Repitamos catequesis, porque anualmente es bueno recordar los principios fundamentales, las nociones básicas, y así irlas actualizando e incorporando a nuestra comprensión y vivencia de la liturgia.
El
canto en la Cuaresma tiene sus modalidades propias, y no se puede
nunca cantar cualquier cosa en la liturgia con tal de cantar. El
Directorio Canto y música en la celebración ofrece una visión
panorámica que cualquier coro litúrgico debe, simplemente, adoptar y
realizar, sin falsas creatividades.
"Son
tan ricos y característicos los textos de este tiempo preparatorio de
la Pascua que difícilmente pueden sustituirse por otros. Lo importante
es musicalizarlos debidamente o saber escoger los cantos más acertados.
Merecen especial atención como días clave los domingos, pero también los viernes de Cuaresma y el miércoles de ceniza con que se abre.
No se debe usar música instrumental durante las celebraciones litúrgicas –misa y oficio especialmente- si no es para sostener el canto. Se permiten el 4º domingo (“Laetare”), solemnidades y fiestas.
El canto de entrada ha de hacer captar desde el principio de la Misa que estamos en domingo cuaresmal. El primer domingo de Cuaresma se podría empezar con las letanías de los Santos para entrar en el ejercicio cuaresmal y como signo del bautismo, pues la invocación de los santos nos evoca la que se hace en la renovación de las promesas en la Vigilia pascual.
En los domingos de Cuaresma no se sustituye el salmo responsorial por otros cantos penitenciales.
El aleluya no se canta ni se dice en Cuaresma, incluidas solemnidades y fiestas. Al ser sustituido por una breve aclamación, se hace ver que estamos en camino hacia la Pascua en que se volverá a entonar el Aleluya.
Para utilidad de los fieles, en lugar del símbolo niceno-constantinopolitano, la profesión de fe se puede hacer, especialmente en el tiempo de Cuaresma y en la Cincuentena pascual, con el símbolo llamado de los apóstoles. Es más breve proporcionalmente se centra más en el misterio pascual: pasión, muerte y resurrección.
La oración de los fieles se podría resaltar cantando la respuesta, que bien puede ser “Kyrie eleison”.
Cántese el prefacio propio de cada domingo, cuando los hay, como en el ciclo A. La tercera aclamación, “Por tu cruz y resurrección nos has salvado, Señor”, podría cantarse todos los domingos de Cuaresma como algo característico, después de la consagración.
Merecen especial atención como días clave los domingos, pero también los viernes de Cuaresma y el miércoles de ceniza con que se abre.
No se debe usar música instrumental durante las celebraciones litúrgicas –misa y oficio especialmente- si no es para sostener el canto. Se permiten el 4º domingo (“Laetare”), solemnidades y fiestas.
El canto de entrada ha de hacer captar desde el principio de la Misa que estamos en domingo cuaresmal. El primer domingo de Cuaresma se podría empezar con las letanías de los Santos para entrar en el ejercicio cuaresmal y como signo del bautismo, pues la invocación de los santos nos evoca la que se hace en la renovación de las promesas en la Vigilia pascual.
En los domingos de Cuaresma no se sustituye el salmo responsorial por otros cantos penitenciales.
El aleluya no se canta ni se dice en Cuaresma, incluidas solemnidades y fiestas. Al ser sustituido por una breve aclamación, se hace ver que estamos en camino hacia la Pascua en que se volverá a entonar el Aleluya.
Para utilidad de los fieles, en lugar del símbolo niceno-constantinopolitano, la profesión de fe se puede hacer, especialmente en el tiempo de Cuaresma y en la Cincuentena pascual, con el símbolo llamado de los apóstoles. Es más breve proporcionalmente se centra más en el misterio pascual: pasión, muerte y resurrección.
La oración de los fieles se podría resaltar cantando la respuesta, que bien puede ser “Kyrie eleison”.
Cántese el prefacio propio de cada domingo, cuando los hay, como en el ciclo A. La tercera aclamación, “Por tu cruz y resurrección nos has salvado, Señor”, podría cantarse todos los domingos de Cuaresma como algo característico, después de la consagración.
La bendición solemne, propia de Cuaresma. También puede cantarse. [Con la 3ª edición del Misal, en su versión latina, en cada Misa su propia Oración sobre el pueblo y luego la bendición en lugar de la posibilidad de usar la bendición solemne trimembre].
El canto final sería preferible omitirlo, especialmente en este tiempo, como un signo más de la austeridad cuaresmal. Si se canta, que sea especialmente breve y adecuado remitiendo siempre al itinerario pascual.
El “Attende Domine” es típico y modélico como canto cuaresmal. El olvidarlo sería una pérdida.
Los cantos que enfatizan la pasión y muerte de Cristo deben usarse con casi exclusividad en la última semana, la 5ª del tiempo de Cuaresma. El prefacio I de la Pasión del Señor, se dice en las ferias de esta semana".
(Directorio Canto y Música, n. 213).
