"Cristo debe ser amado más que nuestros padres, porque no nos dan nuestros padres lo que Cristo nos da. ¿Y quién podría referir cumplidamente sus favores? ¿No nos lo da todo y no deja de proporcionárnoslo cada día? Y es que Dios, al vernos bajo la culpa de innumerables pecados, no nos miró con desprecio sino que nos redimió; ni, vagabundos como íbamos, alejados de Él, por distintos caminos equivocados, no nos condujo a precipitarnos a la muerte, sino que nos llamó a la vida eterna.
Y cuando, como unos desagradecidos a tantos favores suyos, habíamos huido de Él, cual Padre clementísimo vino a buscarnos: sentado como estaba en su trono sublime, por nosotros bajó a la tierra y llegó a tal grado de humildad que tomó la condición de esclavo; y quien en su puño puede encerrar el mundo entero, fue envuelto en pañales en un pesebre; y quien con la palma de sumano abarca elcielo, no tuvo dónde reclinar su cabeza. Siendo rico se hizo pobre para que nos enriqueciéramos con Él; y el que sobre las nubes ha de venir a juzgar a vivos y muertos, aceptó el juicio de un hombre; y aunque para los sedientos es fuente eterna, cuando tuvo sed le pidió agua a la samaritana. El que con su propia carne sació nuestra hambre, tuvo hambre al ser tentado en el desierto; y Aquel a quien, junto con el Padre, sirven los ángeles, se digna servir a los hombres.
Sus manos, con las que obró muchísimos milagros, por nosotros fueron traspasadas con clavos; y a su boca, con la que predicó a la humanidad la doctrina salvadora, le dieron hiel en vez de comida. El que ni hirió ni dañó a nadie, fue golpeado y sufrió ultrajes; y Aquel con cuya sola inclinación de cabeza resucitaron todos los muertos, soportó voluntariamente una muerte en la cruz. Y todo esto lo padeció para regalarnos la vida eterna.
Y aunque nos hace inmensos favores, nada nos exige, salvo que conservemos para Él sin mancha nuestros templos, para que pueda habitar siempre dentro de nosotros y nosotros permanezcamos en Él. No nos pide oro ni plata ni nada de esto, pues si lo tenemos, nos manda repartírselo a los pobres: nos busca a nosotros, nos echa de menos, en nosotros desea descansar"
(S. Basilio, Exh. a un hijo espiritual, n. 3).
“Hermosa historia de amor la que apenas me contaron, jamás escuché de alguien estar tan enamorado. Era un príncipe heredero y ella era una vil ramera pero Él le ofreció su reino si ella le correspondiera. Por su gran amor, Él dejó su gloria y vino a su amada a redimir, por amor a ti, por amor a mi, descendió del cielo y por su Iglesia vino a morir. Le escribió un libro de amor y ella no supo escucharle, se vistió de pecador para su amor demostrarle, Con sus falsos pretendientes estaba comprometida pero Él vino a rescatarla aunque le costó su vida”. No son mías estas palabras, es la letra de una ranchera. Dios “decide” hacerse hombre para morir. Es tan fuerte, como dicen nuestros jóvenes que pone un nudo en la garganta. Y, mientras tanto, nosotros “enjugascados”, como dicen en Murcia.
ResponderEliminarEn oración ¡qué Dios les bendiga!
Realmente el cristianismo es el derroche del Amor de Dios y la consiguiente respuesta llena de amor.
EliminarAsí no entiendo quién puede vivir el cristianismo como carga o como mero cumplimiento (la Misa que dure poco, que empiece a su hora... para salir corriendo).
Un abrazo.
... nos busca a nosotros, nos echa de menos...
ResponderEliminarMe gusta mucho esta expresión "echar de menos" que equivale a añorar, sentir gran nostalgia por no poder estar junto a una persona amada. No se echa de menos a quien no se ama.
Así es aprendiz2. Preciosa expresión, pero no sé si es una traducción libre del griego original. No obstante, es deliciosa para entender el Corazón de Dios.
