martes, 22 de febrero de 2011

Pequeños detalles

Me vais a disculpar que más que una catequesis, sea una advertencia o una breve corrección, por si alguien cae en ella o si tiene que educar a alguien en catequesis o donde fuere.

El lenguaje de la ideología de género, tan políticamente correcto, ha penetrado en la liturgia. Suenen las sirenas y las alarmas ante tal aberración. Rásguense las vestiduras llenos de estupor.

Sí, sí ha entrado.

Antes de comulgar el sacerdote invita a acercarse al Misterio Sacramental: "Éste es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Dichosos los invitados a la cena del Señor". Dos frases bíblicas unidas.

¿Qué se responde? Con una frase bíblica: "Señor, no soy digno de que entres en mi casa pero una palabra tuya bastará para sanarme".

Respondemos con las palabras del centurión, creyente profundo, y ni en Israel encontró el Señor tanta fe.

Los fieles antes de comulgar repiten una frase evangélica.

Pero el lenguaje de "miembros y miembras" la ha transformado en "Señor, no soy dignA..." en caso de ser pronunciada por mujer, seglar o religiosa.

No se trata del sentimiento personal de dignidad, sino de repetir las palabras del centurión con fe.

¿Se imagina alguien a un varón, recitando el Ángelus, y diciendo: "aquí está EL esclavO del Señor, hágase...". No. Repite en femenino las palabras de la Virgen ("aquí está LA esclavA del Señor..."): simplemente recuerda y repita lo que dijo Ella.

Pues antes de la comunión, los fieles, sean varones o mujeres, repiten lo mismo del centurión: "no soy dignO".

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Segundo.

Aunque no tenga la mayor importancia teológica y espiritual, se suele cambiar una respuesta en labios de los fieles, provocando que no sea una voz del pueblo cristiano, sino múltiples voces. Atenta claramente con la uniformidad de respuestas.

Dice el diácono: "Podéis ir en paz", "Ite, Missa est".

Se responde: "Demos gracias a DIOS", "Deo gratias".

Sin embargo con mucha libertad, unos dicen "Demos gracias a Dios", otros "Demos gracias al Señor".

Contestemos correctamente y se oirá una sola voz: "Podéis ir en paz. - Demos gracias a Dios".

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Un tercer detalle, discutido por algunos más expertos, pero que se prescribe así.

En la tercera editio de la Introducción general del Misal romano (IGMR) se prescribe que los fieles se ponen de pie ya al decir el sacerdote: "Orad, hermanos, para que este sacrificio mío y vuestro..." De manera que la invitación a dispone a la asamblea a orar, y responde al sacerdote estando en pie. No es decoroso un diálogo litúrgico sentados.

"Los fieles están de pie desde el principio del canto de entrada, o bien, desde cuando el sacerdote se dirige al altar, hasta la colecta inclusive; al canto del Aleluya antes del Evangelio; durante la proclamación del Evangelio; mientras se hacen la profesión de fe y la oración universal; además desde la invitación Oren, hermanos, antes de la oración sobre las ofrendas, hasta el final de la Misa" (IGMR 43).
Tal vez el sacerdote al decir "Orad hermanos" deba señalar con las manos que los fieles se pongan de pie... y si no lo hace, los fieles ya deben saber que para responder, por educación litúrgica, se ponen de pie.

 ¿Sencillo, no?

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Un cuarto detalle.

Esta vez yo diría que es de los evidentes.


El lector en el ambón termina la lectura, hace una pausa, y proclama... ¿Qué? "ES Palabra de Dios". Y se queda tan tranquilo.

"ES Palabra de Dios". Dan ganas de responder todos: "ES te alabamos Señor".

Pues no. No es una explicación de que aquello que se ha leído pertenece al depósito de la revelación. Es una aclamación.

Algo así como cuando se grita: "Viva el Rey", y se contesta "Viva". ¿Os imagináis en un acto oficial que alguien dijese: "ES viva el Rey"? Y la multitud, o la tropa, o todos los presentes, respondiesen: "ES viva".

¡Si todo es más sencillo!

Diga el Lector: "¡Palabra de Dios!", afirmando, aclamando, y respondamos todos: "¡Te alabamos, Señor!"

