Casi todos los años he hecho la misma homilía este día.
¿Acaso
porque me repito mucho? ¡Tal vez! Pero creo que a veces el leccionario
que tenemos por delante lo leemos, lo rezamos, lo interpretamos, lo
predicamos como si fuera la suma de un texto tras otro, sin conexión, o
sin un principio hermenéutico (de la liturgia).
Si
lo hacemos así, el leccionario ferial de Adviento se nos va a caer de
las manos, porque cada día el evangelio es distinto, no hay continuidad,
y tomado en sí mismo, no veremos de ninguna manera su conexión con el
tiempo de Adviento... porque a veces el evangelio se ha escogido expresamente por un versículo que no es el central ni el más relevante.
Para predicar hay que centrarse en la primera lectura, la de Isaías.
Es lectura semicontinua de todo el profeta, que habla de los tiempos
mesiánicos, del Reino, de la consolación. Y para ver cómo cada perícopa
de Isaías se cumple se busca un evangelio ad hoc.
Dos ejemplos únicamente:
La
lectura de hoy lunes I, Is 2,1-5: "Hacia él confluirán los gentiles,
caminarán pueblos numerosos. Dirán: Venid, subamos al monte del
Señor..."; esta lectura se cumple en el evangelio: Mt 8,5-11: "Os digo
que vendrán muchos de Oriente y Occidente y se sentarán con Abrahán,
Isaac y Jacob en el Reino de los cielos". Lo que Isaías anuncia, lo
refuerza el vaticinio de Jesús señalando el dinamismo universal de la
salvación y su escatología.
No es momento (porque distorsiona su
sentido) entonces de hablar de la fe del centurión y de lo importante que es la fe y el Año de la Fe; tampoco es momento de tratar del poder de
curar del Salvador, ni del trato justo en las relaciones laborales... Este evangelio se ha elegido únicamente en función del último versículo: la universalidad de escatológica de la salvación, "muchos" de Oriente y Occidente...
Otro ejemplo, mañana martes I.
La
primera lectura es de Isaías 11,1-10: el Mesías prometido que sale del
tronco de Jesé y sobre él se posará el espíritu del Señor. Bien. El
Evangelio es Lc 10,21-24: Jesús "lleno de la alegría del Espíritu Santo,
exclamó: Te doy gracias, Padre, Señor del cielo..." Se trata de
subrayar que Jesús es el verdadero Mesías porque Él está lleno del
Espíritu como el Mesías prometido iba a estarlo.
No es para hablar de la
oración en el tiempo de Adviento, ni de la alegría propia del cristiano, ni de la virtud de la humildad. El Evangelio aquí es
cumplimiento de la primera lectura: Jesús es el Mesías prometido sobre quien reposa el Espíritu del Señor.
Si eso no se tiene en cuenta, se forzará el Evangelio para buscar un "tema de Adviento" inconexo y aislado de la liturgia.
Este ejercicio es hermenéutica litúrgica del Leccionario.
Si
lo conocemos y nos ejercitamos en él, predicaremos mejor, pero también
(en el plano personal) realizaremos mejor nuestra lectio divina y nos situaremos mejor al celebrar la Eucaristía.
D. Javier:
ResponderEliminarMuchas felicidades en el día de san Francisco Javier. Le encomiendo a él en mis oraciones para que no desfallezca en su apostolado y en su ímpetu evangelizador.
Como siempre garcais y un fuerte abrazo
PD: mis mejores deseos en el comienzo del nuevo año litúrgico
Estimado Juan Antonio:
EliminarGracias por sus palabras amables, su felicitación y su apoyo a este blog.
Un cordial saludo
¡¡¡Perfecto!!! Obligación de todos los católicos: ¡saber leer!
ResponderEliminarLa reiteración en la predicación está plenamente justificada pues los fieles somos, por lo general, perezosos, lentos, sordos… Enternece oír a un sacerdote: me he arrodillado ante el Sagrario porque no se qué estoy haciendo mal, no sé ya qué hacer para que los fieles entiendan. Le escuchas respetuosamente, conteniendo las ganas de responderle: no sé si estará haciendo algo mal, pero sí le puedo decir lo que están haciendo mal los fieles.
