De vez en cuando hay que recordarlo: necesitamos del silencio, que permite entrar en la interioridad, y que no es un vacío, sino una Presencia a la que se atiende por completo.
El silencio... "dispone al recogimiento, a la meditación y a la oración, para favorecer el progreso espiritual mediante la escucha de la voz divina en lo profundo del alma" (Benedicto XVI, Audiencia general, 10-agosto-2011).
En el silencio se oye a Dios.
En el silencio se percibe la belleza de lo creado.
En el silencio, uno ve su propia verdad que salta a primer plano de la conciencia.
En el silencio se crece.
"Y el hecho mismo de gustar el silencio, de dejarse, por así decir, "llenar" por el silencio, nos predispone a la oración. El gran profeta Elías, en el monte Horeb -es decir, el Sinaí- asistió a un viento huracanado, luego a un terremoto, y por último a llamas de fuego, pero no reconocía en ellos la voz de Dios; la reconoció, en cambio, en una brisa ligera (cf. 1Re 19,11-13). Dios habla en el silencio, pero hay que saberlo escuchar" (ibíd.).
Empecemos una particular pedagogía del silencio; menos ruido, callar más, acudir a una iglesia silenciosa y tratar allí con el Señor y con la propia alma. Entonces, mediante el silencio, seremos pacificados interiormente y robustecidos en la experiencia creyente.
Cuentan que el abad le preguntó a un novicio: ¿ves esa abeja y oyes su zumbido? Ese ruido cesa cuando la abeja ha encontrado el néctar para chupar. Así cuando los hombres hacen ruido es porque no buscan a Dios. Quien busca a Dios calla y adora.
ResponderEliminarSilencio viene del latín “silere”, callar; el silencio no es la nada, es la escucha dirigida. Tanto el silencio del lenguaje como el silencio que se introduce en la música, donde se escribe como una figura, crean el espacio donde la atención puede desplegarse y se puede respirar.
Hoy celebra la Iglesia a un santo sacerdote, mártir mejicano poco conocido en España, santo Toribio Romo que fue asesinado a tiros en 1928 por el sólo hecho de ser sacerdote. Es el patrón de "los mojados", los inmigrantes ilegales que cruzan de Méjico a Estados Unidos en recuerdo de la noche en la que el santo y su hermano Román, también sacerdote, estuvieron toda la noche escondidos en la profundidad del agua de una charca en Tequila evitando a sus perseguidores. Lo traigo al blog porque es uno de mis amigos.
¡Qué Dios les bendiga!
Estimada Julia María, con permiso de nuestro querido d Javier,
Eliminarle hago cordialmente una matización latinista a su comentario etimológico para enriquecer el tema.
A raíz de lo que he comentado abajo sobre el espíritu de huída y el reposo,
decir que sileo -ui, significa efectivamente callarse, pero sobre todo en un sentido estático: permanecer callado, acallarse,
y que también tiene otra acepción: permanecer quieto, detenerse, estar en reposo, quedarse en suspenso o detenido, estar en calma, (como cuando se habla p.e. del cese de la actividad en los juzgados: silentium iudiciorum).
Y es que el silencio es también un detenerse del movimiento vertiginoso en que estamos hundidos tras la Caída y hallar la paz.
un saludo muy cordial y gracias
Me advierte uno de mis hijos de mi incorrecta utilización de silere. Gracias por su matización ¡Qué bueno es seguir aprendiendo! Quizá subrayar el término latino haya desvirtuado mi comentario.
EliminarUn cordial saludo.
Su etimología es correcta, silencio viene efectivamente de silere,permanecer callado, vd no ha desvirtuado nada :)
EliminarSólo quise añadir un matiz, el de la quietud, la inmovilidad, que también posee este verbo
Un saludo muy afectoso
¿Me permiten el tono de humor, aunque por escrito es difícil percibirlo?
EliminarMis queridos latinistas: esta página no es una societas cultores linguae latinae, sino un lugar de formación. Ustedes se han confundido de blog, ejerciendo un trabajo de Etimologías que ya quisiera San Isidoro.
Tal es mi enfado por semejante osadía que la próxima vez que lo hagan les pido sus respectivos emails y les pongo a ambos a traducirme multitud de textos litúrgicos que Nos apenas podemos traducir por nuestra torpeza traductora!!!
(Julia María: ¿sus hijos le matizan la traducción? Los situaba más bien en la edad adolescente. Así que en vez de "besos" paso a "saludos cordiales" a sus insectos).
