En la reserva eucarística se manifiesta de nuevo, de modo admirable, que Dios es el Dios-con-nosotros, presente “entre las casas de sus hijos e hijas” (Christifideles Laici, 26): esa cercanía real del Señor eucarístico suscita la devoción, la plegaria, la adoración, el encuentro personal que enriquece la vida del cristiano, pero también la vida de cada comunidad eclesial. Recogiendo una preciosa cita de la encíclica Mysterium fidei, el RCCE n. 2 dice:
“Porque Cristo, el Señor, que «se inmola en el mismo sacrificio de la misa cuando comienza a estar sacramentalmente presente como alimento espiritual de los fieles bajo las especies de pan y vino», también «una vez ofrecido el sacrificio, mientras la Eucaristía se conserva en las iglesias y oratorios es verdaderamente el Emmanuel, es decir "Dios-con-nosotros". Pues día y noche está en medio de nosotros, habita con nosotros lleno de gracia y de verdad»”.
Por eso es importante, tal como quiere el Ritual, tal como lo demanda el sentido común y la finura pastoral, que las iglesias, guardando el silencio sagrado, permitan la oración personal y que estén abiertas un tiempo amplio cada jornada: “Cuiden los pastores de que, a no ser que obste una razón grave, las iglesias en que, según las normas de Derecho, se guarda la santísima Eucaristía, estén abiertas diariamente durante varias horas en el tiempo más oportuno del día, para que los fieles puedan fácilmente orar ante el santísimo Sacramento” (RCCE 8). ¡Y esto es ya un ejercicio pastoral y es apostolado eucarístico!
El n. 4 de Eucharisticum Mysterium plantea una conclusión, en cierto modo, lógica de cuanto ha ido exponiendo: se trata de la catequesis o de la formación del espíritu de los fieles cristianos. Si los principios teológicos y pastorales no penetran en el alma de los fieles y moldea su vivencia eucarística, se habrán quedado en bellas y banales palabras. Éste es entonces uno de los fines de la EM: “se tengan a mano los principios más generales que hay que enseñar al pueblo en la catequesis del misterio eucarístico” (n. 4).
La catequesis e instrucción a los fieles se regirá por un principio de totalidad, es decir, exponer los principios de la doctrina católica sobre la Eucaristía y el culto eucarístico, pero, como ya se señaló, “hay, pues, que considerar el misterio eucarístico en toda su amplitud; tanto en la celebración misma de la misa como en el culto de las sagradas especies que se reservan después de la misa para prolongar la gracia del sacrificio” (EM 3g), “Conviene, en efecto, que el misterio eucarístico, considerado en su totalidad bajo sus diversos aspectos, brille ante los fieles con el esplendor debido, y que se fomente en la vida y en el espíritu de los fieles la relación que, según la doctrina de la Iglesia, existe objetivamente entre los aspectos de este misterio” (EM 2), así como el mismo RCCE: “hay que considerar el misterio eucarístico en toda su amplitud” (n. 4) aunque en los números del Ritual que estamos considerando (nn. 1-8) no se refiere explícitamente a la formación de los fieles.
Queda clarísima la importancia de la adoración eucarística en razón de la presencia real y sustancia de Cristo en el Sacramento; adoración en el culto eucarístico y adoración en el culto a la Eucaristía, en mutua y dependiente relación. Una mala comprensión del misterio eucarístico se polarizará en una dimensión en exclusiva y desechará otras, y así ha pasado con la adoración eucarística fuera de la misa, que ha desaparecido en muchas parroquias y comunidades. Pero olvidar la adoración eucarística es empobrecer la consideración del misterio eucarístico y rehusar el considerarlo en su plenitud, impidiendo que los fieles pueden beber ahí la fuente de la Vida y gozar de la Eucaristía que contiene todo el bien espiritual de la Iglesia. No en vano, ya lo subrayábamos, el RCCE insistía tanto en la exposición eucarística, como en algo tan simple –que se ha perdido- de que las iglesias estén abiertas varias horas durante el día para facilitar la oración personal ante el Santísimo Sacramento. Pensemos también en las iglesias de conventos y monasterios: ¡cuánto bien pueden hacer si abiertas sus puertas ofrecen la oportunidad de horar con el Señor expuesto!, aunque esto les conlleve algún sacrificio y turnos de adoración en las monjas.
La verdadera pastoral a veces se convierte en pequeñas cosas como ésta (tener abierta la iglesia, exponer el Santísimo varias horas a la semana, etc.) que hacen un bien enorme, en vez de complicadas programaciones pastorales y órganos consultivos y de revisión.
...esa cercanía real del Señor eucarístico suscita la devoción, la plegaria, la adoración, el encuentro personal...Verdaderamente, don Javier, suscita el deseo de la unión con el Amado:
ResponderEliminar¡Que bondadoso, Señor, es tu Espíritu
que para demostrar tu dulzura con tus hijos
quisiste alimentarlos
con el Pan tan suave que desciende del cielo.
Verdaderamente, no existe nación tan grande
que tenga su Dios tan cerca de ella
como Tú, Señor Dios, estás presente a todos tus
fieles a quienes te engregas como alimento y gozo
para diaria satisfacción y que dirijan su corazón al Cielo...
¡Gracia inexplicable! ¡Condescendencia admirable!...
Pero ¿cómo retribuiré al Señor por este favor,
por este amor tan excelente?
