lunes, 9 de abril de 2012

Anotaciones y sugerencias para la liturgia pascual

Como ya hicimos otros años y en cada ciclo litúrgico, vamos a entrar hoy en algunas anotaciones o sugerencias para la liturgia pascual. Ésta debe mostrar su esplendor no únicamente el Domingo de Pascua, y ni siquiera sólo durante la Octava pascual, sino que debe extenderse en ese laetissimum spatium, tiempo gozoso a más no poder, de los cincuenta días de Pascua, hasta Pentecostés inclusive.


Para ello, es bueno seguir unas mismas fórmulas litúrgicas en saludos y moniciones, en el realce de determinados cantos, etc., cada día, cada domingo, para subrayar precisamente esa unidad festiva y solemne de la Pascua entera.

La liturgia, incluso la Misa diaria, debe distinguirse claramente de una Misa ferial del tiempo ordinario o de una Misa celebrada en Adviento. Estamos en la Fiesta de las Fiestas, no lo olvidemos nunca, pese a que nuestra espiritualidad pascual es deficiente, centrando el esfuerzo y el interés en Cuaresma, pero decayendo en Pascua.


Las anotaciones y sugerencias siguientes pueden interesarnos de distinto modo: a los sacerdotes y diáconos, ministros del altar, coros, Monasterios, etc., para saber qué hacer, qué subrayar, etc., pero a todos los fieles que participamos en la santísima liturgia para estar atentos, participar más conscientemente sabiendo qué es lo nuevo, porqué se hace este o aquel rito, cuál es el sentido de tal fórmula repetida durante cincuenta días. Y es que para participar plena, consciente, activa, fructuosamente, hemos de ir penetrando en la liturgia misma, sus ritos y oraciones.

El saludo inicial del sacerdote, para los cincuenta días de Pascua, debería ser, tal como lo ofrece el Ordo Missae en la edición castellana, el siguiente:

"El Dios de la vida, que ha resucitado a Jesucristo, rompiendo las ataduras de la muerte, esté con todos vosotros".

Los domingos, en lugar del acto penitencial, se podría realizar la aspersión con el agua bendecida y un canto bautismal. Si el agua está ya bendecida desde la liturgia pascual, se recita una oración de acción de gracias (y todos respondemos: "Bendito seas por siempre, Señor".

Si se hace el acto penitencial, la invitación para los domingos y los días de la octava de Pascua sería ésta:

"En el día en que celebramos la victoria de Cristo sobre el pecado y sobre la muerte, reconozcamos que estamos necesitados de la misericordia del Padre para morir al pecado y resucitar a la vida nueva".

Fuera de la Octava de Pascua, por ejemplo la siguiente fórmula que recalca cómo Jesucristo es el Justo, a quien Dios resucitó, y ahora es el Gran Intercesor, el único Mediador:

"Jesucristo, el justo, intercede por nosotros y nos reconcilia con el Padre. Abramos, pues, nuestro espíritu al arrepentimiento, para acercarnos a la mesa del Señor".

Y la fórmula 3ª del acto penitencial: "Tú, el Primogénito de entre los muertos: Señor, ten piedad...", Se advertirá entonces una diferencia: mientras durante toda la Cuaresma rezábamos según la 1ª fórmula del acto penitencial ("Yo confieso..."), ahora se aclama a Cristo y se pide su perdón a la vez: "Tú que..."

Mejor que el acto penitencial se recite, no se cante, para que tenga más fuerza e importancia el canto del Gloria todos los domingos pascuales. El Gloria es un canto pascual y merece que, como tal, se cante (con su letra, claro, sin paráfrasis, ni algo parecido porque diga la palabra "gloria", sino el himno "Gloria a Dios en el cielo"). Es un himno que ha estado mudo -recordémoslo- durante los domingos cuaresmales, y que ahora se convierte en canto pascual, alegre, a Jesucristo, "Cordero de Dios, Hijo del Padre". Afinando más aún, si todos los domingos o solemnidades solemos cantar un Gloria (en España, p.e., el de Palazón), un buen coro debería tener un Gloria más solemne sólo para los 7 domingos pascuales (alguna versión de Marco Frisina, o el Gloria de la Misa de la JMJ).



