La espiritualidad del Corazón de Jesús es mucho más que una devoción al lado de otras legítimas devociones; es un modo de vivir, es una clave de lectura de todo el Evangelio, es el trato personal en amor, confianza y reparación con la Persona del Señor.
Aunque a veces la devoción del Corazón de Jesús se ha vinculado, desgraciadamente, a una imagen, a un modelo iconográfico poco afortunado, sin embargo, considerémosla dirigida al Señor mismo, al centro de su ser, al Amor que es Él y que ha llegado hasta el extremo por nosotros. Y si necesitásemos focalizarlo en algo, más que acudir a una imagen, la espiritualidad del Corazón de Jesús tiene como centro el Sagrario y la exposición eucarística, donde su Corazón vivo sigue palpitando de amor por los hombres, sus hermanos.
Esta espiritualidad tampoco se limita a su solemnidad anual -y por extensión, a la antigua forma de rellenar los meses, superpuestos al año litúrgico, y llamar a junio "el mes del Sagrado Corazón"- sino que se desarrolla como una corriente de vida y amistad con Cristo siempre.
Benedicto XVI escribió una Carta preciosa sobre el Corazón de Jesús, conmemorando el 50 aniversario de la encíclica de Pío XII sobre el Corazón de Jesús, la "Haurietis aquas". La traemos aquí para ir forjando una espiritualidad que sea recia y sólida, de entrega y amistad al Corazón de Cristo.
"Las palabras del profeta Isaías, "sacaréis agua con gozo de las fuentes de la salvación" (Is 12, 3), con las que comienza la encíclica con la que Pío XII recordaba el primer centenario de la extensión a toda la Iglesia de la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús, no han perdido nada de su significado hoy, cincuenta años después. La encíclica Haurietis aquas, al promover el culto al Corazón de Jesús, exhortaba a los creyentes a abrirse al misterio de Dios y de su amor, dejándose transformar por él. Cincuenta años después, sigue siendo siempre actual la tarea de los cristianos de continuar profundizando en su relación con el Corazón de Jesús para reavivar en sí mismos la fe en el amor salvífico de Dios, acogiéndolo cada vez mejor en su vida.El costado traspasado del Redentor es la fuente a la que nos invita a acudir la encíclica Haurietis aquas: debemos recurrir a esta fuente para alcanzar el verdadero conocimiento de Jesucristo y experimentar más a fondo su amor. Así podremos comprender mejor lo que significa conocer en Jesucristo el amor de Dios, experimentarlo teniendo puesta nuestra mirada en él, hasta vivir completamente de la experiencia de su amor, para poderlo testimoniar después a los demás.En efecto, como escribió mi venerado predecesor Juan Pablo II, "junto al Corazón de Cristo, el corazón del hombre aprende a conocer el sentido verdadero y único de su vida y de su destino, a comprender el valor de una vida auténticamente cristiana, a evitar ciertas perversiones del corazón humano, a unir el amor filial hacia Dios con el amor al prójimo. Así -y esta es la verdadera reparación pedida por el Corazón del Salvador- sobre las ruinas acumuladas por el odio y la violencia, se podrá construir la civilización del Corazón de Cristo" (Carta de Juan Pablo II al prepósito general de la Compañía de Jesús, 5 de octubre de 1986: L'Osservatore Romano, edición en lengua española, 19 de octubre de 1986, p. 4).
En la encíclica Deus caritas est cité la afirmación de la primera carta de san Juan: "Nosotros hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creído en él", para subrayar que en el origen del ser cristianos está el encuentro con una Persona (cf. n. 1). Dado que Dios se manifestó del modo más profundo a través de la encarnación de su Hijo, haciéndose "visible" en él, es en la relación con Cristo donde podemos reconocer quién es verdaderamente Dios (cf. Haurietis aquas, 29-41; Deus caritas est, 12-15). Más aún, dado que el amor de Dios encontró su expresión más profunda en la entrega que Cristo hizo de su vida por nosotros en la cruz, es sobre todo al contemplar su sufrimiento y su muerte como podemos reconocer de manera cada vez más clara el amor sin límites que Dios nos tiene: "Tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna" (Jn 3, 16).