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Y ya que estamos con los lectores, vamos a recordar algo simple. Lo rojo en el leccionario nunca se lee. Lo rojo son indicaciones, señales de tráfico. En cierto modo, como las mismas normas ortográficas, que son señales que no se leen. Nadie inteligente lee: "Y entonces coma fue y salió punto. Más adelante coma volvió punto". No se dice "coma", "punto", sino que se hacen las pausas correspondientes, lo que esos signos significan.

En el leccionario, lo rojo, nunca se lee.

Un lector no dirá: "Primera lectura. La Sabiduría se construye su propia casa. Lectura del libro de la Sabiduría". Jamás nadie dirá: "Salmo responsorial. El Señor reina vestido de majestad". Tampoco: "Segunda Lectura. Sois templos del Espíritu. Lectura de la primera carta...".

Tan simple como eso: lo rojo no se lee en voz alta. Son indicaciones.
Con estos pequeños detalles podremos mejorar un poquito nuestras celebraciones.

Entre todos podríamos sacar a relucir otros detalles, o tal vez consultar dudas.

28 comentarios:

  1. Creo que cuando se hacen modificaciones a la Liturgia, es por falta de conocimiento profundo de su significado, entonces no se valora suficientemente y cada uno piensa que es mucho mejor lo que él pueda inventar.

    A mi no me gustaba lo de "es Palabra de Dios", pero desconocía que se trata de una aclamación.

    Lo que no tengo muy claro es el momento exacto de arrodillarse antes de la Consagración ¿al comienzo de la epíclesis, un poco antes?

    Por otra parte, si la norma litúrgica es arrodillarse, ¿porqué se hacen tantas iglesias sólo con sillas o butacas, que más parece que está uno en el cine, sin sitio para arrodillarse? Esto lleva a la gente a la confusión. ¿O acaso estoy en un error y la liturgia prescribe no arrodillarse?

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  2. Aprendiz.

    En el rito romano (ese gesto es propio del rito romano), los fieles -y los acólitos y diáconos- están de rodillas durante la consagración:

    "Por otra parte, estarán de rodillas, a no ser por causa de salud, por la estrechez del lugar, por el gran número de asistentes o que otras causas razonables lo impidan, durante la consagración. Pero los que no se arrodillen para la consagración, que hagan inclinación profunda mientras el sacerdote hace la genuflexión después de la consagración" (IGMR 43).

    El momento es en la epíclesis (inmediatamente antes). Dicho de forma práctica, cuando el diácono o el sacerdote va a retirar la palia del cáliz para imponer las manos, todos se arrodillan.

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  3. Respeto su punto de vista y lo comparto en todo menos en lo de la respuesta : Señor no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme.
    Es cierto que mencionamos así la frase que el centurión le dijo a Cristo, una frase bíblica, por supuesto. Pero también es cierto que cada uno de nosotros, desde su propio corazón, le dice eso a Cristo, de forma personal e intransferible, porque, como el centurión, se siente indigno de recibirle en su propia casa, que es su propio corazón. Con todo lo cual, me parece legítimo que yo, como mujer que soy, le diga a Jesús que no me siento digna, porque si digo que no me siento digno, es como si no lo dijera yo, ¿comprende? Soy yo, Felicitas, la que le dice eso a Jesús y no el centurión, él ya se lo dijo en su momento, y lo hizo de forma personal también.
    Cuando rezamos el Angelus es distinto, porque repetimos las palabras que la Virgen le dijo al Angel de Dios, las recordamos y no las decimos de forma personalizada. Por eso tenemos que decirlas tal y como Ella las dijo.
    Lo siento, pero en esto no puesto estar de acuerdo con Vd., lo cual no resta ni un ápice al aprecio sincero que le tengo como sacerdote y padre espiritual de todos nosotros.
    Un saludo.
    ;O)

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  4. Muchas gracias D. Javier. Las aclaraciones siempre vienen bien.

    Feliz día a todos.

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  5. Hola D.Javier. Genial entrada, el ejemplo me parece acertadísimo y muy didáctico. Lo del ES también lo he oído y al recordarlo me ha hecho reír.Lo de la tinta roja es otra razón más para estar siempre con actitud de aprendizaje, en el mundo sería la parte destacada, de obligada proclamación como un subrayado, preciso que me enseñen como ésta muchas cosas más para participar en la liturgia y tener razón de ella. Un abrazo.