El salmo responsorial, como cada domingo, cantado, con la antífona propia, por ejemplo, "Dad gracias al Señor porque es bueno" o cantando un "Aleluya" como respuesta a cada estrofa.

En las misas feriales, si no se canta el salmo, se podría añadir la palabra "Aleluya" a la respuesta. Por ejemplo hoy, la respuesta: "Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti", sería "Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti. Aleluya". Así los fieles todos estaríamos repitiendo la palabra "Aleluya" en la respuesta al salmo durante los 50 días, dando un tono distinto.

Los domingos, cántese la oración de los fieles, es decir, cántese "Te rogamos, óyenos", "Señor, escucha y ten piedad", "Señor, ten piedad", "Kyrie eleison" (por ejemplo, hay melodías de Taizé para el Kyrie que son alegres, pascuales). Un pueblo de redimidos, de hijos ya por el Bautismo, que han recibido el Espíritu de adopción, clama al Padre por las necesidades del mundo entero y de la Iglesia, y lo hace cantando, realzando su oración ante la propuesta -la intención- que nos señala un diácono o un lector.



La plegaria eucarística, para cada día de la cincuentena pascual, el Canon romano. Emplear una misma plegaria eucarística cada día de un tiempo litúrgico da unidad de sentido. Es verdad que no es obligatorio, pero es razonable que los dos tiempos litúrgicos más importantes (Cincuenta pascual y Tiempo de Navidad) sean destacados por el uso diario del Canon romano.

Y, si se puede, cantando los domingos el diálogo del prefacio ("Levantemos el corazón", "Demos gracias..."), el Santo, las palabras de la consagración, la aclamación ("Este es el Sacramento de nuestra fe", "Anunciamos tu muerte..."), la doxología ("Por Cristo, con él y en él") con su "Amén" solemne. Simplemente, porque es Pascua.

Un detalle para todos. Durante la octava de Pascua se dice en el prefacio "glorificarte siempre, Señor, pero más que nunca en ESTE DÍA en que Cristo nuestra Pascua ha sido inmolado", y en el Canon "reunidos en comunión... para celebrar el día santo de la resurrección...", porque la Octava de pascua se considera un único DÍA, un gran Día en 8 días. Pasada la octava de Pascua, se dirá entonces "pero más que nunca en ESTE TIEMPO en que Cristo..."

La monición al Padrenuestro podría ser la que subraya nuestra dignidad de hijos de Dios, que es un fruto de la Pascua: 

"Llenos de alegría por ser hijos de Dios, digamos confiadamente la oración que Cristo nos enseñó: Padre nuestro..."

La monición diaconal para el beso de paz, la más pascual durante los cincuenta días: 

"En el Espíritu de Cristo resucitado, daos fraternalmente la paz".

Por último, la despedida durante la Octava de Pascua tiene doble Aleluya: "Podéis ir en paz. Aleluya, aleluya. R/ Demos gracias a Dios. Aleluya, aleluya". La fórmula de despedida más apropiada es:  

"Anunciad a todos la alegría del Señor resucitado. Podéis ir en paz".
Los domingos es habitual cantar la Misa; pero en las ferias (es decir, la Misa de días laborables) de la Pascua, habría que intentar cantar siempre, al menos, el "Aleluya" antes del Evangelio y el "Santo". Así se notaría la fuerza y la belleza de este tiempo pascual incluso en las Misas feriales.

Son pequeñas o grandes cosas, según se miren, que dan una tonalidad a los cincuenta días de Pascua, que debemos conocer para saborear mejor la liturgia santa de estos días (y para los sacerdotes, recordar los elementos que ofrece el Misal y que pocas veces se recuerdan).

Por cierto, un pequeño recordatorio: el cirio pascual brilla encendido al lado del ambón (Cristo-Luz da la clave de interpretación definitiva de las Escrituras, la Escritura se lee a la luz del Cirio-el Señor resucitado), brilla encendido al lado del ambón, repetimos, en cada celebración de los cincuenta días de Pascua, Misa, Laudes y Vísperas. Encenderlo sólo los domingos, además de cicatería, es un contrasigno: se consumirá como ofrenda en honor del Señor.

