Es un día nuevo y santo, principio de la eternidad; el día que es bañado por la luz del Señor que resucita.
El domingo posee siempre un sabor de alegría y Pascua. Sí, es nuestro día nuevo, porque es el día que le pertenece al Señor y es el día de la Iglesia.
En la liturgia está presente este tono pascual con el canto del salmo 117. Se canta en Laudes de la II y IV semana del Salterio y, para que no deje de entonarse el domingo, se canta en la Hora Intermedia de la semana I y III del Salterio.
Cantemos este salmo pascual y gocemos de la Vida glorificada de Jesucristo, nuestro Dios y Señor.
Me ha gustado mucho la salmodia. El canto gregoriano se ajusta perfectamente a la costumbre hebrea de cantar salmos enteros. Dada su forma casi recitada y alternada, la entonación y la estructura silábica, es posible cantar la salmodia a quien no tiene gran "capacidad musical", prueba de ello es que el pueblo entero intervenía en su interpretación. Es bellísimo, te traslada a otra dimensión pues los modos permiten expresar distintos sentimientos, el llamado ethos modal, tal y como señala entre otros Guido D'Arezzo: “El primero es grave, el segundo triste, el tercero místico, el cuarto armonioso, el quinto alegre, el sexto devoto, el séptimo angélico, el octavo perfecto”.
ResponderEliminarCambia mucho la perspectiva cuando se vive el domingo como el primer día de la semana, se comienza con más ánimo.
¡Qué Dios les bendiga!
Me encanta una musicalización así de los salmos en castellano. Ésta, en concreto, la conocía y mucho porque me regalaron el CD hace años.
EliminarAlabemos al Señor, y también cantemos al Señor.
Saludos.
Aunque es martes. mi día se hizo DOMINGO, Gracias!
Eliminar