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  6. Felicitas:

    El aprecio se da por hecho.

    Pero en las respuestas de la Misa, es una sola la voz. En privado, en la oración personal, cada uno le hablará al Señor como quiera, siempre con respeto.

    Pero en la liturgia, es una sola voz.

    Y aunque no le agrade, amiga mía, lo que es un tejido de citas bíblicas no se puede alterar. Por lo cual, citando las palabras del centurión, decimos todos: "no soy digno", "non sum dignus ut intres..."

    Y si lo prefiere, otro argumento más: aun siendo personal, es la voz de la Iglesia la que habla, la voz de los miembros de Cristo.

    Aquí no cabe más discusión, simplemente porque rige el Misal como lex suprema.

    Y eso no resta un ápice en el afecto y la amistad, ¿no le parece?

    pax

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    Respuestas
    1. Estoy deacuerdo que durante la celebración eucarística, todos nos unimos a una sola voz, ya que es la común-unión de los fieles que formamos el cuerpo de cristo, que es uno solo.

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  7. Bueno, obedeceré, aunque me cueste.
    :)

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  8. Felicitas:

    OK. Gracias. Y con alegría...

    ¿Seguimos la amistad, no?

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  9. Por supuesto, Don Javier.
    Dios le guarde.
    :)

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  10. Don Javier, nunca está de mas recordar estas cosas . Esto también es catequesis.En Alicante - donde vivo - si, nos ponemos los fieles de pie en " ORAD HERMANOS " y normalmente los sacerdotes hacen un gesto con las manos pero por ejemplo en Madrid y Segovia donde acudo a veces a Misa , los fieles se ponen de pie cuando el sacerdote dice " para nuestro bien y el de toda su Santa Iglesia " ( en Iglesia ).
    Lo de no soy dignO , lo veo " de cajón " por que no podemos cambiar las palabras del centurión pero mientras el sacerdote comulga o mientras estoy en la cola para comulgar aprovecho para ir hablando con Jesús y para volver a pedirle perdón aunque se haga al proncipio de la Misa.
    Que el lector lea " lo rojo " también se ve muchas veces , en fin... que nos vienen muy bien estos recordatorios

    Maria M.

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  11. Catequista Palma del Río22 febrero, 2011 14:37

    Genial D. Javier, es de las catequesis que hace falta recordar, pues lo rutinario se va desvirtuando. Hay que cuidar mucho los pequeños detalles "lo ordinario" para hacer grande la Adoración y Alabanza a Dios.

    Retomando su post de 17 de febrero, Sobre moniciones y explicaciones, falta celebrar bien; la mejor qyuda al Sacerdote es la Eucaristía bien celebrada, y ahí nos toca a nosotros el cuidar las normas litúrgicas, los ritos, la modulación de la voz a la hora de responder, los gestos, ... Con nuestro ejemplo seremos verdaderos catequistas y favoreceremos el aspecto sagrado de la Santa Misa.

    Un detalle que suelo oir frecuentemente es cuando rezamos el Gloria:
    "..... y en la tierra paz a los hombre que amAN AL Señor...", no llegamos a entender la grandeza de Dios todo AMOR, Él nos ama por igual a todos.

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  12. Levanto el dedo, yo también digo "digna", y en la misma linea de Felicitas. Aprendida la lección y me uno al Cuerpo Místico en un único sentir, dejo mi individualidad para momentos de intimidad.
    Y es verdad, son "pequeños detalles" que si no nos lo corrigen con buenas enseñanzas, nos dejan empequeñecer misterios grandiosos. Gracias P.J. Besos mil.

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  13. Gracias muchas gracias por el detalle

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  14. Un amigo, doctor en liturgia, me sugería que completara la catequesis de hoy con otros detalles. Si no os parece mal, pasado mañana o el siguiente (que no hay artículo programado), lo completamos.

    ¿Os parece bien? ¿Os está ayudando?

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  15. Otra cosa, y perdón por ser pesado.

