miércoles, 19 de junio de 2013

Materia creada

Todo lo creado es bueno, porque salió de las manos del Dios bueno, Creador y providente.

Y todo lo creado, que es bueno, ni se pierde ni se destruye, sino que redime en el orden nuevo inaugurado por la Pascua del Señor.

Son radicales, y esperanzadoras, las palabras bíblicas que hablan de "cielos nuevos y tierra nueva". Dios no destruye nada de lo que ha creado, sino que lo salva y redime.

"Los supuestos antropológicos y cristológicos de la nueva creación... postulan una identidad básica entre nuestro mundo y los cielos y tierra nuevos. El hombre, en efecto, es solidario de este mundo, no de otro; Cristo es creador, salvador y cabeza de este mundo, no de otro. Su humanidad gloriosa, principio renovador de toda la materia, está (incluso biológicamente) emparentada con este mundo, no con otro" (RUIZ DE LA PEÑA, J.L., La Pascua de la creación. Escatología, BAC Sapientia fidei 16, Madrid 1998, 2ª ed., p. 188).

Este principio lo vemos sobradamente cumplido enla resurrección del Señor. Su cuerpo, su carne, materia creada, no es destruida, sino que esta materia es la primera en ser transformada como germen de transformación del mundo y del universo. En la carne glorificada de Cristo vemos las posibilidades reales de la nueva creación.

La creación mira, apunta, espera, desea, la escatología, el fin último de su ser con la venida gloriosa del Señor que todo lo renovará.

"Por disposición divina, el misterio entendido así -el misterio efectuado como revelación y realidad salvífica- está ordenado a una ulterior revelación, a la predicación, y a una eficiencia ulterior, es decir, a ser realizado, hasta que llegue a ser plenitud escatológica. Se había advertido, finalmente, que el misterio configurado así abarca toda la obra de Dios: creación, redención y consumación escatológica" (SCHULTE, R., Los sacramentos de la Iglesia como desmembración del sacramento radical, en: AA.VV., Mysterium salutis, tomo IV/2, Madrid 1984, 2ª ed., p. 121).

Un ejemplo, para nosotros ahora cotidiano, de esta transformación de la materia creada, es el sacramento de la Eucaristía. El pan y el vino, materia creadas, reciben por el Espíritu Santo, la plenitud de su ser, transformándose en el Cuerpo y Sangre del Resucitado. Es una mutación que no destruye la materia, sino que la transforma en Cristo.

"Cuando se lleva hasta el fondo el problema acerca del poseedor y sujeto último de una cosa, se encuentra uno con el problema de la subsistencia. La mutación eucarística se basa en que los dones del sacrificio no se pertenecen ya a sí mismos, sino que pasan a ser totalmente propio del Logos y tienen en él su subsistencia" (BETZ, J., La Eucaristía, misterio central, en: AA.VV., Mysterium salutis, tomo IV/2, Madrid 1984, 2ª ed., p. 299).

En la Eucaristía, misterio admirable, se pueden considerar entonces la verdad y el sentido de la nueva creación, porque ambos, materia y nueva creación, confluyen en la transformación eucarística.

"La eucaristía tiene en cuenta también nuestra implicación en el mundo, nuestro ser y vivir con las cosas. Acoge en la salvación al mundo y a las cosas. Elementos materiales de primera necesidad se convierten en signos manifestativos de Cristo, en medios de salvación. Experimentan una transfiguración y permiten reconocer que la redención entera consiste no en una extinción, sino en una glorificación del mundo" (Id., p. 308).


9 comentarios:

  1. A veces, ensimismados en nuestra labor cotidiana, olvidamos que toda la naturaleza nos habla de Dios. Saludos D. Javier :D

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    1. Es verdad, Néstor, pero más allá de que nos "hable" de Dios, es que este mundo creado será transformado, no sabemos cómo ni sabremos explicarlo, en cielo nuevo y tierra nueva.

      ¡Debe ser maravilloso!

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  2. Buenos días don Javier. ¡Como anillo al dedo! me viene esta entrada para lo que estoy rumiando últimamente. Un abrazo.

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  3. De acuerdo totalmente con Nestor. Toda la naturaleza nos habla de Dios y deberíamos estar dando gracias de la mañana a la noche sin parar. Todo nos habla, de manera misteriosa y mágica de Él.

    Un muy feliz día para todos.

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    1. "Mil flores derramando
      pasó por estos sotos con presura..."

      San Juan de la Cruz, poeta divino, cantó la creación vestida con la belleza de Cristo bello y hermoso.

      Pero es que al final, en la escatología, la creación entera que ahora gime se verá renovada. ¡Qué explosión de luz, belleza, colores, nos aguarda!

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  4. “Y vio Dios que todo era bueno”. Toda la creación está gritando: ¡Infinitud! “También la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios. Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto.” (Carta a los Romanos).

    La materia de nuestro cuerpo, la de una estrella, la de la corteza terrestre… es básicamente lo mismo. El cuerpo espiritual es un cuerpo material que tiene las propiedades de existir fuera del espacio y del tiempo como Dios no está en el espacio ni en el tiempo. El cielo, la eternidad, "el fin de los tiempos", no se refieren a un sitio y a un tiempo “interminable” sino a un “modo de existir”.

    La materia es mucho más maravillosa de lo que pensamos en razón de su funcionamiento macroscópico, y la estructuración de toda la realidad de la creación es también mucho más profunda que la simple colocación de determinados átomos.

    No tengo por costumbre recomendar autores; creo, además, que la recomendación correspondería a don Javier, pero hoy hago una excepción, con su permiso don Javier: las conferencias y escritos del padre Carreira, sacerdote y físico, que ya he citado en otro comentario, de fácil acceso en Internet, son interesantísimas.

    En oración ¡Qué Dios les bendiga!

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    1. Julia María:

      Como viene siendo habitual, no hay discrepancia.

      Muy al contrario: ha expresado mejor que yo aquello que yo mismo pretendía decir.

      Le admito la sugerencia para los demás de un autor. ¡Faltaría más!

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  5. No tengo ni idea de como serán ese cielo nuevo y esa tierra nueva, que surgirá a partir de la materia creada. Pero según mi percepción personal es que "se está haciendo mucho de rogar".
    Pero posiblemente, esa percepción es fruto de tener muy poca paciencia. Padre Javier, dice que también tiene muy poca. Pero para leer lo que escribo, alguna si que tiene que tener.
    Sigo rezando. DIOS les bendiga.

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    1. Antonio Sebastián:

      Recuerdo la cita de Rm 8: "la creación entera gime aún con dolores de parto..."

      ¿Impaciencia? ¡Sí, y mucha!


      Saludos!!!!!

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