23 comentarios:

  1. Muy bonito eso de leer las Escrituras a la luz de Cristo resucitado. Yo incluso me atrevería a decir, a la luz del Misterio Pascual de Cristo. Entonces se entiende todo mucho mejor.
    (No sabía el motivo de que el cirio estuviera al lado del ambón. Creía que era para que estuviera más quitado de enmedio (:-))

    Cuánta razón tiene B XVI al decir que un problema en la Iglesia actual es el
    analfabetismo religioso. Por eso este blog está de plena actualidad.
    Muchas gracias don Javier por seguir en la brecha.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias. Desde luego con comentarios como el suyo, uno no puede desanimarse al llevar el blog adelante.

      Sí, esa es la razón que el cirio pascual esté junto al ambón. Los grandes ambones (como el de San Clemente de Roma) tienen a juego, formando parte de la construcción, un inmenso candelero de mármol que aguarda el tiempo pascual para que el cirio esté allí, iluminando las lecturas y ofreciéndoles su sentido cristológico último (sensus plenior de las Escrituras).

      Si quiere, aunque esto es pura alegoría a lo bestia, recordemos, cómo el prólogo de san Juan relaciona la Luz y la Palabra: aquí, litúrgicamente, lo plasmamos.

      Eliminar
  2. Por cierto, he leído una barbaridad en un artículo que presume de fundamentación litúrgica. Mejor dicho, he leído varias barbaridades, pero una la quiero poner de relieve aquí:

    "El cirio pascual que se enciende en la vigilia se utilizará en todas las celebraciones del tiempo pascual, hasta Pentecostés. Después del tiempo pascual, únicamente en los bautismos, en las confirmaciones y en los funerales, como signo del Misterio Pascual y de la victoria de Cristo sobre la muerte".

    Vamos a ver: durante los cincuenta días el cirio está junto al ambón. Terminado el santo día de Pentecostés, se apaga el cirio y se retira al baptisterio.

    ¿Cuándo se enciende?

    Única y exclusivamente para los bautismos en el baptisterio, y en el rito exequial a la cabecera del féretro.

    Pero, ¿en las Confirmaciones? Eso es un uso inadecuado a tenor de los libros litúrgicos, aunque, ya sé, ya sé, que muchos ponen el cirio en medio y lo encienden para el Sacramento de la Confirmación aunque no sea Pascua.

    ResponderEliminar
  3. Item más:

    Incluso me consta que en una primera Misa, en Cuaresma, se plantó en medio el cirio pascual encendido, como símbolo de no sé qué...

    ¿Tan difícil es entender que el cirio pascual es para la Pascua? ¿Tan difícil es entender que fuera del tiempo pascual está en el baptisterio y sólo se enciende para los bautismos y los ritos exequiales ante el cadáver?

    ResponderEliminar
  4. Buenos días Don Javier. Me ha gustado muchísimo el Gloria de la JMJ. Lo escuché este verano pero sin la debida atención me temo. La música de Taizé es siempre bonita y apropiada.
    Muchas gracias por la entrada que es realmente interesante.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Álvaro, me alegra de que, dado el paso de escribir por vez primera, siga haciéndolo.

      El Gloria de la jmj, a mi pobre gusto musicla, es excelente. Me costó muchísimo, pero tengo incluso las partituras y estoy empujando a mi coro parroquial, desde septiembre, para que lo aprenda (claro que he fracasado en el intento).

      La música de Taizé es orante. Algunos de sus elementos, como los Kyrie, los Aleluyas, pueden entrar perfectamente en la liturgia normal de una parroquia. En concreto, ese Kyrie de hoy es la respuesta canta de coro y fieles en mi parroquia durante los domingos pascuales.

      Vivamos juntos la santa Pascua, formémonos bien, oremos unos por otros.