Me hace vd reir. No, Maria José, "el insecto advertidor" no sabe latín, "es de ciencias" y no ha estudiado latín en ningún curso escolar aunque ha aprendido a participar en la Santa Misa en la forma extraordinaria en el Oratorio San Felipe Neri de Londres, pero ha entrado en el blog y, al leer el comentario de Alonso Gracián, me ha dicho jocosamente: mami te has equivocado ¡Hijos!
EliminarTiene su merced todos mis permisos para utilizar el tono que le parezca oportuno, y si es humor ¡bienvenido sea! Santo y feliz día del Señor.
Por mi parte, he de pensarme mis honorarios por la labor traductora que nos encomienda a nuestra amiga entomóloga y a un servidor. je, je
EliminarEs hermoso y edificante esto que dice vd del silencio relacionándolo con la belleza, el autoconocimiento, la escucha de Dios.
ResponderEliminarTras la Caída el ser humano vive sumergido en un vertiginoso Espíritu de Huída, cuyo carácter sonoro es el ruido y la disonancia.
En el arte del mundo caído el silencio es una vía de escape, un alto artificial en el camino de los ruidos y las manchas sonoras. Porque es un silencio vacío, y no --como hermosamente dice vd-- la escucha de una "Presencia a la que se atiende" y que nos calma.
Frente al arte y el silencio caído, el arte y el silencio de la Liturgia Divina.
En la polifonía litúrgica hay silencios que equivalen a bellas consonancias, y bellas consonancias que cumplen el papel de silencios.
En la Luturgia, belleza y silencio son equivalentes.
La belleza de la consonancia equivale a la paz del silencio porque procede de Dios.
La música clásica de la apostasía sin embargo suena a ruido de maquinaria. Como la pintura irracional y feísta, que parece ruido plástico.
Es el Espíritu de Vértigo que hunde al hombre Caído en un mundo de disonancias y disarmonías.
Frente a esto, la paz silenciosa y consonante de la Iglesia, que es esencialmente paz litúrgica, el ámbito del silencio y de la consonancia armónica, de la belleza plástica y de la armonía de las formas estéticas.
un abrazo muy fuerte
Lo que el silencio sacro del que vd nos habla contribuye a conseguir
Eliminares a encontrar en Dios un principio de estabilidad,
gracias al cual se detenga en nosotros el vertiginoso espíritu de huída original,
y hallemos la paz de que nos habla la Escritura:
""Aequiesce in Domino, et spera in Eo". (Sal Vulg 36, 7)
Aquiétate en el Señor, y espera en Él.
Un principio de estabilidad: el único, la Gracia de Nuestro Señor Jesucristo, en cuya cruz el mundo detiene su huída y el ruido se disipa.
EliminarStat crux dum volvitur crucis.
Su explicación es hermosísima.
EliminarVuelvo a lo mismo: hoy soy yo el que callo para no estropear la altura de miras de vuestro diálogo.
EliminarDice vd:
Eliminar..."les pongo a ambos a traducirme multitud de textos litúrgicos que Nos apenas podemos traducir por nuestra torpeza traductora!!"
Que digo yo que tan difícil labor será retribuída por vd de alguna manera. ¿Nos pagará con minuta o con especias? je, je Tal vez con un buen vino cordobés. Una botella cada veinte folios.
bueno, bueno, buenoooooo!!!!
EliminarMe dirijo a vosotros, impíos Julia María y Alonso: a vosotros, latinistas consumados e impíos, que pretendéis extorsionarme, cobrarme y hasta chantajearme por traducir; a vosotros, que gratis acudís aquí cada día para beber de las fuentes; a vosotros, que sin mesura ni templanza alguna, osais sacarme los cuartos.
Pensad, pensad y lamentaos, ¡oh hijos!, que más bien seríais vosotros los que debiérais pagar por acceder a tan santo lugar como este blog!!!!
Bueno, bueno... ¡¡lo que hay que oír!!
(Y así lanzo el guante para la réplica, jejejej)
Bueno, no se enoje, era broma, era sólo "un poné",como se dice en Cádiz, aunque la verdad es que un vino por cada veinte folios no es para ponerse así, je, je
EliminarYa le he dicho a Maria José que la traducción le corresponde a ella por haberme metido en este lío. Si viera la cara de susto que ha puesto.... Va a necesitar el vasito de vino para reponerse.
EliminarAlonso:
Eliminar¡¡Hombre!! Si no es por la botella de vino por veinte folios traducidos, que es hasta un precio razonable... ¡Es que con lo que yo os doy, hijos amadísimos, cómo me pedís algo encima!!!!!!!!!!!