Por lo demás, este misterio del amor que Dios nos tiene no sólo constituye el contenido del culto y de la devoción al Corazón de Jesús: es, al mismo tiempo, el contenido de toda verdadera espiritualidad y devoción cristiana. Por tanto, es importante subrayar que el fundamento de esta devoción es tan antiguo como el cristianismo. En efecto, sólo se puede ser cristiano dirigiendo la mirada a la cruz de nuestro Redentor, "al que traspasaron" (Jn 19, 37; cf. Zc 12, 10). La encíclica Haurietis aquas recuerda, con razón, que la herida del costado y las de los clavos han sido para innumerables almas los signos de un amor que ha transformado cada vez más eficazmente su vida (cf. n. 52). Reconocer el amor de Dios en el Crucificado se ha convertido para ellas en una experiencia interior que les ha llevado a confesar, como santo Tomás: "¡Señor mío y Dios mío!" (Jn 20, 28), permitiéndoles alcanzar una fe más profunda acogiendo sin reservas el amor de Dios (cf. Haurietis aquas, 49)" (Benedicto XVI, Carta al Prepósito General de la Compañía de Jesús, 15-mayo-2006).
Acostumbrémonos a recitar esta plegaria, sabiéndola de memoria:
V/ Jesús, manso y humilde de Corazón.
R/ Haz nuestro corazón semejante el tuyo.
Oh Dios que en el corazón de tu Hijo, herido por nuestros pecados,
has depositado infinitos tesoros de caridad,
te pedimos que al rendirle el homenaje de nuestro amor
le ofrezcamos una cumplida reparación.
Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Preciosa catequesis , preciosa plegaria para memorizar.
ResponderEliminarUn abrazo
Maria M.
Sí, María M.:
EliminarLa breve jaculatoria y la oración (siguiendo la traducción oficial castellana del misal) son preciosas para empezar o terminar un rato de oración personal o para repetirla mil veces los primeros viernes de mes, con una verdadera reparación.
Me quedo con el primer párrafo: "La espiritualidad del Corazón de Jesús... es un modo de vivir, es una clave de lectura de todo el Evangelio, es el trato personal en amor, confianza y reparación con la Persona del Señor". “El Maestro está aquí y te llama”, le dice Marta a su hermana; ¡el Sagrario! escuela de oración, lugar privilegiado de encuentro.
ResponderEliminarUna bonita canción que no tiene más pretensiones que mostrarnos al Corazón de Jesús:
Hay un corazón que late, que palpita en el sagrario,
un corazón solitario que se alimenta de amor,
es un corazón paciente, es un corazón amigo,
que habita en el olvido, el corazón de tu Dios.
...
Decidles a todos que vengan a la fuente de la vida
que hay una historia escondida dentro de ese corazón,
decidles que hay esperanza, que todo tiene un sentido,
que Jesucristo está vivo, decidles que existe Dios.
¡Qué Dios les bendiga!
Julia Mª:
EliminarGracias por escoger ese párrafo, redactado por quien suscribe...
Cita un canto delicioso. Hoy mismo -miércoles- lo cantaron mis monjas en la Misa de la mañana (hoy la he oficiado casi como un zombie o un "muerto viviente", ¡¡qué sueño!!). Realmente letra y música de ese canto me conmueven, y me traen muy buenos recuerdos del Seminario de Córdoba.
"Jesús, manso y humilde de Corazón.
ResponderEliminarHaz nuestro corazón semejante el tuyo"
...
Preciosa oración y preciosa catequesis.
Muy feliz día para todos.
A estas horas, sólo puedo desearle feliz noche.
Eliminary mi bendición para todos +
La devoción al Corazón de Jesús es una escuela de santos.
ResponderEliminarLo dice la historia sagrada de la Iglesia.
No hay más que leer las impresionantes letanías. Corazón de Jesús, abismo de todas las virtudes...
Un abrazo, amice
Alonso:
Eliminar¡Cuánto tiempo sin escribir por aquí, ni aportar nada (ni disentir en nada, jeje)!
Las letanías del Corazón de Jesús son suavísimas para el alma. Yo aconsejo rezarlas estando de rodillas en el suelo, e incluso semitonarlas, en reparación al Amor que no es amado.
... a veces la devoción del Corazón de Jesús se ha vinculado, desgraciadamente, a una imagen, a un modelo iconográfico poco afortunado...
ResponderEliminar... Y si necesitásemos focalizarlo en algo, más que acudir a una imagen, la espiritualidad del Corazón de Jesús tiene como centro el Sagrario y la exposición eucarística, donde su Corazón vivo sigue palpitando de amor por los hombres...