Resaltemos entonces:
- Canto de las Letanías los santos al iniciar la Misa del domingo I de Cuaresma (los santos nos acompañan y rezan en nuestra peregrinación cuaresmal)
- Importancia de cantar el "Señor, ten piedad" en el acto penitencial, sin introducir ningún canto pseudo-penitencial
- El canto del salmo responsorial (Evidentemente, pero por si acaso, siempre hay que recordarlo)
- Una breve aclamación antes del Evangelio
- Cantar "Kyrie éleison" o "Señor ten piedad" como oración de los fieles
- Silencio durante la preparación de las ofrendas
- Silencio al final de la Misa cuando los ministros se retiran
- Cantos que hablen del desierto, cuaresma, conversión hasta la IV semana de Cuaresma; sólo a partir de la V semana cantos que hablen de la pasión, de la cruz... Esto es una orientación; tampoco estaría mal de vez en cuando algún canto de Cruz.
En el Cantoral litúrgico Nacional hay realmente cantos muy apropiados para el sentido espiritual y teológico de la Cuaresma:
Son cantos realmente espirituales y a la vez, evangelizadores del Misterio.
"Nos has llamado al desierto, Señor de la libertad, y está el corazón abierto a la luz de tu verdad. Subimos con esperanza la escalada cuaresmal..."
"Cruzando el inmenso desierto, peregrina el pueblo de Dios... Por ti, patria esperada, encuentra ligera su cruz..."
"Ved la cruz de salvación donde Dios nos dio la vida, precio de la redención de la humanidad caída..."
Son cantos realmente espirituales y a la vez, evangelizadores del Misterio.
Subrayo “La oración de los fieles se podría resaltar cantando la respuesta, que bien puede ser Kyrie eleison”.
ResponderEliminarDe los cantos que cita para el perído antes de la V semana, los que más me gustan son: “Kyrie”, “Attende Domine” y “Nos has llamado al desierto”. También me gusta: "Sí, me levantaré".
En oración ¡Qué Dios les bendiga!
Hay cantos cuaresmales muy buenos; basta acudir al Cantoral Litúrgico Nacional... Coincido con sus gustos.
ResponderEliminarEn mi parroquia, que se canta poco y que cuesta horrores que canten lo más básico (el Aleluya o el Santo), la oración de los fieles sería difícil que se cantase siempre. Hago la respuesta rezada: "Señor, ten piedad". Una larga letanía de intenciones con "Señor, ten piedad", da color sin duda a la Cuaresma.
Sin referirme a su parroquia, he observado que en la mayoría de las parroquias sucede lo mismo. Pero los españoles no somos diferentes a los católicos de otras nacionalidades y dado que estos cantan, incluso en latín, algo ha fallado en España en este aspecto.
EliminarQuizá no se haya animado a que todos los fieles canten perdiendo el miedo a no cantar bien, quizá tienen miedo a hacerlo mal y/o piensan que sólo pueden y deben cantar quienes forman parte del coro, quizá no conozcan la letra y no se les proporcione (no todos tienen la diligencia de buscar en el Cancionero Litúrgico).
Yo creo que, como no estamos hechos de una pasta diferente a la de ingleses, franceses..., podrían ponerse los medios para que los fieles aprendiesen las letras y perdiesen el miedo a no cantar bien (a cantar decentemente también se aprende y la práctica en la vida es casi todo). Creo que espiritualmente sería beneficioso y, además, así más de una no tendríamos que cantar solas (temiendo desentonar en cualquier momento) cuando se da la circunstancia de que no canta nadie más. (Risas)
Un hermoso blog, felicidades :-)
ResponderEliminarTe invito al mío, por si te es de ayuda en tu crecimiento espiritual.
http://frasesdedios.blogspot.com.es/
Feliz tiempo de Cuaresma y un abrazo en la luz del Creador.
Es hermoso saber todo esto, Padre. Muchas gracias por todo. Sigo rezando.
ResponderEliminarPues por aquí cantamos, aunque no estoy muy segura de "lo que cantamos" Padre Javier quería recordarle el examen de conciencia prometido para la Cuaresma.Un saludo para todos.
ResponderEliminarMaría Auxiliadora:
Eliminar¿¿¿Prometí un examen de conciencia para la Cuaresma??? ¡Ay, no lo recuerdo! Veré lo que puedo hacer, y si saco tiempo para ello.
Un abrazo inmenso.
Muy bien! En tu línea (aunque si me preguntan lo negaré todo, jajajaja). Me ha gustado mucho la entrada. Pero creo que te has excedido en tu comentario: "hay cantos cuaresmales muy buenos; basta acudir al Cantoral Litúrgico Nacional". Uy uy uy... ese cantoral.
ResponderEliminarUn abrazo!
Amigo Óscar:
Eliminar¡Cuánto tiempo sin aparecer ni decir nada! ¡Cuánto me alegro de tu retorno a este blog!
Gracias: sigo en mi línea, que en el fondo te agrada y compartes.
Creo que con las sucesivas ediciones - correcciones del CLN, ahora tiene un nivel muy apto. No será la panacea, es mejorable, pero desde luego a fecha de hoy creo que es una buena referencia para el canto litúrgico. ¿O no?
Un abrazo inmenso!!!! En privado te escribiré.
Gracias por recordarnos los aspectos importantes que hay que considerar en la liturgia cuaresmal. Bendiciones.
ResponderEliminarSe nota que estamos calentando motores para Cuaresma, esto es bueno, muy bueno!
ResponderEliminarPor cierto, lo de plagiarse a uno mismo está genial! (yo también lo hago de vez en cuando, jejeje).
Un abrazo enorme.