"Nuestro Salvador, después de la resurrección, cuando ya había pasado lo viejo y todas las cosas habían sido renovadas, siendo él mismo el hombre nuevo y el primogénito de entre los muertos, renovados también los apóstoles por la fe en la resurrección, dijo: "Recibid el Espíritu Santo". Esto es lo que el mismo Señor y Salvador decía en el evangelio cuando negaba que se pudiera poner el vino nuevo en los odres viejos, sino que mandaba que se hicieran odres nuevos, es decir, que los hombres caminaran en la novedad de vida, para que recibieran el vino nuevo, es decir, la novedad de Cristo" (Orígenes, De principiis, I, 3, 7).
miércoles, 14 de mayo de 2014
Con Cristo, todo es nuevo
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Ni odres viejos, ni remiendo en un viejo vestido, ni trampitas ni componendas, o nacemos de nuevo como le dijo a Nicodemo o “estaremos jugando a las casitas”, engañándonos y, lo que es peor, induciendo a error a otros. Nacemos de nuevo por el bautismo y renacemos de nuevo mediante el sacramento de la penitencia bien recibido
ResponderEliminarLos apóstoles sí fueron renovados por la fe en la resurrección, pero Jesús ya era el Hombre Nuevo antes de su resurrección. Él es el mismo ayer, hoy y siempre porque es el Verbo desde antes de la creación el mundo. Si el nacimiento de Jesús nos abrió las puertas de la esperanza pues Dios apostó por el hombre haciéndose uno de nosotros; si su vida pública (sus enseñanzas, su testimonio, sus denuncias, sus milagros, su manera de estar en el mundo) nos mostró que con Él había comenzado una nueva humanidad plenamente humana, su resurrección no le hace hombre nuevo sino que muestra su gloria, la que tuvo desde siempre con el Padre.
De la obra de Orígenes me gusta mucho su visión sobre el Espíritu Santo cuando comenta a san Juan.
Y la foto. Me encantan los árboles, si algún día me pierdo, me encontrarán en un frondoso bosque con árboles cuyas copas se levanten muy hacia lo alto, hacia el cielo (atmosférico), sentada sobre el verde con un libro entre las manos o subida a la rama de un árbol.
Padre, te da gloria tu Hijo en el Espíritu Santo.
Con CRISTO, todo es nuevo, pues fuera de CRISTO, lo que queda es el mundo. Con CRISTO, lo nuevo. Con el mundo lo viejo. Con EL o contra EL. Alabado sea DIOS. Sigo rezando. DIOS les bendiga.
ResponderEliminarCon esta entrada me viene a la mente una secuencia de la película de la Pasión de Cristo que me impactó especialmente, cuando Jesús en medio del calvario le dice a su madre algo así como "mira cómo hago todo nuevo"
ResponderEliminarDon Javier, como he tenido un mal día permítame acabar con un chiste malo sobre el tema de su foto. Se advierte que es malo, malo.
Un hombre se encuentra en la más absoluta miseria. Cuando en plena selva amazónica ve un cartel que dice: "Necesitamos empleado para la tala de árboles".
Si bien el tipo no tenía ni la más remota idea de cómo hacer ese trabajo, pidió hablar con el jefe de personal. El jefe de personal le preguntó:
¿Tiene usted experiencia en este tipo de trabajo?
Por supuesto señor, toda mi vida he talado árboles.
Bien, dígame, ¿Dónde ha trabajado?
Pues, en el Sahara.
¿En el Sahara? ¡Pero si eso es un desierto!
Si, ahora sí, ¡No sabe lo que nos costó talarlo!
Pues yo sí me he reído. Claro que, además de ser tu madre, llevo una semanita profesional que no se la deseo ni a mi peor enemigo Y viene a cuento un chiste también muy malo y muy conocido:
EliminarUn ferviente católico reza al mismo tiempo que conduce: -Virgencita que se me quite esta tos tan mala-, -Virgencita que encuentre una novia guapa y un buen trabajo-, - Virgencita que...-.
De repente, se queda sin frenos en una cuesta y el coche sale disparado sin control, y nuestro ferviente católico grita: -¡Virgencita, que me quede como estoy!-