (Lc 6, 12). Una vez que los despidió, se retiró a la montaña para orar (Mc 6, 46). Después de despedir a la gente, subió al monte a solas para orar (Mt 14, 23). Por la mañana, antes que amaneciera, Jesús se levantó, salió y fue a un lugar desierto; allí estuvo orando (Mc 1, 35). Y sucedió que mientras él estaba orando a solas (Lc 9, 18)… Él también es el modelo de evangelizador ¿quién si no?

    Se puede orar de diferentes formas pero no me resisto a decir que ninguna mente humana podrá inventar oraciones más bellas y perfectas que el Padrenuestro y el Ave María.

    ¡Qué Dios les bendiga!

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    1. Ya veis, amigos, que os respondo como puedo y cuando puedo, pero sigo aquí con vosotros.

      Julia María:

      Nada que añadir a su comentario. Lo cual me fastidia, porque no entablamos desde hace tiempo ninguna disputa dialéctica, ningún debate.

      Un beso, señora abogada!!!

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  2. Padre, a veces me parece todo inutil, si lo primero y prioritario no es la relación personal con CRISTO. Creo que la oración es una gracia que DIOS concede. ¿Podría salir algo bueno de nosotros si previamente no lo hubiera puesto DIOS, con tal mimo, delicadeza y sutileza que ni tan siquiera nos demos cuenta?
    Nunca he sabido muy bien como es esa relación, porque no es nada parecido a cualquier otra cosa de mi vida. Mi capacidad de discernimiento es pésima. ... Y sin embargo, solo funciona dejándoLE hacer. Es algo que me causa pasmo asombro y maravilla. Es algo totalmente imprevisible, solo un vivir permanentemente desubicado me permite esa relación. No sé ni por donde viene, ni cuando llega. Pero le certeza cada vez más profunda de que es así y de que EL se encarga de todo, crece cada instante de mi vida. No sé como rezar, y encuentro mis esfuerzos por orar son torpes y patéticos, pero esa certeza y esa convicción me libera. Alabado sea DIOS

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    1. Piense que la oración, en muchísimos momentos, también es combate, lucha, oscuridad, hasta conseguir escuchar o conseguir recibir alguna luz.

      Pero hemos de estar en oración, discernir, llenarnos de Dios, si queremos ser evangelizadores, sacerdotes que por el bautismo, ofrecemos todo lo que somos y hacemos.

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  3. Un saludo a todos mis hermanos de esta Comunidad, Padre Javier, le pido la bendición, de vuelta de unas cortas vacaciones y unas cuantas cositas que me han mantenido fuera del ciberespacio.
    Este Martes comienza el Nuevo Año Escolar, y me preguntaba, ¿otra vez a lo mismo? No me queda mas que entregarme a la voluntad de Dios, y de nuevo pedirle al Espíritu Santo que me llene de ideas para acercar a los niños y sus familias a Dios y a la Iglesia. La oración siempre ha de estar presente cuando inicio mi día de clases, asistiendo a la Eucarístía, bien tempranito, ¡que no es fácil! ha constituído para mi un recurso, una necesidad que me permite estar en presencia de Dios y darlo a los niños.

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    1. Mi bendición la tenéis todos y cada uno +

      ¡Qué buen inicio de jornada! La Misa diaria es una bendición constante, como vd. dice, para "dar a Dios" a los demás.

      Un saludo cordialísimo!!

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  4. Este blog como formación y catequesis de adultos me parece estupendo, lo sigo y aprendo, tanto de las palabras de don Javier como de los comentarios de las demás personas que intervienen. La verdad es que estaba bastante decepcionado por mi incapacidad de orar y me es de gran ayuda lo que he leido aquí.

    José

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    1. José:

      Gracias por sus palabras y me alegra mucho que, además de seguirlo, se haya animado a escribir. Sea bienvenido.

      Este blog también pretende, discretamente, dando pasos o pinceladas más bien, educar en la oración.

      Y todos aprendemos de todos.

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  5. ¿Cómo podríamos evangelizar si no oramos? Es complicado hacerlo incluso cuando dedicamos a la oración suficiente tiempo. Quizás la falta de oración sea una de las causas que nos atenazan como Iglesia. Sobre todo oración comunitaria y compartida.

    Un abrazo D. Javier :)

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    1. Miserere:

      Es verdad que el déficit de la oración lo arrastramos en la medida en que hemos dejado que la Iglesia se secularice, dedicándose solamente a tareas sociales como una ONG más cualquiera.

      La oración comunitaria (Liturgia de las Horas, adoración eucarística) es muy importante, pero también la necesidad de una vida privada, personal, de oración. ¿Católico sin oración? ¡No hay católico! Entonces el mundo arrastra, y evangelizar se torna imposible.

      Un gran abrazo.

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