lunes, 28 de marzo de 2011

El recuerdo del pasado nos retiene (Ejercicios V)

Buscando mis amores,
iré por esos montes y riberas;
ni cogeré las flores,
ni temeré las fieras,
y pasaré los fuertes y fronteras (Canc. 3).
“Ni cogeré las flores”

Por cuanto, para buscar a Dios se requiere un corazón desnudo y fuerte, libre de todos los males y bienes que puramente no son Dios, dice en el presente verso y lo siguientes el alma, la libertad y fortaleza que ha de tener para buscarle. Y en éste dice que no cogerá las flores que encontrare en este camino, por las cuales entiende todos los gustos y contentamientos y deleites que se le pueden ofrecer en esta vida, que le podrían impedir el camino si cogerlos y admitirlos quisiese, los cuales son en tres maneras: temporales, sensuales y espirituales. 
Y porque los unos y los otros ocupan el corazón y le son impedimento para la desnudez espiritual (cual se requiere para el derecho camino de Cristo) si reparase o hiciese asiento en ellos, dice que, para buscarle no cogerá todas estas dichas cosas. Y así es como si dijera: ni pondré mi corazón en las riquezas y bienes que ofrece el mundo, ni admitiré los contentamientos y deleites de mi carne, ni repararé en los gustos y consuelos de mi espíritu, de suerte que me detenga en buscar a mis amores por los montes y riberas de las virtudes y trabajos...

Donde es de notar que no sólo los bienes temporales y deleites corporales impiden y contradicen el camino de Dios, mas también los consuelos y deleites espirituales, si se tienen con propiedad o se buscan, impiden el camino de la cruz del Esposo Cristo (San Juan de la Cruz, CB 3,5).

    El seguimiento de Cristo o la búsqueda del Amado es todo un proceso, un camino cuya meta es el Amor, o cuya meta es Jesucristo el Amado. Sería estúpido quien olvidándose de la meta, atraído por un paisaje, se detuviese en mitad del camino y allí quedase. “Sería estúpido el viajero que durante el camino se detuviese en contemplar magníficos paisajes y se olvidara del término de su viaje” (S. Gregorio, Hom. Evang., I,14,15).


    Lo nuestro es caminar, avanzar, seguir.

    En el camino del amor a Cristo, “las flores” pueden ser una distracción peligrosa que nos retenga. Aquello que hemos recibido en la vida como un don (personas queridas, situaciones que fueron agradables, encargos o ministerio que fueron gratificantes o deleite y gusto en la oración o alabanzas y reconocimientos por algo bien hecho) no pueden detenernos. Nos paramos si no queremos salir de allí donde estamos. Con una gran libertad de espíritu, y trabajo interior, hay que estar por encima de todo lo bueno que en la vida hemos recibido. Estar por encima, volar alto, permitirán no asirnos a nada. Es verdad que las flores en el camino son deleite y por ello hay que estar agradecidos a Dios, pero si “cogemos las flores” podemos poner el corazón en ellas y ya no estará “todo entero con Él”; podemos perder un tiempo precioso en el coger las flores del camino en lugar de avanzar hacia la meta.



    Los gustos y contentos y deleites que en la vida Dios nos ponga hay que saborearlos en su momento sin detenernos ni guardarlos en la memoria como posesión de bienes que, probablemente nos restan capacidad de esperanza y de entusiasmo aprisionándonos en el pasado sin caminar por fe hacia el futuro que Dios marca.

    En muchas ocasiones las “flores” hacen que nos detengamos en el pasado: 
  • la memoria nos ata y detiene en épocas o etapas de la vida que fueron un gozo, momentos de plenitud, trabajos que coronamos con éxito; 
  • o nos detenemos en personas a las que amamos y que ya no están en nuestra vida; 
  • o nos detenemos en cuando vivíamos la oración con un sabor e intensidad del todo especiales. 
 Si la memoria se ata a estas flores y se detiene en cogerlas, pareceremos niños que nunca queremos crecer –síndrome de Peter Pan- ni abandonar lo bueno que hemos vivido. La memoria de estas cosas en el pasado pueden lograr que no vivamos el presente y que, quietos, dejemos de dar los pasos al futuro. ¡Soñamos y rememoramos una y otra vez lo que tuvimos o lo que fuimos! Se necesita purificar la memoria, limpiarla de las adherencias y fijaciones para que viva en esperanza.

* ¿Cuándo nos hemos detenido, en qué momento?
* ¿Qué elementos, qué recuerdos, qué situaciones vividas nos retienen para no seguir, acordándonos de algo ya pasado?
* ¿Qué hemos colocado en nuestra vida como "flores" que nos hacen evadirnos de nuestro presente hoy y del futuro, para buscar al Amado, para seguir a Cristo?

