sábado, 27 de mayo de 2017

Alabanza a Cristo (Plegaria)

"Ahora te bendecimos,
Cristo mío, Verbo de Dios,
luz de una luz sin principio,
y dador del Espíritu:
triple luz que se unifica
en una única gloria.


Tú has hecho desaparecer las tinieblas
y has establecido la luz,
para crear en la luz todas las cosas
y establecer la materia inestable
en una dignidad de forma
y en el buen orden actual.

Tú has iluminado la mente del hombre
con la razón y la sabiduría,
colocándolo como imagen
del esplendor celeste aquí abajo,
para que en la luz vea la luz
y llegue a ser luz totalmente.



Has hecho resplandecer el cielo
con estrellas variadas,
y has determinado que la noche y el día
se consientan benignos mutuamente,
honrando la ley
de la fraternidad y de la amistad.
Con aquélla has cesado
los trabajos del cuerpo fatigado,
y las obras por ti queridas,
para que, alejadas las tinieblas,
alcancemos el día,
ese día que no será disipado
por una noche execrable.

Tiende Tú un sueño ligero
sobre mis párpados,
para que la lengua que te canta
no permanezca más tiempo callada.
Que tu criatura no se aquiete
ante el traidor de los ángeles.


Medite el lecho contigo
santos pensamientos,
y la noche no traiga
cualquier mezquindad del día,
y no me turben los sueños,
bromas de la noche;
sino que mi mente,
separada del cuerpo,
hable contigo, oh Dios,
con el Padre y con el Hijo
y con el Espíritu Santo,
a los que pertenece
el honor, la gloria y el poder
por todos los siglos. Amén".

(S. Gregorio Nacianceno, Hymnus vespertinus (carm. 1,1,32): PG 37,511-514).

1 comentario:

  1. precioso himno surgido de la vida de un gran santo. Muchas gracias por compartirlo. La oración de alabanza, ahuyenta toda tristeza y emplaza al hombre para que se sitúe en la visión de Dios, y allí, en paz y sosiego aprenda a enjuiciarlo todo a semejanza divina.
    Un saludo cordial

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