    He tenido Vigilia con el Santísimo expuesto. Y he estado unos 45 minutos tranquilo para poder rezar, contemplar con el Señor. Una gozada. Pues bien, ante el Santísimo expuesto he estado pidiendo, literalmente, "por todos y cada uno de los miembros del blog". Al dar la bendición con el Santísimo, suelo estar pidiendo que bendiga personas, parroquias, intenciones, y de nuevo os he incluido a todos.

    Porque si esto va siendo "una comunidad católica virtual" es justo que pida por todos; espero que ese compromiso de la oración mutua por todos los que aquí estamos, lo cumplamos cada cual en nuestra plegaria cotidiana.

    Pax. Con mi bendición +

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  16. Quiero ser honesta con Vd. Don Javier: voy a comentar el tema con mi director espiritual y me atendré a lo que él me indique.
    Espero que lo comprenda.
    Al mismo tiempo asegurarle a Vd. y a todos sus comentaristas mis oraciones diarias y a Vd. mi más sincero agradecimiento y reconocimiento por su entrega a Cristo y a las almas en este blog y en su vida. Espero el post de mañana, con todos los demás amigos del blog.
    Un saludo cordial.
    ;O)

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  17. Muchas gracias D. Javier por rogar por nosotros ante del Santísimo. En mis plegarias nocturnas suelo acordarme las intenciones que durante el día voy recogiendo, así que en ese momento rogaré a todos los que participamos, leemos y a quien dirige con tanta maña.

    Rogar unos por otros nos acerca y nos da sentido. Que Dios les bendiga a todos :)

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  18. Muchas gracias por sus oraciones D.Javier.

    Voy a ser sincera, tengo muy en mente a la comunidad virtual, pero me cuesta mucho la oración. No es una excusas, pero el la marcha cotidiana no me da para hacer oración y luego el momento de tranquilidad por la noche estoy tan rendida que...

    Llevo unos dias con unas ganas interiores de acercarme a una iglesia y estar alli un rato, pero la marcha universitaria aúin no me lo ha permitido y creo que hasta el jueves...

    Besos

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  19. Plas plas plas....le aplaudo D Javier, son cosas obvias pero que vienen fenomenal dar el toque de atención.....Hay cada uno que hace con la liturgia lo que le da la gana...pobrecillo y no le enseñan nada al respecto. Yo he pensado lo mismo que usted en mas de una aclaración.....Gracias.

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  20. Aquí como siempre de última, yo tengo unas cuantas dudas, pues ahora me doy cuenta de como se atropella al culto que debemos a Dios.
    1. Cuando decimos las palabras del centurión: Yo no soy digno...he visto que muchas personas se ponen de rodillas, yo las digo de pie. Cual es lo correcto, Padre Javier.
    2.Al recibir la comunión y dirigirme a la banca, yo me siento y converso con Jesús, un sacerdote me dijo que no era necesario que me arrodillara pues llevaba Jesús en mi corazón y debía alabarlo allí.
    3. Al finalizar la comunión y llevar el copón con las hostias consagradas al sagrario las personas se ponen de pie, inclusive algunas que están muy lejos y no de frente. Muchas veces yo ni me entero pues estoy en íntima conversación con Cristo y el canto de comunión todavía se escucha.¿Cual es lo correcto si estoy sentada muy lejos del Sagrario?
    Tal vez en la entrada que nos anuncia pudiera responder a estas dudas.
    Bendición Padre Javier. Todos presentes en mis oraciones.

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  21. Meparese interesantisimo el tema de hoy sobre palabras y lesturas de la Eucaristia muy interesantes y se a prende muchas cosas que las pasamos por altopor que no estamos atentos senos va el santo al cielo los pensamientos no asen malas jugadas,estamos en otras cosas,por ejemplo en que comeremos mañana,y no ponemos atencion, me a gustado mucho procurare estas mas atenta. Gracias Javier. Dios te Bendiga y te guarde. Un Saludo..

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  22. Catequista Palma del río23 febrero, 2011 10:08

    Anímos Carolina:

    Cuando uno tiene necesidad de ir a la Iglesia para hacer un rato de oración ante el Sagrario; y por circustancias no encuentra cercana una abierta; estando en una ciudad o pueblo grande seguro que encontrarás un Hospital y allí su capilla está abierta las 24 horas del día; yo las he utilizado a veces por falta de tiempo o estando de viaje y la verdad se hace una buena oración, pues además tienes por quien pedir.

