"La figura de la Cruz -por decirlo a modo de definición-
es confirmación de la victoria, camino por el que baja Dios al hombre,
signo de victoria sobre los espíritus de la materia,
liberación de la muerte,
punto de partida de la ascensión hacia el verdadero día
y escala para cuantos se apresuran a gozar de la luz que hay allí;
es, además, un andamiaje, por el cual son levantados,
como una piedra cuadrada,
los que se ajustan a la construcción de la Iglesia
para ser incorporados al Logos divino.
Por eso los reyes de la tierra
han decidido adoptar la figura de la Cruz
para ahuyentar todas las malas situaciones
y mandan preparar esas banderas que en latín se llaman vexilla.
Ante esta figura el mar retrocede
y se hace navegable por los hombres.
Todas las criaturas, por decirlo así,
han sido destinadas a la libertad por medio de este signo;
pues cuando los pájaros vuelan en las alturas,
sus alas extendidas forman la figura de la cruz;
y cuando el mismo hombre extiende sus brazos,
no parece hacer sino la figura de la cruz.
Por eso el Señor se acomodó a esta figura
tal como la encontraba en la creación, y la unió a la divinidad,
para que en lo futuro fuera instrumento santo de Dios,
exento de todo desorden y de toda disonancia.
Porque el hombre, después que ha sido creado para el culto de Dios
y ha entonado el casto canto de la verdad,
tenso como una cuerda en el madero de la Cruz,
por lo cual ha sido digno de recibir la divinidad,
no puede volver ya más al desorden y a la corrupción"
(San Metodio, Hom. sobre la Cruz y la Pasión de Cristo).
Cruz de Cristo y libertad. “Para ser libres nos libertó Cristo. Manteneos, pues, firmes y no os dejéis oprimir nuevamente bajo el yugo de la esclavitud" (Carta a los Gálatas). Decía un santo español del siglo XX: os dejo como herencia el amor a la libertad y el buen humor. Amo la libertad… La razón principal es que Cristo murió en la Cruz para darnos la libertad, para que nos quedáramos in libertatem gloriae filiorum Dei (la gloriosa libertad de los hijos de Dios).
ResponderEliminarHoy, en el comienzo del mes de junio dedicado al Sagrado Corazón de Jesús, la Iglesia celebra la vida de san Justino, un verdadero intelectual (en su época este término no se utilizaba tan "alegremente" como en la nuestra). Primer apologista que se sintió interpelado por las palabras del Libro del Eclesiastés: "Tener sabiduría y guardársela para uno mismo sin comunicarla a los demás, es una infidelidad y una inutilidad".
¡Qué Dios les bendiga!
¡Bendita Cruz!
Eliminar¡De cuántas esclavitudes nos libró! Nos sigue haciendo libres, marcándonos para un señorío nuevo, perteneciéndole a Él.
Su amor, crucificado, nos hace libres. ¡No volvamos a caer en la esclavitud! "No dejemos que sea esclava de nadie nuestra voluntad...", decía santa Teresa de Jesús (C 12,5).
La cruz es un instrumento imentado por los Romanos para triturar los malhechores ¿si el Señor acomodó en este madero quiere decir que Él eligio este clase de muerte antes de venir al mundo? porque los pájaros fue creado antes de los hombres.
ResponderEliminar¿Esta cruz brilló como signo de libertad del hombre antes o despues de morir al Señor?, porque parece que estaba en la mente de Dios desde al principio. Maldito el que muere en la cruz, dice la escritura, ¿de que manera cristo fue maldito?
Ya que nadie ha respondido, intentaré hacerlo yo, lo mejor que pueda, para no caer en teología-ficción.
EliminarLa Cruz de Cristo estaba prevista como el medio de nuestra salvación. En el plan de Dios estaba la redención por medio de la sangre de su Hijo proque, dice la carta a los Hebreos, no hay perdón de los pecados sin efusión de su sangre.
La libertad nos viene por la Cruz de Jesucristo, por el mismo Señor crucificado, que en la Cruz pisotea el pecado, la muerte y al mismo demonio.
Ya una mirada teológica ve signos de la cruz en todo, hasta en la forma de los pájaros en el aire y lo que dice la misma Escritura: "a la sombra de tus alas canto con júbilo"... pero son formas de explicar el misterio de la Cruz, su efecto, el amparo y cobijo que nos producen.
Finalmente: Cristo fue un maldito por colgar de un madero. Primero por el hecho mismo del madero, de los dolores, de la agonía terrible en su carne inocente, que cargaba no sus pecados (que no tenía) sino los de la humanidad entera; segundo, maldito porque fue maldecido y burlado por los sumos sacerdotes y ancianos al pie de la cruz. La Verdad era objeto de burla por las tinieblas.
Muchas gracias.la ignorancia es una casa mala.su blog me enrquece mucho. Dios te bendiga padre.
EliminarBuenas noches.
Gracias, María Estella.
EliminarCoincido en que la ignorancia es cosa malísima, sobre todo si va acompañada de una pátina de brillo, donde se creen que saben de todo, pero rascas un poco y se ve que no saben tanto como aparentan.
Este blog nace con vocación formativa y catequética: formar, formar y formar.
En la columna de la derecha tiene muchos recursos (Laudes y Vísperas diarios, Evangelio de cada día, etc...) y las etiquetas con los temas.
Si tiene ganas, paciencia y tiempo, relea las entradas poco a poco: ya hay más de 1.000 catequesis publicadas en este blog.
Un saludo cordial.
... cuando los pájaros vuelan en las alturas,
ResponderEliminarsus alas extendidas forman la figura de la cruz;
Me llama la atención el hecho de que la cruz vertical, al ponerla en horizontal semeja un pájaro que a mí me sugiere la paloma del Espíritu Santo. A partir de esa Cruz y gracias a ella, nosotros podemos recibirlo.
... Por eso el Señor se acomodó a esta figura
tal como la encontraba en la creación, y la unió a la divinidad...
Pienso que, de todos los instrumentos de tortura y de muerte que han existido a lo largo de la historia, nuestro Señor no podía haber escogido otro que la Cruz. No el garrote vil ni la guillotina o el potro de tortura, sino la Cruz.
La Cruz, en la que permanece con los brazos abiertos para acoger y abrazar a todos.
La Cruz, que mantiene firmemente atadas las manos y los pies, mostrando a las claras que la Alianza es eterna, que su amor es eterno, que nunca podrá arrepentirse y bajar de allí.
En un canto de los neocatecumenales, se atribuye a Isaac, figura de Cristo, unas palabras que le dice a su padre Abraham después de saber que él, Isaac, será el cordero para el sacrificio:
"Atame, átame fuerte, padre mío, que yo no me arrepienta"
Jesús en la Cruz, nunca podrá arrepentirse de su sacrificio por nosotros.
Ahora al pasar los años voy comprendiendo aquello del catecismo de nuestra infancia:
La señal del cristiano es la santa Cruz.
Y no quisiera ocultarla ni avergonzarme de ella nunca en mi vida.
Y creo que Jesús resucitado, conservando sus llagas, es un recuerdo vivo de su Cruz.
La Cruz, realmente, tiene mucho simbolismo.
EliminarLa altura, la largura, la anchura y la profundidad de la que habla san Pablo se realizan en la Cruz y en la caridad de Cristo según los sermones de san Agustín.
Efectivamente, resucitado lleva el Señor las llagas como un memorial de su Cruz y muestra de su Amor.