martes, 8 de marzo de 2011

Mañana, las cenizas en la cabeza

Rito penitencial antiguo, con el cual los pecadores se agregaban al Orden de los penitentes, quedaban excluidos de la Comunión eucarística y de la posibilidad de ofrecer, con ayunos y oraciones, durante un tiempo amplio, hoy las cenizas nos indican a todos los fieles el camino penitencial (¡y bautismal!) de la santa Cuaresma.

Impresionante y conmovedor rito, que bien vivido, con la suficiente densidad espiritual, sin duda marcará el inicio de la Cuaresma señalando un "algo" distinto que comienza, un "algo" que es un tiempo de gracia, de cambio, de acercamiento a Dios, de caducidad de todo lo perecedero en lo que ponemos, tantas veces, las raíces de nuestra existencia.

21. El miércoles que precede al primer domingo de Cuaresma, los fieles cristianos inician con la imposición de la ceniza el tiempo establecido para la purificación del espíritu. Con este signo penitencial, que viene de la tradición bíblica y se ha mantenido hasta hoy en la costumbre de la Iglesia, se quiere significar la condición del hombre pecador, que confiesa externamente su culpa ante el Señor y expresa su voluntad interior de conversión, confiando en que el Señor se muestre compasivo para con él. Con este mismo signo comienza el camino de su conversión que culminará con la celebración del sacramento de la Penitencia, en los días que preceden a la Pascua.
La bendición e imposición de la ceniza se puede hacer o durante la Misa o fuera de la misma. En este caso se inicia con la liturgia de la Palabra y se concluye en la oración de los fieles.
22. El miércoles de ceniza es un día penitencial obligatorio para toda la Iglesia y que comporta la abstinencia y el ayuno" (Cong. Culto divino, Carta sobre la preparación y celebración de las fiestas pascuales).


 Y tiene sentido, muy necesario, para los hombres y mujeres de esta generación, inmersos en la cultura del relativismo (o del nihilismo, como prefiráis):

"El comienzo de los cuarenta días de penitencia, en el Rito romano, se caracteriza por el austero símbolo de las Cenizas, que distingue la Liturgia del Miércoles de Ceniza. Propio de los antiguos ritos con los que los pecadores convertidos se sometían a la penitencia canónica, el gesto de cubrirse con ceniza tiene el sentido de reconocer la propia fragilidad y mortalidad, que necesita ser redimida por la misericordia de Dios. Lejos de ser un gesto puramente exterior, la Iglesia lo ha conservado como signo de la actitud del corazón penitente que cada bautizado está llamado a asumir en el itinerario cuaresmal. Se debe ayudar a los fieles, que acuden en gran número a recibir la Ceniza, a que capten el significado interior que tiene este gesto, que abre a la conversión y al esfuerzo de la renovación pascual.
A pesar de la secularización de la sociedad contemporánea, el pueblo cristiano advierte claramente que durante la Cuaresma hay que dirigir el espíritu hacia las realidades que son verdaderamente importantes; que hace falta un esfuerzo evangélico y una coherencia de vida, traducida en buenas obras, en forma de renuncia a lo superfluo y suntuoso, en expresiones de solidaridad con los que sufren y con los necesitados" (Directorio piedad popular y liturgia, n. 125).

Las rúbricas señalan de dónde vienen estas cenizas:
"En la misa de este día se bendice y se impone la ceniza, hecha de los ramos de olivo o de otros árboles, bendecidos el año precedente".

Las cenizas son los ramos de olivo y las palmas del anterior Domingo de Ramos: la gloria que se convierte en ignominia por la cruz. ¡No son cenizas de otras cosas, ni de ramas cogidas de árboles el día antes!

Se omite el acto penitencial del inicio de la Misa, porque el rito penitencial es la imposición de la ceniza tras la homilía.

Y las oraciones de bendición de la ceniza atienden tanto a las mismas cenizas como, sobre todo, aquellos que las recibirán; por tanto se bendice en todas las Misas en las que se va a imponer.

Tras el rito, la oración de los fieles, y la Misa prosigue como de costumbre.

¡Preparémonos para mañana!

13 comentarios:

  1. Que rito tan bonito y que profundo su significado.

    Se nos echa la cuaresma encima y con la cotidianidad se nos despista el asunto. Toca echar mano a las catequesis de San Ambrosio o de San Cirilo de Jersualen e ir preparando la Pascua.

    Gracias D. Javier. Que Dios les bendiga a todos.

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  2. Catequista Palma del Río08 marzo, 2011 12:01

    D. Javier, que buena catequesis para ir preparándonos para mañana, el conocer los ritos nos hace entender mejor la liturgia, y participar plenamente de ella.

    Buena Cuaresma a todos.

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  3. "Convertíos y creed en el Evangelio"
    Convertirse significa cambiar de dirección en el camino de la vida: pero no con un pequeño ajuste, sino con un verdadero cambio de sentido...
    La meta final y el sentido profundo de la conversión es su persona (Jesucristo), él es la senda por la que todos están llamados a caminar en la vida, dejándose iluminar por su luz y sostener por su fuerza que mueve nuestros pasos...
    BENEDICTO XVI. AUDIENCIA GENERAL 17 de febrero de 2010

    Esta es la tarea, pedir a Dios el don de la conversión, que ilumine los caminos torcidos con la firme decisión de abandonarlos, asistidos con su gracia. "Dichoso el que encuentra en ti la fuerza y en su corazón decide el santo viaje".

    Gracias don Javier. Feliz día a todos.

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  4. Precioso rito . Que Dios perdone nuestras infidelidades y guie nuestros pasos.