Hoy me quedo con este párrafo que me hace comprender mejor el nombre de este querido blog, que, tengo que confesarlo, me resultaba algo desfasado.
Pienso que, no he tenido muy en cuenta al Corazón de Jesús precisamente por no ser muy entusiasta de la imagen con que se le representa. Todo lo contrario de mi madre (:-)
Aprendiz2:
EliminarTal vez el nombre del blog no fue muy acertado, de verdad. Pero no encontré otro, no estaba inspirado.
Lo que sí revela es lo que viví y tardé en descubrir: el Corazón de Cristo es su Persona amante, y a Él lo tenemos en la Eucaristía, en el Sagrario, en la santa liturgia.
Siempre vi, y me provocaba rechazo, una devoción basada en imágenes dulzonas... hasta que llegué al descubrimiento de esa Persona, de ese Corazón, y de la liturgia vivida en esa clave de Amor de Cristo.
Para mí, la mejor """imagen""" del Corazón de Cristo no es una imagen hermosa, sino la custodia con el Señor expuesto o la puerta de un Sagrario.
Un gran abrazo.
Don Javier, no puede ser desacertado ni desfasado el "Corazón Eucarístico de Jesús" ni mucho menos "El Sagrario".
EliminarPero, las modas, la contaminación, tal vez de tendencias más progres, por decirlo de alguna manera, hacían que el nombre me sonara así, un poco rancio... De hecho, entré en el blog en varias ocasiones y lo abandoné por esa sensación (el nombre, unido al formato que tenía al principio)
Ahora me alegro de llevar ya algunos años viniendo por aquí a diario, aunque comente más o menos. Y me he alegrado de leer lo que me parece una preciosa explicación de ese precioso nombre.
Muy buenas noches para todos.
Discrepo, don Javier ¡No pudo encontrar mejor nombre, ni mayor inspiración!
EliminarJulia María:
EliminarPues discrepe (faltaba más!!) pero en el lenguaje de Internet es un nombre largo y que suena desfasado. No encontré otro más breve, más compacto. Ahora bien, si a los miembros del blog les gusta ese nombre, ¡mejor!!!!!!!
Aprendiz2:
Eliminar¡Qué bien que volvió y se quedó!
Ya sabéis todos que, en cuestiones informáticas, soy turpis cum laude (torpe, torpe, torpe). El formato ni me atrevo a cambiar la plantilla y buscar otras, etc., y es nuestro común hermano Miserere quien aguanta todas las preguntas tontas de un lego en informática.
En fin, que esto ha sido una aventura hasta consolidarse: la aventura de formar una comunidad católica virtual, que reza junta, que ora unos por otros, y se busca aprender y profundizar más en la fe católica.
AVISOS VARIOS:
ResponderEliminarMe parece que el Señor ha atendido las dos peticiones que os encomendé a todos durante varios meses. No hace falta que las sigáis encomendando.
Pero como sacerdote muchas personas me piden su oración. Así que os pido que me ayudéis todos pidiendo por mis intenciones.
Otra cosa:
No hace falta estar suscrito a blogger ni a google para dar con el ratón y pinchar en "Reacciones". Hacedlo, por favor.
Y quienes estéis en google, y os guste la catequesis, dadle a "Recomendar".
No lo olvidéis. Gracias.
¡Bendito sea Dios por atender nuestras oraciones!
ResponderEliminarSus intenciones van directamente al Sagrado Corazón de Jesús en la oración del Día a día con el Sagrado Corazón que rezamos con la Prelatura de Moyobamba (Perú) a través del canal católico san Gabriel; pedimos por el Papa, nuestro obispo, nuestro párroco y sus intenciones respectivas, y con ellos se encuentra vd, don Javier, y sus intenciones. Esta Prelatura se consagrará al Sagrado Corazón de Jesús el próximo mes de noviembre.
En el sistema informático del trabajo no aparece el icono para recomendar y a veces, si he leído allí la entrada, se me olvida pinchar en el ordenador de casa; procuraré recordarlo, pósit en el frigo...
Gracias Julia María.
EliminarLas dos intenciones que os pedí, llevaba tiempo esperando que el Señor las resolviese: me refiero a años suplicando. Comprenderá que estoy contento viendo la actuación por fin del Señor.
padre javier muchas gracias por su articulo, vino a reafirmar lo que hace mucho tiempo yo sentía que la devocion al corazon de jesus es 100% eucaristica
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