EliminarNos echa de menos, en nosotros desea descansar".
ResponderEliminarQuien nos ha amado más en nuestra vida!.¡Que necios somos! y Dios
sigue amándonos...quisiera Dios mio amarte por los que te desprecian, ofrecerme para que seas conocido y más amado, mi Dios y mi todo.
Bendiciones!!! Unidos en oración.
¡Jesucristo! ¡Sólo Jesucristo!
EliminarY en Él, con Él, por Él, como Él, un amor grande y entregado a todos.
Por el don de la Comunión de los santos, amemos a Quien no es amado, en nombre de quienes no lo aman. Reparemos. Ya su Amor tocará los corazones...
Don Javier, me ha emocionado: "... amemos a Quien no es amado, en mombre de quienes no lo aman. Reparemos. Ya su Amor tocará los corazones...". No lo había vuelto a oír desde que salí del colegio.
EliminarJulia María:
EliminarNo se emocione que no es para tanto.
En este blog, en la etiqueta "reparación", está mil veces.
Y los fieles de las parroquias por las que he pasado me lo han escuchado muchísimas veces... pero nunca he notado un pelín de emoción ni un nudo en la garganta. ¡Ay de mí! No soy capaz de conmover a los fieles...
Pero soy un convencido de la verdad de la reparación por la Comunión de los santos.
Un gran abrazo
Leeré esa etiqueta, quizá no haya reparado en ello o quizá no me había incorporado aún a esta comunidad; el caso es que al "oírlo" hoy después de tantos años me he emocionado; mire por donde: ha emocionado hoy a un fiel que lo ha "escuchado" Y lo del nudo va en serio "¡hombre de poca fe!" no me pinche que se me disparan los dedos sobre las teclas...
EliminarLope de Vega
ResponderEliminar(1562-1635)
¿Qué tengo yo que mi amistad procuras?
¿Qué tengo yo que mi amistad procuras?
¿Qué interés se te sigue, Jesús mío
que a mi puerta, cubierto de rocío,
pasas las noches del invierno escuras?
¡Oh, cuánto fueron mis entrañas duras,
pues no te abrí! ¡Qué estraño desvarío
si de mi ingratitud el yelo frío
secó las llagas de tus plantas puras!
¡Cuántas veces el ángel me decía:
Alma, asómate agora a la ventana,
verás con cuánto amor llamar porfía!
¡Y cuántas, hermosura soberana:
Mañana le abriremos --respondía--,
para lo mismo responder mañana!
¡Cuánta ingratitud nuestra!
Eliminar¡Cuánto amor por su parte!
Un fuerte abrazo.
¡Gracias por hacernos revivir este Misterio, lo único necesario!
ResponderEliminarSil:
EliminarRevivir este Misterio, penetrar en Él, conocerlo mejor... es la tarea de este blog-comunidad de formación.
Un gran abrazo!!
Buenos días don Javier. Una exhortación para meditarla bien y acabar estando en Él, en ese encuentro que siempre realiza con quien le busca, un encuentro que se realiza también día tras día siguiendo su blog y aplicándolo a la vida cotidiana de nuestras cosas sencillas.Un abrazo.
ResponderEliminar¡Ay xtobefree!
EliminarYa quisiera yo que, para todos y siempre, este blog fuera un lugar real de encuentro con Cristo, que se pudiese verificar en lo cotidiano de nuestra vida.
Pongo de mi parte todo lo que puedo y lo encomiendo al Señor.
Si no fuera por este Amor...creo que no existiria....solo estaria inmersa en mi ombligo y la amargura ( tantas veces disfrazada de risas )seria mi ambiente.
ResponderEliminarSe que soy vulnerable, fragil y incapaz...pero El me invita cada dia a cada momento a Confiar en El porque El en mi...hará la Obra de salvacion para los que me rodean...todo lo ofrezco y el sufrimiento que me llega se lo doy a El ...El me lo cambia en Bendicion siempre.