La Eucaristía es el memorial del Señor, de su sacrificio pascual. Pero memorial posee un sentido técnico muy específico: actualización, traer presente aquí y ahora con toda su virtud y fuerza redentora. Es algo más que "memoria" o mero "recuerdo".
Quien confunde "memoria" con "memorial", piensa que con eso se niega el valor de la Eucaristía como sacrificio o como culto de latría (adoración) a Dios. Pero memorial lo incluye todo.
Aquí
radica un punto fundamental: las acciones de Cristo, por ser Hijo de Dios, son
teándricas, divinas, y como tales, supratemporales, metahistóricas, y por tanto
se pueden hacer presentes siempre con la misma eficacia salvadora.
Insistamos: hay que distinguir memorial de memoria, ya que ésta es un recuerdo subjetivo, personal, de algo
que pasó, memoria psicológica, pero que no podemos modificar ni traer al
presente, sólo recordar (con su carga positiva o negativa según sea el recuerdo).
Tratar la Eucaristía
sólo como memoria, es hacer de la Iglesia el sujeto principal, subjetivo, que
recuerda, pero que no le sirve ese recuerdo psicológico de la pasión y resurrección
para nada (sólo a nivel edificante o considerativo, como el Viacrucis, el
Rosario o las devociones).
El memorial es un TRAER PRESENTE,
REALMENTE, lo realizado por Cristo, la PASCUA que se ACTUALIZA, SE OFRECE Y SE DA.
Porque es memorial, la Eucaristía
es el mismo sacrificio de Cristo de hoy de forma incruenta que sigue salvando.
Así enseña la encíclica Ecclesia de Eucharistía:
La Iglesia continuamente del
sacrificio redentor y accede a él no solamente a través de un recuerdo lleno de
fe [memoria psicológica], sino también en un contacto actual, puesto que
este sacrificio se hace presente, perpetuándose sacramentalmente en cada
comunidad que lo ofrece por manos del ministro consagrado... La Misa hace presente el
sacrificio de la Cruz,
no lo añade ni lo multiplica. Lo que se repite es su celebración memorial, la “manifestación memorial”, por
lo cual el único y definitivo sacrificio redentor de Cristo se actualiza
siempre en el tiempo (EE 12).
El hecho de que la Eucaristía sea memorial es lo que da sentido a
nuestros ritos litúrgicos “que contienen lo que significan”. Para profundizar
en el concepto memorial (CAT 1362-66), vemos el centro fundamental del concepto MEMORIAL en el Catecismo:
En el sentido empleado por la Sagrada Eucaristía,
el memorial no es solamente el recuerdo de los acontecimientos del pasado, sino
la proclamación de las maravillas que Dios ha realizado en favor de los hombres.
En la celebración litúrgica, estos acontecimientos se hacen, en cierta forma, presentes y actuales. De esta
manera Israel entiende su liberación de Egipto: cada vez que es celebrada la Pascua, los acontecimientos
del Éxodo se hacen presentes a la memoria de los creyentes a fin de que
conformen su vida a estos acontecimientos (CAT 1363).
El
memorial recibe un sentido
nuevo en el NT. Cuando la
Iglesia celebra la Eucaristía, hace memoria de la Pascua de Cristo, y ésta se
hace presente: el sacrificio que Cristo ofreció de una vez para siempre en la
cruz, permanece siempre actual: “Cuantas veces se renueva en el altar el
sacrificio de la cruz, en el que Cristo, nuestra Pascua, fue inmolado, se realiza
la obra de nuestra redención (LG 3)”” (CAT 1364).
La Iglesia, humildemente,
celebra el mandato que recibió del Señor:
La
Eucaristía
que instituyó en este momento [Última Cena] será el “memorial” de su
sacrificio. Jesús incluye a los Apóstoles en su propia ofrenda y les manda
perpetuarla (CAT 611).
La Iglesia explicita siempre
en sus anáforas que la
Eucaristía es memorial:
Por eso, Padre, nosotros tus siervos, y todo tu pueblo
santo,
al celebrar este memorial de la muerte gloriosa
de Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor,
de su santa resurrección del lugar de los muertos
y de su admirable ascensión a los cielos (PE I).
Así, pues, Padre,
al celebrar ahora el memorial
de la muerte y resurrección de tu Hijo (PE II).
Así pues, Padre,
al celebrar ahora el memorial
de la pasión salvadora de tu Hijo,
de su admirable resurrección y ascensión al cielo,
mientras esperamos su venida gloriosa (PE III).
Es decir, la Eucaristía es el mismo
Cenáculo para nosotros, y estamos allí, o mejor, el Cenáculo se traslada –tal
cual- a cada iglesia, a cada asamblea.
Los puntos doctrinales deben quedar
bien claros; para una mayor madurez espiritual y un mejor modo de comprender,
vivir y celebrar la
Eucaristía:
El
Hijo de Dios, encarnado en la naturaleza humana, redimió al hombre, lo
transformó en nueva criatura, superando la muerte con su muerte y resurrección.
Pues a sus hermanos convocados de entre todas las gentes, los constituyó
místicamente como su cuerpo, comunicándoles su Espíritu. La vida de Cristo en
este cuerpo se comunica a los creyentes, que se unen misteriosamente y
realmente a Cristo que ha padecido y está glorificado por medio de los
sacramentos (LG 7).
Nuestro
Salvador, en la última Cena, la noche en que iba a ser entregado, instituyó el
sacrificio eucarístico de su Cuerpo y Sangre, co el cual iba a perpetuar por
los siglos, hasta su vuelta, el sacrificio de la cruz ya confiar así a su Esposa, la Iglesia, el memorial de su muerte y resurrección:
sacramento de piedad, signo de unidad, vínculo de caridad, banquete pascual, en
el cual Cristo es nuestra comida, el
alma se llena de gracia y se nos da la prenda de la gloria futura (SC 47).
Es importante –porque tiene luego
consecuencias espirituales, litúrgicas, y pastorales- lo que es la misma
Eucaristía:
Por
eso la Misa o
Cena del Señor es a la vez inseparablemente:
-Sacrificio en el que se perpetúa
el sacrificio de la cruz
-Memorial de la muerte y
resurrección del Señor, que dijo: Haced
esto en memoria mía.
-Banquete sagrado, en el que por
la comunión con el Cuerpo y la
Sangre del Señor el pueblo de Dios participa en los bienes
del sacrificio pascual, renueva la nueva Alianza entre Dios y los hombres,
sellada de una vez para siempre con la Sangre de Cristo y prefigura y anticipa en la fe
y en la esperanza el banquete escatológico en el reino del Padre, anunciando la
muerte del Señor hasta que vuelva
(Eucharisticum Mysterium, 3a).
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