9 comentarios:

  1. Feliz quien sabe lo que significa querer a Jesús
    y darse menos importancia a sí mismo por Jesús.
    Conviene abandonar lo amado por el Amado
    porque Jesús desea que lo quieran sobretodo.
    El amor a otras personas u objetos es engañoso e inestable,
    el amor a Jesús es fiel y permanente.
    Quien se adhiere a otras personas u objetos, por su debilidad, caerá con ellos
    quien se abraza con Jesús se asegurará con Él para siempre.
    Ama a Jesús y retenlo como amigo;
    aunque todos te abandonen
    Él no te abandonará ni dejará que te pierdas al final.
    De todos es necesario separase alguna vez, quieras o no...
    No te confíes ni te apoyes en cañas huecas
    porque las cosas creadas son caducas como la flor silvestre.
    Initación de Cristo. Tomás Kempis. Parte segunda. Cap. VII.
    Feliz día a todos.

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  3. El pasado puede ser un tesoro si lo utilizamos con fuente de experiencia... pero cuando se convierte la única dimensión en donde vivimos , entramos en un ciclo de locura que nos lleva a la desesperación. ¿Desesperación? Claro :)

    ¿Quien puede cambiar el pasado? Nadie, pues entonces dejemos al pasado ir corriente abajo y concentremos nuestra atención en el siguiente paso a dar. Siempre hay un paso delante nuestra, por lo que siempre tendremos esperanza en nuestro corazón.

    Preciosa y utilísima entrada D. Javier. Cuanta falta nos hace dejar los lastres de lo que fue. Que Dios les bendiga a todos :)

    Pd. Borré el anterior comentario al darme cuenta de que el "borra y corrige" dio lugar a un texto complicado de entender. Perdón :S

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  4. Hola don Javier. Reconozco mi estupidez.¡Qué bien lo escribe S.Juan de la Cruz!. Seguiré purificando la memoria,a veces todo es áspero, es la misma ropa pero sin suavizante, soy un blandengue, desterraré esas flores para lograr avanzar firme hacia la meta. Un abrazo.

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  5. yo también me apego a muchas cosas y personas, pero tengo la experiencia que llega un momento que el mismo Dios interviene y de una forma u otra te hace ver ese tu apego y te solicita amorosamente volver al amor primero.
    Un saludo a todos.

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  6. Detenerse en un camino muy oscuro y ni siquiera ver las flores que habían crecido en él. Creo que eso es mucho peor.

    Demasiado belleza sin poder vivirla.

    Gracias D. Javier

    Feliz tarde-noche.

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  7. Me ha gustado mucho el texto del Kempis que nos trae "Desde sevilla". Es un texto tan inspirado, que pensé que era de ella y no una cita.

    Veo que afináis muchísimo todos al escribir. Es una delicia.

    ¿Y sabéis otra cosa? Me da la impresión de que estáis aquí muy a gusto, muy cómodos, arropados en la fe católica cuando luego vamos a la intemperie por el mundo. Sí, me parece que estáis a gusto, y eso es una bendición. Volver por la noche al blog y ver el tono, la moderación, la educación, el contenido de los comentarios, es un descanso para un sacerdote.

    El Señor os cuide con su amor.

    pax +

    (Como soy muy pesado, os recuerdo que el compromiso en este blog, obligatorio, es pedir por todos y cada uno de los componentes de esta comunidad; yo lo cumplo en las dos Misas diarias y en Vísperas. No me olvido de vosotros).

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  8. Ay!!! Padre que hermosas palabras, bueno aquí apenas termina la tarde, y hoy tengo reunión de apostolado. No quería dejar de leer la entrada del día de hoy, que bien me ha hecho. Entiendo ahora, muchas cosas, que tal vez mis ojos no ven pero si mi corazón. Entiendo que no soy eterna, estoy de paso, inclusive en mi trabajo como evangelizadora, no debo creerme necesaria, pues cuando Él lo quiera me llevará a otros caminos, que me conducirán a Él que debe ser mi meta,el final del camino. Puede ser muy hermoso lo que veo alrededor(el cariño de los niños)pero no debo apegarme a ello ni a la aprobación de nadie. Debo hacer lo que hago solo para Él.
    ¿Es así Padre.?
    ¡Dios no me he dado cuenta debe ser mas de medianoche en España!. En mis oraciones de hoy, cuando todos estén descansado yo rezaré por esta comunidad.

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  9. María Auxiliadora:

    ¡¡Es así!! Lo ha descrito perfectamente.

    No se preocupe por los desfases de la zona horaria; la leemos con cariño, y responderemos en cuanto se pueda.

    Gracias por cumplir con el compromiso de este blog (la oración por todos).

    Saludos a Venezuela.

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