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  23. Gracias Padre.Un abrazo en oración.

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  24. Disculpad el retrado en contestar.

    Felicitas:

    No me voy a molestar, y le agradezco su sinceridad y franqueza.

    Pienso que no es materia de dirección espiritual (subjetiva, dirigida al subiecto) cuanto de obediencia a la norma litúrgica. Jamás rezaremos "cordero de Dios... ten piedad de nosotrAs". Los argumentos los dejé claro y no hay más.

    Mi abrazo cordial.

    Carolina:

    Llevo desde esta mañana dándole vueltas a lo que dices.

    ¿De verdad que no hay tiempo para una oración sosegada?
    Si es absolutamente cierto, te propongo:
    10 minutos por la mañana con el Evangelio de cada día. -Primero se lee el evangelio, suavemente; -pausa; -se relee; -se piensa con el Señor qué dice el Evangelio en sí mismo; -por último, qué me dice el Evangelio a mí, a mi vida.

    Termina ofreciendo el día al Señor: "todo para Ti, para tu Gloria, para el bien de la Iglesia, para el bien de mis hermanos, para la redención del mundo".

    Coge cada día una frase, o del evangelio, o de los salmos, y repítela muchas veces: por ejemplo, "Señor, tú lo sabes todo, tú sabes que te quiero", "Creo pero dudo, ayúdame", etc.

    Entras en el autobús o en el metro: "Señor, gracias por este día. Bendice a los pasajeros; cuida de cada uno de ellos".

    Empiezas una clase: "Señor, te lo ofrezco; haz que aprenda, que crezca. Bendice a mis compañeros y al profesor".

    Y así en cada cosa... Si vas en metro o en autobús, reza un misterio del Rosario.

    Si pasas por una iglesia abierta, o la capilla de la Facultad (si la hay), entra cinco minutos, haces la genuflexión al Sagrario, te vas a un banco y de rodillas, habla con Cristo con absoluta libertad, confianza y cariño.

    Entre semana, escápate algún día a Misa.

    Al menos estas pequeñas cosas te mantendrán unida a Él.

    Reléete la catequesis sobre las normas de vida.

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  25. María Auxiliadora:

    Estoy -como puedo- preparando la catequesis del día 1 de marzo. En ella le respondo, y se llamará "Pequeños detalles (II)".

    Le agradezco su incorporación desde Venezuela. Y no se preocupe, de verdad, por los horarios en escribir. Aquí tiene a sus hermanos.

    Araceli:

    Es verdad. ¡Cuántas cosas pasamos por alto! Para eso este blog pretende ser formativo, para que seamos delicados, cuidadosos.

    NIP:

    Rezamos unos por otros.

    En este blog hay unas normas de obligado cumplimiento, como bien sabe: fidelidad a la Iglesia y su Magisterio, respeto y trato respetuoso en los comentarios y el compromiso de pedir diariamente unos por otros. Si no, más vale no entrar aquí.

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  26. Felicitas: aquí no se trata de estar de acuerdo con el padre Javier, como si él expresara pareceres personales suyos. Él transmite fielmente lo que manda la Iglesia; lo que Ella manda que se responda litúrgicamente. Si se manda decir: 'No soy digno', no es opinión del padre Javier. Es verdad que en otros momentos (artículos), el padre Javier expresa su opinión. Pero, ¡cuidado! su opinión como ministro ordenado, fiel y preparado en Teología, de manera que tal 'opinión' no es una más entre todas (cuidado y sumo respeto con la importancia de la 'tria munera' de nuestros ministros; y conste que esto no es sinónimo de clericalismo). Para saber contestar a alguien QUE SABE no es suficiente beatería devocional personal. Lo siento. Un saludo.

    In Christo +

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  27. Álvaro:

    Con la confianza de conocernos personalmente, he de decirte que te ha salido un pelín brusco tu comentario. Prefiero más suavidad en las formas.

    Tienes razón: una catequesis es una catequesis y transmito aquello mismo que he recibido, no opiniones particulares.

    Si alguna vez pronuncio una opinión, lo hago saber expresamente, y suele ser más en los comentarios que en el propio cuerpo del blog.

    No seas duro con Felicitas, anda. Sé bueno con todos, querido amigo.

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