No existe mejor manera de agradecerlo
que entregarme de todo corazón a mi Dios
y unirme íntimamente con Él.
Imitación de Cristo. Thomas Kempis.
En mi modesta opinión, la adoración a la Eucaristía ha desaparecido en muchos lugares, porque ya no se cree que de verdad Jesús esté presente en la Eucaristía.
ResponderEliminarUn mal fruto que persiste indica de qué clase de árbol procede.
En cierta manera, parte de la grey y parte de los pastores de la iglesia se han protestantizado en la práctica, aunque de palabra se consideren católicos.
Lo constatamos a diario desde hace decenios.
Por eso es tan importante promover y participar en la adoración del Santísimo Sacramento, porque es savia de vida eterna para el cuerpo místico de Cristo, actualmente lacerado por bastantes herejías que desgraciadamente permanecen dentro, contagiando a muchos.
La adoración de Jesús Sacramentado es renovación en el Espíritu Santo de Cristo, Gracia pura que se difunde para bien de todos, al igual que la verdadera devoción a la Virgen María.
Muchísimas veces, a pesar de saberme amada y tener tan cerquita a Nuestro Señor, me olvido de Él. Sin embargo, me sigue amando. ¡Qué injusta soy, Dios mío! Lo que sí, es verdad, es que no quisiera olvidarme.
ResponderEliminarGracias por todo, D. Javier.
Feliz día para todos.
Buenas tardes don Javier. Es imprescindible conseguir que los templos estén abiertos más tiempo,de acuerdo plenamente, especialmente en los pueblos y retirar todo aquello mangable, subir cuadros y atornillar candelabros. Porque el robo en nuestra España está en aumento y las cosas santas no son respetadas. Es muy difícil encontrarlos abiertos ni si quiera en el Camino de Santiago. Coincido en que esa es una buena pastoral y añado que la otra es verlos sentados en el confesonario en vez de expuestos a tropezar con la lengua en las tertulias de sacristía.Un abrazo.
ResponderEliminarGracias a Dios en mi ciudad, hay bastantes Adoraciones. Las Iglesias permanecen abiertas
ResponderEliminarpor las mañanas, con personas guardando por turnos las Iglesias.
¡Que haría yo sin la Adoración Eucarística! Me
moriría de sed, ¡La necesito tanto!Es la fuente que calma mi ser, el fuego que me enciende y purifica mi vida.¡Gracias Señor por haberte quedado en la Eucaristía !
En comunión de oraciones.
¡Gracias por esta entrada, tan luminosa!
Efectivamente, esa es la verdadera pastoral.
ResponderEliminarFelicitas , es verdad que ha ido desapareciendo en muchos lugares , pero yo veo que hay un auténtico resurgimiento. Todos los años se abre alguna capilla de Adoración Perpetua , cada vez mas se hace en parroquias el Ejercicio de las 40 horas,los jueves Exposición del Santisimo etc pero lo que es fundamental es que ante cualquier iniciativa de estas , los fieles nos comprometamos a participar apuntándonos en turnos , ya que si no es imposible . los sacerdotes no pueden cargar con todo
Un abrazo a todos
María M.
Me alegro mucho de lo que nos cuentas María M. ¡Es una noticia estupenda! Imagino que la situacíon variará dependiendo de la región en la que cada uno esté. ¡Pero es cierto, ante todo debemos mantenernos esperanzados y confiando mucho en el Señor, que todo lo puede!
ResponderEliminarGracias, amiga.
Un saludo cordial a todos y en especial a Don Javier, nuestro pastor.
:O)
No sólo veo acertada esta entrada sino llena de verdades que los fieles, en muchas ocasiones, no podemos expresar.
ResponderEliminar¡Qué alegría oirle hablar de estas necesidades en las Iglesias! Si Cristo se quiso quedar con nosotros hasta el fin de los tiempos ¿por qué hay tan poquitas iglesias abiertas fuera del horaria de Misa?
Lo mejor para el alma, lo que la pone en la autentica presencia de Dios es esa adoración, ese estar ante la verdadera Cruz, el Pesebre... y de ahí toma la fuerza y sensibilidad para ver en los hermanos a Dios. Descubrir a Dios en los hermanos dejará de ser un loable concepto para convertirse en una realidad cuando se nos dé la oportunidad de pasar más tiempo delante del Sagrario.
Le encomiendo a la Virgen
estoy de acuerdo que se exponga mas al santisimo , pero en mi pueblo todabia la gente no entiende mucho que es la adoracion y han robado las hostias consagradas , ya que hay muchas sectas !!!
ResponderEliminarconfio en la oracion de muchos hermanos en el mundo que si lo entienden y acompañan a jesus con mucho amor y reparacion , un abrazo ...
Respondiendo por encima a los comentarios (con días de retraso), sólo quiero destacar:
ResponderEliminarque la adoración eucarística, el culto a la Eucaristía fuera de la Misa, es ya pastoral, porque permite el encuentro personal con Cristo que cambia la vida.
No basta exponer el Santísimo, rezar el rosario y dar la bendición en seguida, sin dejar espacios de silencio. Cuantas más horas a la semana esté expuesto el Señor, mejor.
Sumo a esto lo que decía NIP: además, el sacerdote en su confesionario en lugar de tertulias varias. Esto y la adoración eucarística son importantes para la vida de los católicos que quieran crecer en Cristo, aunque algunos ironicen, sean sarcásticos, mordaces...