      Eliminar
    2. Espero encontrar tiempo para poder seguir haciéndolo porque además de que lo que escribe es muy interesante me parece muy ameno. En todo caso si no escribo a diario sepa que lo haré a menudo y que en todo caso si leeré a diario.
      ánimo con su coro seguro que al final logra que aprenda el gloria. Es realmente bonito.
      Gracias por escribir y por contestar y siga adelante que hace usted mucho bien con el blog.

      Eliminar
    3. Creo conveniente, como siempre procuro hacer, darle la bienvenida cordial. Un blog, una comunidad católica virtual, siempre se enriquece cuando, mediante los comentarios, aportamos, compartimos también la experiencia cristiana, y nos vamos relacionando y queriendo en el Señor. Sea vd. bienvenido.

      Lo del coro... ¡contento me tienen! Y realmente lo hacen bien, con órgano, con entrega, pero de vez en cuando no están a la altura que realmente pueden lograr.

      Un abrazo!

      Eliminar
  5. Las tinieblas son símbolo del mal, la desgracia, el castigo, la perdición y la muerte como nos señalan Job y Amós. Dios penetra y disipa las tinieblas y llama a los hombres a la luz. Él mismo, El Mesías, es la luz, como vemos en Isaías. Jesús es la luz del mundo nos dice Juan. En el "lucernario", la fuente de luz del cirio es el fuego que, además quema, purifica.

    El cirio pascual es la expresión más fuerte de fuego-luz, representa a Cristo resucitado, vencedor de las tinieblas del pecado, la ignorancia y la muerte, presencia del Resucitado entre los suyos. En el rito bautismal visualiza la unión de bautismo y Pascua, en los funerales proclama el mensaje de Romanos 6, "Por el bautismo fuimos sepultados con él en la muerte, para que así como Cristo resucitó por la gloria del Padre, también nosotros llevemos una Vida nueva".

    Me encanta el tono de de asombro de sus preguntas porque me hacen sentir menos “rara” cuando tantas veces me pregunto ¿es tan difícil de entender…? Permítame dentro de la alegría de la Pascua una confidencia en tono de broma: en la hermosísima Vigilia que celebramos en el templo del convento de las Clarisas comprobé que los católicos no están mudos. yo había empezado a dudarlo pero ¡tienen voz! ¡los católicos pueden rezar al unísono en voz alta y clara! y participar en la celebración con orden respetuoso, sin absurdos protagonismos.

    ¡Qué el Resucitado alumbre nuestra vida!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Los simbolismos se multiplican en la Vigilia pascual: está el fuego, el cirio, la tiniebla-luz, el agua primordial de la creación, el aceite de la tierra prometida hecho Espíritu Santo para crismar, el pan y el vino de la Pascua transformados en el mismo Señor resucitado; está la luna llena de primavera, el comienzo de la vida en la estación donde reverdece; la creación nueva...

      Está el banquete pascual de la Eucaristía, que es banquete nupcial, y las túnicas blancas de los nuevos bautizados como un vestido de bodas (¿no iban las novias de blanco?)...

      Es todo un conjunto hermosísimo.

      Me alegro de su experiencia.

      Yo me siento tremendamente "raro" cuando lo evidente sin embargo no lo reconoce todo el mundo a la primera. Incluso llevar adelante este blog hace que me sienta "raro": a muchos les da igual tanta formación, o tanta liturgia, o tanta teología... y ven esto como una rareza.

      Eliminar
  6. Pensaba que no podia estar más contenta hoy. Pero la alegria se me renueva en cada blog católico que voy visitando. De este salgo muy contenta, por lo que aprendo y lo que recuerdo para no olvidar.
    Feliz Pascua y que todo se haga como se debe en este tiempo de alegria y Vida.
    un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Bendito sea Dios que este blog aumenta su alegría!

      Es el mismo evangelio de hoy; Jesús resucitado se aparece a las mujeres (también a través de un blog hoy y ahora) y dice: "Alegraos".

      Vivamos esa alegría juntos!!!

