Con él, elevamos nuestro corazón a Dios, sumamente Amado, al que más hemos de amar porque es el único digno de amor.
"Te amo, Dios mío.
Mi único deseo es amarte hasta el último suspiro de mi vida.
Te amo, Dios infinitamente amoroso,
y prefiero morir amándote que vivir un instante sin amarte.
Te amo, Señor,
y la única gracia que te pido
es la de amarte eternamente.
y la única gracia que te pido
es la de amarte eternamente.
Dios mío, si mi lengua no puede decir en cada instante
que te amo, quiero que mi corazón lo repita cada vez que suspiro.
que te amo, quiero que mi corazón lo repita cada vez que suspiro.
Te amo, mi Dios Salvador,
porque has sido crucificado por mí,
y me tienes crucificado contigo.
porque has sido crucificado por mí,
y me tienes crucificado contigo.
Dios mío, dame la gracia de morir amándote
y sabiendo que te amo".
"Amén".
Hoy, día en el que la Iglesia celebra la vida de san Juan María Vianney, el santo Cura de Ars, no podía dejar de pasar por el blog.
ResponderEliminarCuando comenzó la popularidad del Padre Vianney muchas personas se dedicaron a criticarlo. El Sr. Obispo envió un visitador para que oyera sus sermones, y analizara las cualidades y defectos del predicador. El enviado volvió trayendo noticias malas y buenas.
El obispo le preguntó: ¿Tienen algún defecto los sermones del Padre Vianney? - Sí, Monseñor: Tiene tres defectos. Primero, son muy largos. Segundo, son muy duros y fuertes. Tercero, siempre habla de los mismos temas: los pecados, los vicios, la muerte, el juicio, el infierno y el cielo. - ¿Y tienen también alguna cualidad estos sermones? - preguntó Monseñor-. Si, tienen una cualidad, y es que los oyentes se conmueven, se convierten y empiezan una vida más santa de la que llevaban antes.
El Obispo satisfecho y sonriente exclamó: Por esa última cualidad se le pueden perdonar al Párroco de Ars los otros tres defectos.
¡Qué Dios le bendiga, don Javier!
Amiga, gracias por aparecer y ofrecer esta anécdota.
EliminarOjalá todos tuviéramos el mismo deseo del santo Cura de Ars en ganar hermanos, ¡almas!, para Cristo, y muy especialmente los sacerdotes tengamos siempre celo pastoral, caridad pastoral, pasión por Cristo como para arrastrar, conmover y convertir.
Un cordial abrazo!!
Hermosa oración que no conocía, por favor siga instruyéndonos. ¡No puede ser tan difícil lograr esas vivencias con la Gracia de DIOS! ¿Cómo lograr el permanente vencimiento de uno mismo, para que dentro de uno mismo solo esté DIOS? CRISTO vence, no hay otra cosa fuera de EL. ¡Qué torpeza la mía, que no puedo conseguirlo!
ResponderEliminarMuchas gracias, Padre, DIOS le bendiga