Con todo nuestro afecto ¡¡¡¡ Muchísimas felicidades, don Javier!!!!
Nuestro regalo: hoy nuestra oración tiene una sola finalidad, vd y su sagrado ministerio ¡Qué Dios le colme de bendiciones!
querida Julia María:
EliminarCon su permiso intervengo en el turno de réplica. Con la venia, señora letrada.
La catequesis no se centraba hoy en los lectores como tales ministros, sino más bien en la predicación sacerdotal y en la interpretación correcta de las lecturas -el porqué están escogidas así, cuál es su vinculación- para la homilía y para nuestra oración personal.
Referente a la felicitación: ¡¡mil gracias, señora mía!! Se agradece el recuerdo y la plegaria.
¡Pi! ¡Pi! ¡Pi! Pérdida de conexión. Mi expresión "saber leer" se refería a todos los fieles católicos y es una expresión genérica que equivale a prestar atención, predisponerse a entender, escuchar y no simplemente oír... Por esta razón se acompañaba de signos de admiración, debería haber añadido comillas pero eran demasiados signos ortográficos. Y me imagino que el comentario de la colmena iba en la misma dirección, ya sabe: "quien a lo suyo se parece..."
EliminarEs decir, no me refería a los lectores, sino a la necesidad que tenemos los fieles católicos de repetición de la predicación sacerdotal porque estamos "mu-distraídos". Por amigos sacerdotes sé que, a veces, tienen una sensación de ser cansinos parecida a la que tenemos la madres respecto a nuestros hijos. Y, desde luego, como madre es cansado repetir muchas veces lo mismo.
Doña Julia María:
EliminarVale, más claro.
Es verdad que los sacerdotes tenemos la sensación de ser cansinos. Por ejemplo, mi homilía del Primer domingo de Adviento, era para mí aburridísima: comenté el artículo del Credo "vendrá con gloria para juzgar...", y luego expliqué la articulación del Adviento para que amando a Cristo, nunca temamos su venida, sino la deseemos con pasión.
Repetir estas cosas tan básicas es cansino... y cuando no lo he hecho, y he dado por supuesto que se sabían, me he llevado sorpresas. Así que a repetir toca!!
Los padres, como las madres, tenemos que repetir, señora mía. Pero, ¿a que es cansado?
Un beso.
Por alguna razón la Iglesia ha utilizado desde sus primeros tiempos instrumentos como los mosaicos, vidrieras, catedrales...arte católico que es símbolo de universalidad y que, probablemente, da lugar a menos conjeturas que la interpretación individual de la palabra.
ResponderEliminar¡Muchísmas felicidades en su onomástica y que Dios le bendiga!
la colmena:
EliminarDe verdad, no me refería a interpretaciones individuales de la Palabra como si quisiera rebatir el subjetivismo o la imaginación de cada cual.
Pretendía sencillamente señalar cómo la selección de lecturas en el Leccionario corresponde a unos criterios concretos y que a veces, al no conocer esos criterios, no entendemos qué hace tal o cual lectura aquí proclamada.
Gracias a toda la colmena por la felicitación!!!!!
Una apreciación: entiendo que en una comunicación oral hay un emisor-es decir, el sacerdote, el pastor- y un receptor-en este caso,las ovejitas-. Y , evidentemente, cada uno tiene un papel: el emisor debe hacerse entender y, parte, saber que para que algo impregne en las mentes de la gente-a veces tengo la cabeza duro y se me dispara el sistema "no oigo, no escucho", lo reconozco. Qué le vamos a hacer, sólo soy cuasi perfecto...-, se debe repetir una idea, un concepto, una palabra o hasta una homilía no una sino setenta veces siete para que , cual semilla, vaya afianzándose poquito a poco y crezca.
EliminarPorque aunque parezca fácil, saber escuchar (que no oír) y entender tiene su miga...
Bueno... La colmena: seguiré repitiéndome hasta la saciedad. Ya sea en la predicación oral (tengo la sensación de repetir muchas veces los mismos principios) como aquí en el blog.