Cuando me facilitéis los emails y la dirección postal, gustosamente os mando los textos latinos y las botellas de Montilla-Moriles.
Julia y María José:
EliminarEs el problema de ser de ciencias: se les saca de sus casillas cuadriculadas, tan objetivas, tan racionalistas y ya no saben hacer ná de ná. Le añadiré un vaso a ella.
(¿Ve? También en esto blog, además de aprender, compartir y rezar, nos reímos juntos, como si fuera el atrio de la parroquia después de la Misa parroquial o el rato de charla al terminar la catequesis de adultos en un salón parroquial).
Aunque ahora que lo pienso... no sé, no sé: ¿está bien que yo fomente el trabajo a base de alcoholizar a los fieles?
Eliminar"Nos disponemos al silencio para permitir la Presencia que tanto necesitamos y deseamos".
ResponderEliminarSí; y en contacto con Ella descubrimos la propia verdad que, por indigencia, nos aproxima más a El, y, por ende, LE conocemos también más.
¡Bendito "círculo vicioso" que nos arrastra, nos seduce, nos llena!
Gracias D. Javier, por cultivar también nuestra tierra preparándola para este experiencia, en la que nos va metiendo Jesucristo, día a día, a SU paso.
Saludos.
Tiene razón SIL -y sea este un hogar para Vd.-:
Eliminarnecesitamos el contacto con Él y conocerle más. Tal vez nos falte la seducción, la atracción, la fascinación absoluta por Jesucristo que rompe todos los moldes, los ídolos, las ataduras.
Recibo su gratitud: intento meteros a todos los lectores, miembros de esta comunidad virtual, en el paso casi acelerado de Jesucristo, nuestro Bien Amado Señor.
Por cierto, no os perdáis mañana domingo, lo que rezan las oraciones propias del Primer domingo de Cuaresma: la colecta ("avanzar en la inteligencia del misterio de Cristo"), la oración sobre las ofrendas ("que inauguran el camino de la Pascua"), y la postcommunio (sentir "hambre de Cristo verdadero pan del cielo y vivir de toda palabra que sale de su boca"), así como el Prefacio propio (Cristo "El cual, al abstenerse durante cuarenta días de tomar alimento, inauguró la práctica de nuestra penitencia cuaresmal").
ResponderEliminarNo os los perdáis al ser cantados (o recitados...).
Digo lo anterior porque mañana ya estaba programada la catequesis y no la voy a dedicar a los textos eucológicos tan hermosos de la Misa del I domingo de Cuaresma. Pero prestad atención mañana en la Misa.
ResponderEliminarAquí estoy de nuevo, luego de un largo silencio. En realidad estuve en un retiro de silencio por 4 días (aprovechando el feriado) en una Abadía Benedictina. A mi me encanta el silencio, practico la oración centrante dos veces al día, consintiendo la presencia y acción de Dios en mi interior. El recogimiento que ocurre cuando se guarda silencio ha hecho en mi una transformación sutil, todo es pausado, realizado con infinito amor, abierto al servicio. Luego que regreso de un retiro así,lentamente vuelvo a mi rutina pero conservando en lo mas profundo de mi ser una suavidad que me anima a continuar. Bueno esta es mi apreciación. Un saludo para todos, recordando especialmente a "Julia"en mis oraciones y a todos los de esta comunidad. Padre Javier siempre una alabanza a Dios Padre y un recordatorio sobre sus peticiones.
ResponderEliminarMaría Auxiliadora:
EliminarMe alegro de su retorno y de su experiencia compartida sencillamente con todos nosotros.
Gracias por acordarse de pedir e interceder por todos, incluido yo y tantas intenciones como llevo a mis espaldas.
Un abrazo, amiga.
Muchas gracias María Auxiliadora por rezar por mí. Un besito y el Amor de Jesús.
ResponderEliminarUn beso también a don Javier
Julia
¡bien Julia!
EliminarMe gusta que vengas por aquí y de vez en cuando escribas.
Ya ves que rezamos por ti, que se acuerdan de ti ante el Señor. María Auxiliadora, por ejemplo, es una amiga de Venezuela. ¡En todo el mundo se pide por ti!
Ahora lo que hace falta es que crezcas no sólo de estatura, sino por dentro: que quieras cada día más a Jesús, que lo escuches en lo que Él te diga, que le seas obediente y le digas muchas veces: "No lo que yo quiero, sino lo que Tú quieras, Jesús".
Un besazo. ¡Ah!, estudia!!!!