      Eliminar
  7. Cómo subes el nivel!! Lo del Kyrie es para nota. Y en lo del canon romano no sé si te seguirá alguien... Pero bueno, a poner en práctica tus recomendaciones. En Cuaresma ya aburrí al personal con la monición "Antes de participar en el banquete", así que ya se podrán imaginar lo que les viene.
    Con respecto al canto, teniendo en cuenta lo que tengo en mis pueblos, te digo como los griegos a san Pablo cuando hablaba de la resurrección: de eso te oiremos hablar otro día...
    Van a creer que he tenido una revelación mariana o algo como me ponga a cantar -porque me quedaré solo- el diálogo del prefacio los domingos, etc.
    En definitiva, tus recomendaciones litúrgicas no son "moral de mínimos" sino "moral de santidad". Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Querido don Adolfo:

      Gracias por asimilar-asumir las recomendaciones y sugerencias.

      Yo parto de que elevando todo a una "moral de santidad", la "moral de mínimos" podrá subir un grado más. Si rebajo el nivel, todos bajamos automáticamente por pereza.

      Lo del canon romano es simple: primera pestañita verde del Ordo Missae y adelante. Por lo menos hay que decirlo: tal vez alguien se lo cuestione y deje de abusar eternamente de la plegaria eucarística II "porque es más breve" (sin embargo las homilías infumables de mucho de los que así hablan sí que se alargan: ¡ah!, claro, es que esas homilías evangelizan, la plegaria bien proclamada-o cantada no evangeliza...!!!!).

      Referente al canto, es verdad que depende de lugares y comunidades. Pero que haya monasterios o parroquias con buenos coros parroquiales, y ni sepan ni hayan utilizado una respuesta cantada a las intenciones debe ser delito penado por la Ley de enjuiciamiento criminal y pecado mortal. Y sin embargo no lo saben.

      Comunidades más modestas o pobres humanamente, harán lo que puedan, claro. Pero el ideal, o el punto de convergencia de los esfuerzos de todo debe ser trazado con claridad. ¿No te parece?

      Eliminar
    2. Y después de todo, ¿a que te gusta lo que has leído? ¿A que estás de acuerdo? Pues eso, amigo, pues eso.

      Un fuerte abrazo!!!!

      Eliminar
    3. Por cierto Adolfo, hoy he escrito una entrada-catequesis sobre las abejas del pregón pascual, muy sencillita, pero creo que te agradará. Está programada me parece que para esta semana, no recuerdo bien.

      Eliminar
  8. Completamente de acuerdo, salvo en la diferencia de los saludos, pero esos son "manías" mías. Esperaré lo del pregón pascual. La foto que has puesto del cirio me ha gustado. Y con el canon no hace falta que me animes, aunque a algunos se les hace más larga la misa.
    Resaltaría que tenemos una "espiritualidad pascual deficiente" como dices. Estos días he leído cosas sobre la pascua bizantina y parece que fuéramos de dos planetas distintos. A ver si estas recomendaciones nos permiten vivir mejor la Pascua. Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¿Por qué esa "manía" personal? Suelo usar un mismo saludo inicial en los tiempos ""fuertes"". En las ferias del tiempo ordinario y domingos per annum, sí suelo variarlo. Un mismo saludo creo que permite identificar la unidad de un tiempo litúrgico y el subrayado de su contenido.

      Un abrazo

      Eliminar
    2. Tiene que ver con una clase de Arocena. Parece que me va a mandar un texto que hacer referencia y lo pondré en el blog.

      Eliminar
  9. Una cosa más: cada vez que leo cosas de otro liturgista me doy cuenta de que somos "cruzados", unos "milites Christi" como decía san Ambrosio. Hay que tener las cosas muy claras para aplicarlas en las celebraciones, aunque el ambiente juegue en tu contra o te desanime.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si todos para vivir y santificarse necesitan la virtud teologal de la fe, los liturgistas la necesitamos en grado heroico. Yo confieso que me canso muchísimo.

      Eliminar
  10. Estupendo todo lo que coloca a nuestro alcance, así que cuando suba al ambón y le de una miradita al cirio, pensaré en usted, la Luz-Cristo resucitado, lo tendré ahí a mi lado. Bendito Dios!!!.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por sus palabras.

      Ya que al subir al ambón y ver el cirio pascual iluminando las lecturas se acordará de mí, encomiéndeme al Señor, a mí y a mis intenciones.

      Eliminar