¿Nos deja el Señor desprotegidos, a la intemperie?
¡Benditas manos de Cristo! Sube al cielo con las manos extendidas, bendiciendo.
¡Esas manos...! Bendijeron y acariciaron a los niños, las impuso transmitiendo el don del Espíritu y la salud, partieron el Pan de la Eucaristía...
¡Esas manos...!
"Volvamos una vez más a la conclusión del Evangelio de Lucas. Jesús llevó a los suyos cerca de Betania, se nos dice. "Levantando las manos, los bendijo. Y mientras los bendecía, se separó de ellos subiendo hacia el cielo" (24,50s). Jesús se va bendiciendo, y permanece en la bendición. Sus manos quedan extendidas sobre este mundo. Las manos de Cristo que bendicen son como un techo que nos protege. Pero son al mismo tiempo un gesto de apertura que desgarra el mundo para que el cielo penetre en él y llegue a ser en él una presencia.
En el gesto de las manos que bendicen se expresa la relación duradera de Jesús con sus discípulos, con el mundo. En el marcharse, Él viene para elevarnos por encima de nosotros mismos y abrir el mundo a Dios. Por eso los discípulos pudieron alegrarse cuando volvieron de Betania a casa. Por la fe sabemos que Jesús, bendiciendo, tiene sus manos extendidas sobre nosotros. Ésta es la razón permanente de la alegría cristiana"
(Joseph Ratzinger, Jesús de Nazaret, Vol. II, Encuentro, Madrid 2011, p. 339).
Me siento bendecida por Él.
ResponderEliminar¡Quisiera yo me tocase solo con la yema de sus benditos dedos!
Gracias, D. Javier.
Feliz día de la Ascensión pata todos.
Las manos de Cristo nos bendicen con un signo que queda grabado en nosotros. En este caso no es un signo que informa, sino uno que conforma y transforma por medio de la Gracia.
ResponderEliminarQue Dios les bendiga y les de un domingo pleno :)
Este post es una belleza.
ResponderEliminarSiempre me han impresionado estas palabras de Cristo en este día: "Subo a mi Padre y vuestro Padre..." como insistiendo de nuevo en lo que dijo poco antes de su Pasión, al prometer el Espíritu Santo: "no os dejaré huérfanos".
Sin embargo, tantas veces vivimos como si lo
fuéramos.
Feliz día del Señor.
¡Qué maravilla!, gracias, don Javier. Es la razón de la alegría cristiana: sus manos bendiciendo...Uff, no encuentro palabras,
ResponderEliminarcomo dice Miserere queda grabado... hoy lo necesitaba 'escuchar'
Feliz día del Señor para todos.
" Por la fe sabemos que Jesús, bendiciendo, tiene sus manos extendidas sobre nosotros " sabemos que no nos ha dejado a la interperie , que estará con nosotros hasta el fin de los dias y nos ha dejado su Iglesia , el papa , los obispos y los sacerdotes que nos bautizan , nos dan su cuerpo y su sangre, nos perdonan ,nos confirman en la fé , nos bendicen y en definitiva nos acompañan hasta el fin de nuestra vida en Su nombre desde la Ascensión hasta el fin de los tiempos . Razón de la alegría cristiana.
ResponderEliminarQue el Espiritu Santo nos conceda no olvidar nunca ESAS MANOS extendidas sobre nosotros.
Feliz día de la Ascensión a todos
María M.
Me encanta este Evangelio, me encanta saber que no estamos sólos, que Él está con nosotros, escondido para que lo descubramos, en el Pan y en el Vino consagrados, en la Palabra, en las manos de los sacerdotes, en medio de los que nos reunimos en su nombre, en el agua del Bautismos, en los óleos, en la mirada de los niños,el dolor de los enfermos, en cada sonrisa...Él no nos ha abandonado, nos ha dejado el Espíritu, nos ha enviado el Amor.
ResponderEliminarNunca nos abandona, aunque a veces creamos que juega al escondite, aunque a veces nos cansemos de jugar y creamos que se ha ido y de repente...SORPRESA, aparece en los detalles más pequeños y simples.