Eliminar¡Pero luego no os quejeis!, ¿eh? ¡¡Que sois capaces de quejaros diciendo que me repito más que el ajo!
Cómo pasa el tiempo... Otro año litúrgico nuevo y otro Adviento vivido en compañía de este querido blog. Aunque ahora comente menos porque mis ocupaciones han aumentado, les recuerdo a todos y muy especialmente a don Javier en el día de hoy.
ResponderEliminarLe envío mi pequeño regalo musical dedicado, como dice al final del vídeo, "a tutti coloro che hanno lasciato tutto per seguire il Signore"
http://www.youtube.com/watch?v=S6fYVNYeR6I&NR=1
http://www.corodiocesidiroma.com/benedici-il-signore/item/ti-seguiro.html
Aprendiz2:
EliminarNo es problema alguno si no puede comentar; más grave sería que no viniera, amigo mío.
Sí, otro año litúrgico más, con la belleza espiritual y litúrgica del Adviento, que es delicioso, para crecer a la medida de Cristo.
Gracias por el regalo musical.
Gracias y felicidades, Padre. Me da por pensar que es tan esperanzador la llegada del Mesías como que está para salvar a todos sin excepción. De oriente y de occidente. Nos llama a todos sin excepción, a todos y cada uno personalmente. Del CREADOR a la criatura con infinito AMOR, teniendo la criatura simplemente que decir si o no. Sin más, sin gratitud, sin AMOR. ¿Por qué qué AMOR podemos dar, si la única fuente de AMOR es DIOS-CREADOR?. Viene, viene el AMOR, está llegando. Fuente de ESPERANZA. Sigo rezando y con mis desbarres. Tendría que llamarme al orden más a menudo, Padre. Abrazos.
ResponderEliminarAntonio Sebastián:
EliminarNo me gusta que desbarre, de acuerdo, pero no me gusta tampoco, tal vez menos, tener que llamar al orden. Así que tranquilo....
La voluntad salvífica de Dios es universal, corresponde al hombre aceptar esa salvación y no blasfemar contra el Espíritu Santo (no rechazar la salvación, no desconfiar del poder salvador de Dios).
Un gran abrazo!!
Amigos:
ResponderEliminarAgradezco las felicitaciones.
Mañana, Dios mediante, contesto ya el contenido de los comentarios.
Saludos
+
Felicidades Don Javier.
ResponderEliminarEs cierto que es esencial tomar completas las lecturas del día para poder entender su mensaje pero lamentablemente tenemos poco tiempo para hacerlo. Esperemos que el Adviento sea un tiempo útil no solo para preparar la Navidad sino para dedicar más tiempo a la reflexión y preparación personal.
Gracias por continuar el blog a pesar de sus muchas tareas. Es realmente útil e interesante.
Álvaro:
EliminarSi no hay tiempo para orar pausada y tranquilamente las lecturas, al menos con estas catequesis las podremos recibir mejor y entenderlas en su proclamación litúrgica, cuando celebramos la Santa Misa.
Le agradezco sus palabras: sigo con el blog porque pienso que es un bien formativo, una oferta de formación lo más seria posible.
Gracias por sus palabras y su valoración.
D. Javier, muchas felicidades y muchas gracias " por repetirse " porque como dice aprendiz 2 , ! como pasa el tiempo ! no se si es el segundo o tercer Adviento con usted y no tenia yo en la cabeza lo que nos explica hoy que es tan fundamental para situarnos mejor para celebrar la Eucaristía y el Adviento y es que ya ve, algunos de sus catecúmenos necesitamos y agradecemos mucho la repetición.
ResponderEliminarUn abrazo a todos Maria M.
María M.:
EliminarBueno, María M. y familia, porque luego lo leéis e imprimís... ¡Otro Adviento más! Las repeticiones son fundamentales en cualquier pedagogía, porque reaviva la memoria y se profundiza un poco más en algún aspecto que en anteriores ocasiones tal vez no destacó lo suficiente.
Hay catequesis que pienso se deben repetir tal cual todos los años para tenerlas vivas. Eso haremos aquí, como siempre.
Un fuerte abrazo.