    En Alicante mañana es un día especial también porque despedimos la cruz de las JMJ con una Misa, la imposición de ceniza y un viacrucis.

    Como dice catequista de Palma del Rio ! Buena cuaresma a todos !

    Maria M.

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  5. Este año serán unas cenizas muy significativas para mi porque el Señor ha quemado muchos idolos mios y estoy muy descargada...espero no edificar otros nuevos..sé que con la Gracia esto no sucederá. El Rito lo viviré con el oido del Corazón bien abierto. Gracias, porque aprendo mucho contigo.

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  6. Hola D.Javier: "... hecha de los ramos de olivo o de otros árboles, bendecidos el año precedente", ¡Me encanta!,siempre aprendo algo nuevo. Un abrazo.

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  7. "Si volvéis a él de todo corazón
    y con toda el alma,
    siendo sinceros con él,
    él volverá a vosotros
    y no os ocultará su rostro"(Tb 13,6)

    Iluminanos, Señor, para que podamos ser sinceros con nosotros mismos y así ser sinceros con el Padre.

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  8. Cuaresma, tiempo de encuentro con el Señor en el silencio de la oración, el descanso que da el ayuno y el gozo de compartirse con los demás.
    Gracias, Don Javier.
    Un saludo a todos.
    ;O)

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  9. Buen Día a Todos. Me gustaría que me aclarara un poco Padre Javier sobre los 40 días de Cuaresma, estoy confundida por unas afirmaciones que he leído.

    1.Contaba los 40 días de Cuaresma desde el Miercoles de Ceniza( día 1) hasta el Domingo de Ramos (día 40).A partir del Lunes, luego del Domingo de Ramos, comenzaría la Semana Santa hasta el jueves antes de la Cena del Señor, que daríamos inicio al Triduo Pascual.

    2.Una fuente me dice que no se cuentan los Domingos de Cuaresma, dentro de los 40 días, porque es el Día del Señor, así que terminaría el Sábado de Gloria la Cuaresma (día 40 si comenzamos el miércoles de ceniza y sin contar los domingos)

    Podría aclararme cual es la manera correcta, pues las dos fuentes son muy confiables, pero usted estoy segura me dará una respuesta litúrgica acertada.
    En mis oraciones todos presentes, querida comunidad.

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  10. María Auxiliadora:

    ¡Cómo afinamos! Cuaresma, 40 días de ayuno: pero excluyendo los domingos no salen 40 días, con lo cual se añaden algunos días más para que, además de los domingos cuaresmales, haya 40 días de estricto ayuno penitencial.

    Me remito, por ejemplo, a Jesús Castellano, El año litúrgico:

    "Este ayuno de cuarenta días se realizaba desde la sexta semana antes de Pascua. Pero estando de por medio seis días dominicales en los cuales no se ayunaba y queriendo completar el número simbólico de los cuarenta días, se prolongó, anticipando el comienzo al miércoles anterior a la sexta semana antes de Pascua y se computaron los dos días de viernes y sábado antes de Pascua, para completar los cuarenta días" (p. 126).

    "Actualmente es éste el cómputo matemático que hace de nuestra Cuaresma un período de cuarenta y cuatro días, incluidos el miércoles de Ceniza y el Jueves Santo, de los cuales cuarente de ayuno, excluyendo precisamene los seis domingos -cinco de Cuaresma y uno en la Pasión del Señor o domingo de Ramos- y añadiendo los ayunos del Viernes y del Sábado Santo que pertenecen ya al Triduo Pascual" (ibíd.).

    ¿Más claro ahora?

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  11. María Auxiliadora:

    A partir de las citas anteriores podrá comprobar que la opción B que Vd. decía es la acertada, con matices: los domingos "no se cuentan" en los 40 días porque no se ayuna; y no existe el Sábado de Gloria, sino Sábado Santo, tradicionalmente de ayuno pascual (sentido de espera, no de penitencia) hasta que la Gloria de Cristo irrumpa en la noche de la Vigilia pascual.

    Saludos. Y todos agradecemos su oración, "uno por todos".

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  12. NIP:

    Me alegro que cada día aprenda algo aquí. Pero no deje de venir incluso cuando no aprenda nada, sino que recuerde lo ya sabido.

    gosspi, Maria M., Desde Sevilla, Felicitas, Catequista, nugua:

    ¡Parece que tenéis ganas de Cuaresma! Espero que sea ocasión de Gracia, autenticidad, vuelta a Dios, quemar ídolos (o ponerse mañana la ceniza de los ídolos del corazón destruidos).

    Pero, disculpadme a mí: yo de lo que tengo ganas de verdad es de PASCUA.

    Miserere:

    Aquí también habrá algunos textos cuaresmales de los Padres. Espero que le agraden a medida que salgan.

    ¡Ah! NIP.

    No crea que es accesorio o gratuito recordar de dónde vienen las cenizas. Son de los ramos de olivos o palmas del año anterior, no de la chimenea o de una estufa de las antiguas que el cura de torno le pide a una buena mujer. ¡Porque a mí me ha pasado y me ofrecían esas cenizas indicándome qué casa la proporcionaría ese año!

    Del triunfo (externo) de Cristo acompañado de los ramos, a la ceniza de ellos, a la ignominia, cruz, sepultura del Señor. ¡Casi nada!

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  13. Vivir el día de mañana como dice, D. Javier, es una auténtica bendición.

    Señor, que el camino hacia la Pascua, nos ayude a conocernos y a conocerte para que podamos orientar nuestra vida hacia la felicidad que nos ofrece.

    Feliz tarde para todos y feliz comienzo de Cuaresma.

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